La magia y el sentimiento de algunas experiencias son difíciles de capturar para el recuerdo, y así las fotos de nuestros viajes, la mayoría de las veces son un pobre recuerdo que poco nos cuenta de lo vivido. Pero, por una vez el dúo de coldwave/EBM/electro/etc Parade Ground ha conseguido meter todo el poder de sus directos en un solo CD. Life es el primer documento oficial de los abrasivos conciertos de la banda, grabado en Frankfurt en el 2018. El disco recoge todos sus éxitos de los ochenta y cinco temas nuevos que formarán parte del siguiente álbum del dúo.
Unas sirenas nos advierten de lo que se nos viene encima: comienzan fuerte con uno de los clásicos de la banda, “Gold Rush”, uno de los más famosos singles del grupo, que fue publicado en 1987. Llama la atención ver cómo ha cambiado la voz de Jean-Marc Pauly: han pasado más de treinta años, y en este tema suena más frágil, como un bello cristal a punto de romperse. Curiosamente, continúan con un tema que fue cara b de ese single, “Action Replay” que nos hace seguir botando como locos. Nos dan un poco de respiro con un tema nuevo, “Devine Me”, que llevan unos cuantos años tocando y ya encaja perfectamente en el repertorio. Aunque reconocemos los teclados que siguen, Jean-Marc nos recuerda que volvemos a los ochenta para escuchar una intensa interpretación de “Moans”, sin duda uno de sus grandes clásicos. Otro de los temas nuevos, que vemos con mucho potencial es “Lady’s Head” que junto a “Stand” son dos ejemplos de la eterna energía del grupo. Por un momento, podemos casi ver a Pierre Pauly saltando en el escenario mientras Jean-Marc canta con una gran agresividad. Volvemos al pasado con el clásico (lo siento, no debería repetir tanto esta palabra, pero ¿qué puedo decir entonces?) “Strange World” y el recuerdo de los ochenta termina con “Hollywood”, tema que abría Cut Up el primer disco de la banda. Entre estos temas, los dos últimos avances “Tears” (otro futuro clásico) y “No” que, aunque su nombre diga lo contrario, es un sí. Para terminar, volvemos a escuchar otra versión de “Gold Rush”, se cierra el círculo, podemos volver a casa. No, espera, estamos en casa.
Sin duda un gran álbum, lo único que echamos de menos es no poder sentir ningún tema de sus últimos discos, de Sanctuary, A Room with a View o The 15th Floor. ¿Quizás en un segundo volumen? Esperemos que sí.