Ya sea por su participación en seminales grupos como Absolute Body Control o The Klinik, en solitario como Dive o en proyectos en los que busca nuevas formas de expresarse como Sonar o Motor!k; Dirk Ivens se merece un importante capítulo en la historia de la música electrónica. Ha sido todo un placer poder entrevistar a una de las personas que ha ayudado a definir la música que tanto nos gusta. Esperamos poder verle tocar con Absolute Body Control en el Ombra Festival que se debería celebrar en Barcelona a finales de noviembre.
—Después de estar en la banda punk Slaughterhouse, formaste The Few. ¿Qué nos puedes contar de estas bandas? ¿Crees que fueron un paso hacia Absolute Body Control?
—Slaughterhouse era una tradicional banda de cuatro miembros, voz/guitarra/bajo y batería. Estábamos inspirados por la escena punk de esa época como The Damned, The Ramones, The Sex Pistols. Pero la influencia más importante vino de una banda belga, The Kids. Los vi una docena de veces y la energía que transmitían era increíble. Como pasa con muchas bandas formadas por amigos, Slaughterhouse no duró mucho, pero yo ya tenía el virus de la música en mi interior. The Few vino poco tiempo después y solo éramos tres personas sobre el escenario, ya que la batería había sido reemplazada por una caja de ritmos. Las dos bandas sonaban completamente distintas: Absolute Body Control era una banda totalmente electrónica e inspirada en SUICIDE, The Human League y muchos otros grupos de la escena inglesa.
—Como acabas de comentar, The Kids fueron una gran influencia para ti. ¿Crees que la influencia punk siempre ha estado en tu carrera? Al menos el concepto DIY de hacer las cosas por ti mismo.
—Sí, me gustaba la idea de experimentar creando tus propios sonidos. La escena DIY siempre se ha mantenido activa, ya sea grabando o creando, ya sea punk o electrónica, siempre con un gran nivel y con una gran importancia para mí. Esa es también la razón por la que todas esas bandas electrónicas sonaban tan diferentes, porque no había disquetes con sonidos de sintetizadores o baterías, tenías que buscarte tu propio estilo.
—En el primer disco de Absolute Body Control, hay una versión del “Baby’s On Fire” de Brian Eno. El ex-Roxy Music no es una referencia muy frecuente en esta escena, si obviamos la fantástica versión de Bauhaus. ¿Estabas interesado en su música? En “Turning Around”, un tema que grabaste en directo en 1983, en cambio, puedo escuchar a Devo. ¿Fueron una influencia para ti?
—Me gustan los dos, especialmente Devo, pero no son realmente influencias. “Baby’s On Fire” es un tema fantástico, siempre lo escuchaba en mi pub favorito, así que decidimos hacer una versión. Además, es un tema muy simple y fácil de tocar. 😀
—¿Cómo nació la idea de hacer Numbers, el segundo disco completamente instrumental, de Absolute Body Control?
—Experimentamos un montón durante esos días y en un momento, teníamos un montón de cachitos y piezas, así que pensamos que sería una buena idea reunir todo lo que era interesante y ponerlo en una cinta. El hecho de que fuera completamente instrumental hizo que me decidiera por no poner voces, así podía ser considerado como un todo.
—Los números 2 y 4 me recuerdan las bandas sonoras de John Carpenter, quizás simplemente porque habéis usado equipo similar. En aquellos años ochenta, había grandes bandas sonoras electrónicas. ¿Nunca has tenido la tentación de hacer música para películas?
—Sí, podía ser el hecho de que mucha gente usaba el mismo equipo, como por ejemplo el Korg, Moog y muchas otras cosas con lo que muchos sonidos venían del mismo sitio. No me gustaba el sonido de Moroder (nota: en la pregunta apunté erróneamente Moroder, cuando estaba pensando en Carpenter), no me interesa la sensibilidad disco de los temas de Donna Summer. Ahora estas músicas se están mezclando, pero entonces era un género y escena completamente distinto. Pero muchas bandas sonoras me interesaron, soy un gran fan de John Carpenter y de muchos más. En 1995, hice una banda sonora con DIVE: GRINDING WALLS, con visuales de Sigillum S, y desearía tener más oportunidades de hacerlas.
—En una entrevista dijiste que “el secreto de ABC es que las canciones son pegadizas y poperas”. Estoy completamente de acuerdo contigo, ya que, aunque el sonido es minimal y en ocasiones bastante crudo, después de haber escuchado uno de tus temas dos veces, ya tienes la melodía eternamente en tu cabeza. ¿Es fácil para ti escribir canciones pegadizas o es algo que te toma mucho tiempo?
