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W-Fest 2021

por François Zappa

Hacer un festival en estos tiempos de Covid es, sin duda, un gran logro y eso no se lo podemos quitar a la organización de W-Fest, que luchó contra viento y marea, o lo que es lo mismo, contra las restricciones y las distintas políticas que cada país ponía a sus músicos, pero, aun así, logró confeccionar un interesante cartel final.  Por tener el hotel bastante lejos no pudimos ver tantos conciertos como queríamos, pero aquí os contamos cómo fue nuestra experiencia.

Jueves

El jueves resultó ser el mejor día de todo el festival gracias a la gran profesionalidad y arte que mostraron los artistas. La mayoría llevaba bastante tiempo sin tocar, pero esto fue algo que apenas se notó. Todavía con cansancio de la larga jornada anterior, llegamos para ver el final de Katrina, que esta vez se había dejado las olas en casa. Su set consistió en versiones de otras artistas y, por supuesto, el momento culminante fue su “Walking on Sunshine”.

DAAN

Nuestro primer concierto fue de la banda belga DAAN, el proyecto de Daniël “Daan” Stuyven que editó su primer LP en 1999. La organización había dejado una franja horaria para bandas de Bepop, es decir, pop belga y esta fue la primera de ellas. Aunque todas se alejaban del espíritu wave del festival, fueron una grata sorpresa una tras otra y en general demostraron una gran calidad. DAAN se presentaron en formato trío con violonchelista y con Isolde Lasoen (que también tocó con Absynthe Minded) en la percusión. Hacen un pop elegante con mucho soul y algo épico que tuvo su primera muestra en el tema “Addicted”. Daan demostró su versatilidad tanto a la guitarra como al piano al que se sentó para interpretar “Ashtray”. Tampoco tuvo problemas en compaginar en sus canciones el inglés y en cambiar al francés para “La crise”. Pero si alguien nos dejó con la boca abierta, esa fue Isolde que no solo destacó con el xilófono, sino que también se atrevió con la trompeta e incluso hizo voces, todo perfectamente. Aunque quizás su mejor momento fue cuando cantó a dúo el éxito de la banda “Swedish Designer Drugs”. Como no podía ser de otra forma, volvieron para un bis.

Marc Almond

Unas gotas de lluvia retrasaron ligeramente el comienzo de Marc Almond, que finalmente salió grabando al público con su móvil. Su concierto del 2018 me había defraudado un poco y siendo uno de mis artistas favoritos, esperaba que este fuese mejor. Comenzó con una muy rockera “Adored and Explored” para continuar con el clásico de Soft Cell “Bedsitter”, una grandiosa “Tear Run Ring”, y deleitarnos con el drama de “The Days of Pearly Spenser”. Mantuvo el nivel del concierto con su versión del “Something’s Gotten Hold on my Heart” dedicada al difundo Gene Pitney con el que la versioneó, y con el ritmo trotante del “Jackie” de Jacques Brel. El momento más esperado por el público llegó con la interpretación del clásico “Tainted Love” que tocó unido al “Where did our love go” que gracias a las coristas no perdió nada de su grandeza northern soul. Tras “Say Hello, Wave Goodbye”, quizás su mejor tema, tocaron “Children of the Revolution” aprovechando que tenían, nada y nada menos, que a Neal X a la guitarra. Memorable.

Roachford

Andrew Roachford demostró tener mucha clase y una gran voz, a la vez que demostró ser un gran entertainer. Su época dorada fue a finales de los ochenta cuando tuvimos un pequeño resurgir del soul. Una curiosidad es que fue parte de Mike and the Mechanics. Pero volviendo al concierto, siempre con una sonrisa, cantó perfectamente “The way I feel”, una versión más rockera del inmortal “Ain’t no Sunshine”, alargó su éxito “Cuddly Toy” para mayor deleite de los asistentes y emocionó con “Only to be with you”. Bastante bien.

Gipsy Kings

Salieron entonces la numerosa formación Gipsy King, con nada menos que diez músicos sobre el escenario, de los cuales, solo Diego Baliardo perteneció a la banda original. Los numerosos guitarristas se turnaban a las voces para tocar clásicos como “Djobi djoba”, “Maria Dolores”, o “Bamboleo”. Al ser español, me conocía todos los temas y fue divertido. No fue un concierto por el que hubiera pagado, pero verlos como parte de un festival no estuvo mal.

