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Entrevista a Blac Kolor

por François Zappa

Como el mismo Blac Kolor dice en su bandcamp: el negro no es un color, es la mezcla de todos los colores. Con su música ha sabido mezclar toda clase de tonos, para crear una obra que, tras una década de lanzamientos, sigue siendo impredecible. El productor alemán nos habla en esta entrevista de su pasado en el RDA y nos comenta sus discos, publicados en sellos tan importantes como Basic Unit Productions, aufnahme + wiedergabe, Ant-Zen o Hymen. Nos hará ver toda clase de colores con su impresionante live en el DarkMad, que tendrá lugar entre el 29 y el 30 de abril.

—¿Cómo fue crecer musicalmente en la Alemania de este? El año pasado le preguntamos esta misma pregunta a The Exaltics. ¿Te resultaba difícil conseguir discos?

—Visto a posteriori, crecer musicalmente en la República Democrática Alemana estuvo bastante bien, aunque no puedo compararlo con otra cosa. Claro que siempre teníamos la mirada puesta en el oeste, escuchábamos las radios occidentales y veíamos su televisión. Así que, de alguna forma, consumíamos música de todas partes del mundo. Y por supuesto que era frustrante no conseguir la música en formato físico. Pero la necesidad es siempre la madre de la invención, así que apareció una vívida cultura de la copia y montañas de casetes fueron intercambiados entres los jóvenes. Y al final del día para ti, era mucho más especial conseguir una casete cutre, copiada una y otra vez, en vez de simplemente ir a una tienda de discos y comprar material. Ya que apenas podías encontrar algún disco decente, la búsqueda de nueva música a través de las cintas copiadas era la forma de satisfacer nuestras necesidades. Pero, aun así, cuando derrumbaron el muro, me gasté mi primer dinero occidental en varios discos de Front 242. 😉  

—En una entrevista comentaste que conseguiste tu primera casete en 1985 y que fue una de Depeche Mode. ¿Qué disco fue, si puedo preguntar? ¿Qué sentiste al escucharlo por primera vez?

—Fue Some Great Reward y no fue mi primera casete, sino la primera original de DM, con portada auténtica y todo eso. 😉 Así que ese era mi santuario cuando tenía 12 años. En aquellos tiempos era mi favorito y probablemente todavía lo sea (junto a 101), todos son temazos. Estaba totalmente metido en ese disco. Lo escuché un millón de veces. Piensa que los elementos industriales me cautivaron, sin saber que otras bandas habían sentado las bases para ese sonido. Un par de años más tarde lo entendí. Cuando consigues más información.

—Mientras escribo esta entrevista, estoy escuchando a De/Vision, una banda alemana que nunca escondió la influencia de Depeche Mode. ¿Por qué crees que la banda de Dave Gahan fue tan popular en Alemania?

—Oh, me encantan De/Vision 😉. DM fueron tan populares por el contenido. Eran una máquina de hacer éxitos. A todos les gustaba y les interesaba su sonido. Era fresco y creativo en todos los aspectos. En aquellos tiempos todos queríamos ser Dave. Además, DM tocaron en el República Democrática Alemana solo una vez, en 1988, lo que creó un gran bombo alrededor de la banda, especialmente en las partes orientales de Alemania.

—Más tarde te empezaste a interesar por bandas de música industrial como Throbbing Gristle y Skinny Puppy. Y todavía es una influencia importante en tu música. ¿Cómo llegaste a este estilo?

—A finales de los ochenta conocí estas bandas gracias a un amigo. El tema de las cintas grabadas, ya hemos hablado de ello. 😉 Cuando derrumbaron el muro y tuvimos acceso a las ediciones físicas, básicamente nos juntábamos en nuestras tiendas de discos locales y comprábamos todo lo que el encargado nos recomendaba. Entonces, teníamos montones de material del que ponernos al día. En 1990 o quizás 91, finalmente me di cuenta de que ese era básicamente mi estilo de música, el que desencadenaba más emociones dentro de mí, más que ningún otro estilo. Y todavía lo hace.

