Verdaderamente, es bastante extraño decir en español que hemos entrevistado a La Muerte. Pero en este caso es verdad, ya que hemos hablado con Dee-J y Marc du Marais, dos de los miembros fundadores de una de las bandas más personales de los ochenta. Estarán tocando el 1 de noviembre en el festival belga Sinner’s Day. Y allí estaremos para verlo.
Foto cabecera: Samuel Carnot
—Las raíces de La Muerte se encuentran en una banda funky llamada Marine, ¿nos podéis contar algo más de ella?
—Dee-J: Puedes decir que Marine está en las raíces de Allez allez, pero definitivamente no en las raíces de La Muerte.
Marine era la banda de Marc que se había separado, y llevaba muerta y enterrada desde probablemente un año y medo antes de que él se pusiera en contacto conmigo. Sería como decir que mi(s) previas banda(s) es la base de La Muerte.
Personalmente, no tuve nada que ver con Marine así que es duro escuchar que fueron la base de la banda. Especialmente desde que no tenemos nada que ver con ellos musicalmente, ni cercana ni remotamente. Así que no es ni siquiera una secuela.
La Muerte fue un nuevo proyecto que empezamos juntos. En una página en blanco. Marc había, de hecho, tocado en Marine, y por supuesto me sorprendió cuando se puso en contacto, pero tardé solo quince minutos de ensayo con él para entender que había trazado una línea y pasado a algo distinto. ¡En seguida me quedó claro que el muy cabrón realmente tenía esa intención!
—La banda siempre ha tenido influencias del blues. ¿Os interesaba el blues clásico o era más bien una influencia indirecta?
—Dee-J: Indirecta. El blues revolotea alrededor de todo lo que escuchamos, está de alguna forma en la base de la música rock. Pero no somos puristas. Los puristas nos odiaban por nuestra sacrílega aproximación al blues. Tomamos los elementos que quisimos, solo eso.
—Marc du Marais: Para el resto no somos blues puro, tenemos influencias, pero están completamente distorsionadas y suena más a trash blues que blues, aparte de que los puristas del blues siempre han sospechado de nosotros.
—La banda siempre ha nombrado a Birthday Party y Stooges como influencias. ¿os interesaban también The Gun Club, otra formación de la época con influencias del blues?
—Marc: Teníamos, especialmente, una conexión con la escena australiana. La única que sentíamos cercana en esos momentos.
The Scientists grabaron en nuestro sello, y fuimos teloneros suyos en Bélgica. También estaban los suecos Leather Nun, con los que tocamos en Londres, pero también Jesus and the Mary Chain con los que giramos en Inglaterra.
—Dee-J: Pero no estábamos inspirados solamente por esa clase de bandas. Nos gustaba toda la nueva escena australiana como The Scientists como ha dicho Marc, pero personalmente, me atraía todo lo que no era conformista, que aportaba algo nuevo, energético y diferente. Casa país tiene su patito feo… Por ejemplo Inca Babies en Inglaterra, The Leather Nun en Suecia, Butthole Surfers en los Estados Unidos… O los Gun Club, de hecho. Creo que era un movimiento común. Pero una cosa es segura, estábamos haciendo trash blues mucho antes que John Spencer, y creo que probablemente estábamos haciendo stoner o grunge también ¡incluso antes de que las palabras fueran inventadas!
—¿Por qué habéis usado un nombre en español como La Muerte? Además el primer tema que publicasteis tenía nombre en castellano “Danza de la Cruxifixion”. ¿Tenía el público problemas pronunciando el nombre de la banda?
—Dee-J: Cuando formamos la banda, el bajista que se nos unió era vasco-español, de hecho ¡bastante radical vasco!
Ya estábamos pensando seriamente en tener un sonoro nombre no anglosajón. En esos momentos, Marc estaba inmerso en las obras de García Lorca, y su poema Viva La Muerte salió de repente de él. ¡Obviamente, el bajista español no le iba a contradecir!
¡La pronunciación en algunos países era risible, es verdad! Especialmente entre anglosajones y americanos. Los españoles lo decían bien, ¡no sé por qué! Probablemente no fue el mejor movimiento comercial que hicimos como marca, pero ¡que se jodan!
