Si eras un fiestero en los noventa, es imposible que no hayas bailado alguna vez un tema de Javi Golo. Como muchos otros productores hiper prolíficos, publicó su música bajo un sinfín de proyectos, la mayoría para el sello Pink Records. Tras un hiato en su carrera, vio la luz, o más bien la oscuridad durante la pandemia, y regresó al mundo de la música con unos potentes trabajos de EBM publicado por los sellos Banshees Records y Oráculo. Podremos ver su live en el Ombra Festival de Barcelona, que tendrá lugar los días 1, 2 y 3 de diciembre.
—Javier, ¿cuándo y cómo empiezas a interesarte por la electrónica? ¿Eras ya un clubber en esa época?
—En mi casa desde bien pequeño siempre estaba escuchando música. A mis padres siempre les ha gustado y uno de los primeros regalos que pedí fue un radiocasete. Desde ese momento no paré de escuchar la radio y grabar las canciones que me gustaban. Aún tengo un recopilatorio en casete de LO MEJOR DEL TECHNO POP, donde aparecen Jonh Foxx, Devo y Simple Minds. Pero cuando empezó a gustarme todos lo relacionado con la música electrónica fue con 13 años con Kraftwerk, Depeche Mode, Jean Michelle Jarre, Azul y Negro y Aviador Dro. Luego con el paso del tiempo, cuando era adolescente, fueron apareciendo muchos más artistas. Desde luego no era un clubber cuando descubrí a estos grupos, eso fue más adelante. Antes de ser clubber empecé como DJ en el bar del hermano de un amigo mío con 16 años.
—Hablando ya de tus experiencia como músico, una de tus primeras producciones fue con el nombre de Tambourines en el 92, ¿verdad? Empiezas haciendo el techno de la época. El tema principal, “Hello Daddy” se convierte en clásico de la ruta y del New World en Madrid. ¿Qué te incita a componer? ¿Trabajabas en ese proyecto con el famoso dj Rafa Pastor?
—Pues siento decirte que en ese disco yo no estaba en Pink Records aún, ese disco se hizo en Italia. A Rafa Pastor lo conocí más tarde cuando entré a formar parte de Pink a finales del 93. Cuando entré en Pink Records, yo vivía en Toledo y fue ahí donde realmente empecé a componer mis canciones (que no tenían nada que ver con la música de club de esa época). Fui comprando pequeños instrumentos hasta que me hice con un ATARI ST para secuenciar los sonidos y preparar mis temas. En esa época me iba por los pueblos a tocar una música que nadie comprendía (1988).
—Un año después grabas Monster Dreams con Monster Agency y temas con el proyecto Vatios (para la discoteca de mismo nombre). ¿Estos primeros proyectos son colaboraciones? ¿Cómo surge lo de componer un tema para la discoteca Vatios?
—Lo de Monster Agency lo grabé estando en Toledo con Pablo (PG2) para Quality. Lo grabamos en Barcelona en los estudios Castafiore. Lo de Vatios ya fue cuando me fui a Murcia a trabajar para Pink Records. Fui DJ Residente de las discotecas Vatios y luego Revival. En esos tiempos las discotecas de la zona invertían en hacer un vinilo para promocionar la sala, y todos los que hicimos en Pink Records pasaron por mis manos. Al final colaboraba con todos los Djs de la zona, pero nadie sabía nada de hacer música con ordenadores ni sabían nada relacionado con ese tema. Venían al estudio, me compartían sus ideas y yo las plasmaba. Es por eso también que soy muy polifacético.
—En 1994 produces muchos singles más mákina como Oh My God! y otros clásicos de la época como Sun Land Part I. ¿Solías ir a la Ruta? ¿Qué es lo que te lleva a este estilo?
—”Oh My God” es un tema del aka de Tamboutirines. En esos años la verdad es que recorría parte del país pinchando en fiestas y muchas salas y no paraba de producir. Otro de los nombres con los que he vendido muchos vinilos ha sido con Televission. LA verdad es que lo del estilo no sé cómo explicarlo. Yo iba produciendo temas poniéndome en el lugar del que está en la pista y en la música más comercial que había en ese momento,. Por esta zona se mezclaban muchos las canciones, es una seña de nuestra zona del levante.
