Ha sido un gran placer para nosotros el poder entrevistar al grupo de metal progresivo israelí, Orphaned Land después de que su concierto nos volase la cabeza durante el W Festival. Kobi Farhi, cantante del grupo y Chen Balbus, guitarrista, nos hablan de su último trabajo y un poco de la música de su tierra. ¡El Garaje se metaliza!
—Empecemos con vuestro último álbum, Unsung Prophets and Dead Messiahs (en adelante UPADM). Es de nuevo un álbum conceptual, ¿pensáis que es la mejor forma de expresar vuestras ideas?
—Chen: Intentamos prescindir de las ideas conceptuales en nuestro disco All is one y destacó como uno de nuestros mejores discos, pero nos dimos de que el narrar es nuestro fuerte. Funcionó muy bien en Mabool, que está todavía considerado nuestro mejor disco y en ORwarriOR. Así que, básicamente, intentamos traer lo mejor de cada disco y la magia ocurrió.
—¿Cómo fue trabajar con una leyenda como Steve Hackett?
—Chen: Básicamente después de que Kobi grabase voces para un disco en solitario de Steve Hackett, él le ofreció a Kobi o pagarle o contribuir con una aparición en nuestro disco (la elección fue obvia). Nos mandó su pista desde su estudio y no tocamos nada de ella. Era perfecta.
—¿Dónde encontráis la inspiración para vuestra música y especialmente para vuestras letras?
—Chen: Musicalmente, nuestra inspiración viene mayoritariamente de la música tradicional de nuestro país, y que cada uno de nosotros siempre ha escuchado, de cosas con las que crecimos en el Oriente Medio junto a influencias modernas. Líricamente, tomamos la inspiración de dónde vivimos, la situación que vivimos en el Oriente Medio y otros problemas del primer mundo. Podríamos, obviamente, hablar de nuestras novias y tal, pero tenemos un tema que importa un poco más y creemos de verdad que estamos en una misión para traer, de alguna forma, incluso la más pequeña forma de paz.
—¿Han sido vuestros discos censurados? ¿Habéis tenido algún problema de esta clase?
—Chen: Nuestros discos no pueden ser comprados en países árabes ya que es ilegal escuchar metal, especialmente metal que venga de Israel. Aparte de eso, nuestros discos nunca han estado censurados con el bip, excepto los que metidos nosotros en UPADM. Básicamente nosotros censuramos nuestras propias letras como idea conceptual que era parte de la música.
—Decís que sois mayoritariamente ateos pero vuestras canciones están llenas de referencias religiosas, ¿cómo se compagina esto?
—Chen: Tener la menta abierta ayuda mucho. Todos creemos en cosas diferentes, pero sabemos cómo coexistir juntos como una banda independientemente de lo que pensamos. Logramos encontrar ese punto medio para todos.
—Hemos estado en Israel hace unos años y hemos descubierto que hubo una escena desconocida (al menos para nosotros europeos) prog y folk en los setenta. ¿Os influyó esta música? ¿Nos puedes recomendar alguna banda?
—Kobi: Seguro, bandas como Churchill’s, Kaveret o Ktzat Acheret y muchas más eran muy buenas, también hemos sido muy influenciados por el Anatolian Rock turco de los setenta, artistas como Erkin Koray (con el que hemos trabajado), Selda Bağcan, Bariş Manço y alguno más.
—Tú (Kobi) has dicho que uno de tus discos favoritos era Hard Rock from the Middle East de Devil’s Anvil y que fue el primer disco de rock con influencias orientales. ¿Puedes recomendar alguno más?
—Kobi: Realmente creo que fue el primer disco en combinar rock y cosas orientales, y ¡fue publicado en 1967! Erkin Koray es definitivamente algo a lo que deberías echarle un vistazo junto a la escena de Anatolian Rock que he mencionado. Algunos artistas israelitas como Nessim Saroussi, Avner Gadassi estaban también haciendo rock con elementos del Medio Oriente como hacía también Aris San.
—He leído que estás interesado en cantores de canción protesta, ¿piensas que el metal olvida la parte política muchas veces?
