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Entrevista a Olivia/Chino/Radiation 30376

por François Zappa

En El Garaje ya éramos seguidores de la música de los polacos Olivia y Chino antes de saber que eran pareja y que grababan también como Radiation 30376. Arka su primera obra conjunta, publicada por el puntero sello Pinkman, es un disco muy recomendable, en el que mezclan techno, electro y acid. En solitario, Olivia ha editado trabajos tan interesantes como Sen de este mismo año o Dancing Snake mientras que el Autostrada de Chino es un habitual en la maleta de Dead Violets Night. Hoy nos hablan un poco de sus proyectos tanto en solitario como juntos. El sábado 2 de diciembre podremos asistir al live de Radiation 30376 mientras que el domingo Olivia estará pinchando y Chino haciendo su directo. Todo esto en el festival Ombra, claro.

OLIVIA

—¿Qué hizo que te interesaras en la música electrónica y comenzaras a pinchar? Empezaste a ejercer de DJ hace más de quince años, ¿verdad?

—Mi primera actuación fue cuando tenía dieciocho años, así que he estado pinchando unos diecinueve años. Cuando era una niña, me gustaba simular que era una cantante. Ya entonces escuchaba música a todo rato. Por eso empecé a ir a fiestas al llegar a la adolescencia, está en mi sangre. No me puedo imaginar haciendo otra cosa. Así que desde que vi a un DJ pinchando en una fiesta por primera vez, simplemente supe que quería hacer lo mismo. Mi hermano mayor, que estaba muy interesado en la música, compró unos platos y empezamos a coleccionar vinilos juntos y practicamos y practicamos mezclando cada día durante horas. Era nuestra obsesión.

—Siendo DJ, supongo que has estado siempre involucrada en la cultura de club polaca. ¿Cómo crees que ha cambiado en estos años?

—Dios mío, cambia todo el tiempo, llegan nuevas tendencias, luego desaparecen y vuelven de nuevo. Cuando yo empecé, el d’n’b era una cosa importante en Cracovia. Luego llegó el techno minimal y ahora el techno más rápido. De todas formas, siempre me he interesado por esas modas ya que era adicta a escuchar Intergalactic Fm (en el pasado CBS Radio molaba). Así que era una apasionada del electro, la escena de la Haya, pero también del techno de Detroit, el New Beat, EBM y el acid house.

—Has comentado que tienes una buena colección de vinilos. ¿Cuál es tu disco más preciado?

—Oh no sabría decirte. Es una pregunta demasiado difícil. Tengo tantísimos discos buenos, pero también un montón que he olvidado.

—Durante la pandemia, comentaste que, para ti, era bastante difícil encontrar los discos que querías en Cracovia. ¿Han cambiado las cosas con la presente fiebre del vinilo? ¿Vas a aprovechar tu próxima visita a Barcelona para comprar algunos discos?

—Bueno, para ser honesta, no compro mucho en Cracovia, aunque ahora hay una tienda en la que puedo comprar el material en el que estoy más interesada. Principalmente compro en Varsovia en Side One, pero cada vez que salgo al extranjero voy a alguna tienda de discos y vuelvo con una bolsa llena de vinilos nuevos.

—Dijiste que empezar a tocar en directo fue una experiencia realmente refrescante para ti y que te dio nuevas energía en tu carrera musical. ¿Crees que además ha cambiado tu forma de pinchar?

—Sí, después de tantos años de DJ, necesitaba hacer algo más con la música, especialmente cuando empecé a tener muchas ideas de temas. Seguro que ha influido en mi forma de pinchar porque ahora sé cómo se componen los temas, la estructura y el sonido.

—En el Garaje conocemos bastante bien tus producciones y, entre ellas, disfrutamos mucho de Dancing Snakes. ¿De dónde salió la idea de mezclar estas melodías orientales con electro y el tema del desierto?

—Simplemente me pasó por la cabeza. Empecé a improvisar con mis máquinas y salió así. No lo puedo explicar, solo sentía que tenía que ser así.

—El mes pasado publicaste tu primer LP, ¿qué nos puedes contar de él?

