A finales del 2020, en plena pandemia, compré un disco con un tema original de The Hacker con su aka Amato y tres remezclas, publicado por el sello madrileño Barro. De las tres lecturas del tema “2 in 1” la que más me sorprendió fue la del dúo Years of Denial, que incluso añadían una pista de voz, creando un temazo darwkave muy bailable. Tras escucharlo innumerables veces, proseguí con sus discos, para alucinar realmente con el espectro musical que va de Suicide Disco a Human Tragedy, uno más darwave/ebemero, otro ambient/industrial. Los dos magníficos. Years of Denial fue uno de los platos fuertes del festival francés Setmana Santa y esperamos poder verlos en el futuro.
Fotos de Matt Favero / @liminalwarp
—Jerome, empezaste tu carrera musical con la inclasificable banda Piano Magic, ¿qué nos puedes contar de tu experiencia con ellos? Si no recuerdo mal, vi a la banda en la gira del Artists’ Rifles, en su concierto en Madrid. Todavía no estabas con ellos, ¿verdad?
—Me uní a la banda después de la publicación de Artists’ Rifles en el 2000 y fui un soldado feliz durante dieciséis años, hasta que se le dio carpetazo a la banda. Durante ese tiempo, tuve el placer de componer, grabar y girar con la banda. Publicamos nueve discos juntos y tocamos en la mayor parte de Europa. Anteriormente, había estudiado percusión en una escuela de jazz mientras tocaba la batería en bandas de rock y a mediados de los noventa empecé a interesarme por las producciones de música electrónica a mediados de los noventa. Cuando me uní a Piano Magic, todo tenía sentido. Fui capaz de aportar mi experiencia a la mezcla, de tocar la batería y también de encargarme de los teclados y producir algunos de los temas. Nunca había trabajado con un compositor como Glen. Escribió algunas de mis letras favoritas y estoy contento de haber contribuido al legado de la banda. Durante esos años, colaboramos con increíbles artistas como Brendan Perry y Peter Ulrich de Dead Can Dance, Simon Raymonde de Cocteau Twins, y Alan Sparhawk de Low. No me puedo quejar 🙂 Piano Magic permanecerá siempre como una experiencia alucinante.
Y para responder a tu pregunta, en el concierto de Madrid yo estaba tocando los teclados y tenía unas rastas muy largas, ¡hace más de veinte años!
—Barkosina, has hablado de la influencia de la escena underground checa en tu educación musical. ¿Nos puedes contar algo más de esto? Hasta ahora, en el Garaje, hemo hablado de un montón de escenas diferentes, pero nunca de la checa.
—Mis padres vivieron bajo el régimen comunista, una época que era intimidatoria, oscura y fría. Los artistas se enfrentaban a persecuciones políticas y los gobiernos estaban suprimiendo el arte, la música y la literatura. Muchos trabajos fueron prohibidos por el estado, y solo a través del samizdat que es un sustituto temporal underground para volver a publicar y producir material prohibido, los artistas podían continuar a ser culturalmente estimulados. Por lo tanto, la cultura underground checa siempre ha sido robusta ya que ha florecido del polvo de un pesado sistema político con una historia de movimientos de resistencia bajo un duro régimen. A eso es a lo que me refiero cuando digo que he sido influida por la cultura underground checa. Me refiero al pasado y a la historia que dieron forma a lo que soy hoy como artista y como ser humano. Continúo el legado y lo aplico a mi práctica artística y filosófica. Crecer musicalmente en esa época, finales de los noventa y comienzo de los 2000 fue, por lo tanto, a base de los géneros musicales que existían, por así decirlo, como movimiento político, resistencia y activismo. Un montón de punk, hardcore, heavy metal, and free party como el tristemente célebre Czech Tek. Mi familia estaba involucrada de forma activa con bandas, la cultura del vinilo y ejercían de DJs. Yo componía y cantaba. De todas formas, abandoné la República Checa cuando era bastante joven y nunca volví, así que no sé mucho sobre la escena actual.
