Volvemos con Nöle para completar la larga entrevista que le hicimos hace unas semanas. Esta segunda parte se centra en su sello, Barro, que tantas alegrías nos ha dado y en su sesión Bizarro que ha llenado nuestras noches de los jueves. Estará dando una lección de clase y sabiduría musical tras los platos en el festival barcelonés Ombra, que se celebrará entre el 26 y el 28 de noviembre. Lo que más quiere es ver la pista arder.
—En la primera mitad acabamos hablando del Doom y recuperamos el tema con esta pregunta: ¿te gustaría hacer la banda sonora de un videojuego?
—Es una cosa que me propusieron y lo iba a hacer con otra persona, porque eso es un currazo enorme pero el proyecto se quedó en stand-by. Era para un juego indie. Me encantaría tener el nivel para hacer la banda sonora del Doom. Lo de Mick Gordon es una exageración. Además da conciertos en los que va con su ordenador y su guitarra. Es buenísimo. Del último Doom, hay una versión en cuatro vinilos en color rojo que me lo acabaré comprando. Lo que más quiero es ver el mundo arder.
—¿Que te llevó a crear tu propio sello, Barro?
—Fue en un momento en el que todos los sellos estaban solapados y era muy difícil que alguien te publicara algo. Vi que era la ocasión perfecta, ya que había publicado en otros sellos y me conocía un poco la gente, de sacar cosas mías sin tener que pensar en otros sellos y en adaptar mi música a lo que otros puedan querer.
La idea de Barro es de dar una de cal y otra de arena. He sacado a The Horrorist o The Hacker que no necesitan presentación y son artistas con renombre, pero también a gente como Persona Non Grata o Betek que son muy buenos productores y que no están todavía tan reconocidos en la industria. Quiero dar la oportunidad a gente que, igual que ellos, no pueden publicar en otros lados. Darles una alternativa y meter mis temas ahí junto a gente que me gusta.
—El primer Barro fue un EP de Orlok 101 ¿qué nos puedes contar de este enigmático artista?
—Me mandó unas demos y me gustaron. Soy muy fan del rollo del cine blanco y negro y de Drácula, así que me cuadró bastante para iniciar el sello.
—¿Algún problema en estas primeras referencias?
—La referencia tres y la cuatro salieron en plena pandemia. Ha habido sellos que han funcionado muy bien. Otros justo estábamos asomando la cabeza un poco y las referencias no las hemos podido mover igual, no las hemos podido promocionar al no tener eventos. Este ha sido el mayor problema que he tenido pero bueno seguiremos luchando.
—Tienes un tema en Barro 3 que dices que es con el que te identificas más.
—Sí, “Herensuge”. Había hecho discos anteriormente de los que ya hemos hablado y no reniego pero sí que son cosas que en el momento las he hecho muy orgulloso pero también, obviamente, no tenía los conocimientos que tenía cuando dice “Herensuge”. Hay también un punto clave como fue el parón de la pandemia a la hora de hacer música para mí. Muchas veces, por el circuito musical, tienes que estar sacando discos todo el rato y yo no quiero entrar en ese juego.
Prefiero sacar un disco al año pero que sea el disco del que yo esté completamente satisfecho y que sea el sonido que yo quiero. Quería sacar algo y seguir escuchándolo medio año después y seguir satisfecho.
Obviamente, siempre hay que pulir muchas cosas porque, al final, en el tema de la música siempre hay muchas cosas que aprender. Pero sí es un tema que me define, aunque fuera de otra persona, yo lo pincharía.
—¿Cómo crees que ha evolucionado tu música en estos años?
—Tendría que haber sido un poco más calmado. Cuando empecé a pinchar, como he contado antes, y, luego a producir, me metí de lleno y, es verdad, que como productor hay cosas que tenía que haber esperado un poco más y haber machacado más, haber pulido más los sonidos en el estudio antes de publicarlos. No me arrepiento porque es una cosa que se me da bien, y muchas cosas se han editado incluso en vinilo y digital y en sellos con renombre.
—¿Sueles pinchar tus propios temas?
—Sí, unos más que otros, el de “Herensuge” lo sigo poniendo mucho. Los del principio que, obviamente no suenan igual, con la misma garra que los últimos que he hecho, los pongo juntos a otros temas. También van pasando los años y al final te van apeteciendo otras cosas.
—Nuestro favorito es el último Barro 4. Al comienzo iban a ser dos temas de The Hacker, ¿verdad? ¿Cómo elegiste a los tres remezcladores?