—El primer EP de la banda se tituló The Surrealist Mystery, y Didier siempre ha descrito a la banda como una mezcla entre Dalí y los Stooges. ¿Cuál eran los elementos del surrealismo que os interesaban?
—Todo encajaba bien con el concepto que estábamos intentando describir, la música que queríamos hacer. “El eslabón perdido entre Salvador Dalí y the Stooges“. ¡Creo que reflejaba claramente lo que te ibas a encontrar!
Pero nada más lejos de nuestras intenciones que encerrarnos detrás de un movimiento.
Para nosotros era la libertad de hacer lo que queríamos hacer en cualquier momento. Creo que, si le echas un vistazo a nuestra carrera en conjunto, ¡no hay ningún momento en el que hiciéramos alguna concepción!
Pero no somos una banda surrealista per se. Tomamos ciertos elementos que nos gustaron. Por ejemplo, algunos temas estuvieron compuestos usando la escritura automática, la técnica del cut-up. O en nuestra primera nota de prensa: dos páginas completas explicando el universo de la banda, todo esto ¡sin ningún signo de puntuación! El surrealismo cubría diferentes actividades: artes visuales, literatura, cine, música… La elección de la experimentación. Estábamos tocando también disciplinas diferentes. Hicimos la música y los textos, claro, pero también nos encargábamos de la parte gráfica, vídeos, producción, … Queríamos aprender, tocar y controlar todo.
—En Scorpio Rising, la banda incluyó un par de temas que eran parte de las bandas sonoras de películas de serie B. Además habéis compartido siempre esta estética… Aparte de la conexión con Marc Desmare, ¿Qué encontráis fascinante en la serie-B?
—Marc: Nuestra pasión por el cine de género, cine de exploitation de la B a la Z se remonta a nuestro descubrimiento del punk, para nosotros está estrechamente vinculado a la forma en la que este funciona. Siempre hemos estado fascinados por los pequeños maestros, las extrañas películas hechas con casi nada. Es el cine más cercano a nosotros, realizado fuera de los grandes estudios… Es simple y directo y hemos trazado nuestro universo a partir de él.
¡El poder del DIY! ¡Preferimos los caminos pantanosos a las autopistas!
Pero también está la literatura gótica estadounidense… Harry Crews, Flannery O’Connor, Tennessee Williams y el thriller noir de James Elroy, James Crumley…
Trata temas de muerte, enfermedad, alienación, degeneración, usando simplemente un vocabulario duro, aborda el tabú y los temas sulfurosos.
La atmósfera a veces es más importante que la historia, es pantanosa, pegajosa y altamente subversiva. No hay héroes, solo antihéroes. También hay violencia, que puede tomar un giro cómico en el cine gore.
Un cine extremo cuyos temas La Muerte ha usado a menudo.
—Vuestro primer LP fue Every Soul By Sin Oppressed. ¿Cómo recuerdas la grabación de uno de los discos más icónicos de la banda?
—Dee-J: Era básicamente DIY. Ya teníamos publicados tres 12” bajos nuestro nombre. Y ya habíamos cambiado de batería varias veces. La formación parecía estabilizarse y fuimos al estudio sin demasiada presión. Una gran parte del disco fue grabado allí mismo. Un tema como “Every soul..”. fue grabado solo dos veces, al llegar a la tercera habíamos perdido la potencia. Teníamos un pequeño estudio, pero poco equipo técnico en esos momentos. Una grabadora análoga de 16 pistas sin automatización. Sin meterme en demasiados detalles técnicos, usamos cada truco del libro para optimizar el sistema de 16 pistas. La grabación fue manual, lo que significa que cada mezcla era diferente de la anterior. Obviamente, acabamos con un montón de mezclas para escuchar y elegir. Sabíamos que estábamos haciendo algo que destacaría dentro de la escena musical belga. Por otro lado, teníamos el lujo y el tiempo para experimentar Dos temas fueron el resultado de nuestro encuentro, meses antes con el único ARNO (ex TC MATIC). Todo el mundo estaba sorprendido de ver a este artista establecido colaborar ¡con la banda más controvertida en Bélgica!