—El álbum se hizo completamente durante la pandemia. Fue una época en la que tenía mucho tiempo para el estar en el estudio pero también para dormir. Fue un descanso del girar y de las noches sin dormir. Desde mi infancia, tengo sueños realmente intensos, los que a menudo recuerdo bastante claramente al despertar. Creo que mi subconsciente me habla a través de los sueños y realmente me gusta interpretarlos. Hace unos años, cuando sufrí de depresión por primera vez, le hablé de mis sueños a mi terapeuta y esto me ayudó a entender lo que pasaba en mi mente. 

Así que el disco es la interpretación de mis sueños.  

—¿Qué podemos esperar de tu DJ set en el Ombra?

—Creo que voy a pinchar algo de crudo electro, industrial y cosas de wave y ebm.

 

CHINO

—¿Qué hizo que te interesaras por la música electrónica? ¿Nos puedes decir algún productor que te haya influido?

—Crecí con la cultura hip-hop/skate de los noventa y más tarde me interesé por la escena grafiti. Vi un montón de películas sobre ella. Estas películas estaban repletas de electro clásico y temas industriales, pero también de una amplia variedad de composiciones electrónicas oscuras y extrañas. Creo que ese sonido me motivó a empezar a hacer mi propia música. Mis influencias han cambiado un montón desde entonces.

Al comienzo, eran productores como Dj Krush, luego me interesé por las primeras referencias de Warp/Rephlex/Planet Mu y de forma simultánea por todo el material de Detroit como Cybotron, Drexciya, UR. Recientemente me ha apasionado el sonido de An-i, Maoupa Mazzocchetti, Giant Swan, Powell, Black MerlinNovo Line.

Ahora creo que estoy buscando una especie de puente entre el sonido clásico y un enfoque moderno, similar por ejemplo, a los que Animistic Beliefs hacen en su música.

—Apareciste en un recopilatorio del Red Bull Music Academy Bass Camp, así que supongo que fuiste parte de esa iniciativa. ¿Cómo fue la experiencia? Es una pena que Red Bull ya no siga haciendo cosas como esta.

—Tuve la enorme suerte de participar en la última edición (20ª) en el 2018 en Berlín. Todo lo que haces ahí está relacionado con la música. Puedes ir a uno de los estudios increíblemente equipados, pasar el rato con gente muy simpática y talentosa de todas las partes del mundo o improvisar con algunas leyendas de la escena. Una persona de nuestra edición, tras el primer día en Funkhaus dijo: “Es como el jodido Hogwart de la música electrónica”. Y, honestamente, lo era.
Ojalá todo el mundo relacionado con la música pudiera experimentar algo como esto, es un poco triste que dejaran de hacerlo.

—Según tu página de Discogs, estas interesado en proyectos pocos conocidos de electrónica de Europa del Este. ¿Qué más nos puedes contar de esto?

—Encuentro interesante cómo la escena musical electrónica tomó forma en el bloque de países del este.
Creo que había algo muy especial en el sonido. Un gusto muy específico que puedes encontrar, por ejemplo, en los recopilatorios Ex-Yu Electronica. Era muy diferente de la música que se publicaba en los países occidentales en esa época. Probablemente, debido a una realidad política totalmente diferente pero también por el limitado equipo que estaba disponible al otro lado del telón de acero.
Por otra parte, puedes encontrar algunos elementos comunes entre oriente y occidente. Mi amigo Wiktor Milczarek (Dyktando) se dio cuenta de que el tema “Tęsknota Żeglarza” (The Dream of a Sailor) de Władysław Komendarek sonaba como una versión barroca extendida de algún tema de Drexciya. Y fue publicado un par de años antes de que el primer disco de Drexciya apareciese.

—Tus primeros discos fueron Early Days y el Duch EP, ambos en una dirección más cercana al techno/electro de Detroit. Además eres un gran apasionado de las cajas de ritmos de los ochenta. ¿Fue la música de los ochenta una gran influencia al comienzo de tu carrera?

—Nací en los ochenta sí que todo lo que escuché durante los primeros años de mi vida era principalmente música de ese periodo. Al comienzo de mi carrera estaba más interesado en sonidos basados en samples. Luego llegó el interés por las cajas de ritmos de los ochenta y los sintetizadores al redescubrir el sonido de Detroit y Chicago. Pero creo que el sonido de los ochenta se alberga profundamente en mi corazón. Cosas con potentes cajas y efectos de gated reverb son siempre bienvenidos en mis temas, pero también los primeros sonidos digitales o de sintetizadores por modulación de frecuencias me suenan bien.

