El sábado ya notábamos el cansancio de dos jornadas largas en el fòrum y un poco de lluvia nos aconsejó no ir al escenario de la playa y empezar el día más descansados.
Llegamos justo para Melange, supergrupo de Madrid de folk rock. Cuando llegamos nos llamó la atención que había más gente haciendo cola para coger tickets para el Hidden que viendo el concierto. Poco a poco, y a pesar del calor (-“gracias por aguantar con el caloret” bromearon) empezó a llegar gente. Aprovecharon para presentar un par de temas de su próximo disco. Son sin duda, un grupo a seguir.
De ahí a Rayban para Weyes Blood que no estuvo mal pero que mis compañeros me decían que sonaba demasiado como en el disco. Terminó con una versión del “Vitamin C” de Can, tema que se ha podido escuchar últimamente en la serie “The Get Down”
Después cambiamos un poco nuestros planes de ver a Songhoy Blues por Junun. Ya nos habíamos encontrado con ellos en dos ocasiones, una de ellas en el Club to Club (esa vez, sí que contaban con Jony Greenwood). Como no le habíamos prestado demasiada atención (aprovechamos para cenar durante su concierto) y como también en el Le Guess Who habíamos pasado de ellos, pensamos que esta vez sería nuestra última oportunidad de ver si entrábamos en su música. La verdad es que me gustó bastante más. Mucho ritmo y perfectos para bailar.
Una parada para ir al baño y toda prisa hacía Mordor para ver a Van Morrison. Me fue muy difícil la elección porque tuve que pasar de Royal Trux pero por lo visto fue la adecuada. El llamado león de Belfast empezó con “Too Late” para continuar, con gran alegría del público, con “Moondance”. Siguieron “Whenever God Shines His Lights”, “Wild Night”, una versión de “Baby, Please Don’t Go”. Van Morrison fue muy profesional en todo momento, acompañado por su saxo y todavía con buena voz. El final con “Here Comes The Night”, “Jackie Wilson Said” y sobre todo “Brown Eyed Girl” y “Gloria” fue apoteósico. El público coreaba este último tema como hace unos años coreaba la versión de Patty Smith. Fue un concierto de 10, emotivo a pesar de la frialdad de Morrison.
Todo emocionado, me dirigí a ver a Metronomy. Nunca les había prestado mucha antención pero antes del festival me había escuchado sus discos y me habían gustado. Hace unos años tocaron bastante tarde pero esta vez sonaron a una hora más adecuada para su estilo. Había mucha gente, con ganas de fiesta y la tuvieron. Empezaron con “Back Together” y sus éxitos fueron cayendo poco a poco: “The Bay”, “I’m Aquarius”, y sobre todo “Love Letters”. Se despidieron con “The Look” y “Reservoir” en un concierto que se hizo corto.
El último tema lo habíamos escuchado desde un poco atrás para poder coger sitio para Grace Jones,
y conseguimos estar cerca, la verdad. Empezó con “Night Clubbing”, salió con el pecho al aire y un corset, con un cuerpo todavía impresionante para su edad. Continuó con “Private Life” y “My Jamaican Guy” y presentó un tema nuevo, “Shenanigans”. El final con “Love is the Drug”, “Pull Up the Bumper” y “Slave to the Rhythm” fue de órdano. Una maestra.
Corrimos para ver a Sleep (nos perdimos diez minutos) que dieron lo que se esperaba de ellos: temas largos, de más de nueves minutos y pesadísimos. Empezaron con “Holy Mountain” que fue seguido de “The Clarity”, “Aquarian” y “Dragonaut” para terminar con “From Beyond”. Fue el único concierto metalero que vimos en esta edición y salimos muy contentos.
De ahí a algo muy distinto en el escenario Bacardi Live que todavía no había pisado. GAS, el proyecto ambient de Wolfgang Voigt. Sentados en la hierba fuimos hipnotizados por su música mientras veíamos unas inquietantes proyecciones. Por el puente que une Primavera Bits al fòrum pudimos sentir el primer tema de los Japandroids, “Near to the Wild Heart of Life”. Cuando llegamos al escenario Primavera, se estaba llenando poco a poco. Japandroids, son un dúo sobrado de temazos y fue imposible no saltar con temas como “The Nights of Wine and Roses” o la final “The House that Heaven Built”. Pedazo de descarga.
Para terminar, la sorpresa: HAIM tocaban en Rayban. Me sorprendió que para algo inesperado hubiese tanta gente. Desde ese comienzo con “Want you Back” enloquecieron al público, pero a mí no tanto. Sentado me parecieron visualmente muy llamativas, muy profesionales y divertidas, pero no creo que las vaya a escuchar en casa. Y hablando de casas, era ya momento de irme al hotel. Muerto pero feliz, me despedí del fòrum, aunque todavía me quedaba una jornada de conciertos.