—Ese mismo año ya utilizas unos cuantos aka para singles y publicas como Logical, Karnak, New York, Power, Rrr…ight !!!, Zero 5, DC-10, DJ Revolution, Bamboo… ¿Por qué utilizas distintos nombres para publicar tus temas, cosa que por otra parte era normal en la época?
—La verdad es que como solo producía yo en Pink Records, no podían salir todos los discos con el mismo nombre y empecé a utilizar distintos nombres y a intentar darle un toque diferente a cada uno. Pero era muy difícil.
—Son años de mucha evolución musical y ya en los siguientes proyectos Spaceman, Indiano, Mistic Ocean, Radioactivity. Water Colours, D.J. Shadow, Fanatica, Fumanchu, Shine a Light, Hamlet, DJ Mask te mueves en una onda más hard trance. ¿Cómo viviste esta época y los cambios de estilo?
—He pasado por estilos diferentes a la vez que iba descubriendo cosas nuevas e intentaba ir más al estilo que había por Europa. Como dices bien el trance y el hard trance me gustaban mucho y la última etapa en Pink iba más por esos estilos. Por aquí empezó más el hard Style y toda la mákina esa más rápida que a mí no me gusta mucho, pero bueno también había que sacar cosas para ese público.
—A partir del 96 encontramos tus temas en recopilatorios como la serie Dance Division. ¿Creías que esta era la mejor forma de dar a conocer tu música? ¿Quizás por la bajada de ventas de vinilos en esa época?
—Eso fue uno de los cambios que hubo con los soportes musicales. Empezó todo el boom de los recopilatorios en dobles CD y empezamos a crear la DDC Dance Division Colection y, sobre todo, enfocado en que fuese como una colección. Con el paso de los años, creo que conseguimos nuestro objetivo de hacer algo diferente, con un estilo muy personal y que a día de hoy es objeto de coleccionismo.
—Ya que la has mentado en varias ocasiones, ¿qué nos puedes contar de Pink Records, la discográfica en la que publicaste la mayoría de tus temas?
—Pues para mí fue cumplir un sueño. Me vine a Murcia a trabajar en Pink Records sin haber producido profesionalmente antes, solo sabía utilizar los sintetizadores y el Atari y, sobre todo, contaba con la cantidad de ideas que tenía y todavía tengo ahora, ja ja ja. Fueron unos años increíbles, solo éramos 4 trabajando en Pink, y solo yo componiendo. Yo empecé sin tener una formación de técnico de sonido (que luego realicé), pero sí de música y con el talento que desde pequeño fui desarrollando, a base principalmente de autoaprendizaje. En aquellos años tenías que aprender leyendo los manuales y poco más. Luego necesitabas mucho dinero para comprar instrumentos o equipos de calidad porque eran carísimos. Esos años fueron casi como si hubiese estado estudiando una carrera de 10 años. Conseguimos hacernos un hueco en la industria, donde las grandes compañías solo querían tenerlo todo bajo su control y no dejar que otras más pequeñas les comieran su trozo de tarta.
—Como Javi Golo has publicado tres Pink Records Rebirth. ¿Qué opinas del revival de estos géneros más rápidos entre gente joven? ¿A qué crees que se debe?
—Realmente la idea de volver a reeditar esos temas de mayor éxito ha sido por lo que te decía antes. Muchos quieren tener toda la colección de Pink, a otros les falta algún disco o lo tienen en mal estado. Contactaron conmigo para reeditarlo y por mí, genial. Eso mantiene el espíritu de Pink Records vivo ya que creo que, aunque hay gente que no lo piense así, forma parte de la historia del música de este país.
—Como Dj Golo vueles al techno en el 2001, un techno rápido y con algo de trance como también en tu proyecto DJ Peke & DJ Golo. El techno es un estilo al que has recurrido en varias épocas de tu vida. ¿Qué te llama la atención de él?