—¿Qué pasó durante la gira de Death Race 2000? ¿Tuvisteis amenazas de bomba de los extremistas católicos franceses? ¿Nos puedes contar algo más de esto?
—Dee-J.: En el disco había un tema titulado “Ecoute Cette Prière”, que obviamente era, quizás no anti religioso, pero ciertamente se cachondeaba de la religión y de las oraciones religiosas. Por esa época, los extremistas religiosos y los oradores se sentían fuertes y estaban bastante sensibles con cualquier cosa que pudiese ir contra sus ideas. Ya habían intentado, también en Paris, prohibir la proyección de la Última tentación de Cristo de Martin Scorsese. En ese mismo momento, estábamos a punto de tocar en Paris y había un rumor de que los extremistas cristianos intentarían bombardear la sala de conciertos. Al final, aparte de algunos policías en la entrada de la sala, el concierto salió como siempre. “Te damos gracias, Señor, por la publicidad gratis, aleluya!” Décadas después, diferente religión, pero la misma mierda.
—Experiment In Terror fue un disco de versiones. ¿Por qué elegisteis hacer un disco así en ese periodo de vuestra carrera? La Muerte también grabó algunas versiones bastante interesantes durante su carrera. ¿Cómo las elegisteis?
—Dee-J.: El hecho de que nos lo pasábamos muy bien interpretando algunos de los temas, nos condujo a la idea de que podíamos hacer un álbum completo. ¡Creo que fue una decisión muy valiente también!
Originalmente, sobre el papel, habíamos elegido entre treinta y cuarenta temas. Algunos de ellos no llegaron más lejos de ahí, otros los intentamos, pero no estábamos felices con el resultado. Cada elección de tema tuvo su particular significado, ya fuera por el artista, o la propia canción, o por otra versión de ella. La idea fue, obviamente de deformarlas y hacerlas nuestras. Personalmente este disco es una debilidad mía, ya que pusimos mucho esfuerzo en él. El hecho de que tuviera que aplicarme en la forma de tocar, me permitió evolucionar mucho. No fui el mismo guitarrista antes y después de Experiment. Me enseñó disciplina y rigor. A explorar y a expandir mis propios límites.
Tienes que saber que cuando terminamos de grabar y mezclar el disco completo, no nos gustó el resultado y decidimos borrar las grabaciones y empezar completamente desde cero. Vuelta a la pizarra en blanco. Estructura, grabación, mezcla. En cuanto a la decisión de hacer este disco, siempre quisimos permanecer libres, y siempre hicimos todo para no ser categorizados y permanecer libres dentro de nuestras elecciones artísticas. ¡No fue un fácil ejercicio! ¡Pero realmente lo disfruté! Las diferentes capas de homenaje… a veces era simplemente la canción, algunas veces había más capas…
—Marc: Fue una oportunidad de divertirnos deconstruyendo canciones que nos encantan.
Pero también de demostrar que nuestros gustos tenían un rango amplío, bandas sonoras, estándares del blues, grandes éxitos comerciales, temas blues, canciones oscuras….
Era una prueba de que teníamos un poco de sentido del humor, humor negro, jajaja. Todo el mundo nos veía como una banda oscura y salvaje mientras que teníamos otras cualidades. Fue una auténtica felicidad el poder grabar esta clase de disco, pero con uno ya tuvimos suficiente.
—Han pasado un montón de años desde la separación de la banda en 1994. ¿Nos podéis contar qué pasó? En una entrevista dijisteis que la banda estaba cansada, ¿fue eso?