—Kobi: Creo que el punk tiene mucha más protesta que el metal, pero cada forma de música puede ser la plataforma correcta: en el movimiento de la Nueva canción de América del Sur eran solo músicos folk con guitarras acústicas, como Bob Dylan y tantos otros de Europa o África. Personalmente creo que el Metal es una plataforma fantástica para protestar, especialmente sobre nuestra realidad en el Oriente Medio.
—Os han llamado los profetas de la reconciliación entre Israel y Palestina. ¿Qué pensáis de esto?
—Chen: Obviamente para nosotros es un poco raro, somo personas normales de Israel que aman tocar música. Pero supongo que nuestra música ha logrado ser algo más que música. El mensaje que mandamos es el futuro que todos esperamos para la región. Estamos en una misión para hacer ese futuro, de alguna forma, algo más probable.
—¿Cómo han sido tus experiencias tocando en España?
—Chen: Nos ha encantado siempre. Normalmente cuando tocamos en España la gente es muy acogedora y el concierto tiende a sonar como si estuviésemos en un estadio de futbol de alguna forma. Amamos eso.
—En cambio, ¿cómo es tocar en Israel? ¿Es necesaria alguna clase de seguridad extra?
—Chen: Israel es, con diferencia, el lugar más seguro del Oriente Medio. Nunca tuvimos ningún problema tocando aquí y es nuestro sito favorito para tocar. Hemos girado por todo el mundo y cuando volvemos a casa para tocar para nuestro público, bueno, no hay nada como eso.
—Y unas preguntas sobre vuestra historia, ¿cómo era la respuesta del público de Israel a vuestra música durante vuestros inicios en 1994?
—Kobi: Siempre acogedora y con amor, enseguida conseguimos mucha fama entonces y la hemos mantenido hasta ahora.
—Tardasteis siete años en publicar vuestro tercer álbum, Mabool: The Story of Three Sons of Seven, ¿por qué os llevó tanto tiempo?
—Chen: En esos momentos, los miembros de la banda estábamos dispersos, cada uno intentaba encontrar su lugar en el mundo. Podrías decir que la banda estuvo separada hasta que prendió de nuevo la chispa que volvió a unir a la banda y trajo Mabool con ella.
—Después de esto, pasaron otros seis años antes de la continuación, The Never Ending way of OrWarriOR, ¿por qué de nuevo tanto tiempo entre discos?
—Chen: Diría que sacar un álbum es fácil, pero sacar un álbum de Orphaned Land… eso lleva tiempo. Como estábamos intentado publicar UPADM muy rápidamente, no podemos sacar un disco que no suene alucinante para nosotros. Queremos que sea lo más perfecto posible y esos discos, normalmente llevan tiempo. La música no es lo que falta, es el esfuerzo adicional lo más importante: el concepto, las nuevas ideas musicales, hacer algo nuevo que no suene igual después de cada disco.
—¿Cómo fue trabajar sin Yossi Sassi, vuestro primer guitarrista? ¿Afectó su salida de alguna forma a la banda?
—Kobi: Amamos a Yossi, todavía somos amigos y a veces quedamos para tomar un café, pero Orphaned Land siempre ha sido algo más que sus miembros, Orphaned Land es una idea. Yo personalmente creo (y muchos de nuestros fans) que nuestro último disco (el primero sin Yossi) es nuestro mejor álbum. Obviamente, algunos no piensan así, pero el hecho de que logramos continuar y crear otra obra maestra habla por si mismo y responde la pregunta mejor que yo.
—La música de vuestra banda ha cambiado mucho con los años, menos “death metal” ahora, ¿alguna razón para esto?
—Chen: Crecer, diría: como músico evolucionas e intentas otras cosas que te hacen continuar. Dejamos las voces guturales casi completamente en All Is One y han vuelto para UPADM. Nos dimos cuenta de que lo que mejor funciona es usar lo que sirve a la canción conceptualmente.
—¿Qué planes tenéis para el futuro?
—Chen: Seguir girando y escribiendo música para el siguiente disco por ahora. Intentar visitar tantos lugares como sea posible con UPADM.
Fotos: Zohar Ron