—Más bien al techno trance, que en los años finales de Pink y luego trabajando en Essential Records, me fui más a ese género que me encanta. Estuve pinchando en Alemania en el 97 varia veces, y se licenciaron varios temas para un recopilatorio muy importante alemán que se llamaba D. Trance de Gary D. Eso tuvo mucha repercusión. Lo que me gustaba de ese estilo eran las líneas de bajo, arpegios y melodías hipnóticas que te transportaban a otro lugar, te hacía sentir algo que te dejaba volar la imaginación, eso me gusta mucho de la música en general que te transporte a tus lugares soñados.
—Otro de tus proyectos más famoso y de mayor recorrido fue 2 Rare People con lo que grabaste un LP, Naked Body. En ese disco hay influencias de la EBM y de bandas darks ¿Qué nos cuentas de esos días? ¿Por qué dejaste ese dúo?
—Lo de 2 Rare People fue una proyecto muy chulo junto con Iván y Gregorio, cantante que luego se unió para hacer los directos. Hicimos varios maxis que los pincharon Djs internacionales muy potentes, Carl Cox, Jack de Marseille, Paco Osuna y muchos más. Empezamos a salir a realizar lives, lo que nos llevó a la sala Rex de Paris, al festival de Ribadesedella, a la sala Razzmatazz, en varias ocasiones al Palm Beach, una sala cerca de la frontera con Francia (allí nos adoraban) y muchos más clubes por el país. Luego grabamos el álbum que para mí es un trabajo muy maduro y elegante. Empecé a componer temas de estilos que siempre me han gustado, pero que no estaban en primera línea en la industria. En esa época, la electrónica empezó a abrirse mucho más y la gente estaba más dispuesta a escuchar cosas diferentes y nuevas. Fueron año muy ricos musicalmente, pero luego lo que pasó fue que yo, por lo menos, no vi nada de dinero por parte del sello y al final esas cosas acaban cansándote.
—Cómo crees que todos estos proyectos han influido en la música que haces actualmente?
—Bueno, creo que han influido todos y cada uno de ellos, unos por una cosa y otros por otra. Al principio fue el aprendizaje de cómo se produce, luego cómo hacer que todo suene bien. Cuando tienes eso, tienes que llevarlo todo a un estilo personal, vas cogiendo experiencia y formando tu personalidad musical. Todo lo que hacemos va cogiendo más cuerpo y solidez y el resultado es estar en el panorama musical otra vez después de ese gran parón en mi carrera y con muchas ganas de compartir ese trabajo con todos. Para mí es un momento para disfrutar y compartir.
—¿Cuál fue la razón de ese parón?
—Pues acabé un poco saturado de todo. De no parar de producir, de pinchar, de que no te paguen, de que te digan cosas que luego no se cumplen. Mi prioridad siempre ha sido disfrutar. La música, primero ha sido un hobby para mí, luego se convirtió en un trabajo y a veces aunque trabajes en lo que te guste acabas cansado. Decidí parar un poco y descansar, pero solo de la parte profesional, porque en mi casa siempre he estado haciendo cosas, pero personales.
—¿Cómo ves esos años que estuviste alejado del mundo de la música?
—Pues ahora lo pienso fríamente y siento que me he perdido un cambio muy grande en el panorama de los Djs y productores, ahora se ven de una manera muy diferente. También ha cambiado mucho lo relacionado con las redes sociales, lo que se ha hecho para que todo se comparta, se conozca, para conocer a gente… En fin, un cambio grande que en una parte he estado en la sombra y me he perdido, sobre todo la parte de cómo se consume la música actualmente, no se compra música física y eso repercute en el artista. Todo es muy efímero y rápido, todo el mundo produce, ahora en muy fácil hacer música. Antes, la tecnología no era la de ahora. He pasado todo ese tiempo dedicándolo a mi familia, a mi trabajo y hacer algo de deporte.
—Después de ese parón, hace unos años volviste al mundo de la música, ¿qué te inspiró a hacerlo?
