Fotos: Alana González
La segunda jornada del DarkMad había estado ya marcada por la caída del dúo Cold Cave y su posterior sustitución por los ingleses Test Dept. Para nosotros, pocos cambios podían ser más beneficiosos, ya que la mítica banda de música industrial se encontraba entre los conciertos que más ganas teníamos de ver en nuestra vida. Además, los autores de The Unacceptable Face Of Freedom no solo no defraudaron, sino que dieron el que, para muchos, fue el mejor concierto de todo el festival.
Pero bueno, empecemos por el comienzo. A pesar de resacas y problemas organizativos propios, llegué a primera hora del festival para ver comenzar al gran Txarly Usher con su banda. La formación de los Ejemplares había cambiado recientemente, pasando Alfon y Javi a la guitarra y bajo e íbamos a presenciar su debut en directo. La banda venía además tocando temas de Dentro de Nuestras Tinieblas, su disco del año pasado que todavía no habíamos podido escuchar sobre el escenario. Empezaron con un tema de ese disco, “Letras Tristes” que nos enganchó al momento y que fue seguido de uno de sus mejores temas, “Latidos”. De ahí un tema aparecido en un EP, “Hipnopedia”. Y quizás porque conozco bien Cuervo, Corazón y Cuchillos o por ese bajo tan The Cure, me encantó volver a escuchar “Llantos de Alcohol”, otra de los grandes composiciones de la banda. Txarly derrochó carisma y presencia escénica en todo momento, demostrando ser uno de los mejores front-men nacionales. Entre los temas nuevos escuchamos “Gatos” y “Big Bang Bang”, especialmente destacable esta última. A continuación, Txarly comentó que Hugo Zombie estaba en un rincón del escenario viendo el concierto y le dedico un tema de la banda en la que se conocieron, Los Carniceros del Norte. Se despidieron con otro tema nuevo, el aptamente titulado “Dos minutos de Odio”.
Por planear la ruta y apuntar horarios (algo que no me había dado tiempo a hacer) me perdí a DarkRad, aunque un colega me dijo que había molado mucho. Me apunto el nombre. Desde Francia había venido Laurent Konstroy, organizador del festival Setmana Santa que estuvo un rato viendo la actuación de Jana Komaritsa. Pero bueno, unos minutos después, ya estaban Then Comes Silence en el escenario. Sin duda, son una de las mejores bandas del rock gótico actual con una discografía muy recomendable. Cuentan además con un gran front-man como es Alex, el alucinante guitarrista que es Hugo Zombie y la contundencia a la batería de Jonas. El domingo pudimos escuchar algunos de sus mejores temas como “Apocalypse Flare”, la tremenda “Good Friday”, la pegadiza “Chain”, “Warm Like Blood” con su estallido de energía o la genial “Rise to the Bait”. Tras “Strangers” y “Strange Kicks” terminaron a guitarrazos y mucha distorsión. Un conciertazo de una banda que merece mucha más atención.
El comentario que todo el mundo hizo al ver a Karl Hefner & Hugh Lagerfeld sobre el escenario era: “-joder, yo pensaba que eran dos tíos”. La verdad es que la apuesta por el anonimato de los artistas (cuyos nombres son una mezcla entre el famoso diseñador y el creador de Hustler) usando máscaras confundió a todo el público. Lo que más tarde hemos podido saber, es que uno de los miembros del dúo, encargado de las voces y la guitarra, no pudo acudir al festival por problemas de salud, y mandó a la chica que vimos que ya había trabajado con ellos en directo en el pasado. Pero bueno, hablando de la música, escuchamos una especie de dark disco que sentaba muy bien a esa hora de la tarde. Fuimos entrando poco a poco en ambiente, ayudado por la decoración que parecía estar hecha especialmente para ellos. Os podemos adelantar que os vamos a hablar de ellos de nuevo en un futuro muy cercano. Mientras tanto, os recomendamos el disco Synthax Error que publicaron en el 2015.
Nos acercamos un rato a ver a Sigue Sigue Sputnik Electronic que, en esos momentos, estaban tocando uno de sus clásicos, “21st Century Boy”. La última vez que los había visto fue en el W-Fest y allí también estaba Manuel Fan DL Kaox que supongo que también flipó con la banda y pensó en traerlos a Madrid. No estuvieron tan finos esta tarde, pero al menos demostraron ser algo más que un one-hit wonder. Continuaron con otro de sus grandes temas, “Atari Baby” y cerraron, cómo no, con el “Love Missile F1-11”.
Volvimos a la carpa a ver a los polacos NNHMN que estaban presentando su nuevo disco. Era la primera vez que tocaban ante el público los temas de su nueva obra y a pesar de los nervios que mostraron en la entrevista, convencieron a la numerosa audiencia. Sus nuevas composiciones son una bomba de electrónica muy física, sensual y bailable. Nos estaba gustando mucho y son un dúo que debería estar ya en las letras grandes de los festival, pero… tuvimos que irnos.
