El suicidio es la solución solamente cuando nos referimos a Suicide Commando, la legendaria formación belga que comenzó haciendo música industrial y fue evolucionando hacía el sonido harsh electro por el que todos le conocemos. Hablamos con Johan Van Roy de la historia de una banda que será uno de los nombres grandes del festival madrileño Darkmad que se celebrará entre el 15 y el 16 de octubre.
—¿Cómo era la Bélgica que vio el nacimiento de Suicide Commando? Hoy en día, todos los documentales que se hacen intentan explicar la música por los acontecimientos políticos y sociales. ¿Encuentras alguna relación entre tus comienzos y la situación de tu país?
—Estoy seguro de que los años ochenta tuvieron su impacto tanto en mi música como en mi persona. Crecí durante esos años con el movimiento new wave (con bandas como The Cure, Sisters of Mercy, Joy Division… y más tarde con formaciones como Front 242, The Neon Judgement, Klinik…), que estuvo fuertemente influenciado por la crisis política de aquellos años en los que hubo un alto desempleo…
Incluso aunque no fue la razón principal por la que comencé a hacer música, la atmósfera sombría y negativa de los ochenta seguro que tuvo su influencia en mi música.
—Tus primeras casetes homónimas eran puramente industriales. ¿Cuáles eran tus influencias en esos momentos? ¿Qué esperabas conseguir cuando empezaste este proyecto?
—Musicalmente, mis más grande influencia era, seguro, la música de Klinik. Cuando los descubrí a ellos y a Front 242, Fad Gadget… en ese momento, realmente quise comenzar un proyecto de música electrónica, y así nació Suicide Commando.
No tenía ningún objetivo cuando comencé a hacer música. Para mí, todo tenía que ver con la pasión, mi pasión por la música electrónica. E incluso hoy, mi pasión por esta clase de música es mi más grande motivación.
—¿Crees que la escena industrial cambió desde finales de los setenta a finales de los ochenta? Después de todo, tras diez años todavía tenía la casete como principal medio de difusión y seguía siendo muy underground.
—No creo que la escena industrial cambiase mucho en aquellos primeros años.
De hecho, todo era todavía muy underground y muchas bandas comenzaron en esos momentos publicando casetes, incluso grupos como Front Line Assembly, Nitzer Ebb… todas empezaron de esa manera.
La mayor diferencia eran las limitaciones técnicas. Los sintetizadores eran extremadamente caros en aquellos años, los samplers lo eran incluso más y muy limitados en cuanto a las posibilidades. Las casetes y los vinilos eran todavía comunes.
La verdadera revolución tecnológica comenzó a principios de los noventa con la llegada de los ordenadores y el auge de los compact disc…
—¿Nos puedes contar cómo era la música de tus discos Crap y Go to hell? Son bastante difíciles de encontrar. ¿Has pensado en volver a editar todo este material?
—Tanto Crap como Go to hell estaban en la misma línea que mis primeras casetes, muy experimentales, minimal e industriales.
Durante los años, me han pedido muchas veces que reedite mis viejas casetes. Por ahora hemos publicado reediciones de mis dos últimas casetes-demo Black Flowers y Electro Convulsion Therapy, y ahora mismo hay planes de publicar la primerísima casete de 1988 en vinilo.
—Grabaste dos discos con la banda Stin Scatzor (una cara del LP para cada uno) al principio de los noventa. ¿Cómo nació esta colaboración?
—A finales de los ochenta conocí a Stefan Bens que acababa de comenzar su propio proyecto con Stin Scatzor. No mucho después, comenzamos juntos un proyecto de EBM llamado Lescure 13, y de hecho, hicimos esos dos split en casete juntos. Creo que era una bonita forma de divulgar tu música ya que al comprar una casete, podías descubrir a dos bandas. Era una forma interesante de llegar a más gente.
—¿Cómo empezaste a dirigir tu sonido hacía el electro? ¿Fue Into the Grave la primera semilla del sonido futuro de Suicide Commando?
—No fue una decisión deliberada, pero al ampliar mi equipo, poco a poco, empecé a tener más posibilidades musicalmente, así que creo que fue más una evolución natural de mi sonido. Nuevo equipo significaba nuevas posibilidades.
Puede que Into the Grave fuese mi primera casete con un sonido más electro, pero no fue intencionado.
