Joseph Tagliabue es, sin duda, uno de los djs italianos más interesantes del momento. Tras asistir a varias de sus sesiones, nos encontramos con él en el idílico escenario de la milanesa Cascina Martesana donde nos habló del Cosmic, sus inquietudes musicales y sus proyectos. Gran apasionado de esta locura que es la música, fue un placer poder conversar con él. Junto a sus palabras, también hablan por él sus sesiones que se pueden encontrar en:
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—¿Qué es el Cosmic para ti?
—Esta es una pregunta muy amplia. Para empezar, como definición, pienso en el Cosmic como el fenómeno que ha nacido a finales de los años setenta alrededor del norte de Italia, en el lago de Garda. Principalmente creado por Daniele Baldelli que conseguía un sonido muy particular en este local que se llamaba Cosmic. Se desarrolló un género musical constituido de muchas músicas diferentes. Esta es la definición clásica. Para mí, con todo el respeto para esta escena, el Cosmic es una cosa más amplia. Hace referencia al término cósmico, que implica algo muy grande, y, en términos musicales, lo que tengo en mente, es un género en el que no hay diferencias de géneros pero semejanzas de estilos. La elección de tantos estilos diferentes dentro de un único continuo musical hecho de bandas sonoras, atmósferas y espiritualidad, hecho de sonidos que comunican a través de manera emocional y directa sobre el público, crea una emoción intrínseca.
—¿Por qué crees que se desarrolló en el norte de Italia?
—Del punto de vista histórico, el Cosmic ha nacido y se ha desarrollado en el norte de Italia, pero en realidad en ese mismo momento en muchas otras partes de Italia ha nacido otro género llamado Afro. Muchas veces el término Afro y Cosmic se mezclan. Si pienso en Cosmic, pienso en Baldelli en el lago de Garda, pero si pienso en Afro pienso en muchos otros artistas, como Beppe Loda, aunque hay grandes semejanzas en cuanto a elección de discos y selección musical. Aunque el Cosmic está ligado “per se” a un escenario espacial, ligado al propio nombre. Aunque se hace el error de asociar el nombre de Cosmic a un género excesivamente “space”. Pienso que la “space age” y otras cosas musicales ligadas a ese género son parte del Cosmic pero no son la misma cosa.
—¿Cómo nació tu interés por el género?
—Este interés ha nacido de una forma bastante inesperada. Siempre he sido un gran amante de la música, en particular de la música retro. Siempre me ha costado interesarme por estilos de nuevo género porque nunca he sido un apasionado de la radio, nunca he escuchado nuevos artistas o artistas ligados a modas. La asociación con el Cosmic ha nacido porque después de los primeros dj sets que he hecho, me he dado cuenta de que he seleccionado tantos artistas parecidos o incluso a los mismos artistas que los djs que formaban parte de esa escena. Me di cuenta de que eso que hacía no era nada nuevo, sino algo que ya estaba iniciado. Comencé a informarme y vi que había tantas similitudes entre lo que yo hacía y lo que se hizo entonces. El interés ha nacido de forma espontánea, de una pasión común por cierto tipo de sonoridad y de estilos musicales elegidos en ese momento que yo mismo he llevado hacia adelante, sin quererlo, sin buscar qué era el Cosmic para hacer Cosmic. Ha sido un acercamiento natural, automático, nacido de esta pasión común, la mía por el pasado.
—¿Qué crees que aportas al género?
—Lo primero que me ha fascinado del Cosmic era este intento de hacer una selección musical que supere el mero entretenimiento de una noche de discoteca. Era la búsqueda, el intento cultural de comunicar al público algo nuevo y diverso, no solo la música del periodo, sino una búsqueda de música de que otra forma no se escuchaba. Esto es lo que me ha gustado más y me he propuesto continuarlo dado que la música evoluciona y este intento, este enfoque existe aún hoy. De no depender de ciertas reglas, no limitarte a la selección musical monotemática de un dj/productor que hace un tipo de sonido, pero de buscar y crear una selección musical que interesen al público y que sobre todo ayuden a conocer sonoridades nuevas, distintas, innovadoras. Quizás con elementos y características parecidas a otras que ya han escuchado antes pero con un intento distinto, más profundo. No solamente es música de baile, es una música que te implica mucho más. Normalmente cuando vas a un local a bailar, el dj set viene marcado por las reglas: hago bailar, meto un tipo de sonido, la pista se vacía, meto otro tipo de sonido. En cambio, lo que siempre me ha gustado es que el Cosmic es una sucesión de música que te llevaba como un viaje, sin momentos de vacío o de nerviosismo, sino un viaje continuo.
