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Ombra Festival 2022

Sábado

por François Zappa

El sábado del Ombra resultó ser de nuevo una larga jornada llena de grandes actuaciones. Esta vez la programación oficial se desarrolló en las salas Upload e Input, que se encuentran ambas en el Poble Espanyol, un sitio que hubiera servido de perfecto escenario para una película de Berlanga. Ambas salas tienen un sonidaco impresionante, especialmente Input con su muralla de Funktion Ones con lo que nos quitamos uno de los problemas de la primera jornada. Hubo algún que otro retraso pero que no afectó demasiado a la ruta que teníamos planeada. 

Sunroof

Empezamos el día con Sunroof, el nombre elegido por Daniel Miller y Gareth Jones para sus improvisaciones con modulares. Como Sunroof, publicaron un disco el año pasado en el sello del primero. Nos gustó mucho lo que vimos, aunque es verdad que cuando echamos un vistazo al line-up no caímos en que eran ellos. Personalmente creo que una actuación tan interesante debería haber tenido más publicidad ya que teníamos a los sintes al hombre que en 1978 escribió el futuro de la música electrónica con su proyecto The Normal. Entre el público estaba uno de los DJs más grandes de este país, Ángel Molina, que había llegado ya a primera hora para ver al maestro. La potencia de sonido de la sala verdaderamente nos dejó con la boca abierta y poder ver allí a las dos leyendas fue un lujo. Tras un comienzo más planeador el live fue ganando en intensidad, aunque por los horarios no pudimos verlo entero.

Lola Kumtus

De ahí nos fuimos corriendo a ver el directo de Lola Kumtus que, a pesar del nombre, es un dúo finlandés. Muchos de los artistas que tocan en el Ombra han grabado para el sello Oráculo, algo que se entiende ya que Nico Cabañas es parte de la organización. Es normal que si apuestas por alguien para grabarle un EP creas que merece la pena que toque en el festival. Por otra parte, un sello que ha publicado tanto material es normal que haya sacado algún disco de los artistas más interesantes de la escena. Todo esto para decir que me compré el disco de los finlandeses nada más terminar su bolo. This Modern Slave recopila material de sus dos primeros lanzamientos, editados originalmente en casete y fue la base de su concierto del Ombra. Tras una intro más experimental, empezaron con “Guidelines” de su último lanzamiento, aunque también recuperaron algunos temas de Pharmakos, como “The Shape of Men”, una especie de divertido EBM o “In Position Like This” con una parte instrumental que nos gustó bastante. El cantante demostró una gran versatilidad, dominando muchos registros como pudimos comprobar, por ejemplo, en “This Modern Slave” con sus partes más gritadas que cantadas. Terminaron con el “Wasted Years” de Iron Maiden que, en mi defensa, confieso que no reconocí. Un grupo al que seguir, sin ninguna duda.

Zarkoff

Saša Rajković, más conocido como Zarkoff nos ganó desde el primer minuto con el maravilloso sonido que extrajo de sus sintetizadores. Al músico croata lo tuvimos por partida doble y fue otro de los grandes triunfadores del festival al participar en dos de los mejores bolos del festival. Zarkoff tiene una larga e impresionante discografía con lo cual es difícil saber qué te vas a encontrar en sus directos. En esta ocasión presentó un maravilloso set de electro en el que pudimos disfrutar de su voz, nada que ver con su último trabajo Completed With Errors en la que la sumerge en efectos robóticos. El live fue una pasada del mejor electro con algún momento más EBM. Temas pegadizos, melodías soñadoras, momentos bailables y algunos más atmosféricos con partes acid fueron los ingredientes de un live increíble.

Bestial Mouths

Teníamos ganas de ver a Bestial Mouths ya que habíamos escuchado bastante su último disco, Resurrectedinblack y también el maravilloso EP de remezclas que confeccionaron los chicos de de Soil y Fill-Lex Records. Aparte de la figura de Lynette Cerezo realmente magnética y que cuando se agacha y deja su larga melena tapar su cara da realmente miedo, me llamó la atención el batería. Sin ser realmente un enamorado de este instrumento, me pareció que el músico que la acompañaba aparte de contundente demostró ser bastante original y polifacético, dando una auténtica muestra de clase. Lynette nos sumergió en su peculiar misa negra con temas como “Lain to Rust” o “I am the Spell”, su último single. Durante su fascinante actuación, que se nos hizo corta, nos trasladó a otro mundo, demostrando ser una de las artistas más interesantes de la darkwave.