—Barkosina, también has hablado de la influencia de Laurie Anderson. ¿Cómo crees que la compositora de “O Superman” ha influido en tu trabajo? Y ¿qué te gusta de su música?
—Me intriga el trabajo de Laurie Anderson porque aplica prácticas del arte en vivo, de la narración y de la experimentación a sus composiciones musicales. Sus trabajos siempre han sido futuristas por el uso de sonidos y objetos, mezclados con el arte humano más viejo, la voz y la narrativa. Al combinar esta técnica, sus producciones son excepcionalmente innovadoras y originales. De todas formas, no hay ningún rasgo de influencia de “O Superman” en mi trabajo. No uso vocoder ni tampoco me inspiro en la ópera. Me gustan otros elementos de su obra, como su presencia escénica, narración y spoken word. Nunca me canso de escuchar Bright Red, su quinto disco publicado en 1994. En sus primeros trabajos artísticos interpretativos de los 70s, tocaba una pieza en la que permanecía de pie sobre un bloque de hielo y tocaba el violín mientras se derretía debajo de ella. Laurie Anderson es una brillante artista avant-garde. Durante la pandemia, Laurie presentó regularmente unas Norton Lectures online tituladas – Spending the war without you – todas están disponibles en Youtube. Os recomiendo encarecidamente que las veáis.
—Hablando de influencias no musicales, ambos habéis nombrado la filosofía política, Aislacionismo, ¿cómo creéis que ha cambiado vuestra forma de ver el mundo?
—Eso no es exactamente correcto. Siempre hemos hablado del aislacionismo como una influencia musical, no una filosofía política. Nos referimos a Kevin Martin, quién creó este término a comienzos de los noventa y los describió como “una forma de música fracturada, apagada que rechaza a los oyentes”. Es un viaje sónico introspectivo e íntimo con un sentimiento de terror, no música de fondo Easy listening. Abre puertas y espacio a lo desconocido, a un proceso sónico más aventurero e interesante, con una fuerte presencia del dub.
—Volviendo a Jerome, has hablado de la influencia Experimental Audio Research. ¿Qué aprendiste del proyecto de Sonic Boom? ¿Te interesaban otras de sus bandas como Spacemen 3?
—Spacemen 3 y Spectrum ya eran una gran influencia para mí y mi banda, pero la publicación del Beyond the Pale de E.A.R en 1996 accionó algo que no veíamos venir. Era el momento de dejar a un lado los instrumentos y procesar sonidos, alargar el tiempo, y olvidar las estructuras musicales convencionales. A esto siguieron interminables horas de improvisación. Nos vuelve a llevar al aislacionismo, a desarrollar una relación íntima con las frecuencias y crear atmósferas, espacios alternativos y estados eufóricos. Tuve el placer de encontrarme con Pete Kember unas cuantas veces, estábamos en el mismo sello con PM y compartimos algunos carteles. Es una persona apasionada y dedicada a su arte, y estoy feliz de ver que todavía esté publicado música increíble. Uno de mis discos favoritos de todos los tiempos es el Forever Alien de Spectrum. Solíamos tocar una versión del “Revolution” de Spacemen 3 en directo con Piano Magic, para cerrar el círculo.
—Para terminar la parte de influencias, ¿cómo de importante ha sido para vosotros la música industrial?
—Barkosina: La música industrial es significativa por su enfoque y fondo social y político. Respetamos mucho la historia de la música y nos gustaría creer que la influencia del sonido industrial viene de la clase trabajadora trabajando en fábricas y tratando con duro ruido extremo y maquinaría. Cuando el término fue acuñado por Throbbing Gristle en los 70s, la idea era la de crear música que no fuese necesariamente agradable al oído por sus sonidos duros y provocativos. La fusión de rock y música electrónica mezclada con avant-garde, ruido blando, sintetizadores, secuenciadores, tape music, y provocación punk. Las primeras experimentaciones hechas por los artistas industriales fueron todas sobre declaraciones y temas controvertidos. Estos trabajos se pueden colocar bajo el paraguas del arte político. De todas formas, en estos tiempos, el término y el género han descrito puramente estéticas sónicas sin una declaración temática. Prácticamente cualquier sonido ligeramente distorsionado es definido como música industrial.
