Brian Eno es el célebre autor de la frase: “El primer disco de la Velvet Underground vendió solo 30 000 copias, pero cada uno que compró una de esas copias comenzó una banda”. Seguramente Dirk Da Davo y TB Frank, por edad, pillaron una reedición del disco, pero su banda The Neon Judgement son de esas bandas, como la Velvet, que cuando la escuchas, sientes una necesidad de crear tu propio grupo. Entrevistamos a Dirk Da Davo, al que podremos ver junto a TB Frank tocando los clásicos de TNJ en el Sinner’s Day Special el 25 de agosto en Bélgica.
—En una entrevista, dijiste que tanto tú como TB Frank erais grandes fans de The Velvet Underground. ¿Qué os gustaba de la banda de Lou Reed y John Cale?
—Nos encantaba la actitud de la banda y su música, claro. Creo que VU fueron la primera banda punk en el planeta. Velvet Underground fue la banda que nos enseñó que no tenías que ser tan bueno técnicamente. Necesitabas la intención y las palabras adecuadas. Y con eso se puede hacer un ruido controlado. Empezamos a intentar conseguir esa especie de sentimiento en nuestro local de ensayo, pero con diferentes instrumentos. Inconscientemente comenzamos a vestir como ellos cuando empezamos a dar conciertos en los ochenta. Las ropas de cuero negro y las gafas oscuras. Creo que encontramos nuestra identidad a través de VU.
—En vuestro primer disco, Suffering de 1981, podemos escuchar influencias de Suicide en temas como “The Machine” o “Sweet Revenge”. ¿Dirías que era la formación que más se acercaba a vuestra estética/filosofía, con TB Frank siendo el Alan Vega de la banda (al ser él más fan del rock ’n’ roll)?
—Diría que sí, pero no es correcto. Solo hasta que habíamos grabado Concrete (1984) que, un amigo nuestro escuchó la grabación y mencionó la existencia de la banda Suicide. Dijo: ¡sonáis como Suicide! Le pegamos una escucha y estuvimos realmente sorprendidos al escuchar cómo ellos hacían lo que nosotros hicimos. Así que no teníamos ni idea hasta que se publicó Concrete. Y ¡Concrete apareció tras la publicación de “Machine Life” y “Sweet Revenge”! Pero sí, quizás como una pareja compositora, éramos un poco similar: un tío R&R y otro más enfocado a la electrónica. 😉
—Incluso en vuestro primer casete, la guitarra siempre ha jugado una parte importante en vuestro sonido. ¿Intentabas encontrar un equilibrio entre sonidos rock y electrónica? ¿O era una batalla entre tus gustos y los de TB?
—Hablando por mí mismo, siempre he tenido la ambición de combinar electrónica y guitarras. Comencé en la música cuando tenía 15/16 años al tocar y estudiar guitarra. Luego compré el sintetizador Yamaha CS 10 y empecé a experimentar con los dos. Siempre buscando la combinación adecuada. Frank era el compañero compositivo ideal para esto. Teníamos esta idea en común como compositores. Así que fue simplemente algo natural, ¡y para nada una batalla!
—Supongo que los comienzos de los ochenta fueron una época increíble para la música belga con vosotros, Front 242, Absolute Body Control, Signal Aout 42, Parade Ground, etc., pero ¿estaba el público preparado? ¿Cómo reaccionaba la gente a vuestra música en los primeros años de vuestra carrera?
—Oh chico, sí. La gente estaba a menudo sorprendida cuando veían por primera vez un concierto en directo de TNJ. En directo era “música que te pateaba el trasero”, algo a medio camino entre el hard electro y el punk, el escenario lleno de humo y luces estroboscópicas, mucho bajo en el sonido y dos tíos en cuero negro y gafas de sol oscuras. Ludo Camberlin (que era nuestro primer ingeniero para las grabaciones en estudio) también hizo la mezcla en directo para los conciertos de esa época. Metió el bombo y el bajo tan profundamente en la mezcla que ¡la audiencia tenía el sentimiento de que estaban presionados por el sonido contra el muro del local! Era una experiencia muy física para la audiencia… ¡Pero también para nosotros! Nunca se había hecho antes… No tengo ni idea de si la audiencia estaba preparada, pero ¡estaban agradablemente sorprendidos, eso seguro!
