De los muchos significados que ha tenido el nombre de The Foreign Resort, el que más nos gusta es el de increíble banda de post-punk con un gran futuro por delante. Están a punto de publicar un nuevo disco Outnumbered que si hay justicia en este mundo les abrirá las puertas al gran público. Hablamos con Mikkel Borbjerg Jakobsen, cantante y guitarrista de la “hardest touring band in show business”, de muchas cosas, incluso de política. Serán la primera banda del Cave Stage el domingo 18 en el W Festival.
—¿Por qué habéis elegido un nombre como The Foreign Resort? ¿Cuál es la historia detrás?
—El nombre de nuestra banda ha tenido distintos significados durante los años. Cómo una canción que significa diferentes cosas dependiendo de tu estado de ánimo. Cuando se nos ocurrió era “el lugar al que quieres ir, pero que nunca cumple tus expectativas”. El sentido que ha tenido durante más tiempo es el de “escapar”. Sabes, como “la hierba es siempre más verde al otro lado. Y de una manera parecida, el significado actual seria “fiebre de girar”. Nuestro programa de conciertos es muy intenso para una banda que toca música especializada en salas con una capacidad para 100-200.
—La banda empezó en el 2006, ¿Cómo fueron estos primeros años?
—Los primeros años solo perdimos el tiempo, intentando encontrar nuestro sonido. No sabíamos cómo crear el sonido que buscábamos. Queríamos tocar noise rock, shoegaze, pero no teníamos ni idea de cómo lograr el sonido. Pero teníamos ambición y continuamos ensayando, lo que seguro que nos ha ayudado a sonar en directo como una banda muy compacta. Y empezamos a añadir más y más pedales de efectos a nuestro equipo.
—Offshore es vuestra primera referencia, del 2009. ¿No es un poco raro empezar una carrera con un disco? ¿No sacasteis ningún single antes?
—Offshore fue nuestra primera referencia. Hubo una demo antes, pero fui solo yo, Mikkel grabando todos los instrumentos y nunca se publicó oficialmente. Teníamos suficientes canciones para un disco completo, así que grabamos todo y lo publicamos.
—¿Cómo fue la grabación de este primer disco?
—Hubo mucha diversión y frustración. Habíamos grabado cosas antes, pero con esta formación, no sabíamos el sonido que queríamos, así que confiamos mucho de la experiencia de Bo Karlsson que fue el ingeniero y mezcló el álbum. Echadle un vistazo a nuestra última referencia Outnumbered, con el mismo ingeniero y mezclador, pero con nosotros sabiendo exactamente el sonido que queríamos. El resultado es muy diferente.
—¿Crees que con el EP The Foreign Resort encontrasteis vuestro sonido?
—¡Te diste cuenta! Es justo esto: muro de sonido, pistas de acompañamiento, el bajo y las guitarras enterrados en efectos como chorus, reverb, delay y fuzz. Y fuimos a por una expresión más simple, pero todavía con un gran sonido.
—Scattered and buried, del 2012, es un recopilatorio con remezclas, cuatro temas nuevos y una nueva versión de un tema viejo. ¿Por qué sacarlo como disco y no sacar los temas nuevos como EP?
—Teníamos todos los temas listos y queríamos publicarlos a de una vez. Y lo hicimos. Como LP funciona bien, los nuevos temas (+ una nueva versión) en la cara A y las remezclas en la cara B.
—¿Qué nos puedes contar de la grabación de New Frontiers, publicado en 2014? Fue grabado en un buen estudio, ¿verdad?
—Nuestro bajista por entonces se dio cuenta de que nuestros amigos Dead Leaf Echo habían trabajado con John Fryer, famoso por crear un buen sonido a bandas con las que nos identificábamos. Así que contactamos a John y le preguntamos si quería producir, trabajar de ingeniero y mezclar nuestro disco. Pensamos que, trabajando con John, necesitábamos algo mejor que nuestro estudio de grabación/ local de ensayo, así que alquilamos diez días en Black Tornado Studios en Copenhague. Así que puedes decir que fue más para acomodar que para hacer algo grande. Sabíamos que John Fryer era famoso en la escena shoegaze y post-punk y esperábamos que tener su nombre en nuestro disco nos ayudaría, lo que hizo hasta cierto punto. Esperábamos que tanto el nombre como el sonido que surgió de ello nos ayudaría a llegar a más gente.
—American Dream, vuestro EP de 2015 fue grabado de nuevo en el sótano donde ensayáis. ¿Por qué este cambio tras el disco anterior?