—¿Cuál es tu dj favorito de Cosmic?
—Personalmente respeto a todas las figuras italianas del periodo, además de Baldelli y Loda hay otros menos conocidos como Moz-art, también muy importante. No tengo preferencia, pero el que me ha fascinado al comienzo es Baldelli: tiene una trayectoria muy similar a la de djs normales, empezando en locales pequeños haciendo de dj como servicio y luego ha continuado en una escena más disco. Sin duda es uno de mis djs de referencia, aunque también es el dj del que tenemos más materiales. Hay grabaciones de él de la época. Me hace feliz de ser italiano por tener una figura como él que todavía sigue como dj.
—¿Qué Djs actuales te interesan?
—Hoy hay tanta música… escucho música todos los días, tanto por trabajo como por pasión. Me gusta mucho Baldelli, incluso la música que hace ahora. También Dj Rocca: me gusta su forma de producir. Más modernos, me gusta la escena que ha nacido en Israel, como Red Axes con los que he tenido el placer de tocar. También Naduve: tiene un gran gusto y grandes producciones musicales. Otro artista interesante es Moscoman, gran dj, que ha sacado este sello llamado Disco Halal, un proyecto muy interesante, que toma sonoridades del pasado, reeditándolas con otros artistas. Ha dado espacio a artistas que han producido música contemporánea como Naduve, o Nadav Spiegel conocido como Autarkic, otro que me gusta. También hay muchos djs italianos que me gustan, como Rodion: es un productor de Roma que se ha transferido a Berlín. Su música es fantástica, tanto del punto de vista compositivo como del punto de la elección de sonido o del carácter que pone en la elección de sonidos. También me gusta José Manuel, un dj italiano, que vive en Berlín. Hay otros artistas como Ali Kuru, y el sello en el que publica, Leng Records, donde hasta Baldelli ha publicado, que tiene un tono baleárico, aunque psicodélico e incluso a veces krautrock. Nicola Cruz también me gusta mucho, ha hecho del sonido latino una verdadera innovación. La suerte de hoy es que hay tanta música y es mucho más fácil encontrarla ya sea por la tecnología o porque el número de producciones es muy elevado. Es un momento fantástico.
—Has grabado dos Introspettiva del Genero Cosmico in Italia, ¿qué nos puedes contar de ellas?
—Son dos composiciones a las que tengo bastante cariño, porque he querido crear estos recopilatorios alejados del sonido de pista de baile, son más para escuchar. Entra dentro de mi visión del género Cosmic. Una cosa que me ha hecho pensar es que son discos cercanos en el tiempo a aquel en el que se desarrolla el Cosmic, son discos que no son parte del repertorio cósmico pero tienen sonoridades que se acercan. Son discos que me gustan, que escucho y que quería difundir. Es un lado del Cosmic menos conocido. Son parte de mi cultura musical: desde el Library Sound de Piero Umiliani, que con varios alias ha hecho obras fantásticas, tanto desde el punto de vista compositivo, como utilizando sintetizadores en un periodo antes de que se utilizasen de forma habitual. Otro como él, Roberto Cacciapaglia, ha grabado el disco que he metido, en Alemania en el estudio que hacían space music alemana. Fui un italiano que, en los primeros setenta, tenía una mente adelantada a lo que sucedería. Otros dentro del Library Sound están más cercano al folk como Tony Esposito, al que le hice un edit porque el tema es demasiado largo y quería que entrase mejor en la recopilación. A mí Rosso Napoletano es un disco que me gusta mucho. Me gusta mucho la música que ha producido al inicio de su carrera.
—En tus Introspettiva, incluyes grupos progresivos como Le Orme, ¿piensas que tuvieron alguna influencia en el Cosmic?
—Siempre me ha gustado el progresivo de Le Orme o de Area: grupos italianos muy famosos, super talentosos, o de grupos con influencias más disco o del cine de terror como Goblin o Fabio Frizzi. No sé si directamente lo han influenciado, pero sí creo que tenían puntos en comunes con otros grupos pertenecientes a la escena alemana del krautrock. Encuentro similitudes entre el prog y el kraut: este estilo nunca ha existido en Italia, aunque algunos discos como los de Le Orme tienen características similares al krautrock, quizás un poco más rock pero siempre con la experimentación y el uso de sintetizadores de forma vanguardista.
