Foto de la cabecera: Andy Deane
Algunos solo rendimos culto a la música: en este desolador siglo XXI me parece una de las pocas cosas que considero sagradas. De cultos modernos y temas sagrados nos hablan Holygram, una de las bandas de post punk/shoegaze más prometedoras del momento. Los podremos ver en el W-Fest donde tocarán el 23 de mayo de este 2020 que acabamos de comenzar.
—La banda ha declarado tener una especial relación con la ciudad de Colonia. Estuvimos de vacaciones allí hace unos años. ¿Cómo describirías la conexión entre la ciudad y Holygram?
—La conexión entre Holygram, es decir, nosotros y la ciudad en la que vivimos, consiste en que nos dejamos influir e inspirar por lo que nos rodea. Nos parece más auténtico que emular un género musical que tiene sus raíces en otra región del mundo. La ciudad en la que vivimos, las cosas que experimentamos aquí cada día, son cosas que nos ocupan e influencian nuestro trabajo musical.
—¿Cuál es el significado del nombre de la banda?
—Eso es un secreto y permanecerá siéndolo así.
—¿Cómo definirías musicalmente a la banda? Imagina que alguien te pregunta qué clase de música hace Holygram.
—Es una mezcla de Post Punk, New Wave, Shoegaze, Krautrock y todo lo que nos gusta en el momento en el que estamos componiendo. Somos un grupo bastante pintoresco de personas, que tienen cada una un historial musical diferente y los intentamos combinar. Alguna vez es más fácil, a veces es más difícil el unir todas esas influencias y estados de ánimos. Pero también creces con cada conflicto.
—¿Cómo fue la grabación de vuestro EP de 2016? ¿Teníais ya experiencia en el estudio?
—Sí, todos teníamos experiencia en el estudio. El EP fue la primera vez que hicimos algo por nosotros mismos, porque necesitábamos tiempo para crear el sonido que teníamos en mente. Eso no es posible en el estudio, no te puedes encerrar durante tres meses al menos que seas millonario. Durante este tiempo, aprendimos un montón sobre cómo grabar y cómo hacer de la producción una parte integral de la composición. Fue divertido, pero también agotador. Nos pusimos como fecha límite el comienzo de la gira porque queríamos ofrecer algo a la gente que venía a los conciertos.
—El EP fue publicado por un sello español, Oráculo. ¿Cómo se pusieron en contacto con la banda?
—Nos escribieron cuando estábamos en Praga, estábamos muy entusiasmados porque habíamos sacado el EP solo unos días antes. Enseguida vimos que el sello era interesante por los discos que habían publicado y por su filosofía y no nos lo pensamos muchos. Fue lo adecuado para el momento.
—El EP se encuentra a precios bastante elevados en Discogs. ¿Pensáis reeditarlo?
—Fue una edición limitada y no tenemos pensado el reeditarlo.
—La versión en CD del EP se publicó con varias remezclas, ¿cómo seleccionasteis los artistas que os remezclaron? Box and the Twins son también de Colonia y Blind Delon publicaban también con el mismo sello español, ¿verdad?
—Ya habíamos publicado el EP en casete y en vinilo y queríamos un contenido adicional para la edición en CD, lo que logramos con las remezclas. Los artistas eran gente que conocíamos o que de alguna forma estaban conectado a nosotros a través de otras personas.
—Volvemos a Colonia de nuevo para hablar del Krautrock, una de las influencias de la banda, sobre todo para vuestro batería y bajista. Dos de las más importantes bandas provienen de vuestra ciudad, primero Can, que para mí, es la banda más grande del estilo, y también Floh de Cologne. ¿Cómo de popular es el Krautrock hoy en día entre los alemanes?
—Es divertido pero el Krautrock es un producto de nicho en Alemania. Puedo recordar una entrevista a David Bowie en un programa de la televisión alemana en el que le habla al presentador y a la audiencia sobre su amor por la banda Neu! y se da cuenta de que nadie conoce a la banda, se queda horrorizado y les sugiere que le echen un vistazo.