—¿Cómo es que empezaste a pinchar? ¿Algún DJ te marcó como influencia?

—Empecé a pinchar a comienzos de los noventa con dos amigos, creando el equipo Electrosmog. Todo fue por la necesidad de querer escuchar nuestro estilo de música en las discotecas. Así que creamos nuestra sesión local de forma regular y nos enseñamos los mecanismos de los DJs… Aprendimos a hacerlo básicamente enfrente de la audiencia. Todo muy inocente y simple, pero sin ningún miedo a cometer errores. La gente premiaba ese comportamiento ya que le traíamos música. Fueron buenos tiempos. Y para ser honesto, por aquellos tiempos no tenía ningún DJ como modelo. Así que no voy a poder soltar unos cuantos nombres aquí. 😉

—¿Y cuándo empezaste a organizar fiestas? Como dices fue entonces cuando creaste Electrosmog, ¿no?

—Sí, como acabo de decir, empezamos a comienzos de los 90s. Creo que en el 94 o 95 hicimos nuestro primer evento. Una noche con Project Pitchfork.

—En esa época pinchabas con tu aka Santini. ¿Cuáles eran tus discos favoritos en ese momento?

—Tocaba toda clase de material de Project Pitchfork, recorría su discografía de arriba a abajo. “Dhyani”, “Lam-‘Bras”, “IO” … Todas obras maestras. También pinchaba un montón de EBM como Front 242, Nitzer Ebb, Leæther Strip, And One y cosas así. Mi tema favorito entonces era el “Soylent Green” de :wumpscut:, eso seguro. Mi apodo Santini procede de la película que Rudy Ratzinger sampleó aquí.

Al final de los noventa, empezaste a pinchar Drum ’n’ bass y breaks. Curiosamente, yo también escuchaba esos géneros en ese momento. ¿Cómo recuerdas la escena de esa época?

—Oh, este fue el mejor momento. Abandoné la escena dark casi completamente en esa época, y me enganché a la energía masiva que el drum’n’bass te ofrecía al final de los noventa. La escena de DnB era completamente diferente, ya que no era tanto sobre los artistas y la imagen. Todo giraba en torno a la música y el sentimiento de fiesta. Pura energía. Era algo que me encantaba y que todavía lo hace. Todavía tenemos nuestra sesión nocturna pero, de cierta manera, prefería hacer el set inicial de Drum’n’Bass con el alias desconocido de “Fiesemopp”. A la gente no le gustaba, pero sabían que los temas oscuros llegarían después, así que me dejaban hacer y no me echaban de la sala. Era divertido.

—¿Qué te llevó a producir música? Fue alrededor de 2009, ¿no?

—Fue probablemente en el 2008 o incluso antes. No podría definir a partir de qué fecha se lo podría llamar “producir”. Simplemente quería mejorar como DJ y sabía que tenía que escuchar la música de una forma más granular, tenía que analizar la música partiendo de sus partes fundamentales para conseguir una mejor visión. Con el tiempo, me di cuenta de que producir tu propio material te aporta más alegría y satisfacción que pinchar música para otra gente. Así que, básicamente, el ojo de Mordor se me movió hacía el nivel de producción.

¿Cuándo conociste a Daniel Myer? Supongo que ha sido una importante influencia en tu trabajo ya que has grabado la mayoría de tus discos en su sello, Basic Unit Productions. Además, en tu segunda referencia ya podemos encontrar una remezcla de su aka Liebknecht.