—Intentamos hacerlo tan simple como sea posible. No más de cuatro capas, una encima de otra, como un grupo de cuatro personas, solo que los instrumentos están reemplazados por electrónica. Claro que la melodía y el texto provienen de nuestras cabezas y puedes tener los instrumentos más caros y mejores, pero si no está ahí, no saldrá. Y la inspiración está en el aire, una vez que la tienes, la tienes que agarras y crear. 😀
—En cambio, el recopilatorio Tracks está repleto de vuestro material más experimental e industrial. ¿Es porque son temas del comienzo o simplemente destinabais los temas más difíciles a las recopilaciones?
—Nuestro objetivo principal era mantener nuestra música tan interesante como fuera posible, tanto para nosotros como para el oyente, por lo tanto, intentamos siempre diferentes ángulos y atmósferas, todo en beneficio de la canción. Verdaderamente experimentamos un montón, y compramos muchísimos instrumentos diferentes, lo que también dio variación a los sonidos.
—Wind[Re]Wind del 2007 fue un disco en que volvisteis a grabar algunos temas de vuestro material clásico. ¿Pensabas que el sonido de esas grabaciones estaba pasado de moda o simplemente queríais ver cómo podían sonar con la tecnología moderna?
—Para ser honesto, la cualidad de sonido no era la mejor. Las posibilidades de hacer mejores grabaciones con la nueva tecnología estaban ahí. Y habíamos planeado tocar en directo de nuevo, así que necesitábamos excelentes pistas de acompañamiento para que Eric pudiera tocar encima de ellas.
Intentamos estar muy cerca de la idea y sonidos original pero ahora es mucho más dinámico y claro.
—¿Nos puedes contar algo más sobre la historia detrás de Absolute Controlled Clinical Maniacs? Parece difícil pensar en un supergrupo en vuestro estilo. ¿Cómo nació?
—The Absolute Controlled Clinical Maniacs fue formado de tres bandas diferentes = ABSOLUTE BODY CONTROL (Dirk – Eric) / THE KLINIK (Dirk – Mark) / THE MANIACS (Sandy). Para contarlo de forma corta: Sandy Nys de The Maniacs estaba muy activo en la escena de cintas caseras y mandaba muchas casetes con música de estos proyectos. Un día recibió una invitación de Noruega para tocar allí, así que nos pidió que hiciéramos una banda de las tres para tocar algunos conciertos allí. Cuando volvimos nos cambiamos el nombre a THE KLINIK, que ahora existía con los cuatro miembros y que publicó Sabotage. Muy poco tiempo después, la formación cambió y nos quedamos Marc y yo como miembros principales.
—Como comentas, al comienzo The Klinik estaba compuesto, entre otros miembros de ti y Eric Van Wonterghem. ¿Fue difícil, viniendo los dos de ABC, el crear una línea entre vuestra anterior banda y esta?
—No realmente. Mark estaba inspirado por Throbbing Gristle y Tangerine Dream y yo provenía de la una escena más synthpop. The Klinik (lento – oscuro – pesimista) and ABSOLUTE BODY CONTROL (Minimal – synthwave) eran cosas totalmente diferentes.
—El primer disco de The Klinik fue Sabotage. Siempre nos gusta preguntar sobre la grabación de algún disco icónico. En este caso ¿qué recuerdas de la creación de esa obra?
—Una cara fue grabada por Mark y por mí en su estudio casero, una pequeña habitación llena de equipo. Escribí las letras e hice las partes vocales mientras que él hizo la música. Todo fue grabado, digamos, en una toma: si hacíamos un fallo en medio de un tema, teníamos que empezar de nuevo, no había ordenadores para corregir nada. Por lo tanto, es imposible hacer remixes de los viejos temas porque los instrumentos están flotando mezclados entre si, no puedes cortar una cosa sin que se escuche otra. La cara B del disco fue creada con grabaciones en directo de la gira que hicimos por Noruega. Cuando publicamos el disco, conseguimos sonar en la radio nacional porque una banda de nuestro género que giraba por Noruega era algo muy especial por aquellos tiempos.
—El sonido de The Klinik se hizo más EBM con Pain y Pleasure and Plague. Según tu experiencia, ¿cómo era la escena belga de EBM de esos años? ¿Cómo la recuerdas?
