Aunque a los artistas, normalmente, no les gusta ser etiquetados, con internet llegaron las “etiquetas” o “tags” que te ayudan a que tus post se encuentran fácilmente según lo que estés buscando. En el caso del artista al que hemos entrevistado en esta ocasión, Aesthetic Perfection ha, si no inventado, popularizado una etiqueta, Industrial Pop, que tendremos que añadir a nuestro listado. En esta interesante entrevista el músico nos cuenta qué significa este género para él. Si quieres saber cómo suena el Industrial Pop, te recomendamos acercarte la semana próxima por el festival Sinner’s Day que se celebrará en la belga playa de Ostende. Aesthetic Perfection tocará el domingo 26 en la que para nosotros es la más completa jornada del festival.
—¿Por qué comenzaste Aesthetic Perfection? ¿Qué te motivó a hacerlo?
—Desde que era un chaval quería estar en el candelero. Primero, quise ser un actor de Hollywood como Tom Cruise, pero una vez que descubrí la música, decidí que prefería ser una estrella de pop como Michael Jackson.
—¿Vas a volver a grabar tu primer disco, Close to Human, como dijiste hace cierto tiempo?
—Por supuesto que voy a volver a grabar Close to Human, simplemente necesito encontrar tiempo para hacerlo. Un montón de bandas que vuelven a grabar sus discos no invierten el tiempo necesario para entregar algo digno de ser escuchado, así que es importante que haga esto de la forma correcta. Quiero usar todo el equipo y plug-ins que tenía en el 2004 para que parezca tan auténtico como sea posible. Me he prometido hacer un hueco en los próximos tres años, así que estará listo para su 20 aniversario en el 2025.
—Al escuchar tu primer disco con la perspectiva del tiempo, podemos decir que ya había cierto acercamiento pop en temas como “Overcast”. ¿Conocías más gente con tu visión en la industria musical?
—La cosa que encuentro más sorprendente sobre las quejas de que me “vendí” o que “me pasé al pop”, es que cualquiera que me conozca sabe que esa ha sido la meta desde el primer día. Para mí, Industrial Pop siempre ha sido el caldero de oro al final del arcoíris artístico, y he estado esforzándome para alcanzarlo durante veinte años. Creo que mi visión del género es única en el sentido en el que la mayoría de artistas, en nuestro mundo, que quiere hacer pop, está intentado recrear el pop ochentero de bandas como Depeche Mode. Estoy intentado permanecer en movimiento constante y usar la tecnología más puntera con las técnicas de producción pop más modernas para producir algo nuevo.
—En el 2007, publicaste un disco más synth pop bajo el nombre de Necessary Response con algunos temas que habían sido escritos para el primer disco de Aesthetic Perfection, ¿verdad? ¿Por qué decidiste grabarlo de nuevo? ¿Fue por la producción?
—La primera versión de Close to Human incluía “Forever”, “Tomorrow” y “Elements”. Mi sello europeo en esos momentos dijo que no podía publicar un disco con tantos estilos diversos y sugirió que si alguna vez quería que esas canciones vieran la luz del día, debería crear un proyecto paralelo. Esto fue muy frustrante para mí porque me forzaron a encajar en dos estilos separados (Futurepop o Aggrotech) en vez de permitirme crear mi propio estilo. Por eso insisto siempre en que no era parte del movimiento Aggrotech o Hellektro. No lo era. Aparecí durante la tercera ola de música industrial y quería hacer música que fuese una mezcla de N*Sync y Wumpscut.
Estuve tan resentido por la forma en la que las cosas salieron con Blood Spills… que abandoné el proyecto y me enfoqué en lograr la visión que siempre había tenido con Aesthetic Perfection. Por eso A Violent Emotion es tan limpio y popero. Tan pronto como los derechos de Blood Spills… volvieron a mí, decidí que la única manera de hacer la paz con ese capítulo era regrabando ese disco y publicando esos temas como Aesthetic Perfection, ¡porque ese era el proyecto para el que fueron escritos!
—Ahora que mencionas A Violent Emotion, tu disco del 2008 y el favorito de parte de tu público me gustaría hacerte una pregunta. ¿Crees que algunos trabajos pueden convertirse en una carga que los músicos tienen que llevar toda su vida?
—Me considero afortunado de tener un disco que la gente valora tanto como A Violent Emotion. La mayoría de artistas matarían por tener un álbum clásico en su discografía. Mucha gente ha asumido que porque he seguido adelante estoy, de alguna manera, faltándole el respeto al disco o que no le estoy agradecido. La verdad es que ¡simplemente he cambiado! Tenía veinticinco años cuando hice ese disco. Me acerco a los cuarenta ahora. Si fuera la misma persona con la misma perspectiva, creencias y gustos tanto con cuarenta como con veinticinco, ¡eso sería un tema bastante triste! Lo importante en la vida es crecer. Debería estar continuamente en movimiento y mejorando. Me encanta lo que logré con A Violent Emotion, simplemente ya no soy esa persona. Y eso está bien.