—Creo que fue en el 1994 o quizás 95, que Daniel se dirigió a mí a través de un amigo mutuo, preguntando si podía diseñar un flyer para su evento Planetmyerday, ya que había visto uno de los primeros diseños que había hecho para Electrosmog. Nos hicimos amigos y pasé a ser, en esos momentos, el encargado de la dirección de arte de PMD. Cuando empecé a hacer música, Daniel siempre le pegaba la primera oída. Lo que no fue muy exitoso para mi ego durante los primeros años, ya que no estaba preparado para publicar mi primer material y Daniel me lo hizo saber a su forma. 😉. Eso cambió con la primera demo de lo que más tarde sería el tema “Range”. A Daniel le gustó y me dio la oportunidad de publicarlo. Y, por supuesto que ha remezclado un montón de cosas mías a partir de ese momento. Pero nunca me ha hecho una remezcla como Haujobb aunque le he preguntado un millón de veces. Consideraré eso un logro para toda la vida. Algún día habrá una remezcla de Haujobb de un tema de Blac Kolor. Pero todavía tenemos que esperar. 

—¿Cómo recuerdas la grabación de tu EP Range? ¿Cómo lo ves hoy en día?

—Todo empezó con el tema “Range” del EP del mismo título. Fui consiguiendo más y más habilidades como productor y gané confianza sobre el asunto de qué sonido y técnica quería que me caracterizarán. Los comentarios positivos me permitieron enfocarme en un rango más estrecho de sonidos y estilos. Seguí produciendo más material como ese y así nació mi primer lanzamiento… y también mi alias Blac Kolor. Todavía hoy en día, estoy orgulloso del resultado. Considerando las circunstancias y el nivel de habilidad de esos tiempos, todavía pienso que fue la cosa adecuada de hacer.

Kold, publicado solo un mes más tarde, se mueve más en una onda industrial techno. ¿A qué se debió el cambio?

—Bueno, creo que Kold fue creado incluso antes de que “Range” fuera finalmente publicado. Sabía que quería tener un álbum justo después del EP, así que produje un montón de material mientras buscaba mi sonido e intenté poner las cosas en un contexto respecto a un concepto. Así que la mayoría de los sonidos de Wide Noise (incluido Kold) fueron creados de forma paralela a los sonidos del EP Range pero de alguna manera se dejaron a un lado para el álbum. Así que para mí no fue tanto como un cambio. Era una forma primeriza de poner sonidos a un concepto. Para mí, los sonidos o temas del Range EP encajaban perfectamente, estableciendo los cimientos de mi primer álbum.   

—En tu primer álbum, Wide Noise, como comentas incorporaste un concepto. ¿Crees que es difícil contar una historia a través de la música techno?

—Sí, como dije antes, el enfoque conceptual fue esencial para construir Wide Noise. Y sí, contar una historia a través del techo es casi imposible si no incluyes letras que trasladen o acompañen la idea de una historia. Hay un gran espacio para la interpretación cuando solo escuchas sonidos, sin tener palabras habladas. Siempre he intentado trasladar la idea conceptual a través de samples vocales o frases de películas o de empujar la recepción de sonidos en una cierta dirección, creando la atmósfera querida o quizás restringiendo un poco el espacio para la interpretación. Quiero trabajar más con letras en el futuro (usando siempre invitados, claro, no tengas miedo, no me vas a escuchar cantar😉) para poder contar más cosas con mi música.

Born in Ruins fue un disco autobiográfico sobre el crecer en la Alemania del este. Como dices, fue una feliz infancia con trasfondo en ruinas. ¿Cómo crees que la experiencia te ha marcado la vida?

—Oh, bueno, claro que cambió mi vida fundamentalmente. Experimentar y vivir en dos sistemas sociales diferentes te hace crecer automáticamente de cierta forma. Me siento afortunado de haber tenido la oportunidad de experimentar dos sistemas de forma consciente. Si hubiera crecido en Florida, creo que Blac Kolor nunca hubiera nacido. 😉 

—Has dicho que “Stormfly estaba más orientado hacia la pista.” ¿Intentas buscar un término medio entre el material más bailable y el que se puede escuchar en casa?

