Inicio » Entrevistas » Entrevista a Struggler

Entrevista a Struggler

por François Zappa

Aunque por un tiempo creyeron ser la banda más olvidada de la historia, Struggler se ha convertido en una formación de culto por cuyo primer LP se paga una auténtica fortuna. Hemos hablado con René Hulsbosch, miembro fundador de la banda belga de coldwave que ha demostrado su vigencia con sus dos espectaculares últimos discos. Estarán tocando este sábado en el Sinner’s Day Festival que tendrá lugar en el municipio belga de Heusden Zolder.

—Tu primera banda se llamaba Kashmir, ¿Qué estilo de música hacías con ellos?

—Una mezcla de versiones y nuestras propias canciones. Fue a mitad de los setenta, así que tocábamos temas rock y pre-punk.

—¿Cómo descubriste el punk?

—En cierto momento, simplemente estaba ahí. No había nada que descubrir, simplemente venía hacia ti.

—¿Fue De Brassers una inspiración para la banda? Lo digo porque fue la primera banda local que se hizo famosa por esa época. 

—Al contrario, durante el periodo de Kashmir, yo escribí un número de temas punk a la vez que se me ocurría el nombre de Struggler. Fuimos los primeros en esta zona en publicar un single punk D.I.Y. y fue una inspiración para otras bandas locales.

—Aunque vuestra primera inspiración provenía del punk, las letras de la banda han sido descritas como no-políticas y sin mensaje. ¿De dónde te inspiras para ellas? 

—De hecho, las letras eran más insinuantes y personales en vez de declaraciones políticas sin fundamentar.  

—¿Cómo conseguisteis grabar vuestro primer single? ¿Fue fácil encontrar un estudio que supiera cómo plasmar vuestras necesidades o se trató más bien de una grabación casera?

—En esos momentos, simplemente agarré las páginas amarillas y llamé al estudio que estaba disponible. Grabamos nuestro primer single, “Wanted/Don’t Care” en un Otari de una pulgada de ocho pistas. Fue limitado pero divertido de hacer.

—Hay cierta evolución de este single al segundo y también a vuestro primer larga duración It Was A Very Long Conversation But At The End We Didn’t Shake Hands. Las canciones son más largas, atmosféricas y lentas y hay un montón de instrumentos diferentes. ¿Qué cambió en Struggler en el tiempo transcurrido entre el primer y el segundo single?

—En retrospectiva, tengo que admitir que cada disco que Struggler produjo tenía una atmósfera diferente. No estuvo planeado, supongo que depende del hecho de que simplemente nunca nos copiamos a nosotros mismos. 

—¿Qué recuerdas de la grabación de It Was A Very Long Conversation But At The End We Didn’t Shake Hands? ¿Alguna posibilidad de una reedición?

—Bueno, alquilé un estudio para tres días.  Tras el primer día, nuestro bajista tuvo que abandonar la banda por una interferencia policial/parental. Así que la mayor parte de las partes de bajo, las tuve que hacer yo mismo. Tuvimos que darnos prisa porque teníamos que terminar la mezcla dentro de esos tres días. Durante los últimos años, nos han pedido mucho una reedición, pero eso no va a pasar. Me gusta mirar hacia adelante en vez de hacia atrás. Es terrible el precio que piden por ese disco de 1982, It was a very long conversation but at the end we didn’t shake hands. Ha llegado a sobrepasar los ochocientos euros. Hemos vuelto a grabar algunos de esos temas [para bajar los precios que están pidiendo] en nuestro último disco The Gap [2017] y Wilma, Determined Protector [nuestro disco de la pandemia del 2020].

—En una lista de tus discos favoritos citaste 2x 45 de Cabaret Voltaire. Aprovechando el triste hecho de que Richard H. Kirk nos ha dejado, ¿qué te interesaba de estos pioneros del industrial?

—Siempre me han flipado Cabaret Voltaire. Tenían el potencial, identidad y además usaban este modulador en anillo para las voces. Durante ese tiempo, fue un proyecto único con este sonido extraordinario. Para mí, era un orgasmo auditivo ¡y todavía lo es! 

—El primer cantante de la banda fue Danny Stevens, ¿verdad? ¿Qué pasó con él? ¿Cuándo empezaste a cantar tú también?

—Dejó la banda en el 1987 y se convirtió en un hombre de negocios. Hoy, por lo que he oído, vive en otra ciudad. Ya no nos vemos. Yo empecé a cantar también desde el comienzo, pero también tuvimos un cantante invitado en nuestro segundo single. En el futuro, estoy planeando trabajar con otras vocalistas, basado todo en invitaciones.