—Cada vez grabamos un nuevo disco, nos apetece hacer lo contrario la siguiente vez. Después de gastarnos una fortuna en New Frontiers e ir a por un gran sonido, queríamos algo más simple y barato. Canciones más simples también. Fue sobre todo un experimento: intentar escapar de los efectos analógicos caros y en cambio ver cuánto podíamos conseguir con lo menos posible.
—En cambio ¿Cuál es el sueño danés?
—Puedes decir que soñamos con lograr éxito en los Estados Unidos, un sitio por el que giramos mucho. En un nivel más real, no creo que haya un equivalente al sueño americano en Dinamarca. Aquí lo llamaríamos por su nombre real: movilidad social, la oportunidad para cualquiera de escalar la escalera social que todavía existe en Dinamarca, al contrario que en los Estados Unidos.
—He leído que estás interesado en la política americana. ¿Crees que la cosas aún pueden ir a peor?
Las cosas siempre pueden ir a peor, pero estamos definitivamente en un bajo histórico. Pero eso va por los Estados Unidos y por Europa. Me refiero a ese nuevo nacional socialismo que se aplica a los nuevos partidos racistas y nacional socialistas que están ganando poder en toda Europa, asustados por la emigración y culpando su mala suerte a los extranjeros “que les roban el dinero”, de la misma forma que Trump llegó al poder en los Estados Unidos y del mismo modo que Hitler llegó al poder. De lo que no se da cuenta la gente es que es el mundo corporativo, el 1% que posee el mundo el que le está quitando el dinero. Y mientras ese 1% pueda engañar al ignorante, vamos a estar en este bajo histórico o empeorará.
—Habéis girado por América 13 veces (según una entrevista de 2016, supongo que en estos dos años lo habréis hecho un par de veces más) ¿Alguna anécdota graciosa?
—Hay un montón de buenas historias nuestras girando por los Estados Unidos. Nos gusta conocer a buenas personas y eso pasa por coincidencia. La última vez que tocamos en el SXSW en Austin, Texas, nos quedamos en casa de dos motoristas muy amigables, en el sur de Austin. Se parecían a ZZ Top y nos trataron muy bien. Íbamos a gastar una fortuna en un hotel muy caro y salvaron nuestra situación económica al dejarnos estar en su casa durante todo el festival. Por las noches, al volver del festival, pasábamos el rato en el porche, relajándonos y hablando. Cosas así dejan una impresión duradera y hacen que valga la pena.
—Has dicho que tenéis más fans en Alemania, en los Estados Unidos y en Candada que en el resto del mundo. ¿Por qué crees que ocurre esto? ¿Qué le falta al resto de Europa?
—No estoy seguro que a Europa le falte algo. Simplemente hay más gente viniendo a conciertos de nuestro género en Alemania y en los Estados Unidos. Hay una escena en otros países también, pero tienes que ir a ciudades específicas. Como aquí en Dinamarca, están Copenhague y Odense. En el resto del país tocaríamos para cinco personas si girásemos. Algunas veces, lo único que hace falta es un booker entregado en un local, como en el Stengade aquí en Copenhague o el Sanctuary en Praga, para revivir la escena y hacer que la gente empieza a ir a esta clase de conciertos de nuevo. Verdaderamente apreciamos a la gente entregada y que ponen un esfuerzo en crear buenos conciertos y eventos.
—Hace poco hemos hablado con Empathy Test sobre giras usando crowdfunding. ¿qué nos puedes contar de vuestra experiencia?
—En el 2015 conseguimos dinero para pagar los visados y otros gastos de la gira por los Estados Unidos. Así que pusimos diferentes precios que podías comprar y ayudarnos. Aparte de comprar nuestro disco en diferentes formatos podías tenernos tocando un concierto íntimo en tu salón y cocinándote una cena danesa. La campaña fue un éxito y fue la gira más agotadora que hemos tenido. Conducir hasta diez horas al día, luego comprar verduras, cocinar y tocar en un salón y luego tocar en la sala. Fue divertido, pero también fue mucho trabajo y poco dormir. No nos lamentamos, pero no lo haríamos de nuevo.
—¿Teneis alguna versión?
—Sí, hemos hecho una versión de “Stand Back” de Stevie Nicks con Anna Bouchard de la banda Drowner. Después de la grabación hemos tocado el tema dos veces durante SXSW 2012. También hemos versionado “Under Your Nose” de Pale Saints para The Blog That Celebrates Itself.
—¿Crees que en estos momentos es mucho más difícil tener un contrato discográfico?
—Depende de con quién te tropieces. Fuimos presentados por amigos que hemos hecho mientras estábamos de gira, a los sellos con los que hemos trabajado y estamos trabajando. Cuanto más amigable eres con la gente que te encuentras, más oportunidades surgirán de esos encuentros.