—¿Qué equipo usabas durante los primeros años de Suicide Commando? Las grabaciones las hacías en casa, ¿verdad?
—Mi primer equipo fue el ahora legendario sintetizador Roland SH101, conectado con una caja de ritmo Boss Dr. Rhythm. En los comienzos era básicamente eso. Lentamente comencé a ampliar mi equipo con más cajas de ritmos y más sintetizadores. No fue hasta 1995 y mi segundo álbum en CD, Stored Images, que empecé a trabajar con ordenadores, en ese caso fue con el ahora legendario Atari 1040ST.
Todas mis grabaciones fueron hechas en casa, mi primera casete fue realizada con una grabadora de cuatro pistas alquilada a un amigo. Pero incluso hoy, todavía hago todas mis grabaciones en casa, pero claro, con más posibilidades que en aquellos primeros años.
—E.C.T. (Electro Convulsion Therapy) fue tu último disco auto-producido. ¿Cómo cambiaron las cosas entre ese disco y el siguiente? Un sello se interesó en tu trabajo, eso tuvo que ser importante en tu carrera. Usaste algunos de esos temas en Critical Stage, ¿nos puedes contar el motivo?
—No mucho tiempo después de la publicación de la casete E.C.T., tuve la posibilidad de aparecer en una especie de split en CD con otras tres bandas que estaban saliendo. El CD se llamó Induktion, Varianz und Deren Folgen y fue publicado por Kugelblitz Records. La persona detrás de este pequeño sello alemán era Stefan Herwig. Un poco después, comenzó a trabajar para otro sello alemán esta vez más grande, llamado Off Beat, así que más o menos por él acabé formando parte de esa discográfica.
En cierta forma, puedes considerar Critical Stage como una especie de “lo mejor de” mis primeros años. De hecho tenía algunos temas de mi casete-demo E.C.T. pero también algunas versiones recreadas de material antiguo.
—En Critical Stage trabajaste con Eric van Wonterghem y Dirk Ivens, ¿cómo fue la relación con ellos? Como decías antes Klinik fueron una gran influencia, ¿verdad? Uno de los temas de este disco ha sido publicado de nuevo por Dirk Ivens en su nuevo disco como Dive. ¿Te ha gustado la nueva versión?
—Bueno, Bélgica es bastante pequeña así que fue bastante fácil el ponerse en contacto con ellos. 😀
Eric llevaba un estudio de mastering, así que para mí era el estudio perfecto para hacer el master de mis primeros discos.
Como he dicho, yo adoraba a Klinik, así que seguro que fueron una gran influencia en mi música e incluso hoy pueden todavía ser considerados como una de mis influencias más importantes.
Sí, he escuchado la nueva versión de Dirk. Incluso no estaría seguro de que recuerde que ya usó esas letras en mi primer disco. 😀
Es uno de esos típicos temas de Dive, experimental y minimal, quizás no sea mi favorito, pero es muy típico de Dive.
—Algunas personas se quejaron del uso de samples en Mindstrip. Visto con la perspectiva del tiempo, ¿qué opinas de ello? También es verdad que la mayoría de bandas de dark electro utilizan un montón de samples en sus discos.
—Me sigue gustando usar samples, pueden crear una cierta atmósfera que encaja realmente bien con la música que estoy haciendo.
Es verdad que usé un montón de samples en el disco Mindstrip, pero lo he descubierto, solamente al estar trabajando en el Mindstrip Redux, rehaciendo todos los temas del original Mindstrip. Así que estoy seguro de que no fue una elección deliberada el usar tantos samples. También intenté usar menos en la versión Redux, esperemos que haya sido una mejora.
—Gracias a tus discos de esa época, eres considerado uno de los padres del subgénero Aggrotech. ¿Que piensas de este estilo? ¿Hay algún artista que te interese?
—¿Qué hay en un nombre? Aggrotech, Hellektro, Endzeit Electro …todos diferentes nombres para, en mi opinión, la misma música.
No me veo realmente como el “inventor” de esta clase de música electrónica. Bandas como Leæther Strip… estaban ya haciendo música en la misma dirección antes de mí. Pero es verdad que el repentino éxito del disco Mindstrip allá en el 2000, empezó un boom de esta clase de música, con muchas bandas subiéndose al tren del Aggrotech en el año siguiente.