— The Hacker (Amato) me prometió dos temas, pero luego me escribió diciéndome que estaba grabando un álbum e iba a salir de gira. Esto fue justo poco antes de la pandemia. Me dijo que lo lamentaba mucho y que si no me importaba que me había hecho un tema con los dos que estaba componiendo. Por eso se llama 2 in 1. Sacar a The Hacker en Barro para mí es un honor.
—¿Cómo elegiste a los tres remezcladores?
—Teniendo de base que el disco salía en vinilo y que el original era de The Hacker a cualquiera que se los pidas te va a decir que sí. De hecho los Years of Denial, que son muy fans, me lo agradecieron mucho porque era la primera vez que podían trabajar con él. Fue fácil con el resto. Otros que aparecen son EsplendorGeométrico que también tienen su renombre.
—Tenía ganas de poder publicar un EP completo y la verdad es que cuando hablé con ellos me pasaron los 5 temas y no dudé en cogerlos todos. Salió el 15 de octubre y la siguiente referencia ya está preparada para el final del año. Será en casete y digital: un recopilatorio de varios artistas de 12 tracks, con gente de aquí, local y que han salido en Barro y otros que están por estrenarse.
—¿Y qué nos puedes contar de Radikal Kuss?
—Son belgas y no tienen muchas cosas publicadas. Pedro Peñas Robles, HIV+, los conoce porque los ha publicado. Los descubrí en un disco de Unknown Pleasures donde aparece “Mujer Única”, es de sus primeros releases y lo estuve pinchando mucho. Les tiré la ficha pensando que eran peña con renombre que habían hecho un aka en plan secreto y me dijeron que estaban terminando 5 temas, me lo pasaron y me los quedé todos.
El año pasado sacaron un EP, Kiss Your Next Dicktatur en digital con solo 3 temas y también han hecho algún remíx por ahí. Ahora además, han sacado un EP, titulado Niemand Hat Das Recht Zu Gehorchen con un sello que es más de post-punk y que conocí gracias a Aitor de Femur. Se llama Red Maze y es una discográfica belga que, entre otras cosas, ha publicado varios recopilatorios de varios artistas. El EP es muy pinchable y salió a la venta en junio. Es como Years of Denial pero un poco más Tecno.
—Ya tienes preparado el 6 y 7 ¿verdad?
—Sí, tenía cosas pensadas y quería publicarme como Nöle ya que todavía no he sacado nada pero lo estoy ralentizando todo por cómo está ahora la industria. Pero vamos, ya el 2021 está ocupado, el 2022 pues a ir viendo un poco cómo se van desarrollando todos los acontecimientos,
—Este año has creado en el Specka la sesión Bizarro. ¿qué nos puedes contar de ella? ¿Cómo tuviste la idea de montar las fiestas?
—Surgió un poco de un golpe de suerte. Yo llevaba un año sin trabajar y todo surgió en una entrevista que me hicieron de Mum, que lo lleva Laura Lane que es una amiga. Antes de la entrevista me preguntó que proyectos tenía para el futuro y qué cosas me apetecían. Yo estaba un poco bloqueado porque llevaba un año sin trabajar y sin vistas de futuro de poder trabajar en la industria. Le dije que tenía muchas ganas de hacer, cuando se pudiera, una sesión de post-punk, wave y EBM pero más guitarrero. Me dijo que hablara con David Ponziano por la historia que ha tenido el Specka con ese estilo de música. No se me había ocurrido y les lancé la propuesta y la verdad es que funcionó muy bien porque justo me dieron una fecha que yo pensé que iba a ser única. Me dieron la opción de un jueves y era cuando todavía solo se podía abrir hasta las 21:00 h de la tarde. Aún con eso, conseguimos hacer aforo completo. La gente se animó y claro como habíamos hecho sold out diez días antes y como les gustaba la propuesta, decidieron dejarme todos los jueves. Se cerró el club en agosto por vacaciones y volvimos el 16 de septiembre.
—¿Cuál es la filosofía de Bizarro?
—Lo que quiero es que no esté tan pensado en música club porque al final vengo de poner mucho techno. Quiero que sea más de música de escucha y que no sea como la típica sesión plana a 130 bpm. Además quiero programar conciertos y lives. Quiero que sea más post-punk, darwave y coldwave. También se pueden poner cosas más EBM e industriales y así pero quiero que tire más al lado guitarrero. Quiero orientarlo a la tarde/noche, con conciertos a las nueve de la noche y luego djs.
