La Memoria es un prometedor quinteto de post-punk de Montevideo que acaban de publicar su primer disco, Desaparecida, donde haciendo honor a su nombre, nos hacen recordar una triste parte de la historia uruguaya. En cuanto podamos os hablaremos del disco, pero hoy os presentamos nuestra entrevista al grupo. Porque la Memoria es siempre necesaria.
—¿Cuáles son vuestras influencias musicales? ¿Algún grupo uruguayo que os haya influido?
—Internacionalmente, nos ha influenciado el post-punk de grupos como The Cure, Sisters of Mercy, Joy Division, Bauhaus, mayormente. Las principales bandas uruguayas que tenemos como referencia son Los Estómagos, Los Traidores y Zero, bandas muy influyentes en el rock post dictadura en general, no sólo para la escena punk y post-punk.
—¿Cómo es la escena uruguaya de post-punk? Tocasteis en un festival llamado Montevideo Post punk ¿verdad?
—Hoy en día, la escena es prácticamente inexistente. Hay algunos grupos que se acercan al post-punk que hacen un estilo más cercano al gótico, pero en este momento no hay muchos más grupos con sonido propiamente post-punk. El Montevideo Post Punk lo organizamos nosotros para el 17 de agosto de 2018, junto a bandas y músicos amigos (Hyaedra, Sujeto A y Marcelo Márquez Ropus), y lo vamos a repetir este año, en la misma fecha.
—¿Cómo se os ocurrió grabar un disco sobre la dictadura uruguaya?
—Surgió como una necesidad de hablar sobre lo que no se habla. Todos somos de diferentes generaciones, y algunas cosas que compartimos son la tremenda inquietud sobre las cosas que pasaron, los secretos que nos guardan los poderosos, el dolor ante el silencio cómplice de todos los gobiernos que han pasado y la necesidad de presentar el tema sobre la mesa, difundirlo, hablar sobre él, visibilizarlo, discutirlo, que deje de estar en la penumbra. Fabián lo explica esto muy bien en las letras del disco, y nos cautivaron a todos desde el momento en que nos las presentó.
—¿Qué discos conceptuales os han inspirado?
—Creo que este disco no nace de la inspiración en algún otro disco conceptual. Se forjó así casi automáticamente, orgánicamente, por la naturaleza de la temática y por la intención de hacer algo muy ambiental. El orden de las canciones fue pensado para contar una historia. Todo esto es lo que hace conceptual al disco, no una influencia externa.
—¿Qué recuerdos tenéis de esos días de dictadura, en qué os habéis basado para las letras?
—Esta respuesta es más a título personal que otra cosa, ya que no fui yo quien escribió las letras del 
disco. Yo nací en 1991, algunos años después del fin de la dictadura, por lo que no viví en carne propia los terribles acontecimientos de la época. Pero últimamente sucede que hay gente que quiere tapar el sol con el dedo, quieren pintar una teoría de “los dos demonios”, donde “ambos bandos fueron culpables”, que “hay que seguir adelante” (implicando que no se hable más del tema, se barra abajo de la alfombra y olvidemos). Nosotros decimos que no. Pedimos juicio y castigo a los militares asesinos y torturadores, anular las leyes que los protegen y construir un mundo más justo para las generaciones venideras, para que puedan crecer en un país sin impunidad.
—Vais a telonear a Sisters of Mercy ¿verdad?
—El recital de Sisters of Mercy es en noviembre, está aún a varios meses de distancia, pero la emoción es muy grande, y estamos preparándonos para dar un buen espectáculo y estar a la altura de las circunstancias. Es muy raro todo, porque uno no se espera algo tan grande en tan poco tiempo, y estamos consiguiendo varios objetivos que, en otras épocas y con otras bandas, me sonarían casi surrealistas. Estamos todos muy felices y con ganas de compartir esto con todos quienes nos rodean.
—¿Qué planes tenéis para el futuro?
—Ahora estamos empezando a pensar en componer para el próximo disco. Pensamos en el año que viene como un año para componer, crear nuevas ideas y, quizás, grabar. Esperemos que se nos sigan dando estas alegrías.