—Había una escena con à;GRUMH…, The Neon Judgement, Parade Ground, Snowy Red, A Split-Second, Front 242 y otros, pero cada uno trabajaba en su propio círculo cerrado, y esa es la razón principal por la que todas suenan de forma diferente. No teníamos un contacto real y las giras en directo eran muy raras. La mayoría de estas bandas estaban inspiradas por la misma escena electrónica inglesa y cuando nos dimos cuenta había un movimiento belga.
—Grabaste un par de discos con el proyecto Blok 57 donde también estaba el ex-miembro de Vomito Negro Guy Van Mieghem. ¿Qué nos puedes contar de esta experiencia?
—Vivíamos en la misma ciudad, así que puedes adivinar como surgió. Nos dijimos: -“hagamos algo juntos”, y antes de que nos diéramos cuenta, estábamos en el estudio grabando algunas ideas. Con Blok 57 nunca tomamos en directo, aunque nos fichó el sello alemán Zoth Ommog y publicamos dos discos juntos. Fue divertido, pero no pasó de ser solamente un proyecto paralelo.
—Dive creó un nuevo estilo e influenció (de nuevo) a muchas bandas. ¿Has sufrido la presión de tener que reinventarte cada vez?
—Cuando se separaron The Klinik por primera vez, estuve completamente solo y quería hacer algo con el mínimo de instrumentos, pero con el máximo de sonido. Así que ideé un sonido sobresaturado creado con tan solo unos instrumentos y con mi voz gritando y susurrando encima de él. No era un caso de reinventarme, pero estaba cansado de transigir con otros músicos y desde ese punto de vista, quería hacer algo que fuera mío al 100%. Para mucha gente creé algo nuevo y parece que es una inspiración. De todas maneras, para mí fue una especie de escape de la escena musical y una posibilidad de hacer algo propio.
—Cuando tocas en directo como Dive, ¿es más difícil estar sobre el escenario completamente solo?
—Es un alivio salir al escenario sin instrumentos y armado con dos estroboscopios como unas únicas luces, para crear una actuación y construir la energía entre la audiencia y yo. Claro que cuando algo va mal, técnicamente hablando, no hay nadie con quien puedas hablarlo, pero de esta forma tengo la posibilidad de hacer giras en todas partes del mundo sin que eso signifique muchos gastos de viaje para el organizador. Sí, es simple pero efectivo.
—Con Dive, has trabajado con el productor italiano Ivan Iusco. ¿Cómo de importante ha sido para el sonido de ese proyecto?
—Era y todavía es una parte muy importante porque en algún momento tienes que desarrollar tu sonido y yo no soy realmente un músico y me encuentro realmente lejos de la parte técnica. He tenido que colaborar con otras personas para continuar y aportar variaciones. Así que en mis últimas referencias siempre he colaborado con músicos como Ivan, Jan de Wulf, Rafael M. Espinosa, Eric van Wonterghem, pero en directo siempre salgo solo al escenario.
—Y el último de tus proyectos es Sonar, el más bailable de todos. ¿Has estado alguna vez interesado en la música de baile?
—Soy un gran fan de Esplendor Geométrico y quería hacer algo en ese estilo, pero más duro, mientras que E. G. son más hipnóticos y te llevan al trance. No estaba realmente interesado en la escena de dark electro, pero E. G. tiene el toque industrial experimental que me gusta tanto.
—Con Sonar has publicado ocho discos, algo bastante impresionante considerando que también has continuado publicando álbumes con el resto de tus proyectos. ¿Cómo consigues ser tan prolífico?
—Todos los proyectos salen de la misma mente pero tienen un sonido diferente, así que es fácil hacer las diferencia: DIVE y The Klinik están dentro de un estilo tenebroso de dark EBM, ABC es minimal synthpop, SONAR son beats instrumentales, MOTOR!K es krautrock con guitarras y batería, usando un loop de bajo sintético.
—¿Como nació el proyecto de remezclar y ser remezclado por Muslimgauze? ¿Llegaste a conocerle?