—Para “She is lost,” la banda pidió videos caseros a los fans, ¿cómo funcionó el asunto?
—Tardó un poco en comenzar a funcionar. Teníamos a un per de personas que decían que iban a hacer un vídeo, pero al final no lo hicieron. Y un vídeo estaba completamente hecho, y era fantástico, pero tenía metraje con derechos de autor así que no podíamos usarlo. En eso apareció Chris Wallis que vive en Ontario, Canadá. Dijo que él lo haría y sonaba como si tuviera idea de qué clase de vídeo estábamos buscando. Habíamos bajado nuestras expectativas porque este era un proyecto de fan en el que Chris nos hacía un favor sin ser pagado. Pero el resultado superó lo esperado. Nos encanta el vídeo y la forma en la que Chris ha interpretado la canción y la letra en imágenes. Lo mismo vale para nuestro último vídeo, también hecho por Chris Wallis.
—¿Qué era Part time Punk Sessions, diferentes versiones de temas ya publicados?
—Podrías decir eso. El concepto de Part Time Punk Sessions es el de tocar un concierto en Los Angeles y luego grabar 4-5 canciones en directo en un estudio conectando con el concierto. Así que las canciones no son completamente versiones distintas, pero tienen definitivamente un sonido más salvaje mientras que al mismo tiempo son muy precisas, grabamos 16 conciertos de una gira en la que hemos estado tocado todos los días.
—Has dicho que estáis hartos de hablar de vuestras referencias musicales ochenteras, entonces hablemos de las bandas modernas que os interesan en este momento.
—¡Seguro! Estamos influenciados por nuevas bandas todo el rato. Al estar de gira, tocamos con muchas bandas fantásticas que no hubiéramos escuchado o conocido de otra forma. Algunas bandas que escuchamos ahora mismo y de las que pillamos algo de inspiración son André Obin, Night Drive, Creux Lies, New Canyons, Film School, A Place To Bury Strangers, ACTORS, Melted Mirror y The Raveonettes por mencionar unas cuantas.
—¿Cómo es vuestra relación con la escena gótica, os sentís parte de ella?
—Sí, creo que somos parte de ella. No estoy seguro de que sea completamente gótica, pero definitivamente oscura, musicalmente hablando. La gente de esta escena apoya mucho a las bandas, así que nos sentimos privilegiados de tocar con los grupos y para la audiencia.
—¿Cómo es el público en Dinamarca? Nunca hemos visto un concierto allí.
—Hace un año los hubiera llamado aburridos. Ahora diría: son un poco más reservados que los alemanes. Los daneses no bailan tanto como los estadounidenses o los americanos. Dicho eso, los conciertos en los que hemos tocado o asistido como público en los últimos años en Copenhague han tenido un público que bailaba. Así que, ahora, diría que la audiencia de la música oscura aquí es fantástica. ¡Gracias!
—¿Cómo va a ser Outnumbered, vuestro nuevo disco? Habéis estado trabajando en el durante bastante tiempo, ¿verdad?
—Terminar el disco nos ha costado más de lo que pensábamos. Somos adictos a las giras y seguir dando conciertos nos impidió escribir y grabar nuevas canciones. Pero finalmente lo logramos y estamos contentos con el resultado. Comparado con The American Dream, las canciones son un poco más complejas rítmicamente con líneas de bajo más sincopadas y programaciones. Sentimos que nuestra forma de escribir canciones ha mejorado, pero eso es algo que le público debe juzgar. Habiendo trabajado con tanta gente diferente, sentimos que esta disco tiene el mejor sonido de todos. La grabación y la mezcla con Bo Karlsson fueron muy fáciles y Bo entendió como traducir nuestros deseos en sonido., lo que no era un trabajo fácil. Así que, ¡gracias por la paciencia y la profesionalidad, Bo!
—¿Por qué no vemos bandas como la vuestra en festivales como Primavera Sound, o los Pitchfork Festivals cuando vuestra música podría encajar tan bien?
—Gracias por decir eso. El momento puede llegar en el que toquemos allí. Vamos a publicar nuestro disco Outnumbered y entonces ir paso a paso.
—¿Qué podemos esperar de vuestro concierto en el W Festival?
—Estamos programados a mediodía del domingo y tocaremos temas de nuestro nuevo disco mientras intentamos ponérselo fácil a la gente que se acaba de levantar. Estoy bromeando. Vamos a dar el 120%. Nuestra música requiere energía al ser tocada así que vamos a darlo todo para estar seguros de que la audiencia pasa un buen rato.
Fotos (en orden): Melanie Smith, Lars Lorenzen, live de Jules Roga, portada de Outnumbered de Henrik Fischlein