Spiryt es el nuevo proyecto del músico francés Jaen Luc Cruchot. Jaen Luc dio sus primeros pasos musicales en la banda No Answer, activa de 1986 a 1995. Por aquellos días, su música estaba inspirada por la de Sisters of Mercy y la formación consistía en una caja de ritmo, guitarra y bajo. Después con la llegada del techno, fueron incorporando en su música la influencia de bandas como Die Krupps y Ministry. Al terminar con la banda, continuó en solitario bajo su propio nombre, teniendo un álbum previsto para publicar. Este álbum, llamado Sad Songs, acabó no viendo la luz del día, pero Jaen Luc, ya con el nombre de Spiryt ha continuado trabajando con artistas plásticos a los que ha ayudado creando la música ambiente de sus exposiciones. También ha trabajado con jóvenes diseñadores.
Sus influencias actuales van desde Dead Can Dance a Siouxie and the Banshees de los que es fan incondicional. Ha seguido a los Sisters of Mercy hasta el 85, después le parece que ya no era lo mismo, aunque, en cambio, le gustaron mucho The Sisterhood. También es amante de la música de Cocteau Twins. Dentro del Trip hop, ha tirado por lo más clásico: Massive Attack y Portishead.
Después de haber ido colgando poco a poco sus temas en Bandcamp, ahora podemos disfrutar del álbum homónimo de Spiryt publicado por el sello italiano Seahorse Recording. El disco recoge catorce temas instrumentales muy cinemáticos que logran acercar los universos musicales de Dead Cand Dance y Massive Attack. Así, el primer tema, “circle radiant”, bastante épico, nos puede sonar a los DCD, mientras que unos inquietantes teclados junto con un sample que recuerda la voz de Elizabeth Fraser forman “The Poison”. “Derriere le voile” es en cambio un tema oscuro y pesado. “Effigie” podría ser un tema de unos Massive Attack de la época de Protection pero muy oscuros y con influencias industriales. Como se puede ver, el disco es bastante variado, pero siempre oscuro. “Ninite Gardens” nos parece uno de los temas más evocadores, mientras que “L’hiver”, otro de los mejores temas del disco igualmente consigue trasladarte a otro tiempo. Muy interesante es ver como los temas van evolucionando, y así, “L’hiver” por ejemplo termina de ominosa forma con una insistente campana y unos golpes aterradores. “Seven” ya había aparecido antes como adelanto y es otra de las joyas de Spiryt. Cierran el disco dos temas muy interesantes: “Natalia” y “Tadaodaha”, esta última un poco más luminosa que el resto del disco. Spiryt es una obra completa y compleja, que puede acompañarte en esos momentos oscuros que tan a menudo tenemos.
Sobre tocar en directo, reconoce que le encantaría, pero confiesa que el encontrar los músicos que quieran tocar cierta música no es cosa fácil, aunque algunas negociaciones están en curso y puede que acabe girando dentro de poco. Mientras tanto, el disco se puede pedir aquí por solo diez euros.