Foto de portada: teorema.fde
Me encanta ir a festivales donde conozco algunos nombres, pero otros son absolutos desconocidos para mí. Y me encanta porque si vas con la mente abierta, y a no ver siempre a los cuatro nombres de moda de turno puedes encontrarte con auténticas joyas, con las que tu mente de repente estalla y no hay vuelta atrás. Dead Normal fue una de esas joyas, que descubrí de repente en el Festival Teorema en 2018, en su edición en el Laut Club. Y bueno, ¡qué deciros!…
No solo me estalló la mente con la base rítmica, tan contundente como hipnótica, sino que sentí las letras rabiosas como si fueran mías, como si fuera yo la que estaba hablando a través de ellas.
A día de hoy, Dead Normal es un dúo de punk industrial formado por Oriol Rosell y Mario G. Ferrer, que descarga sin clemencia metralla rítmica y letras furiosas y reivindicativas. Hoy hablaremos con ellos sobre el pasado, el presente y el futuro de la formación, y sobre su próxima actuación en el Ombra Festival.
Primero de todo, muchas gracias por vuestro tiempo y por responder a nuestras preguntas.
Siempre me gusta empezar preguntando por los nombres de las bandas, pero en vuestro caso la investigación ha dado sus frutos y ya encontré de donde viene…
Dead Normal, “jodidamente normal”.
—¿Qué es lo normal para vosotros?
—Mario: No tengo muy claro que es “lo normal”, cada vez que leo una noticia o escucho una opinión me parece que soy yo el que no encaja en esa normalidad.
—Oriol: Lo normal es algo que me da miedo. Mucho miedo. Me asusta tener que ajustarme a unos patrones de comportamiento de los que nadie me ha pedido mi opinión pero que se supone que debo asumir como propios aun sin serlo.
—Os conocisteis por amigos comunes y por lo que he leído, enseguida fluyó la colaboración entre vosotros, de una manera muy natural. ¿En qué punto de vuestras carreras estabais cuando os conocisteis?
—Mario: Cada uno tenía sus proyectos. Juraría que por aquel entonces aún no había empezado a tocar con SMFORMA y estaba solo actuando y grabando como D.FORMA.
—Oriol: Yo andaba haciendo una historia en plan copia/tributo a Whitehouse, que es una banda que siempre me ha gustado mucho, aunque en general el power electronics me aburre soberanamente.
—Ambos teníais trayectorias por separado antes de encontraros, y a día de hoy también tenéis proyectos individuales o con otros artistas a parte de Dead Normal. En este punto, me gustaría saber a cada uno de vosotros qué os ha influido específicamente en Dead Normal y no en vuestros otros proyectos (influencias musicales, pero también de la literatura, cine, filosofía u otras artes).
—Mario: En los inicios de Dead Normal, a nivel musical, igual era muy clara la influencia del sonido más industrial y ruidista, Pineal Gland Zirbeldruese, Planet B, Retox, Marita Schreck o The Chariot son bandas a las que voy recurriendo cada x tiempo.
—Oriol: Supongo que, como en casi todo lo que hago, el punk, al menos como concepto, es algo que siempre está ahí. Mario toma la mayoría de las decisiones musicales, pero yo intento meter baza para que el resultado sea lo más crudo e inmediato posible. Aparte de eso, muchas ideas políticas y estéticas que me interesan convergen en Dead Normal, del anarquismo a la lectura de la “normalidad” en las películas de Michael Haneke y Ulrich Seidl.
—Si vosotros mismos tuvierais que definir/etiquetar Dead Normal, ¿Qué etiquetas le pondríais?
—Mario: Todas las etiquetas son imperfectas, no creo que nadie se sienta cómodo con ninguna. La clave es siempre buscar y crear lo que te interesa, no tenemos muchas normas o concepto estético antes de empezar a crear. Últimamente intento ir hacia ritmos más sabrosones e ir introduciendo la cumbia, la bachata y el cha cha cha pero Oriol es más radical y no acaba de encontrar un movimiento adecuado a ese tipo de beats.
—Oriol: Somos una banda de punk. Últimamente, de punk sabrosón.
—Cuando os vi en directo, en el festival Teorema, me quedé muy impactada, no solo con la base rítmica y destructora, sino con las letras de los temas, que iban muy acorde. De hecho, pasé semanas tarareándolas. Son letras de cosas mundanas y reivindicativas, de pensamientos que muchas veces me pasan por la cabeza en el día a día cuando me cabreo por las mierdas que pasan en el mundo. ¿Cómo es el día a día en la vida de Oriol/Mario? ¿Qué os lleva a la creación de estos ritmos y estas letras?
—Mario: Mis días suelen transcurrir escondido en mi bunker/estudio detrás de un ordenador sin contacto humano y con muchas conferencias online. En el tiempo que me queda libre me desplazo a otra parte del estudio donde cambio el ordenador por cajas de ritmo.
Al final, imagino que cualquier persona que crea algo, indistintamente de la disciplina artística que sea, es por una necesidad de comunicar o canalizar sentimientos que de otra manera no podría.
—Oriol: Yo me dedico a varias cosas —el maravilloso mundo del autónomo—, pero sobre todo a la docencia y el estudio. Esto significa que leo bastante, y las letras de Dead Normal son, de alguna manera, fruto de esas lecturas y de mi propia experiencia cotidiana.
—La puesta en escena me recuerdo a un concierto de punk, pero con bases de electrónica industrial. Vuestro directo es gamberro y demoledor. ¿Hacéis algún tipo de ensayo de la perfo o simplemente sale sola?
—Mario: Mucho, mucho ensayo no hay, pero ya es parte de la idea del grupo.