—Muchas bandas estáis tomando inspiración de los ochenta, ¿qué te gusta de esta década?
—Esa década tuvo mucha incertidumbre sobre cómo el conflicto Este-Oeste se resolvería, de cómo, en general continuaría el planeta y de cómo tratar con todo esto desde el punto de vista individual. La música de ese tiempo, a veces refleja esto con tristeza y a veces con humor. Los sonidos sintéticos de ese tiempo crean un contraste con el espíritu de los setenta. Es difícil decir lo que más me gusta de los ochenta, creo que me gusta el pensamiento simple de algunas bandas, la reducción a lo esencial y el consecuente sonido directo.
—Modern Cults es vuestro primer disco completo, publicado el año pasado ¿Cómo escribís las canciones? ¿Hay alguien componiendo principalmente o lo hacéis más en grupo?
—Normalmente una mezcla de ambos. A menudo alguien viene con un riff de bajo o de guitarra e intentamos hacer una canción con él o nos juntamos en parejas y damos una estructura aproximada que es después trabajada de nuevo por la banda. No hay una fórmula real, excepto que trabajamos muy orientados al sonido.
—La banda dijo que el nombre del disco está basado en la experiencia de ir a una after party y encontrarse a todo el mundo mirando al DJ. Este es, según la banda, un culto moderno, ¿qué otros lo serían? ¿Facebook o Instagram?
—Facebook e Instagram son, seguro, cultos modernos pero, desde nuestro punto de vista, vistos de forma negativa. Pensamos más en una visita a la iglesia, solo que la iglesia en esta ocasión es una discoteca y el DJ es el cura.
—De nuevo, la portada del disco presenta a una persona flotando, ¿queréis dar cierta unidad a vuestros discos? ¿o es una especie de concepto general?
—Es una especie de vista más cercana y detallada de lo que hicimos en el EP. Queríamos hacer el sonido más grande, más detallado y amplio. Además, el disco muestra más facetas de nosotros, eso es lo que queríamos tematizar con el material gráfico del disco.
—Habéis trabajado con un productor italiano, Maurizio Baggio, porque os gustaba su trabajo para The Soft Moon, ¿verdad? También ha trabajado con la banda italiana Ninos Du Brasil, que hacen algo muy distinto a lo que vosotros hacéis.
—Sí, Maurizio ha trabajado con diferentes artistas antes. A todos nos gustaba mucho el trabajo que hizo con The Soft Moon y pensamos que era la persona adecuada para el disco. También es una persona muy maja con la que hemos disfrutado mucho al trabajar juntos.
—¿Cómo fue la larga gira del año pasado con VNV Nation por Europa y los Estados Unidos? En el 2019, la banda ha tocado algo menos, aunque en noviembre habéis estado en la carretera de nuevo. ¿Es difícil estar de gira durante tanto tiempo?
—Fue maravilloso y a la vez interesante el conocer todas esas ciudades y todas esas personas, pero a la vez fue agotador. Todos nosotros trabajamos y tenemos además que escribir, grabar y ensayar nuestra música. Esto nos presenta a veces algunos problemas, pero hasta ahora, hemos conseguido siempre solucionarlos.
—¿Qué estáis escuchando en estos momentos?
—No_4mat: “1992”, Levin goes Lightly: “Rote Lippen”, Parquet Courts: “Freebird II”
—¿Para cuándo un nuevo disco?
—Estamos en el proceso de ordenar el material que tenemos y entraremos en más detalle durante el siguiente paso. No podemos estimar cuando será publicado, pero posiblemente estará terminado este año.
—¿Qué nos puedes avanzar de vuestro futuro concierto en el W-Fest?
—Trisome 21, Light Asylum, Underground Youth, KVB, Actors, Visage, Stranglers. Podría ser una lista de reproducción en nuestro autobús de gira… lo que queremos decir es que el cartel del W-Fest es fantástico y estamos felices de ver a todas las bandas tocando allí y tal vez de llegar a conocer a los demás artistas.