—Os conocisteis en KAOS London, ¿verdad? ¿Qué nos podéis contar de este local? Ambos erais Djs allí, ¿no?
—Kaos es un lugar como ningún otro. Os recomendamos ir y experimentarlo. Recientemente se han trasladado de Electrowerkz a Fold London; vale la pena visitarlo. Volviendo al 2015, los dos éramos DJs allí y nos convertimos en ravers regulares, y así fue cómo nos conocimos y más tarde empezamos a trabajar juntos. Kaos tiene un lugar especial en nuestros corazones. Fuimos estimulados y educados musical y humanamente.
—¿Cómo fueron vuestros primeros trabajos juntos? Barkosina has dicho que hacías unos trabajos más cercanos a la performance mientras que Jerome creaba el sonido para ellos.
—Sí, correcto. Jerome experimentaba con sintetizadores modulares como banda sonora para mis performances en directo. Experimentaba con mi voz sobre sus ritmos electrónicos, y de esa forma, comprendimos la química creativa que existía entre los dos. Los primeros trabajos eran espontáneos y artísticos. Éramos muy productivos e inventivos. Lo único que queríamos era hacer arte y estar involucrados en el proceso creativo tanto como fuese posible.
—Blood Debts fue vuestro EP de debut, un trabajo bastante oscuro e industrial. ¿Cómo llegasteis a encontrar vuestro estilo? ¿Creéis que fue un desarrollo de los trabajos de los que hablábamos antes?
—Jerome: Había estado trabajando con drones y texturas industriales sin un plan específico o la idea de publicar el material, simplemente perdiéndome en los sonidos y creando atmósferas. Blood Debts era un proyecto de estudio sin nombre o cara. Un poco más tarde, conocí a Maya Petrovna y grabé su voz sola, sin ninguna música y la usé como un collage para construir temas. Oliver Ho escuchó el resultado y para mi sorpresa se ofreció a publicarlo como EP en Death & Leisure. Cuando el disco fue publicado, conocí a Barkosina, empezamos a trabajar en la música de sus performances artísticas, lo que nos llevó a colaborar en YOD a tiempo completo. Fue una progresión natural, todo tenía sentido, y todo encajaba, la oscura poesía de Barkosina y su entrega performativa dan una narrativa a mis composiciones más abstractas. Desde ese momento, empezamos a componer y grabar, pero también a tocar juntos en directo. Years of Denial había nacido.
—En cambio, vuestro primer disco, Suicide Disco fue menos industrial y un poco más bailable. Como has dicho, es otra faceta de la banda, diferente de la más “ambient”.
—Sí, como he mencionado anteriormente, esos son dos trabajos completamente diferentes. Suicide Disco es el resultado de una colaboración de tres años entre Jerome y Barkosina. De todas formas, siempre hemos trabajado con composiciones ambient, algo evidente en nuestro lanzamiento Human Tragedy publicado por Modular Mind. Creativamente, necesitamos hacer cosas diversas cuando trabajamos con sonido y narrativa.
—Ese disco fue publicado por el sello Veyl, y vosotros habéis colaborado en el segundo disco de Maenad Veyl, el proyecto del Thomas Feriero, propietario de la discográfica e incluso grabado un EP con él. ¿Cómo ha sido trabajar con Thomas? ¿Creéis que su trabajo en solitario puede compararse al vuestro?