Al comienzo, realmente me gustaban la mayoría de las bandas que se habían sumado a esta historia, pero después de un tiempo, había demasiadas, todas sonando de la misma manera y empezamos a tener más cantidad que calidad, lo que creo que es una pena ya que lleva a una clase de sobreexplotación de este clase de música.
La cosa graciosa es que fui alabado como el “inventor” o “padrino” del Hellektro, Endzeit Electro… y después de la saturación de bandas, de pronto, me echaron la culpa de todas esas formaciones que me copiaban intentando sonar como Suicide Commando. 😀
—En Axis of Evil, hay algunas referencias a Bush, de hecho, el nombre del disco viene de una expresión creada por él. ¿Crees que puedes hacer pensar al público con tu música?
—Soy completamente consciente de que ni mi música ni mis ideas van a cambiar el mundo, pero me satisface si mis letras al menos hacen que la gente piense por un momento sobre algunos temas.
No soy una banda política para nada, pero en los últimos años, he escrito más canciones sobre temas políticos con los que personalmente no estoy de acuerdo, en canciones como “In Guns We Trust” (sobre la política sobre las armas en los Estados Unidos) o, por ejemplo, más recientemente “Bunkerb!tch” (sobre la represión política).
—Bind Torture Kill fue un álbum conceptual sobre los asesinos en serie, cuyo título provenía del alias de Dennis Rader. ¿Qué encuentras interesante en ellos? Curiosamente, cuando estaba preparando las preguntas, he descubierto que los asesinos en serie que más gente han matado provenían de Perú y Ecuador, algo que me ha sorprendido porque pensaba que era una cosa que se daba más en los Estados Unidos.
—Siempre he tenido una especie de fascinación por los asesinos en serie, no necesariamente por sus crueles acciones, pero más por los aspectos psicológicos de estos, como qué les está pasando por la mente cuando cometen esas acciones mórbidas o qué estaban pensando cuando cometieron sus crímenes, si les proporcionó alguna satisfacción (sexual)…
Oh, estoy seguro de que hay mucho más asesinos en serie ahí fuera. No creo que se pueda limitar solamente a los Estados Unidos o Europa… ¡están por todas partes! 😀
—En tus EPs siempre hay un montón de remezclas. ¿Cómo eliges a los artistas que las hacen?
—A menudo es un intercambio de remezclas con bandas o bandas pequeñas que me preguntan si pueden hacerme una remezcla, o simplemente soy yo que le pregunto a algún grupo amigo si me puede hacer una remezcla.
Prefiero tener a bandas pequeñas haciéndome remezclas con pasión y devoción, antes que a grandes pidiéndome dinero y entregando trabajos poco inspirados.
—También eres DJ, ¿cuándo es el mejor momento para pinchar un tema de Suicide Commando?
—Cuando quiero que la gente se vaya a casa …😀
Jajaja, en serio, no me gusta pinchar mis propios temas durante mis sesiones, no me preguntes el porqué… Tampoco me considero un auténtico DJ, para nada tengo habilidades como pinchadiscos.
—Fuiste uno de los fundadores de Dependent Records con Eskil Simonsson (Covenant), Bryan Erickson (Velvet Acid Christ), Ronan Harris (VNV Nation) y Stefan Herwig. ¿Cómo se dirigía un sello con tan increíble grupo de músicos?
—Realmente no “dirigíamos” el sello, ese trabajo lo hacía solamente Stefan Herwig. Nos podías ver como un valla publicitaria o plataforma para el sello, para hacerlo más reconocible al mundo exterior.
—Tú último disco publicado ha sido Mindstrip Redux. ¿Por qué pensabas que esos temas necesitaban ser puestos al día?
—Al principio solo rehice el tema “Hellraiser” pero, de alguna manera, el hacerlo fue muy divertido, así que empecé a trabajar en “Mindstripper”… y así se me ocurrió la idea de volver a grabar todas las canciones de ese disco. Mindstrip había cumplido exactamente veinte años en el 2020, así que pensé que podía ser una buena idea el volver a hacer completamente el álbum, también porque no había estado completamente satisfecho con la calidad sonora y la grabación de la versión original. ¿Sabías que el Mindstrip original incluso fue grabado en mono? Mindstrip fue un auténtico hito en mi carrera, así que pensé que merecía tener una segunda encarnación.