—A partir del EP Hiss tu música se acerca al acid. ¿Cómo llegaste a este estilo? De cierta forma me parece una evolución natural de tu primer estilo.

—En la época del EP Hiss mi interés principal era grabar música de la forma más espontánea y honesta. Me centraba en grabar improvisaciones de una toma en mi grabadora de cuatro pistas Tascam Portastudio sin ninguna edición posterior. No era necesariamente de un género particular, lo importante era la forma que tenía de grabar temas. 

Creo que la parte “ácida” apareció como un efecto secundario cuando estaba improvisando y esforzándome en hacer esas improvisaciones a base de loops más interesantes y evolucionadas. En mi caso, retorcer botones siempre da un toque ácido a las improvisaciones.

En cambio, en tus últimos lanzamientos te has movido en una dirección más EBM/electro. ¿Cómo ha influido en tu evolución musical el vivir con una DJ? ¿Eres tú también coleccionista de discos?

—Creo que el electro siempre ha estado en mi música. La EBM es también algo que me gusta desde hace mucho tiempo. En mi caso, es el perfecto emparejamiento entre la música basada en la línea de bajo que siempre estoy buscando cuando compongo nuevos temas con algunos sonidos experimentales grabados espontáneamente, lo que es para mí la parte más divertida de componer música. Así que es un buen balance de algo que puede ser pinchado en el club pero que también cuela sonidos experimentales en la pista de baile. 

Sí, creo que vivir con una DJ es una gran influencia, ¿cómo podría no serlo? 🙂 De vez en cuando compro algún disco, pero no me considero un coleccionista de discos.

—Últimamente has comenzado a pinchar tú también. ¿Qué te impulsó a dar este paso? ¿Cómo describirías tus sets?

—Estuve de DJ durante un tiempo, pero tocar en directo ha sido siempre mi interés principal. Hace tiempo, solía tocar en directo un par de veces por semana, así que me enfocaba más en eso. Pero al mismo tiempo, no terminaba muchos temas porque tenía que practicar y reorganizar mi set de directo todo el tiempo. En algún momento me decidí en enfocarme más en la producción y mantener los sets en directo para algunas ocasiones especiales. Así que empecé a pinchar más a menudo y fue, para mí, algo refrescante. Con mis sesiones de DJ, a menudo me dirijo en distintas direcciones.

Me lo paso muy bien pinchando música que realmente me inspira pero que, al mismo tiempo, no tiene que encajar en ningún estilo particular en el que mi propia música pueda ser clasificada. También disfruto pinchando en diferentes situaciones como inauguraciones, pequeños bares y fiestas diurnas, lo que echaba de menos cuando solo tocaba en directo.

—También haces posters para eventos. ¿Qué nos puedes contar de esta otra faceta tuya?

—Acabé mis estudios en la Facultad de Bellas Artes que es donde estoy trabajando ahora mismo. Creo que la música y el arte/diseño siempre han estado, en mi caso, conectados. La estética de los vídeos musicales, posters y las portadas de discos me inspiraron cuando hacía mis trabajos visuales y, al mismo tiempo, la práctica de arte y diseño ha tenido un fuerte impacto en mi música. 
Hago un montón de trabajos visuales, pero los posters para eventos y las portadas para discos son siempre el trabajo más divertido en el que me siento más cómodo. 

—Tu último trabajo discográfico se titula Common Oddity. Has comentado que es el trabajo con el que te encuentras más satisfecho. ¿Qué hace que sea tan redondo para ti? ¿Vas a basar tu directo en este disco?

—Es con el que estoy más contento en término de diseño de sonido, composición y encontrar un enfoque personal al tema de componer música. Siento que he encontrado mi propia forma de componer música con este EP. Es un buen balance entre las libres formas de improvisar y experimentar con diferentes parches o efectos en cadena con toda la experiencia en estudio que he conseguido durante los años. Finalmente no tengo que sacrificar una por la otra.
Sí, mi live actual está basado en todos los temas de Common Oddity, pero también contiene composiciones viejas o no publicadas trabajadas de nuevo de la forma en la que hice el último disco.

RADIATION 30376

—¿Cómo os conocisteis? ¿Conectasteis a través de la música?