—Pues fue durante la pandemia: estuve en casa dos meses, mi hijas ya son mayores, tenía más tiempo para mí, paró el rimo frenético del día a día y empecé a escuchar música otra vez. Cuando vi todo este auge de sonidos de los 80 de sintetizadores, de synthwave, ebm, las bandas de Goth pop que hay otra vez, dije: -Ostras, ¡cómo mola esto! Es una música que he escuchado desde pequeño, pero que no había hecho antes. Así me enganché otra vez, ¡y qué alegría1
—Como JG Outsider debutaste en Espacio Cielo con Back To Earth, esta vez más dark disco. ¿Hay algún estilo que todavía no hayas tocado y que te gustaría trabajar?
—Pues no sé qué decirte. Soy una persona muy abierta a la música y como decía antes, el haber hecho tanto estilos diferentes con nombres diferentes, creo que me ha dado la capacidad del camaleón para pasar de un estilo a otro. La música tipo chill-out o de cine también me gusta mucho. Expresar paisajes sonoros es un experiencia fantástica. De hecho, el tema que lancé hace casi un par de años para un sello italiano (Zona de Frontera), Miranda a la cara, ha sido el tema con más escuchas en Spotify que he tenido hasta ahora (70.000).
—Has hecho un par de remezclas del “Ribdance” de The Arch que comentamos en nuestra página. Creo que eso nos llevó a tu disco de EBM. ¿Qué nos cuentas de tus remezclas? Una la ha usado el grupo ¿no?
—The Arch, en el concierto que dieron en el Darkmad, hicieron la intro del tema con mi remix. Conocí a Gerd (cantante del grupo) por Facebook, empezamos a hablar y poco a poco cogí la confianza para preguntarle si nos dejaban hacer un tributo de la banda. Hablé con Israel Padilla (que nos conocemos de cuando yo vivía en Toledo e iba a mi casa a escuchar la música que yo tenía) y nos dijo que sí y así nació el proyecto con Banshees Records. Hice dos remeclas, una más pop y otra más oscura que es una pasada. Para mí, sobre todo, es el honor de que nos dejaran hacer unas remezas de su tema más conocido. Todo un lujo. Actualmente estamos trabajando en un álbum Gerd y yo para el año que viene, algo de EBM/Gothic pop/industrial. Todo en ese estilo que es la música que siempre me ha gustado y ahora tengo el placer de hacerla en un momento dulce de mi carrera.
—Quieres centrar JG Outsider en la música más oscura. ¿Cuándo empezó a interesarte este mundo?
—Quiero enfocar a JG OUTSIDER a esa parte más oscura que nunca he tenido la oportunidad de mostrar. En los 80 formaba parte de los llamados góticos, de los que íbamos a Chocolate, Mana Mana, Spook, Barraca y al ChaCha en Alicante. Ahí nos juntábamos para ir a esos clubs a escuchar toda esa música que se escuchaba en el 84, The Sister of Mercy, Alien Sex Fiend, Siouxsie, Bauhaus, The Lords of New Church, The Mission, Front 242, Nitzer Ebb, Christian Death, The Damned y no pararía de nombrar a grupos, así que ahora lo que estáis viendo es lo que siempre he querido mostrar. Antes no ha podido ser.
—Has grabado para dos sellos amigos, Oráculo y Banshees Records, ¿qué nos cuentas sobre trabajar con ellos?
—Bueno con Banshees, fácil porque como he comentado a Isra lo conozco desde que era muy joven. De hecho, cuando yo fui a Toledo en 1987, la música que yo escuchaba no se conocía por esa zona, si Isra no me dice lo contrario fui la persona que le hizo conocer esos estilos. Y con Oráculo, pues otra sorpresa, al final todo tiene su consecuencia. Le mandé los temas a Nico y les gustó. Lo que ha venido después ha sido esto y creo que va a ser el principio de muchas cosas buenas para todos. Estoy seguro.
—Tu primera referencia en esta onda fue el EP digital Candyman, del que extrajiste algunos temas para el disco de Oráculo. ¿Por qué no el que daba título al EP?
—Si, Nico hizo una selección de los temas que le gustaban más, no sé por qué no eligió ese tema, imagino que los otros le gustaron más.
—Tu segundo EP, Two Black contaba, entre otras, con una remezcla del popular Skelesys. ¿Hay algún artista que te gustaría especialmente que te remezclase? ¿Y algún artista que te gustaría remezclar como JG Outsider?