—Depende de mi humor. A veces necesito ponerme algún temazo para verme a mí mismo y al público bailando y no pensar mucho sobre ello. A veces simplemente estoy cansado de todo el material de club y automáticamente ralentizo mis producciones. Pero, definitivamente, no hay estrategia pensada en mi cabeza en equilibrar esos dos mundos. A veces me siento más fiestero, otras me gusta ser más profundo.

—En una vieja entrevista te definías como un “chico digital”. Viendo en Facebook las fotos de tu impresionante equipo analógico, me despierta la curiosidad: ¿qué te hizo cambiar?

—Bueno, básicamente me he convertido en la clásica víctima del modular. Durante muchos años, exitosamente ignoré la zona de hardware, excepto algunos sintetizadores básicos que usaba y que correspondía a mi material digital. Entonces empecé con un pequeño eurorack, no sé por qué. Quizás quería crear sonidos más experimentales sin usar un ordenador o quería tocar más cosas, no lo sé. Al menos no había una necesidad profunda para empezar con los modulares y básicamente nunca pensé en el tema analógico como la conclusión lógica (aunque la mayoría de mis modulares son digitales). Pero cuando abres la caja de Pandora, es como un incendio imparable. Como ves, soy la típica víctima del modular. Y me gusta muchísimo. No hace que mi música sea mejor, pero definitivamente hace que me divierta más. Y para mí, eso es lo más importante.

—En una entrevista, decías que “mantenerme impredecible es la razón principal por la que mi música suena como lo hace”. ¿Crees que después de haber publicado tantos discos te resulta cada vez más difícil ser impredecible?

—Absolutamente, tengo que producir mucha más música para llegar al siguiente lanzamiento, ya que un montón de temas ya no pasan mi control de calidad. Cada vez me encuentro más a menudo pensando: -“no, líbrate de eso, ya lo has hecho”. Encima de todo, ocurre que me canso muy rápidamente de las cosas. Siempre siento una gran tensión y es bastante desafiante encontrar un balance decente entre crear nuevas cosas y pasarlo bien e intentar, del mismo modo, mantenerme con el típico sonido de BK. Pero quizás eso es lo que me mantenga productivo. Probablemente es la gasolina para mi motor.

—Haces el diseño gráfico de todos tus lanzamientos. ¿Cómo describirías la imagen que has ido dando a la música de Blac Kolor? ¿Cómo trabajas esa parte visual?

—El diseño gráfico, para mí, está al mismo nivel que la música. A veces incluso tengo la parte visual antes e intento hacer música a partir de ahí. El proceso creativo tras los diseños es bastante parecido al de hacer música. Empiezas teniendo una idea en tu cabeza, o un concepto, haces pruebas con tus herramientas, repites hasta que tu cerebro dice “para”, y entonces refinas el material y ya está listo. Es difícil describir la imagen visual, ya que es difícil describir mi música. Simplemente tienen que encajar juntas. Quizás el conceso es que todo tiene que ser un poco melancólico, oscuro, extraño, impredecible en ciertos aspectos y siempre con un mensaje directo. Nada de un fortuito “fondo con cierta tipología”. Pero al final es realmente difícil de describir.

—En otra entrevista comentabas que no estabas interesado en la escena industrial/EBM. ¿Hay algún artista que te haya hecho cambiar de punto de vista últimamente?

—Bueno, define “escena”… Consumo música de forma complemente ajena a la idea de escena. Claro que, de alguna manera, todos estamos cogidos en nuestra burbuja, pero al menos no intento pensar mucho sobre ello. Y no voy a soltar nombres aquí. 😉

—Has publicado algunos EPs en uno de los más populares e influyentes sellos del momento, aufnahme + wiedergabe. Según tú, ¿cómo crees que Philipp Strobel y su sello han cambiado la escena?