—Uno de tus proyectos más duraderos ha sido Lescure 13 del que nos hablabas al comienzo, ¿cómo conociste a Stefan Bens?
—Realmente es una historia divertida. Conocí a Stefan después de poner un anuncio en una revista en el que buscaba a gente con una mentalidad parecida a la mía y que estuvieran interesadas en escuchar y hacer música electrónica. Así que nos conocimos. Todavía recuerdo a Stefan saliendo del tren en Leopoldsburg (mi cuidad natal) con su sintetizador bajo el brazo. 😀
No mucho después, Lescure 13 había nacido. Con Lescure 13 queríamos hacer temas más orientados a la EBM, influidos por nuestro mutuo amor hacia bandas como Nitzer Ebb…
Cuando Suicide Commando se hizo más y más grande, desafortunadamente, tuve menos tiempo para trabajar y concentrarme en Lescure 13, pero realmente nunca lo dejamos. Todavía hacemos conciertos de vez en cuando con Lescure 13, y si encontramos el tiempo, esperamos trabajar en nuevo material, pero hoy vemos más a Lescure 13 como un proyecto para la diversión. No tenemos reglas en Lescure 13, hacemos cualquier cosa que queremos y cuando lo queremos…
—¿Qué sucedió con tu proyecto Kombat Unit? Publicaste solo un tema, ¿verdad?
—Oficialmente, sacamos dos temas en distintos recopilatorios, y teníamos más temas planeados, pero un poco como con Lescure 13, simplemente no tenía suficiente tiempo para combinar todos estos proyectos, así que tuve que elegir. Suicide Commando toma demasiado de mi tiempo libre, así que raramente queda algo para hacer otras cosas.
Pero pasa lo mismo que con Lescure 13, ya que nunca lo dejamos, ¿quién sabe si algún día trabajaremos en algunos temas nuevos?
—¿Cómo has vivido la pandemia hasta ahora? Lograste dar algunos conciertos, ¿verdad? ¿Cómo fueron las experiencias? Supongo que debe de ser algo raro con el estilo de música que tocas.
—Ha sido duro y todavía estamos ahí… Para nada ha sido fácil, pero supongo que ha sido un año duro para todos. Y después de todo, soy afortunado porque puedo hacer música en mi estudio casero, así que intento mantenerme cuerdo.
Sí, tuvimos la suerte de poder dar cuatro conciertos en Alemania en septiembre del año pasado. Fue fantástico el estar de nuevo en el escenario, pero, efectivamente, fue bastante raro por las restricciones debido al coronavirus. Dependiendo de la zona de Alemania en la que tocábamos, teníamos diferentes restricciones, pero el concierto más raro fue en Frankfurt donde tuvimos que tocar por la tarde y a la audiencia no le estaba permitido estar enfrente de escenario, tenía que estar sentada en una mesa. Eso fue bastante raro pero también divertido al mismo tiempo. Parecía que estábamos tocando en algún bingo por la tarde para un grupo de ancianos. Pero, no obstante, estuvimos agradecidos de que al menos pudimos dar esos pocos conciertos.
—Tu último disco de material original es del 2017, ¿Estás trabajando en algo nuevo?
—Sí, estoy actualmente trabajando en nuevo material para mi nuevo disco que espero terminar en algún momento del año. Y entre tanto, he publicado algunos nuevos temas en el EP Dein Herz, Meine Gier/ Bunkerb!tch. Fue publicado un poco antes que el disco Mindstrip Redux.
—¿Qué podemos esperar de tu concierto al Darkmad?
—Nuestro apetito de nuevos conciertos es tan grande en estos momentos que podéis esperar una banda súper motivado sobre el escenario. Si llegamos a tener las nuevas canciones terminadas a tiempo, probablemente presentemos nuevo material y traigamos un espectáculo totalmente nuevo.
Será fantástico estar de nuevo sobre el escenario, y también estar finalmente de nuevo en España. Y será maravilloso el poder estar vernos con otros grandes artistas y encontrarnos con nuestros fans de nuevo.
¡Tengo tantísimas ganas de este festival!
¡¡¡Así que crucemos los dedos para que nos podamos ver en octubre!!!