—Hubo un cambio a un sonido más electro con el single Cockerill-Sombre (1983) y el disco MBIH! (1985). Siendo dos personas las que escribíais los temas ¿Cómo encarabais cada disco? ¿Teníais ya alguna idea previa de hacia donde tenía que ir el sonido de cada álbum?
—No, realmente no. Todo pasó como fue y simplemente dejamos que pasase. Con MBIH! empecé a tocar la guitarra. El tema “I Wish I Could” de ese disco lo escribimos Frank y yo, los dos trabajando/componiendo con la guitarra… Básicamente es un tema de guitarra y el sonido electrónico fue añadido después.
—Siempre he visto “See that!” como vuestro particular “Magnificent Seven”, aunque la influencia del dub es mayor en vuestro tema. A propósito del clásico de The Clash, ¿estaba la banda interesada en la cultura hip hop que tanto se estaba desarrollando por esos días
—¿De verdad? Gracias 🙂 Sí, éramos conscientes de la cultura hip hop y todo eso. Pero principalmente queríamos hacer algo más reggae como un ‘spielerei’ y por la diversión. Siempre éramos anunciados como una banda oscura, pero ¡también nos divertíamos con la música y nos solíamos echar unas risas! En esos tiempos también tenías a Blondie con su “Rapture” introduciendo el hip hop y rap a una mayor audiencia. Pero ¡no llevábamos cadenas de oro ni nada así! 😉
—¿Está el nombre de vuestro siguiente disco Mafu Cage (1986), inspirado en la película de 1978 sobre dos hermanas incestuosas? La provocación y el sexo siempre han estado muy unidos a la banda ¿crees que la sociedad tiene un punto de vista hipócrita sobre este último?
—Sí, de hecho, el título está inspirado en esa película. ¿Un punto de vista hipócrita sobre el sexo? El sexo está en todas partes en internet ahora. Hace un tiempo fue un tema importante en la prensa belga porque un político dijo: -¿Qué es esto? ¡Es como una carnicería! ¡Es un escándalo! Dijo que no sabía nada de todo eso, pero no lo creo. Así que sí, la sociedad tiene un punto de vista hipócrita sobre el sexo, pero al mismo tiempo está en todas partes.
—Horny As Hell (1987) fue uno de vuestros discos más experimentales, incluso con un avance de los que vendría en vuestro siguiente disco (“The Sea” ya incluía influencias Tex-mex) e incluso hay sonidos orientales en el tema que da título al álbum. ¿Intentabais añadir nuevos elementos a la música de The Neon Judgement? ¿Cómo recuerdas la grabación del disco?
—Horny As Hell fue compuesto en el edificio de una vieja fábrica donde estábamos ensayando en aquellos tiempos. Creo que puedes escuchar los alrededores al escuchar el disco. La influencia Tex-mex en “The Sea” proviene seguro de Frank. El disco recuerdo que fue hecho rápidamente. En ese momento teníamos un programa de giras bastante apretado y la compañía discográfica quería un disco para poder continuar la gira de promoción… y sí, siempre estábamos intentando añadir otras culturas a nuestra música para que funcionasen como opuestos: yin y yang.
—¿Qué han supuesto las mejoras en la tecnología en la evolución de la banda? ¿Cuándo empezasteis a usar samplers?
—La tecnología no era de mucha ayuda para nosotros. En el disco The Neon Judgement 1981-1984 (1985), por ejemplo, todos los teclados estaban tocados en directo, ninguna herramienta de ajuste fue usada en las grabaciones. Esto dio algo de movimiento a la música y le permitió tener su propio carácter a la vez que evitaba ser estática. La primera vez que usamos el sampler fue en Mafu Cage. No teníamos uno así que fue Patrick Codenys (Front 242) el que amablemente nos ayudó. Teníamos la idea de darle a Mafu Cage una atmósfera africana, así que fui a un lugar donde alquilaban grabaciones en vinilo con sonidos de elefantes, de monos, etc… Con estas grabaciones fui a casa de Patrick donde hice los samples, los puse en disco y llevé el disco conmigo al estudio donde tenía la misma máquina de samplear que tenían Front 242… Y usé todos esos samples en Mafu Cage.
—El estilo musical de The Neon Judgement ha cambiado en casi todos los discos. ¿Cómo fueron tomados estos cambios por los fans?
