Hoy os queremos hablar del disco de debut de Korinthians publicado por Wool-E Discs a finales del año pasado. La banda belga de post-wave (como ellos se califican) ya habían publicado el EP Olympus en el 2016 y el single AWWW un año después, donde ya pudimos encontrar una primera versión de “A Way With Words”, tema que también aparece aquí. Chaos Control, nombre inspirado en la obra de teatro Seis grados de separación, es el primer larga duración del cuarteto procedente de Gante y se puedes escuchar y comprar aquí.
Comienza el disco con la rápida “Aura H671”, que aunque parezca imposible, consigue seguir acelerándose durante un puente realmente frenético y que es, sin duda, un gran comienzo. Parece que la banda nos de un respiro con “The Beat”, pero el tema acaba explotando durante el tremendo coro y nos acompaña durante unos seis minutos que verdaderamente se hacen cortos. “You and Island”, es un bonito tema cantado apasionadamente. “A Way With Words” ya había sido publicado antes en single como comentaba arriba. El inicio me recuerda a nuestro querido Fad Gadget pero sigue siendo otro tema personal con un gran estribillo. Seguimos con el tema “Wave”, que comienza con una parte de spoken word acompañada por un fondo de sintetizadores y acaba con un épico desenlace. De los mejor del disco. “I Pray So You Believe” tiene de fondo un órgano que parece de iglesia y acaba en un crescendo potentísimo. Con el divertido nombre de “Icarus Airlines”, Korinthians nos presentan un tema con una letra bastante profunda y reivindicativa. En “Regret”, la forma de cantar nos recuerta, a veces, a Morrissey aunque el tema tiene poco en común con lo que hace el ex-cantante de The Smiths.
Casi al final del disco tenemos una versión del “A Means To An End” de Joy Division, al que le dan un toque más darkwave. Korinthians son parte del colectivo Wave Invasion que han estado haciendo fiestas donde tocaban temas del Unknown Pleasure y de estos eventos ha surgido esta canción. Terminamos con el tema titular, una de las piezas más originales del disco con samples de voces, un desarrollo más experimental y un gran control de la tensión por parte de la banda.
Korinthians nos ofrecen diez temas muy pegadizos, con enormes estribillos, un sabor ochentero modernizado y una buena combinación de sintetizadores y guitarras. Chaos Control, como el Ícaro de la leyenda, se eleva y nos eleva hacia el cielo durante 46 minutos. Pero a diferencia del hijo de Dédalo, el viaje termina con éxito.