—Dee-J.: Tocar en La Muerte no era una cosa fácil. Te despiertas con La Muerte y te acuestas con La Muerte. Vivíamos las 24 horas al día para esta banda. La idea original fue: haremos todo al máximo, conseguiremos que el disco viva durante seis meses, tocaremos en todas las partes en las que podamos y luego desapareceremos. Al final, los seis meses se convirtieron en diez años, varios discos y un montón de giras por Europa. Pero también fueron diez años de combate porque no estábamos realmente siempre en consonancia con el panorama general musical alrededor de nosotros de esa época. Todo era complicado: tuvimos, por ejemplo, diez baterías en diez años. Sentíamos que habíamos hecho todo lo que podíamos, pero estábamos exhaustos tanto mentalmente como artísticamente. Tres discos seguidos. Componer, grabar, producir, girar y vuelta a empezar. No ocupábamos de todo: empezando por las grabaciones pero también el diseño de los discos, los vídeos… Leí que Paul McCartney, cuando los Beatles se separaron, se sintió triste pera a la vez aliviado. Recuerdo sentir eso también. De alguna forma, esa presión había desaparecido. Pero a la vez estaba un poco perdido y triste también. Nadie podía entender porqué habíamos parado, justo cuando el panorama musical había cambiado tanto con el auge del grunge y el stoner, por ejemplo. No sabía que el espectro de la muerte me seguiría durante los siguientes años, que llevaría el sello de ‘La Muerte’ conmigo y que de alguna forma influiría en todo lo que hice después. Ya fuese como mezclador en directo o productor de estudio. Siempre tendré encima el sello de La Muerte. A nivel personal, en un año había tenido un hijo y perdido a mi padre. Cosas así ponen todo en perspectiva.
Incluso hoy, no es que tengamos las cosas servidas en una bandeja de plata. ¡Todavía tenemos que luchar para conseguir algo!
—Marc: Nos quedamos sin gasolina para continuar, nos quedamos sin gas en el desierto…
—Raw fue un disco en directo grabado en un concierto de la última gira. ¿Fue fácil tocar sabiendo que era el final del grupo?
—Dee-J: No, estuvo bien, fue intenso, pero no difícil. No tienes demasiado tiempo para darte cuenta. Estábamos en una especie de torbellino. Después de esta gira de despedida en diferentes capitales europeas, tuvimos que hacer un montón de entrevistas, hubo un montón de presión…. todo el mundo quería una pieza de ti antes de que desaparecieras y es entonces cuando te das cuentas de que el final está cerca. Pero, por supuesto, no queríamos irnos por la puerta de atrás así que queríamos que fuese un concierto que todo el mundo recordaría. Hubo un montón de preparativos: preparar todo el evento, el equipo de vídeo, la grabación en directo, que también fue análoga. Todo estaba ajustado perfectamente hasta el más pequeño detalle. Estábamos rodeados de amigos como Arno o Richard 23 de Front 242. Al final del concierto, lanzamos probablemente unos trescientos vinilos o más al público. Antes de eso, la audiencia había invadido el escenario, esa noche sentimos un montón de amor.
—¿Por qué la banda eligió el nombre de Mustang Cobra para su vuelta en el 1999?
—Marc: Para nuestro primer retorno, en 97, prometimos al Dour Festival una exclusiva, una primicia. Pero teníamos que volver a entrar en la dinámica de grupo y hacer unos ensayos antes… Así que no tuvimos otra elección que la de tocar con otro nombre.
Esa vez usamos Steve Mc Queen Experience.
En el 1999, tuvimos que hacerlo para otro festival en el que íbamos a tocar…
Teníamos una serie de nombres que encontramos en nuestro mundo de americana white trash y la elección cayó en uno de nuestros coches favoritos: el Mustang Cobra del 67 de Carrol Shelby.
—Dee-J.: Una de esas dos bandas, no recuerdo cuál, fue anunciada como una banda tributo japonesa de La Muerte ¡jajaja!
—Creo que has dicho que esto no es una reunión, sino una versión 2.0 de La Muerte, ya que la banda tiene a tres nuevos miembros. ¿Cómo han cambiado el sonido de La Muerte estos tres músicos?
—Dee-J. Marc sabía que yo estaba totalmente opuesto a la idea de reformar La Muerte. Para mí, ese libro estaba cerrado. Incluso más con los miembros antiguos. Sin animosidad personal, pero pensaba que, artísticamente, no podíamos crear nada más. Y sabía que como una pareja separada que vuelve tras unos años, las viejas grietas se volverían a abrir tras un tiempo.
