No queríamos terminar el año sin hablaros del primer álbum de Vlimmer. Alexander Leonard Donat, el músico alemán detrás de tan sorprendente proyecto, publicó más de una veintena de EPs antes de entregar este su primer larga duración. No podemos decir que no estuviera preparado para dar el gran paso. Hoy, por fin, os hablamos de Nebenkörper, primer disco de Vlimmer que ha sido publicado en vinilo, casete y cd en su propio sello Blackjack Illuminist Records. Si nuestros días fuesen un poco más largos nos encantaría estar al día de todo lo que edita, pero tristemente hacemos lo que podemos. Y a veces ni eso.
Nebenkörper no es un disco fácil de clasificar. Alexander Leonard, ávido consumidor musical y parte también de Distance Dealer, Fir Cone y mil proyectos más, presenta una obra donde se une el post-punk, shoegaze, post-rock, metal y darkwave.
“Farbenmüde” es la intro que te da la bienvenida este disco. Ya aquí vemos una atmósferas enrarecidas que comparo con aquellas que tan magistralmente construyen Vukovar, aunque puede que Alexander Leonard no los hay escuchado nunca. Vlimmer enseña sus cartas ya en “Fensteraus”: ritmos tribales, voces con muchos efectos, y líneas de sintetizadores aterradores. Por las voces me recuerda algunos momento de Mr. Bungle. Mientras que la música me remite al post-rock noventero. Todo un asalto sonoro que no sabes por donde te va a atacar. “Restfall” suena como unos Cure enrarecidos con ese romanticismo de Robert Smith pero sin una intenciones tan claras. “Meter” tiene un sonido menos difícil y sería el potencial hit en otros mundo, con un tratamiento musical que me recuerda a los últimos HEALTH, “Minusgesicht” es una oscura balada de otra dimensión, de seres que tienen el corazón a la vista. “I.P.A” en cambio tiene un comienzo más darkwave aunque después tomas caminos más inexplorados. “Ad Astra” es otro potente y aterrador tema con rápidas percusiones, sonido saturado y momentos de caos sonoro. “Wangendruck” es otro tema difícil de describir, profundamente alucinógeno. “Kartenwarten” es el otro tema lento, un paseo por oscuros cementerios en una fría noche invernal. “Kron” es el tema más duro, con sonidos industriales y una guitarra que intenta no pasar desapercibida dentro del caos sonoro en el que desemboca el tema. “Nebenbei” cierra el disco, otro tema corto pero realmente intenso.
Para todos aquellos que dicen que no hay nada nuevo bajo el sol, os presentamos a Vlimmer. Deliciosamente extraño.