—Nos conocimos gracias a un amigo que estaba estudiando con uno de nosotros (Olivia) e iba al instituto con el otro (Chino). Pero la primera vez que realmente hablamos fue a través de myspace (los viejos tiempos de internet, jaja). Pronto fue evidente que nos gustaba la misma música.

—Vuestra primera actuación fue en el Unsound Festival. ¿Cómo fue recibida? Siendo un festival tan ecléctico, supongo que a veces puede ser difícil complacer a la audiencia. ¿Sois seguidores del festival?

—Hemos sido amigos del festival durante un buen tiempo y los dos somos residentes del Unsound. Mat Schulz (director artístico de Unsound) siempre me decía que deberíamos empezar un proyecto de música en directo juntos así que, obviamente, el primer concierto de Radiation 30376 lo reservamos para el Unsound, ya que era una cosa especial para nosotros. No podemos imaginar una situación mejor para nuestro primer concierto. La audiencia es la más abierta de mente de todo el mundo y además es en nuestra ciudad natal, en la que un montón de amigos nos apoyan. Todavía es uno de nuestros mejores recuerdos. 

—Habéis sido responsables del colectivo We Are Radar durante más de diez años. ¿Nos podéis contar algo más de esto? Además, habéis estado organizando fiestas, ¿verdad?

—Llevábamos un tiempo organizando fiestas cuando decidimos abrir nuestro propio club y gallería de arte en Cracovia. Lo llamamos Radar y fue un proyecto de un año. Conocimos a un montón de gente y juntamos a nuestra audiencia entorno al club. Desde entonces hemos organizado fiestas en multitud de lugares por toda Polonia y, de vez en cuando, en el extranjero. El concepto es el de presentar la música que realmente resuena con nuestros gustos, que no tiene que estar necesariamente en la ruta principal de la popularidad. No tiene que estar conectado con solo un género pero, a menudo, se encuentra en el espacio entre música de club y experimental.

—Con Radiation 30376, según Discogs, buscáis refleja la impactante dureza de la transformación de Polonia del comunismo a la situación actual. ¿Cómo ha influido en vuestra música creer con estas condiciones?

—Tienes que entender que ambos somos de una generación que recuerda la época en la que un día no había nada en las repisas de las tiendas y al siguiente había un tsunami de productos y cultura occidentales llegando a nuestra realidad. Fue una época muy salvaje y libre que formó todo en nuestra vidas, especialmente nuestra percepción del arte. El hecho de que de pronto nos convertimos en una parte de la realidad occidental no significa que pudiéramos permitirnos todo lo que queríamos. Fue más bien lo contario, así que nuestra generación tuvo que ser muy creativa. Fue también una época muy dura y cruda en la que una buena parte de nuestros alrededores se arruinó por la decadencia de la era comunista. Esto colisionó con los brillantes artefactos del occidente de los noventa. Y nuestra música es, probablemente, un reflejo de este contraste.

—¿De dónde viene el nombre Radiation 30376?

—El nombre es la mutación del de la sala Radar, pero además con inspiración del desastre de Chernóbil que fue un evento importante en nuestra infancia. 30376 es nuestro código postal, el que mágicamente contiene el número 303. 🙂

—Ambos habéis hablado de vuestro gusto por la colaboración con otros músicos, ¿cómo cambia la cosa cuando trabajáis con alguien que además es vuestra pareja? En el Garaje también somos una pareja.

—Colaborar con otro músico te proporciona siempre una gran lección, en general te da otro punto de vista en múltiples aspectos del crear sonidos.

Te enseña a tratar con tu y su ego y como encontrar un campo común, lo que a veces está lejos de lo que esperas del colaborador. Con tu pareja, ya estas en el mismo campo, así que es más fácil comunicarse y hacer cosas de las que podrías avergonzarte en las sesiones con otros músicos. Así que es más fácil y cómodo.

—Os consideráis unos productores muy centrados en el equipo con el que trabajáis. ¿Qué máquinas vais a traer al Ombra?

—Estamos usando Octatrack, Digitakt, Tr8s, Microfreak, Blofeld, dos clones de 303, unos cuantos efectos y un micrófono. Ese es el equipo que estamos usando desde el comienzo y el que también llevaremos al Ombra.

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