Quiero contar con un equipo de residentes: Dead Violets Nights, del Garaje de Frank con un rollo más EBM, Nico Deadwax que tira más de los ochenta, Gøn Posse que es más guitarrero y a Lamari, que aporta un toque joven.
—¿Qué preparas para las siguientes veladas de Bizarro?
—La siguiente semana tendremos a Demian, de We are Not Brothers. Va a hacer como un líve de noise para abrir, algo experimental. Estará acompañado de HBK1, capo de Xtraperlo, también en formato live. En cuanto a conciertos, el 2 de diciembre traigo a los belgas Ultra Sunn,
—Me encantan los carteles de Bizarro. ¿Qué me puedes contar de su creadora?
—Los hace Nuria aka la Raty. Ella es amiga, diseñadora y también tatúa, hace de todo. Fue la primera persona en quien pensé en cuando empecé con Bizarro por la parte de diseñar porque además viene del punk, del post-punk y de todo el rollo gótico y controla un montón de grupos. Sabía que era la persona perfecta para hacer los flyers. Bizarro, desde el primer día, tiene una imagen y eso es muy difícil de conseguir. Aposté por ella porque sabía que iba a transmitir la idea que yo tenía en mente e iba a expresar lo que iba a ser Bizarro. Viene también de ese mundo y es muy fácil trabajar con ella. Va a ser ella siempre la imagen de de los flyers de Bizarro.
Ahora me está haciendo el logo, está quemando ideas pero prefiero esperar y que sea un logo bien bizarro.
Le he dado un montón de ideas como también hice cuando se me ocurrió la idea de Barro. Fue al levantarme de la cama, llevaba un montón de meses rayado y me dije: -¡cóño, una calavera con una chupa de cuero! No hay nada que me identifique más. Barro se iba a llamar de otra manera: Einerbutone que en realidad no significa nada, pero que es el nombre del primer tema que hice con un colega. “Einer” es uno en alemán, but es lo mismo en euskera y, finalmente “one” en inglés. Nuestro primer tema era sobre cantar el número uno en diferentes idiomas y tenía ese nombre para el sello. Pero es que es suena muy Techno. Llevaba con lo de Barro un montón de tiempo y es que la música al final es barro. Ya crearé un sub-sello o lo que sea más Techno u orientado a otra movida,
—¿Como te afectó la Covid?
—Me ha afectado mucho. El año pasado ha sido muy duro hasta que empecé con Bizarro, que ha sido difícil con la gente sentada y todo, pero al menos he podido trabajar. También he tenido el bolo con los de Dominant en Barcelona. Se va viendo un poco la luz, pero va todo muy poco a poco. Ha sido duro porque al final le dedicas toda tu vida a la música, te va bien, estás trabajando y de repente te ves de la noche a la mañana, que no puedes trabajar. Piensas que igual va a ser dos o tres meses, pero ya llevamos año y medio con esto. Yo he trabajado de mil cosas pero es que no hay trabajo de nada. Te ves de la noche a la mañana con todo parado, cuando tenías un año ya programado de fechas de trabajo. Pero yo soy de sacar cosas buenas de todo lo malo y me ha venido bien, por ejemplo, a nivel de producción. En plena pandemia, cuando estábamos encerrados, ahí he frenado y he hecho mis mejores temas. No sé si los sacaré, si me lo sacará alguien, pero los he terminado y pocas veces había tenido la satisfacción total de sentirme realizado e incluso de escuchar el tema y sentirme identificado.
Por una vez, he hecho música para mí.
—¿Cómo fue la experiencia en Dominant?
—Fue un subidón porque te dejaban bailar. Fue como mi primera fecha en 15 meses, no sé cuánto había pasado desde que nos habían encerrado por primera vez. Por fin pinchando para gente de pie, en un sitio como el Garaje, que tenía un sonido impresionante. Además, era alucinante la programación que había ese fin de semana. Me sentí querido y estuvo muy guay. Ojalá quieran que repita
—¿Qué nos espera de tu actuación en el Ombra?
—Algo ecléctico, como siempre. Quiero obviamente enfocar la sesión a lo que es el festival. Voy a representar lo que es Barro y Bizarro pero también pienso en el festival y pincharé cosas industriales, más EBM, guitarras… una sesión con un poco de todo. Algo ecléctico porque para mí, la verdad, es que va a ser un día muy especial porque estuve en la edición de 2019 y, aunque yo no soy de ir a festivales, fui de público y es el mejor festival que he estado en mi vida. De hecho compré el abono para el año pasado y al final voy a ir, pero a pinchar. Voy a ir motivado a tope.