Days of Sorrow

Days of Sorrow, junto a Curses fueron los grandes vencedores en cuanto a público del festival. La diferencia para mí, fue ver el primer concierto desde delante y el segundo desde atrás con lo que la percepción del asunto realmente cambia. La clásica banda de los ochenta se encontró a un público entregadísimo y esto hizo, evidentemente que se crecieran y ofrecieran un concierto magnífico. El trío arrancó con “Travel” y demostró tener en William Lennox un gran frontman que afrontó el concierto con su micrófono cubierto de rosas. Siguieron con varios temas de su nuevo disco Soulmate Sister como “Shadows”, la genial “Keep Dreaming” y “Lost” con unos bonitos teclados. Me encantó la guitarra del comienzo de “Bleed”, que fue seguida de la movida y bailable “Running”. Tras “la balada”, “Silent Lovesong”, tuvimos la suerte de poder escuchar la primicia de “King of the World”, un nuevo tema bastante potente. El teclista se puso al bajo para uno de los momentos de la noche: el clásico “Wild World” que nos trasladó de nuevo a los ochenta mientras William cantaba eso de Whatever happens when… Siguieron con “War”, con todo el público coreando al unísono Fuck War, y “Fire Star”, un tema muy personal en el que destacó la bonita voz de William y que sirvió de broche de oro al concierto.

Asymetric80

El productor catalán Asymetric80 tenía un horario estelar para presentarnos su live, pero a la vez tenía la difícil tarea de tocar antes de Daniel Miller. Y la verdad es que superó enormemente la prueba con un live alucinante que sonó a un volumen brutal. Eran tan potentes los graves, que Vio se largó no fuesen a ser dañinos para nuestro futuro bebé. Escuchamos entre otros temas, la magnífica “Hidden Visions” y a partir de ahí fue un no parar. Golpeando sin piedad su batería electrónica nos fue entregando sus composiciones, con momentos más new beat o EBM. Os recomendamos sus dos EPs editados en Aspecto Humano e Hypnotica Colectiva. De lo mejor del festival, aunque como vamos viendo la lista es bastante larga.

Daniel Miller

Daniel Miller estuvo bien, se benefició de nuevo del potente sonido de la Input y nos hizo bailar a todos con una gran sesión de techno, pero muchos de nosotros esperábamos otra cosa. Siendo el capo de Mute uno de los sellos que más hizo para la evolución de la electrónica en los ochenta, nos esperábamos una selección con remezclas desconocidas de Fad Gadget o cosas nunca escuchadas de D.A.F. En cambio, pinchó una buena sesión de techno que el público bailó bien a gusto. Entre los temas sonó “Running Hot” de Aera y su gusto en la selección fue alabado hasta por otro clásico como es Santo Specka que me comentó que algunos de los temas pinchados por Miller también solían sonar en sus sesiones más techno. Tras hora y cuarenta minutos el maestro puso fin a su sesión. 

Solapes

Lamentamos perdernos por los solapes a Maman Küsters, que además contaron con Pedro Peñas Robles (HIV+) cantando en varios temas. Al jefe de Unknown Pleasures nos lo encontramos repetidamente durante el festival y aprovechamos para comprar un par de novedades de su sello. Tristemente este año no hubo mercado y no pudo poner su stand con lo que no pudimos conseguir todo el material que buscábamos. Pero volviendo a Maman Küsters, los vídeos que hemos visto nos han hecho lamentarnos profundamente de no haberlos visto. Ojalá alguien se atreva a traerlos a Madrid pronto. Y a Twilight Ritual también nos dolió perdérnoslos, ya que nos contaron que fue de lo mejor del día. Para terminar con los solapes, nos dolió no ver a Robert Görl, pero lo habíamos visto el año pasado por estas fechas y volveremos a verlo dentro de un año con lo que no sufrimos tanto. 

Razzmatazz

Fuimos a Razzmatazz que ya tenía una gran cola antes de abrir. Nos acercamos a la sala grande en la que el legendario DJ madrileño Waje estaba pinchando. Como siempre, nos sumergió en un viaje a lo menos trillado y más apasionante de la música de las últimas décadas. Entre los artistas pinchados tuvimos a la gran Diamanda Galas, al no menos grande Dive, cosas modernas como Job Sifre, temazos como el “Mind at the End of the Tether” de Tackhead y el “Disdain” de White House White que bailamos mientras saludábamos al grupo de asiduos al Specka que se había reunido allí para ver al DJ. Siguió su tremenda selección con Ancient Methods, Orphx y JK Flesh, sin olvidarse de un clásico de su maleta, Esplendor Geométrico y un recuerdo a los mejores Bigod 20. Tras un rato, nos dividimos Vio y yo, y me fui a ver a Unit Moebius, la banda de La Haya que revolucionó el acid centroeuropeo en los noventa con sus discos publicados por el ahora mítico sello Bunker. Nos metimos en la sala pequeña para disfrutar de otro de los tops del festival. Aunque no estaba muy familiarizado con el dúo, lo que hicieron allí fue impresionante. Quizás el live que más disfruté de todo el festival. Empezaron más experimentales pero no tardaron demasiado en hacernos bailar. El volumen de la sala era brutal, algo que pude disfrutar completamente desde mi rincón al fondo. Impresionante. Después vi buena parte de la hora y media de live que se marcaron Orphx, aunque el cansancio ya hacía mella en mí. Finalmente me dejé llevar por la golfa sesión de Max Durante, que viendo el estado del público metió toda la zapatilla que pudo.

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