Cocktail supervitaminado de guitarras con un sonido metal old school y de música industrial de la época de Wax Trax, CHMCL STR8JCKT nos ofrecen en colaboración con John Bechdel (Ministry), una vez más, una música con sabor único. Después de un álbum homónimo en 2017, RMX en 2018, Wrtchd Thngs en 2019 y WRTCH RMXS en 2020, ahora tenemos DRK PRGRSSN, con nada menos que diecisiete temas, de las que tres son bonus tracks. En el disco encontramos bastantes cosas que harán disfrutar al fan del género y a melómanos de amplios horizontes. DRK PRGRSSN está disponible desde el 12 de febrero de este año en formato digital y también en CD.
CHMCL STR8JCKT manejan la composición perfectamente. Realizar un álbum con un numero importante de temas puede ser quizás un ejercicio delicado. El lenguaje musical puede estancarse y aburrir al oyente, pero es un problema que el grupo evita brillantemente. Siempre hay algo nuevo que escuchar en DRK PRGRSSN, un sonido, armonías, energías y atmósferas.
Entre los momentos más destacados encontramos “Tendril and Blade,” un tema, literalmente, a dos velocidades. Los estribillos van más rápidos que las estrofas, creando un efecto motor muy pegadizo y un contraste entre las dos partes. “Texas” libera un poderío fenomenal gracias a su grueso riff y a los latigazos, un elemento del diseño de sonido, utilizado de manera rítmica que nos sumerge en una sombría atmósfera tejana. En “1911”, son los sintetizadores con sonidos ásperos los que están al frente, mezclándose perfectamente con el canto. Ya sea en “Death of Lucille” con su atmósfera electrónica tenebrosa y orgánica o en esa más horrible de “Harpy”, la palabra clave en DRK PRGRSSN es diversidad.
De todas formas, si cada tema ofrece alguna cosa diferente, al escucharlo, el conjunto permanece muy homogéneo, signo de que los músicos de CHMCL STR8JCKT han encontrado y dominan el menor detalle de su identidad sonora. DRK PRGRSSN es deliciosamente chirriante, potente e incisivo. Es un auténtico crisol donde el metal, el punk, el rock duro y la música industrial son deconstruidos y después refundidos en un monstruo musical fascinante.