The Orchestra

The Orchestra es una banda formada por miembro de la ELO y ELO 2, teniendo como miembro más clásico al violinista Mik Kaminski que entró en la legendaria formación en el 73. El resto reúne a músicos que han estado en distintas épocas de la banda. Empezaron con “Evil Woman”, y continuaron con clásicos de la Electric Light Orchestra como “Sweet Talking Woman”, la famosa “All over the world” (que sonó bastante bien), “Can’t get it out of my mind”, la conocidísima “Living Thing” y “Shine a little love”. Terminaron con “Don’t bring me down”, dejándonos muy buen sabor de boca. Fue una buena forma de volver a escuchar o descubrir  por primera vez esos grandes temas.

Nena

Si antes decía que por ser español, conocía bien los temas de Gipsy Kings, creo que por eso no conocía los de Nena, bastante más famosos en Alemania y, visto lo visto, en Bélgica. En España conocemos el “99 Red Balloons” y para de contar. Pero esa noche demostró ser una gran cantante con una magnífica banda, un show de cabeza de cartel y un sonido nueva olero que me gustó bastante. Su repertorio, cantando en alemán fue muy celebrado por el numeroso público que parecía conocer cada estribillo. Casi al final tocó “99 Red Balloons”, mientras salían unos globos con la palabra “Love” escrita en ellos y que, a causa del viento, no tardaron mucho en desaparecer de nuestra vista. Encadenó su gran éxito con el “Hey, Jude” de los Beatles y dio, en general, un gran concierto.

Viernes

Matt Bianco

Era el segundo concierto del día y la playa de Ostende ya estaba abarrotada para ver a la banda de jazz-pop Matt Bianco. Para mí, los ingleses representan lo que el público del festival quería: música ochentera, con calidad y con bastante temas conocidos. Para alegría de los presentes, la banda repasó su carrera, tocando temas del primer disco como “Who´s side are you on?” o “Half a Mile”, pero también temas más modernos como “Joyride” o su versión del “Summer in the City”. Los momentos más aplaudidos fueron, como no, con “Don’t blame on that girl” con solo de teclista y “Get out of your lazy bed” que Mark Reilly comentó que fue el primer tema que publicaron. Muy profesional todo, una gran banda en directo y, sobre todo, muy divertido.

Millionaire

Fue le momento de otra de estas bandas belgas que no conocíamos: Millionaire, que dieron un potente concierto de rock. Son un quinteto liderado por Tim Vanhamel y con influencias del stoner, del rock clásico y del industrial. E incluso del punk, como demostraron con su segundo tema “Wake Up the Children”. Entretenido.

Praga Khan/Buscemi

La siguiente actuación consistió en Praga Khan junto al Dj belga Buscemi, alternándose a los platos y con un MC para jalear al persona. El set se centró en temas dance de los últimos diez años con algún clásico entre la selección y la verdad es que nos hubiera gustado algo más algo ochentero o simplemente a Praga Khan cantando sus temas. Los dos DJs pincharon cosas como Hot Natured con su “Benediction”, algún tema de Vitalic, “The Wonk” de Dax J, e incluso sonó el “Smatch my bitch up” de The Prodigy.. El mejor momento fue el “Lady Shave” de Fad Gadget y, por supuesto, cuando Praga Khan cantó uno de sus temas más famosos: el magnífico “Breakfast in Vegas”. Sin duda, divirtieron al numeroso público.

Ronan Keating/Batcave

De Ronan Keating, ex-miembro de Boyzone y que llegó a la fama gracias a un tema que cantó en la banda sonora de Notting Hill, vimos solo el principio, pero como no era nuestro rollo y queríamos aprovechar algún hueco para pasar un rato en la Batcave, nos fuimos para allá. El estar siempre en primera fila de los conciertos hace que te pierdas un poco cómo viven el resto de los asistentes el festival. Y así, comprobé que, gracias al increíble sonido que tuvo el W-Fest, muchos asistentes veían los conciertos, cómodamente sentados en unas mesas que se encontraban detrás de la torre de sonido. Desde allí se disfrutaba el concierto mientras te bebías una cerveza. Un poco más alejado estaba la Batcave, una carpa en la que DJs famosos de la escena dark belga hacían bailar a un siempre numeroso número de fans de la música más oscura. Cuando llegamos pinchaba Maxalto que puso temas de Front 242, The Human League y otros. Justo antes habían estrenado el nuevo vídeo de DaGeist, una banda vinculada a la historia de festival.