—La otra banda famosa de vuestra zona de la época es Siglo XX (a los que también entrevistamos). Vosotros giaásteis con ellos, ¿qué relación teníais?

—De hecho, hicimos la gira “Straatlawaai tour” juntos. Por lo que puedo recordar, salió bastante bien. Creo que van a dejarlo y su último concierto será en el Sinner’s Day. Veremos qué pasa con eso. 

—¿Qué pasó con la banda que no estuvo muy activa después de 1985?

—Seguimos ensayando, pero a la vez tuvimos estos grupos paralelos. De vez en cuando hicimos alguna gira, pero sin llamarla por su nombre.

—Como dices fue vuestra época de proyectos paralelos. Estuviste en Da Capo, ¿alguno más? Con Da Capo publicaste un EP. ¿Qué nos puedes contar de él?

—Fue un single llamado “Face to Face/She’s Low” grabado en el Tango Studio de Eindhoven. Normalmente usábamos una New Rhythm Box, pero para este utilizamos fue una bonita LinnDrum que tenían allí. Otros proyectos fueron: Beaucoup De Cadavre, BassCamp Wolf y Tribe Guru. Los dos últimos eran puramente electrónicos. Mi buen amigo Kurt está todavía en Tribe Guru, deberías echarle un vistazo, tiene mucho talento.

—Como dices, otro de tus grupos paralelos fue Beaucoup De Cadavres. ¿Qué nos puedes contar de ellos? Honestamente, no he podido encontrar mucha información.

—Usamos trompetas y samples e hicimos dos discos, aunque yo no toco la guitarra en el primero, solo lo hice en los conciertos. En el segundo sí que grabé la parte de guitarra. Todavía creo que con ese proyecto estábamos demasiado adelantados a su tiempo.

—El sello BDC, ¿estaba dirigido por ti o por algún miembro de Struggler? 

—Era el sello de Beaucoup De Cadavre. En 1999 publicamos el disco de Struggler Life Update + en él. 

—Struggler volvió en el 91, ¿cómo ocurrió?

—Nos pidieron que diéramos unos conciertos y eso hicimos. En esos momentos creo que éramos la banda más olvidada de la historia. Nunca nos acostamos con nuestros superiores ni hemos lamido ninguna bota. 

—Tu hijo lleva tocando en la banda desde el 2014, ¿verdad? ¿Es fácil tener en la banda a un miembro de tu familia? Especialmente cuando es tu hijo.

—Él tiene sus propios proyectos y solo hace un ensayo antes de los conciertos. Está añadiendo harmonías a la segunda guitarra, pero también se ha encargado de todas las partes cuando he estado demasiado cansado para cantar y tocar todo un concierto. Es extremadamente talentoso y toca mucho mejor que yo. Me ha hecho un poco vago. Aunque todavía lo puedo hacer por mí mismo.  

—En The Gap volvisteis a grabar viejos temas. ¿Queríais dar una idea de cómo sonaban ahora en directo o solo ponerlos al día?

—Bueno, es una mezcla de ambas cosas y pienso con convención que los hacemos mejor ahora que en los viejos tiempo. De todas formas, no me gusta comparar, me remito a los hechos.

—Struggler se volvieron más crudos y afilados con este disco, aunque normalmente las bandas suelen ablandarse con los años. ¿Por qué es diferente en Struggler?

—Nosotros [el mundo] estamos pasando unos momentos difíciles y siento la necesidad de poner una luz en él.

—El último disco de la banda, hasta ahora, ha sido Wilma Determined Protector. Como ya hemos comentado, es bastante diferente de los anteriores, y yo añadiría que es vuestro disco más oscuro hasta la fecha. ¿Cómo describirías la evolución de la banda hasta ahora? ¿Crees que hay alguna clase de patrón?

—Está en nuestros genes, simplemente pasa. En el futuro usaremos más electrónica de nuevo. 

—¿Qué podemos esperar en el futuro de Struggler? ¿Un nuevo disco?

—Llevará algo de tiempo para ya estoy desempacando algunos viejos sintetizadores. Un nuevo disco está en camino.

—¿Cómo ha afectado a la banda la situación actual con la Covid?

—De una forma positiva. Ya conoces las palabras del monje sobre los recursos y la meditación. Tienes que dedicarle quince minutos todos los días. Si no tienes tiempo para eso, entonces debes dedicarle una hora.

—¿Qué podemos esperar de vuestro concierto en el Sinner’s Day?

—Tenemos sorpresas, claro y vamos a dar nuestra alma a la audiencia. Habrá momentos emotivos, pero también vamos a bombardear a la audiencia con un sonido poderoso. Simplemente tienes que estar allí, va a ser memorable.

Dejar un comentario

* By using this form you agree with the storage and handling of your data by this website.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More