—Jerome: Thomas es un músico y productor fantástico. Es uno de esos artistas que ha asimilado influencias al 100% y logrado producir todas las veces material original. A continuación de nuestro split EP con él en Death & Leisure, publicamos “Is it Over Yet” en un V/A de su sello Veyl. Entonces, se ofreció a publicarnos un disco y Suicide Disco fue el resultado. Colaborar en su disco fue algo muy especial y una alegría para nuestros oídos; temas como “Stranger” o “Mary is Dead” nos llevaron a lugares a los que nunca habíamos llegado y nos ayudaron a desarrollar nuestra musicalidad. No compararía nuestro trabajo con el suyo, pero es ciertamente complementario.
—Me gustaría basar la siguiente pregunta en una de vuestras citas: “Hacemos música que te recordará lo que es el dolor.” ¿Por qué creéis que la sociedad está intentando evitar/olvidar el dolor?
—Barkosina: Las canciones tristes hacen que la gente se sienta menos sola. La poesía confesional, la pintura trágica, los cuerpos que sangran, el cine pesimista, las voces aullando a la luna…
El arte es “un antídoto para el vacío de la existencia.”
El arte nos permite vernos las imperfecciones que tenemos y ver cómo de fragmentados estamos y posibilita que podamos expresar gemas ocultas de locura, autenticidad, excentricidad y salvajismo. Hay algo muy auténtico en eso, sin filtros. Algunos prefieren evitar estas naturalezas… La sociedad capitalista diseña los estilos de vida de la gente y hace que el público desee la perfección, la felicidad y toda clase de timos espirituales. Hay una pastilla para cada cosa y la gente está mucho más centrada en sí misma y desconectada.
La reciente obsesión por los selfies, por ejemplo. Tenemos tecnología en nuestras manos y podríamos hacer tantas cosas valiosas con ella, pero todo lo que queremos es parecer hadas, un nuevo nivel de narcisismo digital. Pero hay un problema con esta cultura hiper individualista, crea competitividad extrema y aislamiento, y la gente está más ansiosa y alienada que en el pasado. La gente tiene miedo de decir lo que piensa, por la cultura de la cancelación y su naturaleza juzgadora. Los liberalistas extremos están quemando la historia, el arte, la literatura, y todos los malvados. Los errores y fracasos son una parte inevitable del ser humano, más precisamente de ser un mejor ser humano.
¿Por qué está la sociedad intentando evitar el dolor? Porque vivimos en la negación.
—Volviendo a vuestros discos, Human Tragedy es de nuevo más ambient/noise, creado a partir de vuestros primeros trabajos experimentales. ¿Cuándo fue compuesto? ¿Os parece más fácil componer esta clase de trabajos o los más orientados a la pista?
—Human Tragedy fue un trabajo continúo. Algunos temas fueron compuestos antes de Suicide Disco, es decir a comienzos del 2019 y otros después. Tocamos este material en directo en una iglesia, en teatros y cines durante actuaciones de ambient/noise, y finalmente Kujo de Modular Mind se ofreció a publicarlo como un mini LP. Nos sentimos a gusto trabajando con los dos géneros, ya sea experimentación ambient o producciones más orientadas a la pista. Cuando trabajamos en la música, es refrescante cambiar entre ambos mundos sónicos a nuestro antojo, dependiendo de nuestras emociones y estados de ánimo. Nos permite experimentar más y desarrollar nuestro sonido y expresión. Nuestra creatividad puede tomar varias formas y sabores, pero todo es parte de una cosa que es más grande que la suma de sus partes. De todas formas, ninguno de los géneros es más fácil de trabajar, ya que cada producción, sin importar el estilo, requiere intensidad.
—He leído en una de vuestras entrevistas que ahora estáis viviendo en un sitio bastante aislado. ¿Creéis que ha influido en vuestros últimos trabajos?
—Pensamos que el proceso de trabajo no se vería impactado mucho por el entorno aislado, pero debemos confesar que algunas de nuestras producciones acabaron con un sentimiento más delicado y emotivo. El silencio constante y el vasto espacio llegó a lo más profundo de nosotros y ha afectado a nuestra percepción del mundo exterior. Pero no estaríamos donde estamos ahora mismo si no nos hubiéramos alejado de la ciudad, así que en conjunto ha sido beneficioso, y la marca sónica del proyecto no ha cambiado mucho.