—Después de eso, llegaste al difícil paso de All Beauty Destroyed, donde chocaron los dos mundos. ¿Lo entendió tu público? Comentaste que gente incluso te llegó a amenazar. ¿Se toma la gente la música demasiado seriamente?
—All Beauty Destroy fue un periodo muy difícil para mí. Tenía la voluntad, tenía las ideas, pero no tenía la habilidad para traerlas al mundo. Es verdad que incluso si hubiera “hecho” ese disco perfectamente, la gente lo hubiera rechazado porque era muy diferente de A Violent Emotion, pero yo hubiera sido más humilde y consciente de mí mismo. Abarqué más de lo que podía. De todas formas, el fracaso de ese disco es lo que me puso en la senda para convertirme en un mejor músico y en una persona más atenta. Nunca quise tener que soportar ese trauma de nuevo, así que decidí hacer lo que hiciera falta para evitar que sucediera de nuevo.
¿Se toma la gente la música demasiado seriamente? Sí y no. La música es, desde mi punto de vista, la más poderosa forma de arte. La parte musical, el ritmo y la melodía le hablan a un área muy primaria de nuestra psique. Hace que nos liberemos y nos movamos de una forma que ninguna otra disciplina artística puede. Combina eso con la forma de cantar y las letras, muy a menudo articulando sentimientos y emociones que el oyente no puede articular por sí mismo, convirtiéndose en su voz propia. Y eso es, de hecho, poderoso. Entiendo por qué la gente es tan apasionada con la música. De todas formas, veo a los fans acérrimos igual de peligrosos, ya que muchos oyentes elevan a sus artistas favoritos a la posición de dioses, en vez de recordar que son seres humanos con sus fallos. La verdad es que para la mayoría de nosotros no sabemos lo que estamos creando. No hay un plan maestro, es solo un flujo de nuestra subconciencia. A veces las palabras están escritas solo para encajar en la melodía, no porque sean las más profundas.
—Algunos músicos intentan no escuchar música para no ser influidos. ¿Y tú? ¿Intentas estar al día con lo nuevo en el mundo de la electrónica?
—Intento enmarcar mi puesto en el mundo musical como un cómico de pie en un escenario. No importa cómo de gracioso el cómico piensa que su material es, si la audiencia no se está riendo, ¡no es jodidamente divertido! Una gran parte del trabajo de un cómico es interpretar a la sala y adivinar donde se solapa su voz cómica con los gustos de la audiencia. Ese es mi enfoque sobre “permanecer relevante”. Estoy CONSTANTEMENTE escuchando música nueva. Quiero entender lo que está innovando. Quiero saber lo que es popular y el porqué. Quiero pensar cómo encaja mi voz en el momento actual. Así que sí, estoy influido al 100% por lo que escucho… y es algo intencionado.
—Con ’Till Death, llegaste al industrial pop, tu propio estilo. ¿Qué influencias tuviste para llegar ahí?
—’Til Death fue ciertamente un punto de inflexión. Me sentí como si finalmente hubiera hecho un disco que era realmente diferente a todo lo que estaba pasando en la escena oscura. ¿Quizás era demasiado diferente? Solo la historia lo podrá decir.
Ese disco estuvo fuertemente influido por la música del top 40 de la época. Lady Gaga, Rihanna, Timberland… Me fascinaba la producción de esos artistas e hice lo mejor posible para transponerla en mi propio disco. Además, realmente quería crear algo extravagante y soñador, similar a The Birthday Massacre o al disco Vices and Virtues de Panic! at the Disco. Finalmente estaba aprendiendo a cantar de verdad, así que me esforcé tanto como fui capaz en esos momentos. El último aspecto de ese disco es la influencia del dupstep. Yo estaba “realmente” metido en el dubstep, pero tuve la previsión (gracias a Dios) de reconocer que el bajo bamboleante era una moda que moriría muy rápidamente y haría que mi disco sonase anticuado si me atrevía a incorporarlo. Elegí tomar la influencia SOLO de la producción de la percusión. Lo que creo que es bastante evidente en temas como “Dark Half” cuando rompe y en “The New Black” y su coro a medio tiempo.
—Sobre Into The Black, dijiste que sentías que ese era el primer disco que habías hecho que se acercaba a lo que originalmente tenías en mente. Supongo que es como cuando Stevie Wonder publicó su Music of My Mind. ¿Qué crees que te ha ayudado a conseguir esto?