Midge Ure

Con Midge Ure nos pasó lo contrario que con Marc Almond: nos gustó más en el 2018. Fue uno de os conciertos con más público, y tras una intro instrumental que sufrió de algunos problemas técnicos, Midge volvió a aparecer sobre el escenario siendo aplaudido por el público. Centró su set en temas de Ultravox, aunque también tocó su éxito “If I was”.  De los creadores de Lament, tocó varios temas, entre ellos “Passing Strangers”, pero al menos desde donde yo estaba, sonaron con demasiado bajo y la voz un poco baja. La cosa, de todas formas, se fue animando con su versión del “Fade to Grey”, que no sería la única vez que oiríamos y con la eterna “Vienna” ya con mucho mejor sonido. El final del concierto fue inmejorable con “Dancing with tears in my eyes” y “Hymn”.

Novastar

Novastar es la banda de Joost Zweegers compositor, guitarrista y pianista. Como la mayoría de bandas belgas que se unieron tras una serie de cancelaciones, dieron un buen concierto. En su setlist destacó “Light up my life”, temas con gran sentimiento como “Cruel Heart”, “Never Back Down” y el dramatismo de “Because”. Aunque no conocíamos ninguna de las canciones, poco a poco nos fue ganando. El remate fue una gran interpretación de” Lost and Blown Away” y el gran final que supuso “The best is yet to come”. Una grata sorpresa.

Paul Young

Aunque se hizo famoso en los ochenta, buena parte de la actuación de Paul Young se basó en clásicos del soul setentero y algún tema sesentero, pasados por un filtro más pop. Así el cantante, al que ya se le nota un poco mayorcete, cantó un par de temas de Ann Peebles (“Slipped, Tripped and Fell in Love” y “I’m Gonna Tear Your Playhouse Down”), y el clásico “Love of the common People. También hizo una versión del “Senza una Donna” de Zucchero, e incluso un “Love will tear us apart”, que sinceramente no pega con su estilo. La final “Everytime you go away”, su gran éxito, fue gratamente recibida por el público.

Human League

La banda liderada por Philip Oakey ya había convencido al numeroso público incluso antes de salir. Fue empezar a sonar “Mirror Man” y ya se vio que la numerosa multitud que estaba en la playa de Ostende tenía ganas de Human League. El repertorio repasó la mayoría de éxitos de la banda desde “Sound of the crowd” a “Heart like a Wheel” pasando por “Love Action”, “Seconds”, “The Lebanon”, “Human”, “Open Your Heart”, “Tell me Why”, “Fascination”, y la eterna “Dont you want me” (con el público cantando la parte del coro durante la introducción”). Dos de sus mejores temas fueron dejados para el final: la potente “Being Boiled” y “Together in Electric Dreams” que Oakey compuso junto a Giorgio Moroder para la banda sonora de Electric Dreams. Muy buen concierto, pero nos gustará escuchar alguna vez en directo el tema “The Things That Dreams Are Made Of”.

Sábado

Kissing the Pink

El sábado llegamos justo a tiempo para ver a Kissing the Pink, una banda de synth pop ochentera que llegó a grabar con el gran Martin Hannett. En 1983 publicaron su primer disco del que tocaron “Big Man Restless”, “The Last Film” y “Frightened in France”. Su música con aires funkies bailables parece que consiguió que por un momento saliese el sol sobre la playa de Ostende. Para terminar nos ofrecieron una versión del “Satellite of love” de Lou Reed. Buen comienzo del día. 

Meuris & Co

Meuris & Co es la banda formada por Stijn Meuris junto a Gianni Marzo a la guitarra, Yves Meersschaert al piano y Bart Van Lierde al bajo para interpretar las canciones de Noordkaap (banda belga noventera de rock). Meuris, ya nos era una cara conocida, ya que había sido presentador del Sinner’s Day. Es lo que llamaría un cantante melódico con algún tema más solemne. Sonaron, según Setlist Fm, que yo no conocía para nada a la banda, temas como “Als ik ‘s nachts door Veerle rijd”, “Programma ’96”, “Satelliet SUZY”, todos muy bien recibidos por el público que no paré de aplaudir y de reír las bromas de Meuris. Para mí, fue la propuesta belga en la que más me costó entrar, pero aun así, despertó mi interés. Terminaron con un muy aclamado “Een heel klein beetje oorlog”.