—Barkosina, has dicho que tú aportas el caos mientras que a Jerome le toca el orden. ¿Cómo traduces esto en vuestra forma de componer?
—Cada colaboración es interesante porque requiere diversas habilidades y personalidades. Somos dos individuos con personalidades muy diferentes, y eso es lo que hace a cualquier banda única. A mí me gusta tomar el camino salvaje y bullicioso. Por lo tanto, Jerome es más persistente y controlado.
En general, esto es más transparente cuando actuamos en directo. Jerome es más introvertido, tiene unas buenas habilidades técnicas, y una concentración excelente, lo que se requiere siempre porque en cualquier momento cualquier cosa puede ir mal. Yo soy más extrovertida con una pizca de actitud punk. Me gusta incorporar mi técnica interpretativa en nuestros conciertos en directo. Interactuar con la audiencia y usar mi fuerte presencia escénica.
—Desde tus comienzos, Jerome, siempre has tenido una fuerte relación con Broken English Club, lo has nombrado como influencia y has hecho que remezcle vuestros temas. ¿Cómo le conociste y cómo crees que su música te ha influido?
—Jerome: Conocí a Oliver Ho alrededor del 2009/10 en Londres. Actuó unas cuantas veces en mi serie de eventos llamado Flesh. Conectamos bien y estuvimos en contacto desde entonces. Es una persona muy dulce, un artista con talento y visionario. Oliver Ho ha apoyado a YOD desde los principios y publicado nuestra música en su sello Death & Leisure, nos ha remezclado y además aparece en nuestro nuevo disco. Estamos muy agradecidos de haber cruzados nuestros caminos y tengo un gran respeto por toda su obra en conjunto, desde sus días en Blueprint y Meta pasando por sus más recientes proyectos en Downwards, Jealous God, y L.I.E.S.
Pocos artistas han conseguido mantenerse más de veinte años en la industria musical y todavía sonar frescos y relevantes. La música se pone de moda y deja de estarlo muy rápidamente, pero si pones tu corazón en lo que haces y permaneces fiel a ti mismo, puedes plantearte una carrera a largo plazo, así que supongo que es más una inspiración que una influencia.
—Jerome, también has tocado en The Eyes in The Heat, una colaboración con Zizi Kanaan y Oliver Ho. ¿Qué nos puedes contar de este proyecto?
—Oliver y Zizi ya llevaban un tiempo tocando cuando me uní a ellos a la batería. The Eyes in The Heat era una fantástica combinación de instrumentos en directos, secuencias y voz. Dimos algunos conciertos bastante salvajes tras el lanzamiento del disco publicado por Kill The DJ. Tristemente, el proyecto no duró mucho, pero supuso un montón de diversión. Zizi es una compositora productiva, siempre desarrollando conceptos. Cualquier cosa podía pasar durante nuestros ensayos, y el proceso estaba lleno de creatividad y alegría. Nos vimos en septiembre, en la boda de Oliver, Zizi es ahora una feliz madre.
—Habéis colaborado con el sello francés Unknown Pleasure Records, haciendo versiones de Death in June, Bauhaus y The Sisters of Mercy. ¿Qué enfoque le dais a las versiones? ¿A qué banda os gustaría versionar?
