El nombre de Paris Alexander le sonará a nuestros lectores ya que es una de las voces de los tres primeros discos del proyecto noruego de coldwave Antipole, en los que además colabora en la co-producción y composición de los temas. Mientras que Karl trabajaba en el disco desde su Trondheim natal, Paris Alexander grababa sus partes junto a Eirene en Inglaterra, justamente en Brighton, ciudad en la que residí durante dos años y medio. Su inseparable Eirene es aquí la voz invitada, más o menos como Paris Alexander en los de Antipole y se encarga de colaborar en composición de los temas, coproducción y por supuesto, voces. Tras varios singles, la pareja ha publicado el año pasado este disco de diez temas. Supongo que han quedado bastante satisfechos con el resultado ya que ya tienen un nuevo single publicado.
En Renaissance, Paris Alexander y Eirene comienzas demostrándonos que realmente saben como empezar un disco. El potente tema titular, no es solo una de las mejores composiciones del álbum, además le da la oportunidad a Paris de demostrar su cualidades como cantante. Una caja de ritmos nos da la bienvenida al tema aunque pronto escuchamos unos fantasmales coros de Eirene. Paris Alexander se suma con un registro solemne y profundo para explotar de pasión en los coros. Muy buen tema. El disco continúa con “Son Chemin” con un aire ochentero, enigmático y más bailable. A ratos Paris me recuerda al Bryan Ferry de Bête Noire. En “Lost in the city”, el cantante prueba cómo de grave puede ser su voz, en un tema con una buena dosis de guitarras y oscuridad. En “The Void” le devuelve la visita Karl de Antipole, aunque junto a sus guitarras brillan los sintetizadores, especialmente durante la introducción. “Devour” es misterioso con una atmósfera en la que perderte y un coro pegadizo para guiarte. “Siren” continúa con los tonos misteriosos pero es también profundamente sensual. En “Floating Cities”, los dos cantantes mezclan sus voces junto a UIU en un tema movidito y con unos teclados soñadores. Siguen con sonidos electrónicos en “Sound of Vision” y “Revival”. Para terminar, en “Desire”, un tema con un sonido más post-punk, Eirene se queda con la voz protagonismo, y canta de forma susurrante y sensual. En conjunto Renaisssance es un disco que agradará a todos los fans del género, bastante variado y con unas cuantas buenas composiciones. Os lo recomendamos.