Pocos productores tienen un sonido tan característico como el francés Umwelt, fácilmente reconocible ya sea con su electro futurista como con su techno y su material más ambient. El año pasado nos sorprendió con un potentísimo Dead Eyes Society que no ha parado de sonar en casa. Podremos verlo en directo la próxima semana en el festival Ombra en una jornada que hará las delicias de los amantes del electro.
—¿Cómo te empezaste a interesar por la música electrónica? Has citado a B.W.P. Experiments y el sello Direct Drive como primeras influencias. ¿En esa época solo estabas escuchando trance o también te gustaba el electro?
—Todo comenzó realmente con la llevada del New Beat en 1988 a través de las ondas de radio y mis primeras compras de maxis a 45 revoluciones. Es en ese momento que realmente he comenzado a mezclar y a interesarme por la música electrónica. En 1991, con la llegada de Radio Maxximum fue, directamente, la locura. Retransmitían en directo las primeras raves parisinas. En 93, el fenómeno Rave llegó a Lyon y tuve la oportunidad de conocer, en el mismo momento, la primera sala underground “l’Hypnotic” y ser presentador en la emisión de radio “Teknoland”.
Ahí, las cosas se pusieron serias y se han comenzado a hacer conexiones con Bélgica, especialmente con la gente de BWP Experiment como Deg y Acid Kirk, quienes me han influido mucho; su música y sus sets eran increíbles. Direct Drive y Adam X han sido también una gran influencia con su sonido techno industrial e industrial; eso creaba una atmósfera completamente nueva para la época.
He descubierto los primeros maxis de electro un poco más tarde en el 95 con Drexciya, pero sobre todo al final de los años noventa y comienzo de los dos miles, que la escena electro era realmente prolífica con las producciones de Anthony Rother, los sellos como Electrix, Scopex, Satamile, Breakin, Rotters Golf Club … Había también un montón de maxis de techno que contenían un tema electro breaks en la cara B. Para mí, esa ha sido la edad de oro del electro.
—Dos productores que han sido importantes para ti son Terence Fixmer y The Hacker. ¿Cómo crees que te han influido en tu carrera?
—Sí, les tengo mucho respecto a ellos porque son artistas franceses importantes en la escena actual. Han permanecido siempre fieles a una cierta estética y han influido e influyen a numerosas generaciones.
—¿Cómo era la escena techno/electro en Francia cuando comenzaste?
—En los años noventa, en Francia, la escena electro era realmente muy underground. Había muy pocos DJs que pinchasen esos sonidos. Yo creo que es realmente cuando se publicó el disco Sex With The Machines de Anthony Rother que ha parecido en el sello de techno Kanzleramt que los DJs y el público han empezado a interesarse por este estilo. Pero siempre se ha quedado como un estilo muy underground.
—Empezaste a publicar música en el 1997 con el disco Zeltron, en esos momentos haciendo techno ¿verdad? ¿Qué clase de equipo tenías entonces?
—Mi primera configuración del estudio buena con la cual grabé mis primeros EPs era esta: TR808, TR505, SH101, Juno 106, JX 3 P, Polysix, FX y Cubase en Atari 🙂
—Hablando de equipo, has comentado que solo usas hardware, ¿por qué? ¿Crees que la limitación te ayuda a ser más creativo?
—Sí, aunque he probado los softwares y los plugins. Al comienzo estaba bien porque un montón de nuevas posibilidades aparecían, pero al final perdía en espontaneidad y creatividad. Es por eso que, muy rápidamente, he vuelto al hardware. Con el hardware estás un poco más limitado, te la tienes que ver con la máquina y eso impulsa mi creatividad, es más directo ¡y reflexionas menos!
—En tus siguientes trabajos, empezaste a hacer electro, como en Tchoukar:EP y …City. A propósito de esto, dijiste que veías a Umwelt como un “ambiente” (el significado de tu AKA en alemán). ¿Crees que tus fans han entendido esto? ¿Te resultó difícil, en tus comienzos, publicar música de distintos estilos bajo el mismo nombre?
—Sí, nunca he desarrollado proyectos paralelos, nunca me han gustado las etiquetas que se les ponen a los artistas: electro, techno, acid… para mí, no hay preferencia. Solo hace falta que el tema me guste y que sienta una emoción o una energía.
—¿Cómo compones tu música? Has comentado que sigues principalmente tu instinto y te basas en los sentimientos.
—Sí, es exactamente así. Yo no busco hacer una cosa precisa y me gusta mucho desarrollar los EPs o álbumes dependiendo de la estética del sello, como he hecho con mi último disco publicado por Monnom Black que explora mi lado más techno.
—Me gustaría preguntarte por una frase que dijiste: “Hago música como un DJ, no me preocupo mucho del sonido”. ¿Qué querías decir con esto?