—La práctica es realmente la única forma de aprender cómo convertir la visión que tienes en tu mente en una pieza tangible de trabajo en el mundo real. Cuanto más hago esto, más voy mejorando, y mis trabajos finalizados están más cerca de cómo yo había soñado que fuesen. Es una situación de caldero de oro al final del arcoíris, no hay punto final, siempre hay algo más que aprender. Por eso digo “la práctica hace el progreso” en vez de “la práctica perfecciona”.
—Fue la primera vez que colaboraste con otros músicos en la composición de los temas. ¿Cómo fue la experiencia?
—Dejar tu ego a un lado y dejar que otros artistas aporten sus ideas a tu trabajo puede ser difícil, especialmente cuando has estado trabajando solo por tanto tiempo como yo lo he hecho. Creo que necesitaba alcanzar cierto grado de madurez antes de que fuera algo a lo que estaba preparado, pero una vez que lo hice, abrí un mundo completamente nuevo para mí. Ahora me encantan las colaboraciones. Es un auténtico deleite.
—¿Cómo de personales son tus letras? ¿Crees que es posible conocerte a través de ellas?
—Mis letras son profundamente personales, y si eres capaz de leerlas sin filtrarlas a través de las lentes de tu propia perspectiva, serás capaz de conocer un montón de cosas sobre mí. De todas formas, no puedes hacerlo. Las palabras, las frases, los conceptos y las imágenes desencadenan recuerdos y sentimientos y conexiones de tu propia vida, una vida que yo nunca viví, lo que significa que mis letras realmente no te ayudan a que me entiendas… ayudan a que te entiendas a ti mismo.
—Deadbeat es tu apodo para las remezclas. ¿Cómo definirías tu acercamiento al tema?
—Las remezclas son fáciles. A veces incluso no me molesto en escuchar el tema original. Simplemente subo las pistas y le doy al play. Tan pronto como escucho un elemento que me gusta, lo separo, tiro a la papelera el resto y construyo una idea completamente nueva alrededor de ese elemento. Básicamente, escribo un tema nuevo alrededor de la semilla de una idea.
—Te mudaste de los Estados Unidos a Austria. ¿Cómo ha cambiado tu vida con esto? ¿Y tu música?
—Es difícil saber cómo los eventos de la vida te van a influenciar, tanto a nivel personal como artístico. Cuando estás en el centro de algo, no tienes el lujo de contar con una perspectiva exterior. Pregúntame dentro de unos años, ¡quizás entonces tenga más perspectiva!
—Te has declarado fan de la música pop, ¿pero qué es el pop en el 2022? ¿Las divas? ¿Trap? ¿Reggaeton?
—Como mencioné cuando hablaba del dubstep, el truco consiste en pensar realmente sobre los elementos sutiles que dan forma a un género, más que en los obvios. Claro que, algunas cosas más obvias como el “millennial whoop” se hizo un hueco en “We Wake Up” o el trap/rap en “Dark Ages”. Creo que un montón de mi material actual refleja los sonidos modernos sin ser demasiado evidente. “Love Like Lies” no es un tema trap pero va a solo 92 bpm y tiene un charles propio del trap. “Gods & Gold” no es dubstep pero tiene unas percusiones a medio tiempo de dubstep y un coro final doble como en el rock que se escucha en la radio. La clave es simplemente entrelazar elementos del momento actual de lo que tú piensas que suena nuevo, sin sentirte poco auténtico.
—Por otro lado, ¿qué significa la música industrial para ti? Hay una cita tuya que dice: “Es irónico que una escena con unas raíces tan rebeldes haya crecido para convertirse en algo tan estancado y predecible.
—En general, es bastante raro el encontrar una banda que esté deseosa de arriesgar su carrera para intentar algo nuevo. No es simplemente lo que se hace en estos días y época. No soy autocomplaciente por naturaleza, pero me vanaglorio de arriesgarme a fracasar. Nunca contemplo las implicaciones comerciales de mis intuiciones artísticas. Para mí, eso es realmente sobre lo que era el industrial desde el comienzo. No tenemos tantas bandas como Skinny Puppy o My Life with the Thrill Kill Kult o Ministry que simplemente cambian con cada disco. Quiero ver cómo una banda llega a la escena, suelta una bomba y simplemente se larga. En mi humilde opinión, eso es la música industrial.
—Tu último reto ha sido publicar un single cada mes, y todos esos temas forman tu último disco MMXXI. Comentaste que fue una cosa bastante difícil. ¿Qué diferencias encuentras con grabar un disco normal de doce temas?
—Con MMXXI no estaba intentado contar una historia o mantener ninguna clase de consistencia a lo largo del proyecto. Es tan diverso musicalmente como lo es temáticamente. Lo que, de cierte forma, lo hizo más fácil porque tenía cero limitaciones, aunque las limitaciones te pueden mantener enfocado. Definitivamente, ahora quiero hacer un disco más enfocado, pero estoy seguro de que mientras lo esté haciendo me sentiré restringido. Siempre hay una tensión entre tener demasiada libertad y demasiado poca.