—Los tributos de UPR son para nosotros una fantástica oportunidad de intentar algo diferente. Normalmente, nos quedamos con la raíz desnuda del tema y empezamos desde ahí. Intentamos olvidarnos de los arreglos y sonidos originales y darle nuestro giro. Empezamos creando un estado de ánimo que encaje con las palabras y desarrollamos a partir de ahí, tendemos a ralentizarlo y alargar el tiempo para enfatizar la letra y las voces. Hacer versiones de temas cantados por cantantes masculinos es muy interesante y puede ser un desafío. El contraste en tonos y emociones pueden crear un bonito daño. Recientemente hemos publicado una versión de Bauhaus y actualmente estamos trabajando en una del “Cervix Couch” de Christian Death. Como grandes seguidores que somos de los primeros tiempos de The Cure, sería un placer hacer una versión de una de las mejores bandas que jamás haya existido. Un gran aplauso para Pedro Peñas Robles por su duro trabajo y la pasión que pone en UPR.
—Realmente me encanta vuestra remezcla de Amato que apareció en la cuarta referencia del sello español Barro, incluso añadisteis una pista vocal. ¿Cómo surgió la idea?
—La voz se ha convertido en la marca de Years of Denial, cuando trabajamos en remezclas, colaboraciones o discos de varios artistas, siempre se pide que la voz esté presente. Por lo tanto, para la remezcla de Amato, automáticamente añadimos la voz y Barkosina desarrolló la historia un poco más, inspirada por el título original de “2 in 1”. Escribió letras dedicadas al Amor Andrógino, la energía femenina y masculina viviendo en un único cuerpo.
—Hora de hablar de vuestros proyectos paralelos. Jerome, ¿nos puedes hablar de tu Supreme Low? Realmente no es mi estilo de música, pero me gustó bastante el disco con Sensational. ¿Qué es lo que quieres lograr con este proyecto?
—El illbient fue muy importante para mí, y Supreme Low es mi visión del género. Me encanta mezcla atmósferas industriales con crudos procesos dub y ritmos electrónicos. He estado produciendo este tipo de sonido desde mediados de los noventa y todavía estoy muy interesado en él. Tras querer colaborar con Sensational durante años, finalmente ha ocurrido. No quería intercambiar archivos, sino hacer de ello un momento especial y dedicarnos profundamente a ello. Así que nos llevó más tiempo, pero aprovechamos la oportunidad cuando estaba girando por el Reino Unido para grabar el EP. Estoy realmente feliz con el resultado. Además, para mantener la atmósfera familiar, he invitado a Broken Engish Club y a Barkosina, quienes también aparecen en Still Ill junto a remezclas del maestro de la confusión Hypnoskull y el siempre sorprendente Maenad Veyl.
—Barkosina, has publicado un disco en solitario en el 2021 titulado Fasting Culture, ¿qué más nos puedes contar de esto? Fue publicado junto a un libro de tapa dura, ¿no?
—Fasting Culture es un proyecto artístico que mezcla distintos medios, creado durante la pandemia.
El trabajo está compuesto de poesía, arte escénica, cortos ensayos, y música y el producto final apareció bajo la forma de un libro de tapa dura y una casete de audio publicado por Modular Mind Records. La idea inicial provino del sentimiento de vacío durante los confinamientos enfatizando la relación entre artista y espacio cultural. Ya que tenía prácticas de ayuno, decidí ayunar y hacer arte simultáneamente. Sentí la urgencia de experimentar vacío físico, un estado de privación, para articular el concepto, ya que, para el artista, la ausencia de cultura es paralela a la ausencia de nutrición. Como lo conocemos, el panorama cultural fue el primero que se cerró y fue el último que se volvió a abrir. Sin ningún apoyo, de una forma bastante rápida, la cultura y el arte viviente estaban muertos.
—¿Qué podemos esperar en el futuro de Years of Denial? ¿Más ambient o más música enfocada a la pista?
—Tenemos un disco que se va a publicar pronto – Suicide Disco Vol.2 que será lanzado por Veyl Records.
Si todo marcha como planeado, debería ser publicado a comienzos del marzo del 2023.
También esperamos girar internacionalmente y tocar en directo tanto como nos sea posible. Estar en la carretera alimenta la voluntad y nos da el propósito para continuar.
¿Más ambient o más enfocado a la pista? La respuesta es ambas cosas.