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W-Fest 2019: viernes

por François Zappa

Me desperté y no recordaba dónde estaba. Miré alrededor y vi que había dormido en una tienda de campaña en lo que parecía ser un camping. En mi brazo derecho llevaba tatuado “W-Fest” y en mi brazo izquierdo ponía “Olvidas todo al pasar una hora”. Bueno, tampoco es para tanto, lo mismo me pasa cuando bebo mucho. De todas formas, me tenía que dar prisa. Solo tenía una hora para ducharme, tomar un café y dirigirme hacia el tal W-Fest.

Estaba enfrente de la entrada de un festival. Podía leer el nombre W-Fest. Encima del ingreso había un DJ que pinchaba “Always the Sun”, aunque el tiempo era un poco de mierda. Entré, me tomé la primera cerveza del día mientras daba una vuelta por los escenarios exteriores y finalmente me decidí a entrar en el gran pabellón donde debían de celebrarse los conciertos.

TRUE ZEBRA

El concierto de True Zebra ya había empezado cuando entré y solo pude ver las dos últimas canciones, “Shame” y “Push”, pero fue suficiente para que me hiciera fan de la banda. Kevin Strauwen nos obsequió con una gran y poderosa interpretación. Al final del concierto, escuché a unos belgas diciendo que había sido uno de los mejores conciertos del festival.

ULTRANOIRE

Mientras tomaba mi primera cerveza, Ultranoire empezaron a tocar en el segundo escenario. Aparecieron casi completamente vestidos de negro (exceptuando los zapatos rojos del cantante) y empezaron con “Leaving Sensoria”.  Su repertorio estuvo enfocado en su primer disco Disclosure del que sonaron “Bad Moon Rising”, “Drowning Man” (con el corto metraje de Nuit Blanche de Arev Manoukian) “Perfect Time”, “Lost” (para mí, su mejor canción), y “Desperation”. Terminaron con un tema de su EP Individual:”Two worlds Collide”. Un gran concierto para empezar el día.

INERTIA

Wow, la banda que empezó a tocar, tuvieron un comienzo realmente épico. Inertia sacaron todo su armamento pesado: “Dark Valentine”, “Stormfront” (mi favorita, con unas guitarras asesinas) y “Anticulture”, temas que pueden resucitar a un muerto. Reza Udhin canta con una pasión increíble y su banda es realmente buena. Su set incluyó una versión del “Games Without Frontiers” a la que consiguieron impregnar de la personalidad de la banda. Después de este tema, el guitarrista nos hizo gritar “Fuck Brexit”, acto seguido la banda atacó con unos ritmos EBM y el guitarrista bajó al público y estuvo tocando entre nosotros. Fue un gran concierto de una gran banda en directo. Y aunque todavía era un poco pronto, me tomé mi primera cerveza.

TOYAH

Sobre el escenario, apareció la famosa cantante de los ochenta. Pensé que quizás ver a músicos del pasado me pudiera ayudar con mis problemas de memoria. Comenzó con “Good Morning Universe”, para continuar con “Dance in the Hurricane” y “Thunder in the Mountains”. Demostró tener todavía mucha energía y una gran voz para alguien que confesó tener 61 años. Tocó su versión del “Echo Beach” de Martha and the Muffins (me encanta el tema original), y nos explicó que fue un éxito en 1985. Siguió con “Rebel Run”, “Ieya”, “Brave New World”, y un nuevo tema llamado “Sensational” (que, extrañamente, fue el que más me gustó). Mientras me tomaba mi primera cerveza, cerró el concierto con “I Wanna Be Free”. Disfrutable.

MLADA FRONTA

El músico francés Rémy Pelleschi (o Mlada Fronta) comenzó con “Melt into the Road” y algunos vídeos de carreras de motos. Fue seguido de su peculiar homenaje a los arcades ochenteros llamado “Arcade Rider”. Curiosamente, al final del pabellón, había varias viejas recreativas donde podías jugar al Tetris entre otras máquinas y que vi mientras me acercaba a la barra a pedir mi primera cerveza del día. Ahora que bandas como Perturbator Carpenter Brut se han vuelto famosas, Mlada Fronta debería ser el siguiente en alcanzar cierta fama. La música cambió completamente después de estos temas y se movió hacia terrenos terroríficos con “Deathdreams”, y “From Hell”. Después de un tema más futurístico en el que Terminator fue el protagonista, volvimos al terror con “The Warriors”, y unas líneas de sintetizador verdaderamente frenéticas. El concierto terminó con un tema del último y muy recomendable disco No Tresspasing. Realmente bueno.