—Oriol: Ensayamos lo justo para que los directos no sean un desastre absoluto, pero nunca contemplamos ningún tipo de performatividad en estos ensayos. De hecho, más de una vez hemos ensayado cómodamente sentados. Lo que sale en directo es poco o nada premeditado.
—¿Os habéis inspirado en alguien a la hora de diseñar el directo, o simplemente os fluye así de gamberro?
—Mario: Sería imposible diseñar un directo, apenas ensayamos y cada uno va un poco por libre. Tenemos la suerte de entendernos muy bien y tener algún gesto para indicar cambios o poner cara de póker cuando uno de los dos la lía, es parte de la gracia de tocar en directo, a veces sale bien y otras mejor.
—Oriol: A mí siempre me han gustado las propuestas que de alguna manera retan al público, incluso enfrentándose a él. No es que tenga ganas de pegarme con nadie —entre otras cosas porque soy terriblemente cobarde—, pero odio que lo que sucede en el escenario no le diga absolutamente nada a nadie, ni bueno ni malo.
—La formación nació en 2016, y desde entonces os habéis construido y deconstruido como dúo-trio-dúo. ¿Cómo habéis vivido estas transiciones/transformaciones tanto en el proceso creativo como en el planteamiento de los directos?
—Mario: Bien, es normal que cada uno vaya hacia su lado. A nivel creativo sigue igual, no ha habido mucho cambio.
—Oriol: A mí me gustaba el juego masculino-femenino en las voces, pero aparte de eso no ha cambiado nada.
—Pongamos un poco técnicos ahora… A nivel de soporte, ¿qué instrumentos (analógicos y digitales) son de los que tiráis más?
—Mario: Nuestra máquina master es una Octatrack que utilizamos en un plan muy hiphopero, deshacemos los temas en muchos loops y desde ahí vamos construyendo, estos nos da mucha libertad para acortar o alargar temas en directo. Además, llevamos una Analog 4 para añadir cojines gordos y un par de pedales para efectos, pero el setup es muy simple y sencillo de manipular.
—Oriol: No me considero un cantante. Distorsiono la voz porque me moriría de vergüenza si sonara tal cual es. Utilizo una cadena de efectos de Ableton que seguiré empleando hasta que encuentre un pedal que suene igual.
—Mario, tengo entendido que esta es más tu faceta, Oriol es el que se encarga de componer y encajar las letras en esos ritmos, ¿correcto?
—Mario: En la mayoría de las ocasiones así es, pero en estos últimos temas Oriol ha participado mucho enviándome loops y sonidos. Quizás es la vez que más horas hemos pasado juntos en el estudio arreglando estructuras o añadiendo pads. La verdad es que es un proceso muy divertido.
—En mayo volvisteis a actuar después de dos años sin directos y volviendo a ser dos. ¿Cómo vivisteis ese directo?
—Mario: Los directos con Dead Normal son muy distintos a los que hago con mi otro proyecto, son más viscerales y contundentes, una descarga de adrenalina importante. Todos los temas que estamos tocando ahora son nuevos y eso es siempre un aliciente.
—Oriol: De algún modo supuso un retorno a la etapa inicial del proyecto, por lo que lo viví de una manera muy natural y orgánica.
—A raíz de esto, ¿cómo os ha afectado a vosotros el parón ocasionado por la pandemia durante estos dos años?
—Mario: Has de aprender a adaptarte, aprender a adaptarse es un arte que se va perfeccionando con el tiempo, aunque en muchos contextos sea difícil. Durante la pandemia cada uno teníamos una situación muy distinta, en mi caso, crear música y encerrarme en el estudio formaba parte de mi día a día. Para mí fueron meses muy productivos, lo peor fue el parón de los directos, teníamos fechas que nos apetecían mucho.
—Oriol: Creo que, de alguna manera, hoy sonamos como sonamos gracias a —o por culpa de— la pandemia. El parón sirvió para replantearnos cosas y adoptar una nueva línea.
—¿Cómo os gusta más actuar? ¿Sobre el escenario o a pie de pista?
—Mario: Seguramente a pie de pista, los conciertos en los que te puedes mezclar con el público son más intensos. Aunque yo siempre suele estar más protegido por las máquinas, tener a la gente cerca es otra experiencia.
—Oriol: A pie de pista, sin duda alguna. La intensidad es un factor esencial en los directos de Dead Normal, y el contacto con el público, en este aspecto, es determinante. Cuanto más cerca, mejor. Más tensión.
—Vuestros directos son muy intensos, y en cierto modo hay una interacción directa con el público. ¿Os gusta que el público se involucre en la perfo?
—Mario: Esta pregunta es más para el señor Rosell. Yo construyo un poco una nube a mi alrededor.
—Oriol: Por supuesto. El cuerpo a cuerpo es básico.
—Duda existencial, que seguro que me podéis aclarar. En Bandcamp todavía se puede adquirir vuestro disco de 2019 There Is Nothing Left But The Enjoyment Of Senseless Destruction, sin embargo, los últimos temas (como “The Trap” o “Body”), que están disponibles para la escucha en Soundcloud, no veo que puedan adquirirse en Bandcamp. Entiendo que quizás todavía no tenéis el disco montado y/o completo, o quizás estáis buscando sello donde publicar, o vais a hacer auto publicación o igual soy yo, que no me he enterado dónde pueden conseguirse…
—Mario: Aún no están publicados en formato físico, estamos con los detalles de la mezcla y luego a ver…
—En noviembre actuáis en el Ombra Festival en Barcelona. ¿Qué podemos esperar de ese directo de Dead Normal?
—Mario: Nada bueno la verdad.
—Oriol: Vete tú a saber…
Pues ahí estaremos, no nos lo pensamos perder.
Muchas gracias por vuestro tiempo y por responder a nuestras preguntas.