—Los cambios de estilo no eran realmente comerciales. Preferíamos tomar nuestra música tema a tema. Creo que nuestros fans apreciaban esto y lo veían como creatividad. Tienes a fans de 242 y a fans de los Neon. Front 242 permanecieron más en el concepto, nosotros no. Esa es precisamente la razón por la que nuestros fans se quedaron con nosotros, o eso creo.
—Como decíamos antes en Blood & Thunder (1989), la banda añadió algunas influencias Tex-mex al sonido del disco. ¿Qué música os estaba inspirando en esos días? ¿Os gustaban Wall Of Voodoo? Su disco Call of the West tiene una portada cuyos colores la asemejan a la de vuestro álbum.
—Fue un periodo en el que estábamos a menudo escuchando vieja música blues, grabaciones tradicionales. El tema “Facing Pictures” fue un resultado de mezclar una atmósfera blues (el arpa de la intro) con samples de jazz e incluso algunos orientales. Pero no, no conocíamos a la banda Wall of Voodoo en esos tiempos…
—”Damned I love you” tiene influencias de los Happy Mondays (o eso creo) y el disco Are You Real (1991) se supone que está influido por la música de Madchester. ¿Estabais interesados en esa música y en el acid-house?
—Bueno, Are you Real fue un disco muy muy difícil de hacer. Nuestra compañía discográfica quería que creciéramos hasta convertirnos en una banda de lista de éxitos, sonando más comercial. Hicimos un montón de demos y se las mandamos a la compañía, pero fueron rechazadas una y otra vez. Realmente era una mierda. Al final, no sabíamos qué hacer y dejamos la producción totalmente en las manos de Ludo Camberlin, quien estaba más interesado en todo ese rollo de Manchester.
No estábamos involucrados en esa escena. Me temo que los recuerdos de Are you Real no son tan buenos ni para Frank ni para mí. Are You Real fue hecho para contentar a la compañía discográfica, pero el disco no funcionó tan bien y nos despidieron después. Una pena, pero esas cosas ocurren.
—En este disco, la rabia de los comienzos es menos evidente y, en cambio, la música es más feliz. ¿Fue una época en la que estabais contentos o simplemente cambió vuestra forma de ver la vida?
—No, no realmente. Siempre hemos mirado el lado negro del futuro, y todavía lo hago. Probablemente tuvo que ver con la constante presión de la discográfica para intentar hacernos una banda más comercial. Eso cambió nuestra actitud al escribir los textos, posiblemente…
—En el documental sobre The Neon Judgement, tú y TB habláis sobre las letras de la banda y las referencias a Orwell. ¿Crees que por culpa del coronavirus y otros problemas no estamos acercando cada vez más a este futuro distópico?
—Leí a Orwell cuando tenía 16 o 17 años… Realmente me impactó y me/nos marcó para siempre. Con la llegada del Covid-19 me temo que ya estamos ahí. No esperaba que esto llegase tan pronto y tan rápido. Hubiera deseado no estar en el planeta cuando estas cosas estuvieran sucediendo. Si combinas 1984 de Orwell con Un Mundo Feliz de Aldous Huxley tienes lo que estamos viviendo ahora. La élite nos vende libertad bajo la condición de que nos convirtamos en esclavos. Y me temo que no hay vuelta atrás. El miedo reina y los nuevos media estimulan el miedo todo el tiempo. El miedo es un opresor en cada dictadura. Dicho esto…
—Según la Wikipedia, At Devil’s Fork (1995), fue grabado en una zona boscosa en la que la banda “creó su propio santuario”. ¿Nos puedes contar algo más sobre esto?
—Para la grabación de At Devil’s Fork, alquilamos una casa de madera en mitad de los Ardenas belgas. Esa es un área de bosques en el sur del país. Allí se nos unió el percusionista Ben Forceville y el ingeniero Kenny Blomme (¡y el perro de Frank!). Trasladamos nuestro estudio de grabación a ese lugar y empezamos a grabar y crear. Creo que el sonido de las grabaciones suena bastante brutal ¡para haber sido grabado en medio de un bosque! ¡Quizás la casa en la que nos quedamos había sido antes propiedad de una bruja! 😉
—Algunos artistas que se hicieron realmente famosos durante los noventa como The Hacker, Terence Fixmer, Tiga o Dave Clarke confesaron haber sido influidos por vuestra banda. ¿De qué forma crees que The Neon Judgement ha sido una inspiración para estos músicos? Algunos de ellos aparecen en vuestro disco de remezclas (Remixes, 2005), ¿cómo surgió la idea de este disco?
