En cuanto supimos que Jorge Ben (ahora llamado Jorge Ben Jor, no me preguntéis porqué) iba a tocar en el hermano portugués del Primavera Sound, nos compramos la entrada del día que actuaba. El mismo día podíamos ver también a Erykah Badu y a Guided by Voices, dos solapes que nos podíamos evitar en Barcelona y además teníamos ganas de volver a Oporto, comer de nuevo una Francesinha y bebernos unas cuantas sangrías en el festival.
Cuando llegamos estaban terminando los Viagra Boys: no sabemos si por graciosos o por despiste dijeron un “Gracias Barcelona”, que dejó con cara de sorpresa a los asistentes. Pensábamos que se solapaba con el siguiente concierto porque los horarios eran un poco confusos y por eso no llegamos a tiempo a verlos. Otra vez será.
A Lucy Dacus sí que llegamos bien. El escenario estaba bastante lleno para la hora que era y puntualmente salió con otros tres músicos, que en todo momento fueron muy profesionales y tocaron con muchas ganas. Comenzó su actuación con “Addictions” y pronto sonaron también “Nonbeliever” y su versión de “La Vie En Rose”. Aseguró que era el mejor festival en el que había tocado al ver que la gente se sabía sus canciones. Prosiguió con “Yours and Mine” y para “My Mother & I” (canción que, como el nombre indica, va sobre su madre) dejó la guitarra mientras sus dos acompañantes se sentaron, dando una imagen muy íntima. Por petición tocó “Pillar of Truth”, canción que, esta vez, nos contó que iba sobre su abuela. Todo queda en familia. Los temas de Lucy Dacus empiezan siempre tranquilos y en medio siempre hay una explosión de electricidad. Siguió con “I don’t wanna be funny anymore”, “Night Shift” y terminó con el nuevo tema “I would Kill Him” que nos pidió amablemente que no grabásemos. Bastante buen comienzo.
Corrimos para coger un buen sitio para Jorge Ben y al momento empezó el batería a tocar. Entró nuestro ídolo y comenzó con una tremenda “Jorge da Capadócia“, una apoteósica “A banda do Zé Pretinho” y el medley de “Santa Clara Clareou”/ “Zazueira”/ “A Minha Menina”. El público alrededor bailaba y cantaba todas las canciones. Tocó “Más que nada” seguida de “Bebete Vãobora” que juntó a “Take it easy my brother Charles” y también unidas “País Tropical”/”Sypro Gyro”. No faltó el recuerdo al Tim Maia con su versión de “Do Leme ao Pontal”. Seguimos bailando con “Ponta de lança africano (Umbabarauma)” y mientras presentaba a la banda que lo acompañaba incluso se sentó un ratito al teclado mientras tocaba la final “Filho Maravilha”. Maravilloso.
Llegamos con quince minutos de retraso al concierto de los Guided by Voices, lo que en su caso son un buen puñado de temas, como ellos mismo bromearon. Habían tocado ya siete temas y estaban empezando un tema nuevo de su último disco, “Cold Cold Hands” cuando por fin alcanzamos el escenario cercano a la entrada. Antes de “Tenth Century” nos dijeron que era el último concierto de la gira y siguieron con temas clásicos como “A Salty Salute”, “I am a Scientist”, “The Best of Jill Hives”, “You own the Night” o “I am a tree”. Entre ellos, otros temas nuevos como “Holy Rhythm”, “The Rally Boys” o “Jam Warsong”. Nos sorprendió el escaso público del concierto, parecía que todo el mundo se había quedado en el escenario de Jorge Ben. “King 007”, “Motor”, “My kind of soldier” sonaron mientras Robert Pollard pillaba cervezas de una caja con hielos que tenía al lado de la batería, cosa que alternaba con beber a palo seco de otra botella que tenía cerca. Entre “My Future in Barcelona” y “Space Gun” deseó buena suerte con el partido del día siguiente y con el turbo puesto aún tuvieron tiempo de tocar siete temas más, entre ellos “Game of Pricks”, “End it with light” y “Glad Girls”. Pena de temas perdidos y lo poco posible que vuelvan por estas tierras.
Esperamos en el mismo escenario que saliese Kate Tempest, mientras llegaba un poco más de gente. Con otra chica a las programaciones nos sorprendió con su peculiar e intenso spoken world/rap. Las rimas fluían incesantemente formando temas como “Tunnel Vision” y alguno nuevo todavía no publicado. Escupía sus poemas casi sin interrupción, con un sentimiento sobrecogedor, entre ellos “Lessons” o “Holy Elixir”. Terminó con “People´s face”. La sorpresa del festival.
Nos sentamos un rato para ver el final de Low que con “Especially Me”, “Fly” y “Dissarray” se mostraron especialemente intensos.
Nos pasamos por las barras para ver con consternación que no había ni sidra ni sangría. Así que, sin bebida, y con bastante frío, tuvimos que esperar 35 minutos para que saliese Erykah Badu. Mientras sonaba “Can’t Use My phone”, apareció bastante extrañamente vestida para empezar con “Hello”, donde incluyó una estrofa del “Hello, it´s me” de Todd Rundgren. Durante un largo “Appletree” le hizo un dedo al cámara que la enfocaba y prosiguió con “Love of my life (an ode to hip-hop)” y el clásico “On and On”. En “Window Seat” se marcó un peculiar baile. Tras unos temas propios (“I want you”, “Green Eyes”) tocó dos versiones de Outkast y una de Snoop Dogg. En su actuación consigue unir de forma perfecta pasado y futuro del soul, del rnb y del hip hop creando un espectáculo muy original. Prosiguió con “Bag Lady” y presentó a la banda. Se bajó a la zona antes de la barrera para cantar hacerse fotos y hacer el chorra un poco con una cámara. Tras más despedidas que el final de El Señor de los Anillos: el retorno del Rey, terminó con “Kiss me on my neck” que para nosotros fue el final de una larga y fría jornada.