—Incluyes un tema de Claudio Simonetti, miembro de Goblin, creadores de tantas bandas sonoras, ¿te interesan algún otro de los compositores italianos como por ejemplo, Piero Piccioni?
—Sí, me gustan mucho las bandas sonoras compuestas para el cine italiano, como las de Piero Piccioni pero también las de Armando Trovaioli, me fascina mucho lo que han hecho. En mi Introspettiva. he incluido una banda sonora de Fabio Frizzi (“Full Moon Dance”) y de Goblin (“Gemini“), el primero más rítmico y exotérico mientras el segundo es decisivamente más prog rock, ambos cercanos a la música disco. Claudio Simonetti ha grabado bajo muchos seudónimos obras de Italo disco. Como Kasso ha grabado trabajos muy interesantes, muy creativos, menos distintivos y más pop, pero interesantes.
—Un artista que incluyes y del que somos fan es Franco Battiato.
—Es un cantautor que es parte de cultura musical. He metido este disco porque él ha hecho tanto desde el punto de vista de la música experimental, él más que nadie ha conseguido volverla pop. Ha influido a los artistas que me gustan incluso los que no meto en mis sesiones: logra comunicar con las palabras y la música. Es un artista muy atento y muy conocedor de la música electrónica que se hace en la actualidad. Al principio me fijaba en sus textos pero luego comencé a fijarme en las atmósferas que crea gracias a la utilización del sonido. Aunque fueran instrumentales sus discos lograrían comunicar.
—¿Algún otro artista que te gustaría destacar de entre los seleccionados?
—Un artista que no he metido es Enzo Avitabile: en los ochentas como Esposito ha hecho discos más pop, pero creo que es uno de los artistas italianos más interesantes porque ha experimentado con las escalas árabes, como Battiato.
La segunda Introspettiva se desarrolla desde los ochenta a los noventa. He metido algunas cosas de new wave italiana, como los Gaznevada, un grupo de Bolonia, también a Neon y Krisma, un dúo musical muy famoso en Italia. Él comenzó en los New Dada y a finales de los setenta empiezan a sacar estos discos más new wave, muy innovadores para el momento. He escuchado mucho su música, a veces los pongo en mis sesiones.
—A Baldelli no le gustaba el Italo disco, ¿y a ti?
—Tengo que decir una cosa: ha tenido mucho éxito, ha habido productores, sobre todo al comienzo como Carmelo y Michelangelo La Bionda, Mauro Malavasi junto a Jacques Fred Petrus que han hecho un sonido similar al que se hacía al otro lado del océano. Han tenido un acercamiento muy interesante a lo que se estaba haciendo fuera, han probado a recrearlo de una forma nueva, muy creativa, con un espíritu netamente italiano. Otros artistas han hecho grandes temas como Alexander Robotnick, un artista que me gusta mucho, con una visión muy synth pop y una gran producción musical. El Italo disco es un género muy amplio y algunos discos son interesantes como “Chinese Revenge” y “Japanese War Game” de Koto, e incluso “Sandstorm” de La Bionda, por ejemplo, es un disco fantástico. No soy un gran fan del Italo de los años ochenta, me parece producciones más pobres y se utilizaban mecanismos muy repetitivos, que se utilizaban quizás demasiado. Cuando había creatividad y los discos estaban bien construidos aunque la sonoridad fuese emulada por sintetizadores, todo era interesante. Lo monótono es la producción que se hace durante los ochenta, se exagera un poco.
—¿Te interesa también la música que al mismo tiempo sonaba en el Paradise Garage?
—Larry Levan es un artista al que estimo por lo que ha hecho. No soy un apasionado de las sesiones monotemáticas y Larry Levan no las hacía y además tenía un sonido muy refinado. Me interesa esa música disco que evolución hacía el house, con la influencia funk y soul. Es algo único, distinto de lo que sonaba en Italia. Muchos djs americanos han pinchado mucha música Italo, por ejemplo Ron Hardy. Frankie Knuckes ha sampleado un tema de Italo, de Electra: “Feels good (Carrots & Beets)” en “Your love”. Escucharon la música que se hacía en Italia y le gustaba el ritmo con un atractivo diferente del que había funcionado allí. Se hacían miles de copias del Italo disco y gracias a alguna exportación conocieron esta música
—Y ¿qué puedes contarnos de tu proyecto Gioventù Cosmica?