—Eso es difícil de decir. ¿Quizás obtuvieron la misma impresión de nosotros que nosotros tuvimos de The Velvet Underground? Y nosotros la combinamos con electro. Recuerdo que Tiga me contó una vez que mientras hacíamos nuestra gira mundial en 1989, dimos un concierto doble en Montreal. Ahí es donde viven los padres de Tiga. Su padre fue a los dos conciertos de Montreal. Y más tarde, Tiga descubrió a TNJ a través de los discos de su padre.
Por esos días, estábamos buscando a un remezclador para “Tv Treated” y el padre de Tiga le insistió para que él rehiciera “Tv Treated,” ¡Y lo hizo! Después, Dave Clarke vino con una espléndida remezcla del mismo tema (2015). La idea del cd de remezclas fue la de introducir a TNJ a una audiencia más joven, frecuentadora de clubs. Y funcionó.
—¿Qué pasó con el disco de versiones que teníais planeado en el 2014?
—El disco de versiones se convirtió en parte de la publicación de nuestra gira de despedida llamada Time Capsule, publicada en el 2015. Time Capsule es una caja de vinilos que contiene un grandes éxitos con grabaciones originales, 7″s y más cosas interesantes y artilugios. Es una caja en edición limitada, pero las versiones también están disponibles en versión digital.
—Según vuestra propia web, “TB Frank y Dirk Da Davo decidieron tomarse un año sabático en 1999″. Después de esto, la banda volvió principalmente para tocar en directo (con la excepción del disco del 2009 Smack) ¿Qué pasó que dejasteis de publicar discos? ¿Os habían afectado las bajas ventas de Dazsoo (1998)?
—Ya teníamos la anterior historia con la discográfica de la época de Are You Real de la que hemos hablado antes. En 1994 hicimos At Devil’s Fork y en 1998 Dazsoo. Nuestras experiencias con estos tres discos hicieron que dejásemos de producir discos. Los sellos con los que estábamos involucrados en los dos últimos discos no eran de la clase de los que nos podían hacer feliz en temas de promoción (que no hicieron). Sabes, pones un montón de energía en crear un disco y la parte más aburrida es ir a buscar un sello discográfico. Y luego, cuando te defraudan, estás en tierra de nadie. Dañó a la banda en cierta forma. Mejor no publicar nada que tener un disco malamente promocionado. Ese es el porqué. Estábamos hartos de los sellos y el blah blah blah…
—Vuestro disco más dirigido a la pista de baile fue Dazsoo. En una entrevista dijiste que la música de The Neon Judgement era música de baile, ¿es este el disco que más se acerca a esa definición?
—¿Lo he dicho? Creo que es más música que se puede bailar que música de baile… Añadimos muchos sonidos para ser descritos como música de baile. Entonces, deberíamos simplificar la música un montón.
—¿Cómo imaginas un disco de The Neon Judgement hecho ahora?
—Deberíamos hacer uno para poder decir 😉 Oscuro y duro quizás, ¿con letras chulas?
—Comenzaste Neon Electronics en 1999. Al mantener la parte de Neon en el nombre, ¿querías que este proyecto fuese una continuación de The Neon Judgement?
—No, no tenía esa intención. Quería distanciarme de TNJ con el proyecto y después, a menudo me he arrepentido de mantener el Neon en el nombre. Crea a veces expectativas para la audiencia que no van a ser satisfechas. En el 2001 con la publicación del disco de NE System Riviéra (2001), que fue un cd que vendió bastante bien, estuve pensando en cambiar el nombre. Pero entonces se hizo demasiado difícil. System Riviéra ya había sido publicado. Así que he aprendido a vivir con él hasta ahora.
—Para los fans de Neon Judgement, ¿qué disco de Neon Electronics te gustaría recomendarles y por qué?
—El último: Apollo (2019) y el disco NE (2015) quizás también. Pero creo que Apollo es el más cercano. Toco principalmente la guitarra en ese disco. Y Glenn Keteleer (Radical G) es responsable de la parte electrónica. También tenemos a un bajista Pieter-Jan Theunis.
—¿Qué nos depara el futuro de Neon Electronics?