D:uel

Teníamos ganas de ver a la banda de Susanne Freytag y Claudia Brücken y la verdad es que fueron de lo mejor del festival. Las dos cantantes revisaron los temas de Propaganda de una original manera, creando un concierto con una atmósfera de otro mundo. “Dream inside a Dream” fue un gran comienzo para sumergirte en esa atmósfera. Sonó muy bien y contó además con un gran solo de guitarra. Siguieron con “The Murder of love”, “Duel”, el tema que da nombre al grupo y la versión del “Sorry for laugthinh'” de Josef K (otra debilidad del que escribe) que la llevaron con éxito a su terreno. “The Chase” sonó de maravilla y nos hizo pensar en qué bien hubieran quedado tocando antes de The Human League. Demostraron mucha clase con “Frozen Fraces”, y nos brindaron unas potentes versiones de “p:Machinery” y “Dr. Mabuse”. Para terminaron se guardaron el pop de “Jewel” que interpretaron tras confesar que llevaban 18 meses sin tocar. De lo mejor del festival.

Queen Symphonic

No siendo precisamente un fan de Queen, en principio no me atraía demasiado la idea de una banda tributo con orquesta. Y aunque el proyecto se llamase Queen Symphonic, el peso de la interpretación descansaba en los cuatro competentes cantantes que se fueron turnando para hacer un grandes éxitos de la banda de Brian May y Freddie Mercury. Clásicos de toda la vida como “Hammer to Fall”, “It´s a kind of magic”, “Under Pressure”, “Fat Bottom Girls”, “Radio Gaga”, “Show must go on”, “Crazy thing called love”, “Don’t stop me now,” “Another one bites the dust” o “Love of my life” sonaron esa tarde para alegría de los fans de la banda.

Visage

Fue una lástima que todo lo que pudiera salir mal saliese mal al comienzo del concierto de Visage y que el resto de la hora la banda lo estuviera pasando fatal y eso se vio reflejado en cómo tocaron. Se habían propuesto algo bastante ambicioso, que es tocar enteros los dos primeros discos de la clásica formación New Romantic. Como comentó Rusty Egan, todo sonaba bien en los ensayos, pero nada lo hizo sobre el escenario. Arrancaron con los instrumentales “The Step” y “Visage” que estuvieron llenos de problemas. Junto a Rusty Egan en la banda estaba Chris Payne uno de los escritores de “Fade to Grey”. Tocaron sus temas “Blocks On Blocks”, “The Dancer” en el que el sonido mejoró un poco, aunque la banda estaba ya nerviosa. “Tar” no sonó mal y “Malpaso Man” me atrevería a decir que estuvo bien. Continuaron con la instrumental “Moon Over Moscow”, “Vis-age” y un “Fade to Grey” en el que se notaba que lo estaban pasando mal. Y para colmo de males, empezó a llover. Llegó el turno del segundo disco The anvil y así escuchamos “The damned don’t cry”. El cantante parece que se soltó un poco más con “The Horseman”, y “Anvil” no sonó mal. Siguieron con “Look What They’ve Done”, “Wild Fife”, “I am still searching”, “Move up” y “Night train”. Lo mejor que podemos decir es que al menos yo me he empezado a interesar más por Visage a la que no había hecho mucho caso hasta ahora. Esperamos poder verlos en el futuro con un mejor concierto.

OMD

OMD es una banda que raras veces falla en directo, al menos todos los conciertos que he visto suyos han sido muy buenos, Y este no iba a ser una excepción. Abrieron por todo lo alto con “Enola Gay” y Messages” y con su energía que siempre consiguen transmitir siguieron con “Testa Girls”, “Forever Live and die”. Tocaron el cielo al encadenar tres de sus mejores temas: “Souvenir”, “Joan of Arc (Maid of Orleans)” y “Joan of Arc”. Andy McCluskey nos divirtió con sus graciosos pasos de baile e incluso hicieron una parada en los noventa para tocar “Sailor of the Seven Seas”, que fue seguido de “Locomotion” del Junk Culture, para muchos el principio del fin de la banda. Terminaron con el clásico “Electricity”. Buenísimos, como siempre.

Domingo

El último día intentamos aprovecharlo lo máximo posible (nos teníamos que volver a medio día) y llegamos a primera hora.

Doctor And the Medics

Comenzamos con Doctor And the Medics, la banda que trajo el glam rock setentero a los ochenta. Mostraron ya sus intenciones al hacer su entrada con el “Rock n roll (part 2)”. Hicieron un set principalmente de versiones: del “Spin Me round (Like a Record)”, al “Love Shack” de B’52s y el “Kids in America”, cantada por la cantante del grupo Maria Verhelst-Hopkins. Entre las versiones también cayeron algunos de sus temas originales como “Burn”, que fue su segundo éxito y “Molecatcher” en la que la voz me recordó un poco a Arthur Brown. Lo más destacado fue la versión de “She Sells Sanctuary” de The Cult que sonó realmente bien y su éxito “Spirit in the Sky”, con su sonido deudor del gran Marc Bolan.