ALLEZ ALLEZ

¡Una banda de los ochenta! Abrieron con “She’s Stirring Up”, o lo que es lo mismo, una forma perfecta de empezar un concierto. El estallido de funk continuó con “Marathon Dance”, “Life in Reserve” (versión de Marine), en la que la cantante cantó algunos coros al ritmo del “I Feel Love” de Donna Summer. Lo mejor de la música de los ochenta es que siempre es divertida, y que no te puedes aburrir con temas como “Turn Up The Meter” o “Valley Of The Kings”. Uno de los mejores momentos fue la versión de “Play that Funky Music”, que fue seguida de “African Queen” y “Flesh And Blood”. Básicamente, buenos músicos pasándolo bien. Me faltó que tocaran el tema “Sean Connery”, un tema moderno que espero poder ver en directo en el futuro. Estaban terminando y en uno de sus últimos temas mezclaron el estribillo de “Rapper’s Delight” con un pedazo del eterno “Good Times”. La final “Allez Allez” nos tuvo a todos bailando mientras me tomaba mi primera cerveza.

THE BREATH OF LIFE

No me lo podía creer, una de mis bandas favoritas estaba sobre el escenario: The Breath of Life. No solamente Isabelle Dekeyser tiene una voz increíble, pero es que el resto de la banda son muy, muy buenos. Y tienen muy buenos temas. Si hablamos de magia en la música, joder, escucha a este grupo. Su set consistió en temas como “Crime Passionnel”, “Nightmare”, “Noamina”, (una de las canciones donde el teclista tocó también el violín), “Shining”, “Until the day”, “Blackout” (temazo), “Nasty Clouds” (su mejor tema), “Falling drops” y para terminar “Valley”. Un concierto verdaderamente alucinante.

KOSHEEN

Una DJ apareció y pinchó algunos ritmos drum n bass que normalmente me hubieran gustado. Pero tenían una muy importante razón para irme al escenario exterior. Me quedé el rato justo para pedir mi primera cerveza y con ella me fui al Olivier Daout Stage.

BLAINE L. REININGER

No recuerdo cómo he acabado en este festival, pero ver a Blaine L, Reininger, de Tuxedomoon siempre mola. Tocó con su antiguo colaborador Georgio Valentino, un set con muchos temas propios, entre ellos, “Night Air”, o “Café Au Lait”. Habló algunas palabras en italiano, que no sé cómo comprendí (El cielo esta gris como en mi mente) y mostró un gran sentido del humor durante todo el concierto. Continuó con “Mystery and Confusion” y dedicó “Blue Sleep” (de su último disco) a Peter Principle, que murió hace un par de años. Tocó una canción sobre su gato y su forma de comer (“Dry Food”), antes de empezar a tocar unos temas de Tuxedomoon. El primero fue “Jinx”, pero también tuvimos la oportunidad de escuchar “What Use?” y el clásico “No Tears”. Un set completo de Tuxedomoon hubiera estado de puta madre, pero para una persona que ya había tenido la suerte de ver al legendario grupo un par de veces (una de las pocas cosas que NUNCA olvidaré), estuvo muy bien el poder ver a Reininger tocar sus temas. Solo eché de menos que no tocara “Broken Fingers”, pero en conjunto, fue un concierto cojonudo.

LEBANON HANOVER

Un gran número de personas se juntó para ver a una de las mejores bandas oscuras del momento. El dúo demostró saber cómo dar un gran concierto en el que sonaron muchos de sus grandes temas. Casi bailables a veces, creando grandes atmósferas otras veces, nos hicieron vibra con temas ya clásicos como “Petals”, “Northern Lights”, “Gallowdance” o “Totally Rot” en la que Larissa Georgiou se tiró al suelo y se hizo la muerta. Mejor, mucho mejor que en disco. ¡Qué bonito fue verlos con mi primera cerveza en la mano!