—En la época de Covid-19, esta es una pregunta muy difícil de contestar. El futuro musical es muy inseguro debido a esto. Hemos tenido varios conciertos cancelados este año… Triste… Así que no intento pensar sobre ello mucho… Estoy involucrado en varios proyectos musicales así que nunca me aburro o me quedo atascado.
—¿Cómo le va a tu sello discográfico DanceDelic-D? ¿Lo creaste para publicar tus discos? ¿Es más difícil dirigir una discográfica hoy en día?
—Empecé Dancedelic-D en 1999, de hecho, principalmente para publicar mi propio material. Más tarde hice también alguna publicación de TNJ a través del sello, entre otras Smack (2009). Experimenté que esta era una forma más satisfactoria de trabajar. Después de empezar Dancedelic-d, todo mejoró. 🙂 No quería perder más mi tiempo en sellos externos. Pero es difícil. También hago ediciones digitales exclusivas porque es necesario.
Con cada proyecto suelo hacer un estilo distinto. Así que, buscando cada vez un sello, pasaría más tiempo en esto que en la parte creativa de mi trabajo. Pero es una pena que la música se haya reducido a principalmente digital. El streaming y todo eso no son el tipo de cosas con las que haces dinero. Es un mundo de ‘likes’ ‘follows’ y “plays”. Prefiero cds y vinilo, pero el riesgo de invertir dinero se ha convertido en demasiado grande y no hay mucho beneficio… Solo tengo unas cuantas bandas externas en el sello: Radical G (Bélgica) y Formshift (Holanda). Pero es gracias a Dancedelic-D que todavía ando por aquí.
—Por tu cuenta, has editado un primer single en el 1987, un EP en 2017 y un par de recopilatorios. ¿Cómo decides cuándo vas a publicar un trabajo bajo tu nombre o con The Neon Judgement o Neon Electronic? ¿Algo que nos quieras decir de estos discos?
—En 1987 fue el EP en vinilo Where Even Angels Fall. En el 2017, hice el EP Protest. Las decisiones que hago están tomadas por la propia música. Con los EPs pienso en conceptos. La publicación del EP de 1987 fue espontánea, con el EP Protest tenía una clara perspectiva: PROTESTAR, el título lo dice todo. Soy un pensador crítico y pienso por mí mismo. Por eso también publico discos bajo mi propio nombre.
—¿Qué nos puedes contar de tu EP DDDJMX (2017)? Has grabado estos temas con Jean-Marie Aerts de la legendaria banda belga TC Matic (aunque para ser honestos, por alguna extraña razón no son tan famosos en España). ¿Cómo nació este proyecto? ¿Fueron TC Matic una influencia para ti?
—Hemos sacado un nuevo disco como DDDJMX titulado Oceaned, publicado digitalmente en abril. Bueno, fue pura coincidencia que hiciéramos este disco. Vivo en España, en Fuerteventura. Un día en el 2017, Jean-Marie decidió venir a visitarme y pasar conmigo unas vacaciones. Tengo un pequeño estudio de grabación y tardamos exactamente dos días desde que llegó en empezar a grabar música en mi estudio casero. Hicimos principalmente jam sessions, puramente por diversión. Y JMX siguió viniendo durante tres años seguidos, le gusta el lugar, y grabamos de nuevo. Después de tres visitas teníamos 10 temas. Después de las jams, JMX me dejaba con las grabaciones y empecé a trabajar en ellas, editando, escribiendo letras, poniéndole voces a los temas e hice más arreglos, lo que resultó en el disco Oceaned. Conozco a JMX de hace mucho tiempo, él fue productor de parte del disco de TNJ Blood & Thunder (1989). Produjo, entre otras, “13.13” y “Facing Pictures” en ese disco. Y seguro que como guitarrista ha sido una influencia, hizo tantos buenos riffs con su banda TC Matic. Es una pena que nunca llegaran a dar ningún concierto en España en su momento, ¡eran una banda en directo fantástica!
—¿Qué nos puedes avanzar de vuestro futuro concierto en el Sinner’s Day Special? ¿Cómo va a ser el set?
—El set contendrá principalmente grabaciones clásicas de TNJ. Dos personas en el escenario, Frank y yo, con un sonido grueso como me costumbre, y ¡¡¡probablemente llevaremos nuestras gafas de sol!!! 😉