Como fans de à;Grumh… (a los que entrevistamos hace un año) siempre nos despierta interés todo lo relacionado con los pioneros de la EBM/industrial y en Hà;PEOPLE.3.55, nos encontramos a dos miembros de la banda belga. J∆3 SEUQCAJ y J∆55 EKOJ, que en directo cuentan con la ayuda de J △ 57 nEAJ y de C △ 56 sIRC forma este grupo de extraño nombre. El año pasado nos compramos el One Bear, Two Bicycles And One Xylophone, primer disco de la banda, obra maestra de la música opresiva, con fuertes influencias de la música doom, y hace ya dos años reseñamos la primera parte de este disco que comparte nombre con una famosa película de Alex de la Iglesia. Ahora, con un poco de retraso, queremos hablaros de su nuevo trabajo, a la vez que os avisamos de que han publicado un nuevo single con tres remezclas del tema “Control”.
El título le viene que ni pitando a este disco, que parece engendrado en lo más profundo del infierno con demonios como técnicos. El primer tema responde al nombre de “War”, con unos ritmos marciales, campanitas, samples de voces entrecortadas, revestimiento industrial y la inconfundible voz que tras contar las bajas, canta a la victoria y a la derrota. En “The Crow and The forest” cobran protagonismo los sintetizadores, en un tema con un ritmo rápido aunque sigue siendo pesado. Podría ser synthwave, si no tuviera ese acabado donde predomina el ruido sobre la melodía y porque la synthwave es demasiado moderna como para tener letras en latín. En comparación con el anterior disco, las influencias doom han dado paso a un sonido más amable y synth. Con “Rage” casi nos entran ganas de bailar y volvemos a destacar los ritmos electrónicos mientras que “The Lost Room” parece una misa negra, y quizás lo sea. “Prophecy” con su comienzo me recuerda a Throbbing Gristle, y es un potente tema industrial.
En “The curse of the Stone” encontramos una interesante producción siguiendo la onda industrial del anterior tema. En “Santa Muerte” parece que por momentos va a arrancar el “Blue Monday” mientras J∆3 SEUQCAJ canta en ingles y español con ruidos de fondo. “The Pagan Fire” es claustrofóbica pero de nuevo con un ritmo bailable. Seguimos con “Petrofied”, de nuevo con un ritmo bailable, al que se le unen ominosos coros y sonidos industriales. En vez de voces, en “Zombie Tales”, tenemos gruñidos sobre una batería machacona y unas campanas que nos advierten de que ya es la hora en la que las bestias salen a cazar.
Siendo el disco más electrónico que metal no podemos sino pensar que el extraño camino de Hà;PEOPLE.3.55 se está acercando más al mío y espero también que al de nuestros lectores.