Como proclaman orgullosamente en el título de su nuevo disco, [p.u.t] son tres hermanos que, repartidos entre Bruselas y París, han grabado seis discos desde 1998, siendo este We are (br)others, el último publicado hace poco más de un año. Reconocen como influencias a Godflesh, Scorn y Unsane con lo que es fácil hacerse una idea de lo que vamos a escuchar: una muy variada mezcla de metal industrial con algo de sludge. Tanto este disco como los anteriores y los numerosos EPs que han grabado pueden escucharse y comprarse aquí. También queremos reseñar su última producción que nos ha parecido muy interesante: unas remezclas de un rapero hechas por uno de los miembros de la banda y que forman el EP Vs Infidelix.
We are (br)others comienza con “In Control” y unos ritmos industriales. Es un tema pesado y opresivo, sofocante con una segunda parte dominada por un insistente riff de guitarra. Unos sonidos chirriantes nos dan la bienvenida en “Nothing” nuestro tema favorito donde el lado más sludge de la banda se ve equilibrado con el uso de la electrónica. La energía y la velocidad del punk propulsan “In Conflict”, tema al que unos samples de una discusión le aportan incluso más agresividad. “Down” es tema más pesado y lento, cercano al doom y que por momentos nos recuerda al “21st Century Schizoid Man”, pero supongo que se deberá a lo extensa que es la influencia de King Crimson. Siguen en una dirección completamente distinta con “Oppressed” que es, curiosamente, uno de los temas menos opresivos del disco, casi bailable con voz robótica pero con las guitarras pesadas que caracterizan el disco.
“Here”, es un interludio más ambiental con samples de voces en francés y que nos hace sentir como si estuviéramos en un submarino. Más puramente sludge es “Angry” con otro potente riff. “Possessed” es un largo y pesado tema con oscura ambientación y sonido industrial. En “Not your Dog” suenan muy stoner con guitarras muy psicodélicas. El disco concluye con otro tema muy pesado, “Pain” que tras un interludio termina de forma cañera como queriéndonos dejar marcado en el cerebro el pesado riff del tema.