El grupo de darkwave/synthwave Meat Injection comenzó su carrera en Atenas en el 2016. Con varios conciertos a sus espaldas y dos EPs publicados (Death for Fun en 2016 en el sello Inclub Records y el autoeditado Hang Me Love Me en 2017), el trio ateniense nos presenta su primer LP, titulado System Anomaly. El disco ha sido publicado en junio de este 2020 y se puede escuchar aquí.
Al entender sus composiciones por primera vez, he sido golpeado por los contrastes impactantes que habitaban su universo. Como explican estos artistas griegos, sus creaciones se han alimentado de varias corrientes musicales, como la synth wave, el post-punk, el dark electro y el minimal synth. La mezcla de esas influencias es particularmente eficaz y está bien dosificada. Las texturas de sintetizadores son fascinantes, sombrías y orgánicas y las partes rítmicas nerviosas del bajo y de la batería infunden energía al conjunto. Por encima de este plano instrumental, libre y clara, la voz de Cleopatra Kaido es apasionada y desborda lirismo.
La concepción de System Anomaly reposa sobre una necesidad persistente de exprimir las paradojas que corroen a nuestra época y sociedad. Los contrastes sonoros que he citado contribuyen a reforzar esas contradicciones. Una voz, natural y expresiva se confronta con una realidad transfigurada, alterada por los instrumentos sintéticos. En “Chaotic Ride”, esa voz terminar por corromperse también, pero encuentra siempre su humanidad en un universo decididamente sombrío.
El estilo del álbum es perfectamente coherente. Si la homogeneidad de timbres es la principal razón, se nota igualmente que, la mayoría de los temas, donde los tiempos son más bien rápidos, comienzan con sintetizadores. Sin embargo, otras cosas han retenido mi atención en otros temas. Es el caso de “Dead Santa”, donde el ritmo pegadizo del estribillo recuerda patrones del post-punk, incluso del rock. He apreciado particularmente “Black Out Sentiment” en el que el sonido de sintetizador renueva la textura de este instrumento sobre el conjunto del disco. Las notas son staccato y su velocidad rápida evoca un hormigueo. Y cuando bajo, batería y voz hacen su entrada simultánea, el groove es claro y preciso. Se vuelve cada vez más endiablado a medida que la pieza progresa en el crescendo incesante e intenso que le característica. El ostinato es un procedimiento de composición muy viejo en la historia de la música, pero del que nunca me canso cuando es usado acertadamente como en “Chaotic Ride”. El tema comienza con una corta fórmula melódica y rítmica que está presente en la casi totalidad del tema. “Chemical Romance” posee una melodía principal, simple pero muy bella, resaltada astutamente por un contrapunto de textura granular.
Con System Anomaly, Cleopatra Kaido, Dimitris Katsikadis y Alexandros Ginalas firman un disco rico que reúne todas las condiciones para sumergir a sus oyentes en su universo.