Originarios de los alrededores de Colonia, Verneblung han publicado un nuevo disco. Con Ready to Drown, el dúo nos ofrece un universo de gran riqueza entre la música pop y el industrial. Publicado el 25 de junio, el disco está disponible en formato, CD y casete (en edición limitada).
Ready to Drown es de una gran sensualidad. Una de las principales razones proviene de la voz hipnótica de Nadin Klein. Delicada, flota como un velo etéreo. A veces sola o acompañada de coros poderosos, sublima las partes vocales cantadas en alemán e inglés con un espíritu de resolución pop. No hay nada de más. Todo está perfectamente medido y tiene la cantidad justa de sobriedad. Esta misma sobriedad parece definir la sutil poesía del universo musical del dúo.
Los sintetizadores de Adnan Abbas tejen la tela de un mundo sonoro que hace que Ready to Drown pueda ser considerado música industrial. Esas capas crean texturas frías y movedizas temporizan la sensualidad del canto. Con rítmicas bastante desnudas, pero terriblemente eficaces, la estética de Verneblung hipnotiza por la lentitud de sus ritmos y sus bajos pesados. La mezcla de todos esos elementos crea una estética bastante sorprendente.
Ready to Down es una verdadera perla musical nacida de la fusión de sonidos industriales, ritmos downtempo y de la pasión de Verneblung por cantantes como Jim Morrison o Janis Joplin. El oyente es transportado desde los primeros segundos de “Ich sehe nichts” hasta la última resonancia de “Free me” a través de paisajes sonoros de una gran sensibilidad.