Decía en mi primera crónica que el Primavera había rejuvenecido mientras que yo no lo había hecho, pero tengo que reconocer que cada año paso más horas en el fòrum y este sábado pasé quince horas viendo actuaciones. Y sorprendentemente, me acuerdo de casi todo.
Empezamos en el Xiringuito. Este año la programación era menos interesante que la del año anterior y solo las propuestas del sábado nos hicieron empezar la jornada a las tres de la tarde.
Pinchaba Ecran Total cuando llegamos. Tomamos posesión de una tumbona, nos pedimos un Spritz y comenzó a sonar “Everybody everybody” de los italianos Black Box: ¡la bella vita! La sesión continuó con el “Day and night” de Novecento (y mi primer baño), “Escape” de I’m not Superman, el tremendo “First be a woman” de Leonore O’Malley, Art of Tones y su “Bootyshaker”, “Frankie meets Pauline” de Felix Da Housecat, algo de elegante disco francés con “Je ne veux pas rentrer chez moi seule” de Agatha&Regret y el “Dans l’eau de Nice” de Alex Mansion. Gran sesión para empezar el día.
Ya estábamos súper animados y la sesión de Dj Supermarkt nos entró muy bien. Comenzó con el “The number five” de The Kids, siguió con “Your Love” de Dave Mathmos, y nos hizo bailar como locos con el “Movin On” de Roosevelt y el “Beat 54” de nuestros queridos Jungle. Después de esto, demostró clase con el “Never Too Much” del gran Luther Vandross, voló altísimo con el “Icare” de Bertrand Burgalat y completó el trío de ases con “Grandma’s hand” de una de nuestras voces favoritas: Bill Withers. Continuamos con el “Baby I’m yours” de Breakbot e incluso una remezcla del “I’m free” de los Soup Dragons. Acabó dando gracias franqueado por las dos djs que habían pinchado antes y una calorísima ovación del público. El único pero: durante Ecran Total el sonido de las pruebas de sonido del escenario Lotus se comían parte del sonido.
Todavía con el bañador (me pareció lo más adecuado, nos acercamos a ver a la cubana Daymé Arocena que dio un gran concierto. Nos sorprendió tanto ella como el teclista cuyo trabajo fue superlativo.
Nos perdimos el final porque queríamos ver el concierto del Misterio de las voces búlgaras con Lisa Gerrard. Aproveché la oscuridad del Auditori para cambiarme y ya más cómodo, disfrutar del concierto. La primera parte del concierto fue solo de las “voces búlgaras” con alguna parte solista verdaderamente sobrecogedora y un cantante haciendo beatbox. A mitad del concierto apareció Lisa Gerald y añadió su increíble voz a la del ya por si, fabuloso coro.
Salimos corriendo para ir a la zona Bits donde Rruccula sufrió un acidentado live. Después de una parte de electrónica experimental, se subió a la batería, que en ningún momento llegó a sonar bien, cosa de la que la productora nacida en Baracaldo parecía estar bastante al tanto. Pena de ocasión perdida, espetamos poder verla de nuevo en el futuro.
En el mismo escenario apareció unos minutos después Channel Tres con dos bailarines. Comenzó con “Controller”, y cantó prácticamente todo lo que tiene editado: “Glide”, “Jet Black”, “Brilliant Nigga” y “Top Down”. Nosotros, por nuestra parte lo bailamos y gozamos todo también.
En el Rayban Studio, compitiendo con Rosalía y Drab Majesty en un triple solape mortal, se encontraba la italiana Suzanne Ciani, pionera de la new age. Había bastante gente alrededor de ella, ya que el escenario estaba en medio de la sala. A los que la elegimos, nos regaló con 40 minutos de pura magia analógica.
Y si antes nos habíamos perdido a Drab Majesty por el solape, ahora no había nada que nos llamase la atención: Solange se solapaba con el siguiente concierto, a Neneh Cherry la habíamos visto hace poco y Jarvis Cocker si no toca temas de Pulp me pone de los nervios. Así que nos fuimos al Night Pro, que ahora estaba en la entrada y que había perdido buena parte de su encanto a ver a Sistemas Inestables, trío colombiano de post rock. El escenario parecía muy grande para las propuestas que hubo y no éramos muchos viéndolos. Tienen una gran influencia del krautrock y algunas partes muy cinematográficas que podrían encajar en la banda sonora de una serie como Stranger Things. No estuvo nada mal aunque sufrieron su parte de mala suerte cuando se les quemó el amplificador. Aún así consiguieron cerrar con “Azimuth Shift/ Zenit”.
En el Your Heineken Stage tocaban una de las últimas bandas confirmadas y una de las que más ganas tenía de ver: The Bevis Frond. El grupo del incombustible Nick Saloman dio un concierto perfecto que además contó con un sonido potente y nítido. Era una maravilla estar en esa carpa y escuchar a esta maravillosa banda. Abrieron con “Hole Song #2”, “Johnny Kwango” y “Maybe”. Tuvimos guitarrazos y sentimiento a raudales mientras tocaban temas de su enorme discografía como “He’d Be a diamond”, “Superseeded” o “Pale Blue Blood”. Podría haber sido el concierto del festival, pero…
Al terminar los Bevis Frond, nos fuimos a ver un rato de Primal Scream. Al llegar, reconocí el comienzo de “Swastica Eyes” y me metí rápido en el montón a gozarla pero la versión totalmente descafeinada que tocaban me devolvió a la barra. Siguieron “Loaded”, “Country Girl” y “Rocks” que se me hicieron eternas. No obstante a mucha gente le gustó.
Y el pero de antes es por el concierto de Bush Tetras. Sin tener ni idea del estado de la banda, fuimos completamente arrollados por su potencia. La cantante mantiene su voz y su carisma y la guitarrista nos dejó con la boca abierta a todos: con un sonido muy muy personal y una técnica no vista muchas veces en el fòrum. Sonaron “True Blue” (nada que ver con Madonna), “Red Heavy”, “Rooster”, “Sucker”, “Betrayal”, el momentazo con “Cowboys in Africa” y, por supuesto, “Can’t be Funky” y “Too Many Creeps”. De lo mejor que he visto en mi vida.
Nos volvimos al Primavera para ver a Róisín Murphy, la que fue cantante de Moloko. El festival ya olía a adios, y nos pareció un buen concierto para despedirlo. Comenzó con “House of Glass”, cantó “Demon lover” y mi favorita de su carrera en solitario: “Unputdownable”. Para el final dejó “Forever More” y “Overpowered”. Terminó todo y nos quedamos como tontos esperando “Sing it Back”.
Tras despedirnos de varios amigos, dijimos que de perdidos al río y que sería bonito ver amanecer de nuevo en la playa.
Aunque empezamos con la sesión de Martyn en el Rayban Studio pero hacía mucho calor para quedarnos allí, así que volvimos a cruzar el puente.
Llegamos a tiempo para ver a Avalon Emerson que estuvo, sin duda, más fina que nosotros. Con un set menos cañero que en otras ocasiones consiguió que los despojos que tenía de público, nos moviéramos de forma casi rítmica. Pinchó al puto Eric Prydz, Taso & Siete Catorce, el “Open Up” de Leftfield, “Yellow Cone” de Oceanic y “The Oil” de Tony Palmer & Wally. Salió el sol, nos vimos las caras, exclamamos ¡Madre Mía! y nos fuimos. Mientras caminábamos por el fòrum cual Átilas musicales moría la música de los escenarios por los que pasábamos. En la entrada, me saqué una foto: era la primera vez que cerraba el Primavera.