Como comentamos en nuestra crónica del W Festival, una de las bandas que más nos sorprendieron fue Red Zebra y pensamos que sería una gran idea hablar con Peter Slabbynck, su cantante. Red Zebra es una de las instituciones del punk/post-punk belga (aunque punk e instituciones no casen mucho juntos) y una gran banda para ver en directo como pueden atestiguar el trio de directos que han editado. El año que viene los veremos de nuevo, eso seguro, la única duda que tenemos es, ¿cómo nos sentaría llevar cresta?
-Tu primera banda se llamaba The Bungalows, ¿por qué el cambio de nombre? ¿Cómo era la música de esta vuestra primera encarnación?
–The Bungalows fueron, sin duda, la semilla de Red Zebra. Pero era un nombre tonto. Así que cuando las cosas empezaron a ser un poco más serias, lo cambié a Red Zebra. Todavía estoy contento con el nombre. Es un animal de verdad, una clase de pez.
-¿Tenías alguna relación con The Kids, la otra famosa banda punk del país?
-Cuando tenía 16 años descubrí el punk y supe que quería hacer esa clase de música. Era la música adecuada para la persona que era. El primer concierto punk que vi fue de The Kids. Me encantó verlos tocar, supe que había tomado la decisión correcta. Creo que fueron un gran ejemplo para muchas bandas punks en Bélgica. Después he tocado regularmente con ellos. Y todavía lo hacemos. ¡El último concierto de Red Zebra fue con The Kids!
-Has dicho que Brujas es una ciudad bastante conservadora, ¿cómo era ser punk allí en los setenta?
-Bueno, era un poco raro que Brujas tuviera una escena punk real. No esperarías eso de una ciudad que vive del turismo. Pero fue bueno para nosotros. Enseguida tuvimos un gran grupo de fans. Fue difícil salir de la ciudad, pero lo conseguimos. Fue gracias a nuestro manager que empezamos a tocar en otras ciudades. El primer concierto que nos consiguió fue de teloneros de The Cure en Gante. ¡Vaya comienzo!
-Vuestro primer single, “I can’t live in a Living Room”, acabó siendo vuestro mayor éxito. ¿Erais conscientes de estar escribiendo algo único?
-¡Para nada! Era una cara b. Pero un dj con algo de influencia empezó a pinchar el tema y las cosas se pusieron en movimiento. La fuerza de la canción está en la mezcla de un riff inusual y el título gracioso. Pero aparentemente la canción describía un sentimiento que habitaba en mucha gente. Para mí es nuestra mejor canción. Y la tocamos en cada concierto. Se ha convertido en una clase de himno.
–Bastogne, publicado en 1981 está considerado vuestro mejor disco. ¿qué nos puedes comentar del proceso de grabación de este álbum?
-En esos momentos teníamos un bajista excelente. Parecía que hacía riffs de guitarra con su bajo. Suena al comienzo de la mayoría de las canciones de Bastogne. Me encanta ese disco. Todo está bien, y el productor, Jean-Marie Aerts de TC Matic, capturó ese sentimiento y añadió una gran atmósfera. Fue grabado en un buen estudio, el mejor por aquel entonces en Bélgica.
-Y Maquis, publicado en 1983, es el único disco largo de vuestro periodo clásico. ¿por qué tardasteis tanto en sacar un largo?
-Nos perdimos un poco. No sabíamos muy bien qué dirección tomar. Era el final de la new wave. Queríamos mantener el espíritu de Bastogne pero al mismo tiempo hacer algo nuevo. Funcionó en varias canciones, pero no en todos los temas de Maquis. Y tuvimos que reemplazar a nuestro bajista. Fue una gran pérdida cuando empezamos a grabar el disco. Pero esas cosas pasan.
–Red Zebra han roto un par de veces, primero en 1986 y luego unos años más tarde. ¿Es difícil tocar con la misma gente?
–Red Zebra es una historia de subidas y bajadas, como la vida real. Pero no quiero mirar atrás. Estoy muy contento con la banda que tengo ahora y espero continuar por muchos años. Pronto vamos a empezar a trabajar en nuevas canciones. Va a ser un desafío pero estamos preparados para él. Y esperemos que lleve a un nuevo disco.
-Vuestra versión de “Agent Orange” de vuestro último disco en directo (Live in Front of a Nation del 2008) es genial. ¿Habéis pensado en publicar una versión en estudio?
-Buena pregunta, pero no, nunca se me ha ocurrido. Es una buena sugerencia, la tendré en cuenta.
-Habéis tocado dos veces en el W Festival, y vais a tocar de nuevo el año próximo, ¿cómo comenzó esta relación?
-Cuando el festival comenzó Red Zebra no tocábamos juntos. Tenía esta versión electrónica de Red Zebra llamada EX-RZ junto al guitarrista Frits Standaert. Hicimos esto durante unos siete años y Frits es ahora el guitarrista de Red Zebra. Queríamos tocar en el W. Así que Erik consintió en que tocásemos tres temas después del concierto de la última banda, como una sorpresa para el público. Un bonito gesto.
-¿Piensas que el festival llena un espacio en el circuito de festivales?
-Seguro, se ha convertido en un encuentro para todos los que aman esta clase de música. Y más y más personas de fuera de Bélgica están llegando al festival. Así que seguirá creciendo, supongo.
-Sé que todavía queda y debemos esperar un año, pero ¿qué podemos esperar de vuestro próximo concierto?
-Ni idea. Pero este año fue un concierto fantástico. Aunque tocamos por la tarde, el público se volvió salvaje. Supongo que alguien puso algo en sus bebidas. Fue un concierto que recordaré por mucho tiempo. Así que estoy deseando que llegue el del año próximo.
-Has comentado que eres fan de The Sound, ¿qué pasó con el grupo tributo del que hablabas hace unos años?
-Todo está parado alrededor de New Dark Age, mientras me concentro en Red Zebra. Espero hacer algunos conciertos el año próximo. El año pasado hicimos unos conciertos en España y fue una experiencia magnífica.
-Entonces, ¿vamos a tener nuevas canciones en el futuro? ¿No crees que esta década merece otro album de Red Zebra?
-¡Estoy totalmente de acuerdo!