—Es una grabación ligada a una marca de moda que me ha contratado para crear la banda sonora, los aspectos musicales de una colección de esta marca que se llama Vitelli y que se ha inspirado en el aspecto de la gente que frecuentaba el Cosmic y Baia, llamados baiosi. Tenían una forma de vestir particular un poco hippy un poco años ochenta. Han hecho una gran búsqueda con materiales peculiares. He hecho dos, va a salir una tercera. He elegido discos no ligados al sonido Cosmic típico porque la innovación que estos chicos han usado al recrear estos artículos de manera actual contemporánea, la quería repetir en música con artistas contemporáneos que recreasen la atmósfera del Cosmic sound.
—Nos parece muy curiosa la Retrospettiva Cosmo-arabica que hiciste.
—Retrospettiva Cosmica es el nombre del dj set que hago al Buka. El Buka no es un club, es una sesión itinerante que le gusta moverse por distintos ambientes: en este caso era un club/restaurante árabe y por eso he decidido de buscar música de mi bagaje pero con connotaciones árabes como por ejemplo Ihsan Al Munzer o Jhalib, que incluso sonaba en los tiempos del Cosmic. He incluido artistas parte de mi bagaje musical pero con una visión más árabe desde el punto de vista de percusiones africanas o rítmicas exóticas. Ha sido un desafío pero buscar música es una de mis pasiones.
—La noche que pinchaste junto a Nicola Cruz en cambio hiciste una Retrospettiva Cosmo-Latina. ¿Qué nos puedes contar de ella?
—Ha sido algo análogo. Otro desafío en el que he usado parte de mi bagaje de música latinoamericana. Son dos djs set elegidos para ser bailados. He hecho una selección del material con influencia latinoamericana.
—¿Para pinchar prefieres Cds, vinilos o mp3s?
—Uso tanto vinilos como cds o usbs. Cuando he comenzado pinchaba mucho con vinilo, pero después con tantas sesiones y situaciones tan diversas, he comenzado a transferir la música de vinilo a digital porque me gusta llevar mucha música conmigo. El vinilo ocupa mucho y cuando se tiene tanto tiempo para pinchar, es difícil llevar muchos. Pero me gusta mucho pinchar con vinilo.
—¿Cómo ves la escena musical de Milán?
—Estamos en un bello momento. Hay tantas propuestas nuevas si lo comparas con hace unos años. El público está muy interesado en lo que sucede, hay mucha atención y muy buen gusto. Incluso hay un gusto por lo nuevo, que es un valor muy positivo. Pocas veces me he encontrado con un público que no tenía interés por la música que pinchaba. Las Retropettivas han suscitado mucho interés.
—Además tiene otro proyecto llamado Spazio Palazzo, ¿verdad?
—Es un proyecto que he empezado hace más de un año con Jacopo Beolchi. Nace de una pasión común por la música, por su parte por las máquinas, los sintes, por la mía por escuchar música. Juntos tenemos un óptimo compromiso. Es un proyecto en el que mi contribución es la del Cosmic sound porque es lo que me sale automático. Aunque intentamos tener un estilo con influencias tanto del Cosmic como de la música que lo forma (la africana o la étnica), como de un género que ha nacido después del Cosmic sound: el progressive. Es una música que se puede escuchar pero también está orientada para la pista. Un artista representativo es Marco Dionigi: su género es definido como progresivo, es un género en su caso donde la velocidad es más lenta, influida por música desarrollada después del Cosmic, mucho máss electrónica y más preparada para el baile. Nuestros discos son discos de baile. Tenemos en activo una colaboración con el proyecto musical downtempo Yor Kultura, para el que hemos hecho un remix del tema “Nomads” y lo hemos interpretado según nuestra visión musical.
—¿Qué tienes preparado para el futuro?
—Djs sets, producciones musicales… Como Spazio Palazzo a partir de septiembre empezaran a salir cosas. Me gustaría sacar algo con mi nombre pero con tiempo, también hacer colaboraciones. Me encuentro en un periodo muy feliz: me he dado cuenta de que comunico y me gustaría poder comunicar más y que la gente conozca lo que ha pasado y lo que pasa. Aunque la música cambia, el concepto inicial del Cosmic continuará.
Fotos: Óscar Cruz