Al comienzo, tocar de nuevo con La Muerte no me entusiasmaba. Nueve de cada diez retornos son decepcionantes. Del tipo “era mejor antes”… Además, habían pasado más de veinte años. Pero cuando Marc mencionó los nombres que querían tocar con nosotros, inmediatamente lo encontré interesante y excitante. Y como esta nueva formación se suponía que solo iba a durar una gira, dije que sí.
Cuando hablamos de sangre nueva, no es una frase hecha, es verdad. La cantidad de energía y creatividad que aportan es increíble. Todos estos tíos tiene pedigrí. Michel Kirby tocó con Deviate y también está activo en Arkangel, Length of Time y Wolvennest, Tino de Martino toca con Channel Zero, y Chris V es batería en Length of Time.
Obviamente han influido en el sonido de La Muerte. Bueno, no diría influido, pero lo han llevado a otra dimensión sónica. Tocar con un segundo guitarrista y no cualquier segundo guitarrista, me da un montón más de posibilidades para expresarme. Compartimos el trabajo. Todo el mundo está de acuerdo en que esta es la mejor formación que jamás hayamos tenido. Y yo solo puedo estar de acuerdo con eso.
—¿Cómo fue recibido el disco del retorno del 2018?
—Dee-J: Había, claro, muchas expectaciones. Habíamos publicado el disco en directo, pero solo era material “antiguo”, hicimos este EP 12″ con tres temas que más o menos mostró el camino por el que íbamos y el EP con Front 242. Todo el mundo tenía mucha curiosidad, ¡y nosotros también! Pero todas las reseñas que recibimos eran increíblemente positivas, tanto desde Bélgica como del extranjero. Tanto que el mánager del sello se preguntaba cuándo llegaría una negativa. Era sorprendente ver cuánto había cambiado la percepción de la banda. Sin embargo, todavía tenemos que luchar como solíamos hacer. Cada concierto es un combate de boxeo.
—En el 2017, la banda tomó parte de Gutterdämmerung. ¿Cómo recuerdas esta experiencia?
—Dee-J: Obviamente conocía la película. Me sorprendió mucho cuando tuve una llamada del director Björn Tagemose quién aparentemente era un gran fan de La Muerte y quería incluirnos como invitados en la fecha con las entradas ya agotadas de Bruselas. A Marc, al principio, no le hacía mucha gracia el tocar en este proyecto, la idea de tocar por detrás no le era atractiva. Yo estaba completamente a favor y terminé convenciéndole, ¡no puedes pasar de la oferta de tocar con la banda de Iggy Pop! El guitarrista de la formación es Kevin Armstrong, que tocó con Bowie, entre otros y tiene un pedigrí tan largo como mi brazo. Así que de pronto, yo era el sorprendido. ¡Se suponía que le tenía que enseñar a tocar mis temas! Tengo muy buenos recueros de él. El equipo nos dio la bienvenida con los brazos abiertos, echándose a un lado para incluirnos propiamente en el espectáculo. Fue un honor.
—Ya que somos unos grandes apasionados del cine, nos gustaría preguntar por la carrera de Marc Desmare. Hasta ahora has dirigido Doubleplusungood y algunos cortos, ¿verdad? ¿nos puedes contar algo más de esto?
—Marc: Marco Laguna aka Mark KR Lagoon aka Marcello Dellamare aka Marc Dumarais.
Cuando La Muerte se paró en 1994, decidí convertirme en director de cine y muy rápidamente escribí dos cortos NITRO NICKY (1995) y NICKY THE STRIPPER (1994).
Mi intención primordial es la de encontrar los códigos del cine de exploitation, la serie B, ya sea europea, asiática o americana.
Velozmente asimilé los métodos de Roger Corman, el gran productor de películas de serie B rodadas en 16mm. También me suscribí a Psychotronics para desarrollar mi conocimiento del género.
También me ocupo de las bandas sonoras ya que yo mismo soy un fan de la música para películas.
Estos primeros cortos están directamente inspirados en el trabajo de Russ Meyer, cuyas jamonas actrices no dudaban en humillar a los hombres.