—”Happy Face” es sobre la depresión que tuviste hace unos años. ¿Te ayudó escribir sobre el tema?
—Escribir letras es cómo mi cerebro articula lo que esté pasando en mi subconsciente. Es realmente un método de forzar mi consciencia para entender las cosas que de otra manera no podría afrontar. Normalmente escribo como si fuera un flujo de consciencia, y cuando tropiezo con algo significativo, tengo este pequeño pálpito en mi cuerpo como el que uno siente cuando está enamorado. Así es como sé que lo que he encontrado es verdadero. Cuando algo está terminado, miro atrás y me pregunto qué es que mi subconsciente estaba intentado revelarme. Con “Happy Face” me mostró cómo de cerca llegué a estar de suicidarme. Antes de ese momento, incluso no era consciente de cómo de mal se había puesto la cosa. Lo había negado a mis amigos y familia, y sobre todo a mí mismo.
—En los últimos años, los vinilos se han hecho más y más popular. ¿Ha logrado esto cambiar tu punto de visto sobre los álbumes y los singles?
—Puedes publicar singles en vinilo también, ¿sabes? El tema es que prefiero los álbumes. Siempre lo he hecho. Siempre he sido claro sobre eso. El problema es que los artistas necesitan adaptarse a los tiempos y entender cómo hablar el lenguaje del Zeitgeist para que su trabajo sea visto u oído o apreciado. No hago singles porque crea que son mejores que los álbumes. Lo hago porque creo ¡que eso es lo que el mundo quiere ahora mismo!
—Tienes tu propio sello/distribuidora. ¿Has pensado en publicar material de otros músicos y ayudarles a esquivar los errores de la industria musical?
—Fundé Close to Human Music no solo para publicar mi propio trabajo, sino también como un vehículo para otros artistas. Hasta ahora solo he publicado el single Voodoo de Nyxx. No es que no quiera hacer más, es que no tengo el tiempo, medios o ancho de banda mental para ello. Quizás algún día, si consigo un asistente o algo, podré realizar este sueño de toda la vida de ayudar a otros artistas.
—¿Cómo va tu página de Patreon? ¿Crees que es posible un modelo en el que los sellos sean reemplazados por el apoyo de los fans?
—Los sellos discográficos están muertos. Son inútiles. La única situación en la que un artista debería fichar con un sello es en el caso de que tengan aspiraciones de fama generalizada y quieran asociarse con una gran compañía para conseguirlo. Las bandas independientes nunca necesitan un sello. Personalmente, Patreon fue la mejor decisión que he tomado para mi carrera. No solo mantiene a Aesthetic Perfection independiente financiablemente, me permite crear una comunidad para mi audiencia base en la que pueden interactuar conmigo y también entre ellos.
—Estás bastante activo en los social media e incluso tienes tu propio canal de YouTube para el que realizas vídeos. ¿Cómo de importante es la comunicación con tus oyentes y sus opiniones para ti?
—Crear arte es sobre tener una conversación con el mundo. Esta idea de que los artistas deberían simplemente existir independientemente del Zeitgeist es arrogante y absurda. Escucho a mi audiencia y pienso en cómo puedo comunicar las ideas más efectivamente. Eso no significa darle siempre a la audiencia lo que quieren. La tensión es un factor importante para crear un trabajo interesante y cautivador. Por eso a menudo le digo que “no” a mi audiencia. Pero ciertamente entiendo las consecuencias de decir “no”… y eso es porque les escucho.
—La mayoría de tu música se ofrece a “paga cuanto quieras” (tomaste este método durante la pandemia). ¿Crees que es ahora la mejor forma de llegar a la gente? ¿Aconsejarías a otros músicos de hacer lo mismo?
—Si hubiera un solo camino hacia adelante que funcionase para cada artista y cada banda, ya hubiéramos alcanzado la fórmula perfecta para el éxito. Solo sé lo que me funciona a mí, y elegí hace muchos años el dejar de luchar contra la revolución digital. La música no tiene el valor que tenía en el pasado, pero eso está bien, el mundo ha cambiado y me parece bien el cambiar con él. Si para otros eso no está bien, y encuentran su propia forma de arreglar el actual estado de la industria, entonces estaré felíz por ellos.
—¿Qué podemos esperar en el futuro de Aesthetic Perfection? ¿Qué pasó con el Industrial Pop Festival?
—El Corona puso trabas en un montón de planes durante los dos últimos años. El “Industrial Pop Festival” fue uno de ellos. No temas, ¡tendrá lugar en la primavera del 2023!
—¿Qué podemos esperar de tu concierto en el Sinner’s Day?
—Lo vais a pasar bien.