—Como he dicho, no pienso mucho en términos de “escena”, pero deja que luche con la respuesta. Phil, al menos, le enseña a la audiencia joven el material antiguo de forma bastante consecuente. Otros sellos (de lo que podríamos llamar, no obstante, la “escena”) tienen como objetivo un grupo de mayor edad y para ellos les he realmente difícil llegar a la gente más joven. En resumidas cuentas, Phil simplemente está mezclando cosas que pertenecen a la misma historia. Berlín, en esto, ayuda un montón a tener éxito con su enfoque. 😉

—¿Cómo fue trabajar con Jean-Luc De Meyer en Awakening?

—Fue fantástico ya que es una persona increíble. Es uno de mis ídolos y estuve muy contento cuando me preguntó si podía añadir voces a un tema que había escuchado en uno de mis set en directos en Oberhausen un par de años antes. El proceso de fusionar su voz con mi música estuvo realmente bien, ya que Jean-Luc tenía una idea exacta de cómo hacer que sonase bien.

—Tu último EP tiene un interesante concepto “señalar la opresión, explotación y erradicación de los indígenas en el mundo oriental”. Para seguir el concepto, has basados los temas en elementos de cuatro tribus diferentes. ¿Cómo te surgió la idea?

—El concepto básico para Roots ha estado en mi cabeza durante bastante tiempo. Creo que vi un documental sobre cómo trataron a los indios en Canadá en aquellos tiempos, especialmente a los jóvenes. Eso fue más o menos el detonante, cuando me dije a mí mismo que tenía que usar en ese momento el concepto. Junté un montonazo de muestras de diferentes tribus de todas partes del mundo, seleccioné cuatro de ellas (porque me encantan los EPs de cuatro temas 😉) y empecé a componer música alrededor de esas muestras. Cada tema tiene un enfoque diferente, pero todos van a 118 BPM. Realmente me quería limitar en esto.

—Últimamente has publicado material en discográficas tan legendarias como Hands y Ant-Zen. Cuando haces música para un sello, ¿intentas que encaje en su catálogo? 

—Principalmente es de la otra forma. Produzco el material que quiero hacer en el momento y cuando estoy feliz con el resultado, busco una plataforma conveniente, en el que está música pueda ser publicada. 

—Aunque ya te he preguntado sobre Daniel Myer, me gustaría saber un poco más sobre tu implicación en el festival Planet Myer Day. Aparte de la parte gráfica, ¿te ocupas de algo más?

—Es difícil de describir. Principalmente me encargo de la parte gráfica, pero ya que todo el personal de PMD somos amigos y confiamos unos en otros, por supuesto que hablamos un montón sobre las contrataciones y el concepto general del evento. Siempre tengo una idea clara de las cosas y me gusta la comunicación directa, así que a veces soy algo más que el encargado del diseño 😉.

—¿Cuáles son tus planes para el futuro? ¿Qué pasó con Weltenbrand?

Weltenbrand será publicado al final del verano del 2023 en nuestro querido sello Hymen (que fue mi discográfica requerida para ese concepto) y aparecerá con un diseño muy especial. En conjunto es más un proyecto artístico que un lanzamiento regular. Stefan, del sello, y yo realmente queremos crear aquí algo diferente. Y estoy bastante seguro de que saldrá algo bonito. Aparte de eso, tendremos un lanzamiento un par de meses antes and probablemente cierre mi serie de bandcamp 24U con el volumen 10. Y he empezado unas cuantas colaboraciones, veremos que sale de esto.

—¿Qué podemos esperar de tu actuación en el DarkMad? ¿Tendremos un directo o un DJ-set?

—Bueno, ¿qué esperar? Espera a un tío concentrado rodeado de varias máquinas, intentando divertir a la audiencia y hacer que la gente baile. 😉. Será una actuación 100% en directo. Casi he terminado con mi carrera de DJ 😉.

Nos vemos en Madrid, estoy deseando tocar en el festival DarkMad.

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