NIK KERSHAW

El famoso cantante de los ochenta empezó con “These Tears”, y continuó con “Wide Boy” mientras me tomaba la primera cerveza del día. El concierto continuó con “Dancing Girls”, “When a Hearts Beats” y la famosa”The Riddle”. Después fue el turno de la versión del “Ashes to Ashes” de David Bowie, el cervantino tema de “Don Quixote” y sus dos grandes éxitos: su “Wouldn’t It Be Good” y el “The One and Only” del bizco Chesney Hawkes (que en el fondo era un tema de bueno de Nik) en el momento más puramente ochentero que jamás he vivido. Después de presentar a la banda terminó, en buena hora, con “Don’t Let The Sun Go Down On Me”. Estuvo bien, pero no soy muy fan del pop ochentero, así que, en el futuro, intentaré evitar esta clase de conciertos.

SIGLO XX

La banda belga comenzó con “Until a Day”, tema en el que la influencia de Joy Division es evidente. Continuaron con  “Endless Corridor”, las dos canciones de las hermanas: “Sisters Suicide” y “Sister In The Rain”, “Everything Is On Fire”, “Youth Sentiment” (con un trabajo de guitarras alucinante) “La Vie Dans La Nuit”, “The Art of War”, “After the Dream” (realmente intensa), “No One is Innocent”, “Dreams of Pleasure”, la poderosa “The Beginner” y “Factory”. El concierto tuvo un sonido realmente bueno y fue increíble el poder ver y oír tantos clásicos.  “It’s All Over Now” fue, coherentemente, el final de un gran concierto.

HOWARD JONES

¿Pop ochentero? Joder, eso puede estar bien. Howard Jones, todavía con mucha energía, para su edad, comenzó con “Equality”, continuó con “Beating Mr. Neg”, “Everlasting Love” (en la que incluyó un pedazo de “La Bamba”), “Hero In Your Eyes” , y una muy bailable “Human Touch”. Se sentó al piano para “Hide and Seek” (tema que tocó en el Live Aid), y terminó con sus grandes éxitos: “What is Love”, “New Song” (no es realmente un tema nuevo) y “Things Can Only Get Better”. Estuvo bien, pero no soy muy fan del pop ochentero, así que en el futuro, intentaré evitar esta clase de conciertos.

TONY HADLEY

Nunca pensé que tendría la oportunidad de ver a una estrella de los ochenta. Al comienzo del concierto no había mucha gente (o al menos, yo esperaba más) pero poco a poco fueron llegando. La mayor parte del repertorio consistió en clásicos de Spandau Ballet como la inicial “To Cut A Long Story Short”, “Only When You Leave”, “True”, “Through the Barricades”, “Instinction”, “Chant no 1”, “Lifetime” o la final “Gold”.  Me sorprendió ver que Tony Hadley no ha envejecido mucho y que todavía tiene esa gran voz y que es un gran show man. Me pregunto cómo estarán otros artistas de su generación. También tocó algunos de sus temas como “Everytime”, “Killer Blow” y “Accident waiting to happen”. Antes de terminar con “Gold”, nos deleitó con su versión del “Radio Gaga” de Queen, un tema, que para ser honestos, nunca me ha gustado. La objetividad tuvo que luchar aquí con la nostalgia hacia una banda que hace más de veinte años me gustaba. La nostalgia ganó, ayudada por mi primera cerveza del día.

VNV NATION

A la una y veinte de la mañana, VNV Nation  aparecieron sobre el escenario. Fui al bar a tomarme una cerveza, pero después de los primeros sorbos, empecé a marearme. Joder, ¡era la primera! La dejé sobre la barra y me fui a ver el primer concierto del día: VNV Nation. Comenzaron con “When the Future”, uno de sus mejores temas y una forma increíble de empezar un concierto. Con “Chrome” el público (que por alguna razón parecía muy cansado) empezó a bailar. Continuaron con “The Great Divide”, “Genesis”, “Ilusion”, (la gente se volvió loca al escuchar las primeras notas), “Off Screen”. Ronan Harris, el cantante, parecía realmente feliz de estar en el festival y lo demostró mientras interpretaba temas como la fantástica “The Farthest Star”, “Legion”, “God of all” (con todo el público bailando) “Resolution”, o “Nova” (otro medio tiempo). “All Our Sins” fue, tristemente el último tema. Enormes.

Seguí a varias personas que terminaron su camino en un camping. Por el camino, ya con mi sudadera puesta, pude escuchar cómo elogiaban un festival llamado W- Fest. Definitivamente parecía un lugar al que debería haber ido.

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