Snap!

Ya en el cartel origial del 2020 había un guiño a los noventa en la forma de las actuaciones de Snap!, Technotronic y A Split-Second, aunque al final solo los primeros pudieron tocar. Treinta minutos tuvo, Penny Ford, la cantante de Snap! para tocar sus éxitos y creemos que era el tiempo justo. Comenzó ella sola y con un DJ al que no veíamos con “Do You See The light (Looking For)”, que fue seguida por la famosa “The Power” en la que se le unió el rapero AK Swift. Juntos cantaron el resto de hits de la banda: “Cult of Snap!”, “Oooops Up” y más animados, la popular “Mary had a little boy”. El final fue, como no podía ser de otra forma para “Rhythm Is a Dancer”. Sin duda, fue divertido escuchar esos sonidos hoy en día.

Haddaway

La otra mitad del “Back to the 90s” iba a ser Technotronic pero por problemas no pudieron venir y fueron sustituidos por Haddaway, otro perteneciente a esa generación de euro beat noventero. Salió con ganas de comerse el mundo con su gran éxito “What is love”, que fue seguida de su versión del “Living on my own” de Freddie Mercuy que también fue popular durante esa época. El resto de la media hora consistió en temas suyos como “Life” o “Rock My Heart” y alguna versión como el “Natural Blues” de Moby. Terminó con una más acelerada versión de “What is love”.

Wegsfeer

No teníamos mucha información sobre Wegsfeer y resultó ser una potente banda de versiones de clásicos del post-punk ochentero: “Hong Kong Garden”, “Passion of Lovers”, “Winning” de The Sound, “Eisbär” de Grauzone, “Transmission” de Joy Division, o una favorita mía como es “Is Vic There?” de Department S (a los que pudimos ver en el festival hace unos años). Se pusieron punk con su versión de “Holidays in Cambodia”, y acabaron con el “Human Fly” de los Cramps. Buenas guitarras, buena interpretación y una selección no muy distinta de lo que puedo escuchar en mi casa antes de salir por ahí. 

Absynthe Minded

Tocando con Absynthe Minded nos encontramos de nuevo a Isolde Lasoen, que ya habíamos visto en directo formando parte de la banda DAAN. En esta ocasión tocaba la batería en esta banda belga de pop elegante noventera. Fueron el último capítulo de nuestro aprendizaje de bandas de Belpop. Por ahora, claro.  Sonaron entre otras “Heaven Knows”, “Who’s on First”, “End of the line”, y una versión del “The Passenger” de Iggy Pop. Cerraron con “Envoi” y “The Execution” dos de sus temas más famosos. Nos entretuvo.

The House of Love

Teníamos tantas ganas de ver a The House of Love que casi perdemos el avión de vuelta. Aunque en la larga carrera de la banda se fueron alejando de la oscuridad de sus inicios, su primer disco sigue siendo una obra maestra del post-punk. Hubo unos problemas de sonido que nos hicieron pasar algo de miedo, ya que hemos tenido mala suerte siempre que hemos querido ver a la banda de Guy Chadwick. La última vez que quisimos verlos, hubo un huracán y cancelaron el festival en el que tocaban. Y eso es raro que pase en el levante español. Pero, por suerte, dos minutos después estaban ya sobre el escenario tocando “The Road”. La banda se fue calentando con “Christine”, “Hope”, “The Girl with the loveliest eyes”, clásicos como “Shine On”, “The Beatles and the Stones”, una potente “Sweet Loser”, y las magníficas “Destroy the heart” y “I don’t know why I love you”. Por fin los pude tachar de mi lista de bandas que quería ver. De ahí, corriendo al aeropuerto.

De lo que nos perdimos, a los Christians los vimos hace unos años en el mismo W-Fest dando un concierto bastante sólido. Lo que si lamentamos es habernos perdido a Blancmange, que se sumó al cartel cuando ya teníamos el billete de avión comprado, pero al que esperamos ver en el Sinner’s Day.

Después de este difícil año, el próximo año, el festival tendrá lugar durante 5 días con la mejor música de los ochenta, y entre los primeros nombres que nos pueden interesar, apuntar a una curada Anne Clark, los siempre jóvenes Alphaville, Holly Johnson que esperamos que centre su set en sus temas con Frankie Goes to Hollywood y Level 42.

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