Habrás entendido que ¡me gusta el cine excéntrico, salvaje, onírico, delirante y lleno de sexo y violencia!
Me gustaría hacer constar que Nickie St Gilles, la actriz principal fue Pet of the year en 1999 en Penthouse.
Después hice Dago Cassandra, un corto que acabaría convirtiéndose en una película, DOUBLEPLUSUNGOOD con Wild Dee, cantante de la banda de rockabilly The Wild Ones.
Luego hice el documental BONNEVILLE OR BUST sobre los récords de velocidad en el Salt Lake de Nevada/Utah.
Y otro documental experimental, DRAG STRIP 69, es la historia de un mecánico que desmonta el motor de un V8 y tiene diabólicas alucinaciones con carreras de drags… Fue proyectado en la Paris Cinematheque y en Madrid como pre-programa de Pleasure Fuckers.
También he dirigido más de veinte clips para bandas de rock y electrónicas… Vitalic, Rinocerose, ExcuseExcuse, Les Grys Grys….
En el 2018, terminé mi primera película DOUBLEPLUSUNGOOD tras cinco años de rodaje con un presupuesto de 50 000 euros y grabada en 16MM…. fue publicada en DVD por Zeno Pictures, la banda sonora salió en WéMè records.
En un país que no existe, Dago Cassandra, un pequeño delincuente, vuelve a su reino tras quince años de exilio con una misión divina: matar a los doce apóstoles de Lucifer representados por la pirámide de poder… ¡Su sacrificio le conducirá a una espiral asesina interminable!
—Didier, has colaborado dos veces con Jean-Marc Lederman, primero en Three Angry Poles y después en Ether. ¿Qué recuerdas de estos proyectos?
—Dee-J: ¡Has hecho tu investigación! En los dos casos fueron iniciativas de Jean-Marc. Ya nos conocíamos, en parte a través de nuestro sello discográfico común, amigos comunes y como la escena es pequeña, todo el mundo se conoce. En esos tiempos la gente no tenía estudios caseros, podías hacer música electrónica en casa, pero por aquellos días no había una interfaz decente para, por ejemplo, grabar una guitarra. ¡Pero el resto fue fácil! En esos tiempos producías, el sello tenía un pequeño estudio, le enseñabas lo que habías hecho a la gente del sello, pensaban que estaba bien y firmabas un acuerdo y tres meses después, ¡el vinilo ya estaba en las tiendas!
Hoy en día no sería posible publicar a una banda que no tiene la intención de tocar en directo, pero que ha hecho un disco por diversión. Necesitas un plan de marketing, visiones etc…
Pero en aquellos días, lo toqué directamente en el estudio. Había escuchado los temas antes, por supuesto, pero en esos momentos ¡no había ninguna forma de tocar en casa sobre música grabada!
Ether obviamente, es otra cosa distinta… JM estaba trabajando para Front 242 en aquellos días.
Habíamos hecho una demo, la cual la escucharon y les gustó. Así que empezaron a financiarnos, pagando el estudio para que hiciéramos más temas. Esta vez fue más un proyecto en colaboración entre Jean-Marc y yo. ¡Ni siquiera teníamos entonces un cantante!
Finalmente, conseguimos un contrato en Alemania bastante fácilmente.
La gran diferencia es que La Muerte ya no estaba ahí, pero el deseo de tocar en directo seguía vivo. Jean Marc no quería volver a los escenarios tras su última gira con Weathermen, así que junté una banda. Aparte del cantante, estaban un bajista de La Muerte, dos miembros de Uncle Meat, y el guitarrista de Cyclone. Dimos algunos conciertos, como el festival Dour, tocamos con Gang of Four, abrimos para Die Krupps… Empezamos las demos para el segundo disco, entonces las cosas se pararon por algunas razones legales que he olvidado.
—¿Cómo recuerdas tu tiempo al frente de Watt’S On Records?