El momento esperado llegó, el primer concierto en Madrid de Test Dept que solo habían estado en España en los años ochenta cuando tocaron en un monasterio de Valladolid. Estaba un poco nervioso porque uno nunca sabe lo que se puede encontrar en estos casos. Pero lo visto aquella tarde superado lo esperado. Centraron su actuación en Distorbance, su último trabajo publicado en el 2019 y que, realmente me ha impactado mucho más en directo que cuando lo he escuchado en casa. En medio del escenario habían puesto una estructura metálica que utilizaban de percusión aunque también se ayudaron de una especie de tambor gigante. El concierto, afortunadamente, contó con la suficiente potencia de sonido que requiere el estilo. Además de los músicos, sobre el escenario encontramos a un video artista que se dedicaba a poner las proyecciones, ya fuesen anti fascistas o anti capitalista que ayudaron a expresar el combativo mensaje de la formación inglesa. Entre los temas pudimos disfrutar de una contundente “Information Scare”, “Gatekeeper”, algún tema instrumental basado en los tres músicos principales haciendo percusión, una “Landlord” que sonó casi techno (me dijo un amigo que hasta había bailado en ese momento) y se fueron despidiendo con una increíble “Speak Truth To Power”. Realmente fantásticos.
Nos fuimos corriendo a presenciar otro concierto de la segunda juventud de Days of Sorrow. En el Ombra tuvieron un éxito bestial y aquí repitieron la jugada. Tuve la suerte de llegar a tiempo de escuchar su gran clásico el “Wild World” que les sigue captando seguidores. Como comentamos antes, el domingo fue una noche de premieres y así, pudimos escuchar un par de temas que no habían tocado anteriormente: “Wild Vertigo” y “Like a Machine”, dos composiciones potentes y bailables, la segunda contó con una parte cantada en español. Terminaron por todo lo alto con “War”, un tema que fue muy bien recibido por la audiencia. Dentro de poco tendremos edición en vinilo de Soulmate Sister y no creo que tarden demasiado en publicar nuevo disco.
En el escenario grande teníamos a Rein, la nueva sensación de la EBM que ha girado con los más grandes el género. Aunque reconozco haber llegado con ciertos prejuicios, básicamente, no soy muy fan de la gente que canta muy bien, su concierto me convenció. Aparte de cantar y llenar el escenario en cada momento, sus temas me parecen muy bien producidos, capaces de darle un toque nuevo a un género como la electronic body music. Entre los temas destacados, tuvimos “Reincarnate”, una potente “Off the Grid” con sus gritos y su impresionante producción. Escuchamos la sensual “Transmutation” y la prueba de que se puede sonar moderna y distinta en temas como “Release Me”. Entre el público había un grupo de suecos que habían venido a verla y que seguro que se llevaron un buen recuerdo del concierto y una buena quemadura solar. Siguiendo la tónica del día, tuvimos algunos temas nuevo, y una recta final con una muy potente “Bodyhammer” y “Dystopia”. Sorprendente.
Volvimos a la carpa para ver el final de Putilatex y conseguimos entrar con dificultad porque estaba hasta arriba. Poco a poco, logramos alcanzar un rincón desde el que escuchamos “He visto a la Virgen”, el nuevo tema “Inquisición” y una divertidísima “¡Mira una moderna!” con referencias a los mismísimos Boy Harsher. El público coreó todos los temas y bailó a saco. Esta nueva versión de Putilatex, más electrónica, es la bomba, así que, si pasan por vuestra ciudad, no os los perdáis.
Fuimos a ver un rato a Kite y nos encontramos que todos los artistas suecos, tanto los chicos de Then Comes Silence como Rein estaban entre el público. Los dos músicos que forman Kite aparecieron rodeados de sintes y consiguieron reunir a un numeroso público deseoso de su synth pop ligeramente épico. Pero en ese momento, la verdad es que no era lo que más me apetecía y, tras unos temas, me fui a la carpa.
En el Mad Stage (la carpa) Blac Kolor empezaba potente y nos hizo bailar durante toda la actuación. Tuvimos un live de techno potente con sus momentos más acids, las voces distorsionadas que son marca de la casa y un potente final para recordar. La selección electrónica de este año, centrada en artistas alemanes, nos pareció especialmente acertada.
De ahí pasamos a Boy Harsher, sin duda, uno de los conciertos más esperados del festival. Empezaron más atmosféricos con “Keep Driving” pero pronto pusieron toda la carne en el asador con una fantástica “Give me a Reason”. Por mi zona estaba Txarly Usher que exclamó: -“¡Díos mío la discoteca!” mientras pasaba a mi lado. Continuaron con la sensual “Morphine”, “Fate”, “Westerners” y una potentísima “Come Closer”. Es sorprendente el carisma que derrocha Jae Matthews, centro de atención de todo el concierto. Tras la atmosférica “Tower”, un tema inquietante y con explosivo final, llegó su versión del “Wicked Game” de Chris Isaak, y una bailable “Tears”. Se fueron despidiendo con “LA” y “Modulations”, aunque salieron de nuevo para unos bises. El público disfrutó muchísimo con “I Understand” con sus aires a Twin Peaks y, la ya clásica, “Pain”, celebrada desde el comienzo.
Como estábamos de estreno, qué mejor forma de terminar que con otro debut. El reputado DJ de techno Christian Wünsch iba a presentar su nuevo live de EBM en la carpa. El día antes lo habíamos saludado y comentado que vaya mala suerte de tocar a la misma hora que el cabeza de cartel y me nos había comentado que intentaría retrasarlo. Supongo que lo consiguió porque terminó más tarde con lo que pudimos ver una buena muestra de lo que nos ofrece Victims of Secrecy. Desde que llegamos la música fue cogiendo más cuerpo, haciéndose más EBM con un sabor clásico y ganando intensidad hasta un impresionante final. A ver si repetimos pronto.
Terminar diciendo que ya tenemos fechas para la edición del 2024 que será el 10 y 11 de mayo. Contando desde ya los días.