—Me encantaría hacer algo de Alien Sex Fiend, los he visto varias veces y su música me encantan, pero hay otros también. Para remezclarme a mí pues no estaría mal un remix de los Front 242 o Nitzer Ebb.
—¿Qué te ha llevado a grabar una versión del “Amor Industrial” de Aviador Dro?
—Para mí Aviador Dro han significado mucho, los he escuchado mucho. Sus canciones me vuelven loco, me encantan y cuando escuché “Amor Industrial” la primera vez, me quedé flipado de cómo sonaba. Por eso, siempre la he tenido en la mente. De hecho, tomando una cerveza con Isra le comenté lo que hacerlo y mira, al final, lo que ha supuesto.
—Aunque la mayoría de los temas que aparecen en el disco de Oráculo ya habían aparecido antes digitalmente en Bashees Records, hay uno que no conocía: “Stay Safe”. Es un tema nuevo ¿no?
—Sí, Nico que pidió que hiciese me un track nuevo y, por supuesto, le dije que sí.
—Te has creado otro AKA para producciones más indie Dance llamado L_U_W, ¿Qué nos puedes contar de esto?
—Al volver no imaginaba que iba a tener tanto trabajo otra vez con la música. Comencé con JG Outsider para empezar otra etapa, pero han ido saliendo cosas de diferentes estilos y creo que lo mejor ha sido separar los caminos para no confundir y enfocarme en dos vertientes diferentes. LUW es la abreviatura de Love Under Will, clásico de uno de mis grupos preferidos de Fields of the Nephilim.
—Además, con el sello Under The Trees haces de A&R. ¿Nos puedes contar algo más de esto? ¿Qué criterios tienes para elegir a un artista?
—He estado trabajando con sellos de indie dance y melodíc techno y uno de ellos, Tanzgemeinschaft de Bruselas me propuso ayudar a un subsello que querían abrir dedicado a ese estilo. Conocí en persona al capo del sello el año pasado en Ámsterdam en el ADE. Fui a los showcases de los sellos Krafted Underground, Chrom y Tanzgemeinschaft y ahí cerramos la colaboración. Sobre el criterio a seguir, no estamos cerrados a nada en concreto. La idea es sacar 4 o 5 lanzamientos al año. Este ha sido el primero y hemos sacado una compilación con varios artistas con los que tengo la suerte de tener una relación, aunque sea en la distancia. La idea es colaborar entre todos y apoyarnos. Estamos abiertos a toda la música que nos llegue al oírla.
—¿Qué planes tienes para el futuro como JG Outsider?
—Tengo en camino un EP con el sello español Espacio Cielo con un track electro y otro más synthwave, un remix que he hecho para CMIND muy EBM y una colaboración para un nuevo sello berlinés enfocado en la EBM, Synthwave, New Beat e Industrial que se estrenará a finales de septiembre. También estoy trabajando en el álbum junto a Gerd (The Arch) que será para 2024. Ya tenemos un par de temas que hemos presentado a un sello conocido y que nos ha pedido hacer un álbum. La verdad es que los temas están muy chulos, uno es muy dark pop y otro un poco más New beat vocal, en la onda de Aimless Device.
—¿Qué podemos esperar de tu actuación en el Ombra?
—Pues espero sorprender a todos los que asistan al festival, voy a mostrar una cara que nadie ha conocido de mí en toda mi carrera. Estoy muy centrado en el live, va a ser más parecido a un concierto que a una sesión. Trabajo con AKai MPC one y sintes analógicos, todos muy en la onda EBM con algo de Electro y alguna sorpresa. Soy bastante perfeccionista y me gusta que las cosas salgan bien, así que estoy trabajando a conciencia, pero una cosa aseguro: sonidos analógicos, líneas de bajo muy EBM y atmosferas muy dark. Es una gran oportunidad para mostrar lo que realmente es Javi Golo, llamase JG Outsider o como quieras. Es un evento que nunca olvidaré y espero que sea lo mismo para vosotros.
1 comentario
Gracias por la gran entrevista.