—Dee-J: Estaba trabajando en el pasado con el sello Soundworks. Después de La Muerte empecé a trabajar como productor en un estudio. Vi a un montón de bandas interesantes que pasaron a mi lado y que no sabían a dónde ir con sus discos, entonces fue cuando con otros dos, tuve la idea de crear un sello. El comienzo, se suponía que yo iba a ser el PR, por mi, así llamada “fama”, pero muy pronto me di cuenta de que ¡mis rodillas eran demasiado rígidas como para arrastrarme! Así que me concentré en la música. Estoy muy feliz con lo que hicimos en ese momento. Solo fichábamos nuevas bandas. Sin contratos de mierda. Completamente libre para hacerte después más grande en otro sito… Hoy en día tienes que estar muy dedicado para tener un sello independiente l… No estoy seguro de que quisiera hacerlo ahora.
—¿Cómo ha afectado la Covid a vuestras vidas?
—Dee-J: Habíamos ya decidido de no tocar durante ese año, de todas formas. Encontré que el proceso compositivo del anterior disco había sido muy lento. Los ensayos y la composición consumían mucho tiempo y me cansaban. Así que decidimos componer separadamente y juntar nuestras ideas después. Así que, para nosotros, este confinamiento no nos ha molestado demasiado. Trabajamos a nuestra velocidad, Mark con Deha, Kirby conmigo… Y de pronto, nos dimos cuenta de que teníamos bastante material para el disco. De nuevo, trabajamos de una forma diferente, programamos las baterías y compusimos los temas de forma completamente virtual. Luego volvimos al estudio para grabar todo de forma real. Para la mezcla, a menudo trabajamos online con Deha que mezcló el disco. Él estaba en su casa y yo estaba en la mía y tenía acceso en tiempo real a su ordenador.
Por supuesto, no todo era fantástico tampoco. Me dedico a mezclar en directo y de pronto todo paró. Antes de eso, había dejado el estudio para el que trabajaba, pensando expandir mi estudio casero para ser más efectivo. Tuve la oportunidad de producir o mezclar los discos en directo de De Brasssers, una mítica banda de principios de los ochenta, el disco en directo de Wolvennest y el DVD en directo de The Nest, grabado en el festival Roadburn Reddux.
—¿Qué nos depara La Muerte en el futuro? ¿La esperada reedición de Raw?
—Dee-J: La edición en caja de Raw debería haber sido publicada en junio del 2021. Desafortunadamente, con la falta de suministros y los increíblemente largos retrasos de las plantas de fabricación, será publicada en los primeros meses del 2022. Todo está preparado, el libreto de cuarenta páginas que tiene una pinta fantástica, el insert, las postales, los códigos de descarga, las lujosas cajas, las pegatinas… ¡Lo único que necesitamos son los vinilos!
También hemos terminado un disco. Probablemente la continuación del anterior, pero sobre todo, el más pesado y oscuro que jamás hayamos hecho.
Cuándo y dónde se publicará, no lo sabemos todavía.
—¿Qué nos podéis avanzar de vuestro futuro concierto en el Sinner’s Day?
—Dee-J: Cuando volvimos, evitamos cualquier clase de festival que mirase atrás. Queríamos dejar claro a todo el mundo que no queríamos jugar a la carta de la nostalgia y que, aunque teníamos un pasado, estábamos mirando al futuro. Mientras tanto, creo que está claro para todo el mundo qué postura tenemos con La Muerte, y que no estamos aquí para hacer un “lo mejor de aquellos tiempos”. Así que ahora podemos ir a tocar al Sinner’s Day, Creo que la gente sabe qué esperar. No vamos a jugar la carta de la nostalgia y vamos a sonar como sonamos ahora. Claro que habrá temas antiguos en el repertorio, incluso uno del primer EP. Pero no tocaremos “Wild Thing”, porque eso sería demasiado fácil… Dimos nuestro primer concierto en septiembre de este año. Fue un poco raro. Mientras tanto, hemos tenido alguno más, y puedo notar que volvemos a estar a plena potencia, y un poco más con cada concierto. Seguramente traeremos algunos vídeos, como hicimos la última vez en Bruselas.
1 comentario
Qué Gran banda ! Ojalá y algún día visitará tierras Aztecas !!😎