—Conocía a Muslimgauze de hace tiempo y colecciono todo lo que de él se publica. En mi sello Daft Records, ya había editado su disco Silknoose en 1995 y estábamos en contacto por cartas/fax bastante a menudo. Cuando estábamos trabajando en ese E.P. Sonar vs Muslimgauze en 1998, la idea completa era de hacer algunas remezclas de cada uno y luego ir en una pequeña gira juntos. Desafortunadamente, eso nunca pasó. Cuando le contacté de nuevo por teléfono para discutir algunos detalles de la configuración del directo, se puso su padre y me contó que Bryn estaba muy enfermo y en malas condiciones. Unos pocos días después falleció, muy irreal…
—Me sorprendió ver que eras parte de una banda de krautrock como Motor!k. ¿Cómo has acabado ahí?
—Comencé a tocar la guitarra a finales de los setenta como resultado del movimiento punk, pero todo eso desapareció cuando aparecieron los sintetizadores. Mi sueño era de volver a coger la guitarra cuando el momento fuese justo. Hace dos años, conocí a un tío que tenía mi mismo interés en bandas como NEU!, La Dusseldorf, Michael Rother …. y nos pusimos de acuerdo en hacer improvisaciones juntos, solo por diversión. En poco tiempo, nos dimos cuenta de que necesitábamos un batería real en vez de una caja de ritmos para conseguir un ritmo conductor humano, ya que queríamos sonar melódicos pero poderosos. Y claro, una cosa lleva a la otra, algunas demos se grabaron y el sello alemán Out Of Line estaba interesado. Ya que hablamos de ello, nuestro nuevo disco MOTOR!K – 2 se publicará a finales de este mes, Septiembre del 2020.
—Has sido el propietario de, primero, Body Records, y después de Daft Records. ¿Qué pasó con ellos? ¿Es complicado hacer música y a la vez dirigir un sello?
—Estaba bien mientras las ventas iban bien, pero aunque nunca fue nuestra intención hacernos ricos con ellos, descubrimos que tienes que poner un montón de energía, esfuerzo y dinero en la cosa y en estos días es difícil sobrevivir. Muchas tiendas de discos simplemente ya no existen, los distribuidores han parado, así que es una verdadera lucha y esa nunca fue mi intención. Así que después de publicar más de 100 discos, hace dos años decidí parar ambas, Daft Records (CD) y Minimal Maximal (vinilos) y vender mi parte, así me podría concentrar completamente en mis propias grabaciones. Créeme si te digo que mi corazón sangra cada vez que escucho una buena demo que merece ser publicada, pero mi cerebro dice sabiamente que no. Los tiempos cambian, así son las cosas.
—Con Daft Records, publicaste discos de Esplendor Geométrico, la legendaria banda española de música industrial que has citado un poco antes. ¿Cómo y cuándo empezaste a escuchar su música?
—He seguido a E.G desde el comienzo y he tenido la oportunidad de verlos por primera vez en directo en Utrecht/Holanda en 1989. No eran muy conocidos en la escena electrónica así que cada vez que tenía la oportunidad de nombrarlos en una entrevista, lo hacía y lentamente se hicieron más populares en Alemania. Tuvimos la oportunidad de tocar algunos conciertos juntos. Estaban publicando sus discos solamente en vinilo hasta que les propuse hacer su primer CD en mi sello. Y así lo hicimos. En total, grabamos tres discos Sheikh Aljama (1991), Nador (1995), Tarikat (1997) y un CD single Treinta kilómetros de Radio en 1996. Nos hicimos buenos amigos, giramos por Alemania y los Estados Unidos y todavía aparecemos en los mismos carteles de festivales.
—¿Crees que tus fans han seguido toda tu carrera o cada proyecto ha contado con un público distinto?
—Creo que la mayoría de la gente que me conoce, están al tanto de lo que estoy haciendo y de los diversos proyectos que tengo. Por supuesto que todo el mundo se hace mayor y los intereses cambian, ya que veo también mucha gente joven en los conciertos. 🙂
—Supongo que será difícil hacer planes con esta situación, pero ¿cuáles son tus proyectos para el futuro? ¿Un nuevo disco de Sonar?
—Bueno, ahora en estos tiempos de la Covid-19, supongo que cada músico ha hecho un nuevo disco, jaja 🙂 Como he dicho, en mi caso hay un nuevo disco de MOTOR!K que va a ser publicado este mes. Será seguido, en muy poco tiempo, por un completamente nuevo disco de DIVE y ahora estamos lentamente escribiendo nuevo material de ABSOLUTE BODY CONTROL, pero eso será para el año que viene. Con SONAR no tenemos planes porque Eric está ocupado con su propio proyecto MONOLITH y nos tomamos las cosas como llegan, sin ninguna clase de presión. 😀
Fotos: Patrice Hoerner