—Ya era DJ antes de ser productor, y muy a menudo, cuando compongo los temas pienso en el lugar en el que podrían ser pinchados y el efecto que podrían tener. Una especie de fantasía personal 🙂
Incluso si al final he intentado tener un sonido chulo, esa no ha sido mi prioridad y eso es probablemente lo que hace que mi sonido sea atípico. Siempre me sorprende cuando otro artista me pregunta por mis secretos de producción, ya que es un proceso realmente artesanal y bastante experimental.
—Tu música tiene cierta melancolía. ¿Es algo que te gusta añadir a tu música o te sale natural?
—Sí, la melodía y la emoción son dos cosas que busco muy a menudo. Me gusta la idea de que mis temas se puedan escuchar por las noches y también en tu casa con tranquilidad. Como no soy demasiado “DJ tool”, hace falta siempre que pase cualquier cosa.
—En tus LPs siempre has intentado cosas diferentes, por ejemplo, Abandon In place, es más ambient. ¿Lo consideras un disco para escuchar en casa?
—Abandon In place y Subversive Territory son, claramente, proyectos más conceptuales como una banda sonora que cada uno puede interpretar a su manera.
—La ciencia ficción ha sido una importante influencia en tu trabajo, principalmente para los conceptos. ¿Hay algún trabajo que te haya influido especialmente?
—La ciencia ficción, la distopia, el fantástico son temas que me influyen. Como la filmografía y los temas tratados, por ejemplo, por David Cronenberg.
—¿De dónde surgió la idea para Planeta de las mujeres? Es uno de tus lanzamientos en los que la música encaja perfectamente en el concepto, trasportándote a una de esas películas de ciencia ficción de los años cincuenta/sesenta.
—Me he topado con esa película de los años sesenta totalmente por casualidad en internet y he encontrado el título muy interesante para un EP. La dominación, la extinción de un género o de una especie ha sido siempre utilizada en la ciencia ficción como en El último hombre sobre la Tierra o El Planeta de los simios….
—Mi esposa, que es una gran amante de tu música, dice que tu sonido característico se puede escuchar por primera vez en el EP Post Humain. ¿Crees que ese lanzamiento tuvo algo de especial?
—Sí, Post Humain publicado por Satamile es un trabajo que como el LP que salió en Kommando 6 en la misma época, ha definido mi estilo. En esos momentos, el sello Satamile era muy importante en la escena electro. Ha sido genial para mí publicar un EP y después un álbum.
—Subversive Territory, fue como una banda sonora, de nuevo más ambient y compuesta durante la pandemia. ¿Fue una forma de liberar todo lo que tenías dentro durante la pandemia o quizás una forma de compartir tus dudas y miedos? ¿Te lo imaginaste como una película?
—Los confinamiento, los virus, las noticias, las muertes, las enfermedades más o menos graves, las vacunas.… brevemente, la atmósfera era particularmente surrealista y el final muy distópico. Eso me ha probablemente influido, pero creo que ha sido más particularmente el cómic de Yann Legendre titulado “Flesh Empire” que he leído durante el confinamiento y que me ha animado más a hacer este proyecto. Me he lanzado a hacer una especie de ilustración sonora, de banda sonora de los magníficos dibujos de Yann. Cuando he terminado el álbum, le he preguntado si quería participar ilustrando Subversive Territory. Inmediatamente se ha sumado al proyecto que ha visto la luz del día unos meses más tarde..
—Como comentabas antes, tu último trabajo es de nuevo de poderoso techno. Bajo el título de Dead eyes Society ha sido publicado en el sello de Dax J, Monnom Black. Es un trabajo sobre la sociedad cegada por la política, los gobiernos y los medios de comunicación. ¿Crees que la música puede abriles los ojos al público?
—Creo que pensar eso sería pretencioso e ilusorio. Mis temas no cuentan con palabras, aunque puedo intentar pasar un mensaje en mis título y el estilo del tema (oscuro, melancólico…).
—Con Rave or Die, has creado un sello con un concepto muy característico. En cuanto al hilo de unión de los discos, has dicho que intentas que los productores invitados busquen su lado rave. ¿Qué nos puedes contar de tu EP con el legendario DJ español Óscar Mulero?
—Sí, es exactamente eso, exprimir su lado Rave. Lo más interesante es que cada artista tiene una visión, una experiencia y un trasfondo diferente.
En cuanto a Óscar, le he hablado del proyecto y ha aceptado inmediatamente. Ha sido un gran honor tenerlo en el sello.
—Planchas vinilos en casa, ¿verdad? ¿Haces una buena parte de tu producción de esta forma?
—En mi estudio, tengo una máquina de planchar vinilos uno a uno. Eso me permite hacer algunas dubplates de mi sesiones o cantidades ultra limitadas de ciertos lanzamientos del sello.
—¿Qué planes tienes para el futuro?
—Continuar amando esto que hago y mantener la pasión siempre viva. Habrá nuevos EPs y proyectos en colaboración en el 2024…
—¿Qué podemos esperar de tu live en el Ombra?
—Oscuridad y potencia :)))