En el futuro distópico de Blade Runner, la prueba Voight-Kampff mide la variación de funciones corporales como la respiración, el ritmo cardiaco o el movimiento de los ojos para determinar quién es humano y quién replicante. En nuestros días, la emotiva música de Empathy Test sería la herramienta perfecta para comprobar el grado de humanidad del sujeto. Hablamos con Isaac Howlett, voz de una banda que ha visto el futuro y ese futuro sonaba a sintetizador. ¿O acaso sueñan los androides con guitarras eléctricas?
—¿Cómo conociste a Adam? He leído algo sobre una comuna hippy, ¿es verdad?
—Ja,ja, yeah, algo así. Esa es la forma más simple de explicarlo. Nuestros padres compartían un interés mutuo por el espiritualismo y es así cómo nos conocimos. Solíamos pasar el rato juntos durante los findes en los que tenían sus encuentros, desde que teníamos seis hasta los catorce. Pasábamos el tiempo construyendo casas en los árboles, dibujando comics y cambiando figuras de Star Wars.
—El nombre de la banda viene de las pruebas hechas en Blade Runner para saber si alguien era replicante. Conociendo vuestro amor por la ciencia ficción, ¿has pensado escribir letras más relacionadas con este tema?
—La ciencia ficción aparece en el diseño de los discos y en la música, principalmente. Las letras son muy personales y emotivas. No nos apasiona la idea de álbumes conceptuales. Parecería que, de alguna forma, falta la substancia y la honestidad pura que han caracterizado nuestro catálogo hasta ahora.
—Vuestro primer intento de hacer música fue bajo el nombre de The Magnet Men, ¿cómo sonaba esta primera banda?
—The Magnet Men fue el proyecto de Adam con otro amigo, Ned Woodman. Cuando Magnetic Man les robó el nombre, se convirtieron en Imetic e hicieron algunas voces invitadas en un tema. Ahora se hacen llamar Figures of Eighty. Puedes escuchar su remecla de “Bare My Soul” en el EP Bare My Soul.
—Has comentado que erais fans de Oasis. ¿Qué hizo que dejarais las guitarras para comprar sintetizadores?
—Éramos fans de sus primeros dos discos, ¡eso seguro! Fueron Oasis los que nos convencieron de que cualquiera podía coger una guitarra y escribir canciones. Intentamos varias veces trabajar juntos con guitarras y ritmos en el pasado, pero no logramos nada. Cuando escuchamos la banda sonora de Drive, decidimos intentarlo con sintetizadores en vez de con guitarras. Funcionó realmente bien y nació Empathy Test. Aunque no descartamos usar guitarras en futuro.
—Losing Touch, fue vuestro primer EP, publicado en el 2014. ¿Dónde y cómo lo grabasteis?
—”Grabamos” todo en la habitación de Adam, ¡el mismo lugar donde hemos grabado el resto! Tristemente solo usamos VST (sintetizadores virtuales), así que, de hecho, la única cosa “grabada” en el sentido tradicional son las voces. Nos permite producir música de forma muy barata y reparar un tema si no va por el camino que queremos que vaya.
—Habéis hecho una versión de “Somebody That I Used To Know”, de Gotye. Debo confesar que no soy muy fan del tema original, pero vuestra lectura está bien. ¿No la habéis publicado, ¿verdad?
—Para ser honesto, ¡a Adam no le gusta mucho! Fue hecha antes de que tuviéramos un control suficientemente fuerte sobre el sonido de Empathy Test para trasladar efectivamente una canción de otro artista a un tema nuestro, así que para él no cumple el canon de Empathy Test. Nunca fue publicada oficialmente, solo la subimos a SoundCloud y YouTube. ¡Está bien así!
—Vuestro segundo EP fue titulado Throwing Stones, pero no es que los críticos os tirasen piedras, precisamente, sino que tuvisteis muy buenas críticas. ¿Empezasteis a creer que Empathy Test podía tener un futuro brillante?
—Vimos lo que hicisteis ahí. Yeah, originalmente publicamos nuestro primer EP en Stars & Letters, el sello de Mark Roberts de We Are Temporary. Aceptamos publicar el EP justamente dos meses después de publicar el primero, así que sabíamos que las cosas marchaban bien.
—En esos momentos, usasteis un crowdfunding para vuestra gira con la banda Vivien Glass. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Cuánto dinero necesita una banda como la vuestra para una gira?
—Fue un trabajo duro y tuvimos la suerte de poder cubrir los gastos. Creo que pedimos cinco mil libras, pero solo conseguimos dos mil o así. Una grande diferencia con el crowdfunding que hicimos hace dos años y que ¡fue financiando a un 661%! Pero conseguimos más dinero vendiendo merch en los conciertos y fue una experiencia maravillosa. Adam no quería hacerlo así que añadimos un teclista reemplazándole y a nuestro primer batería, Casey. Trabajaba bajo una nueva filosofía que si quieres que pase algo, tú mismo tienes que hacer que pase, y al final ha funcionado.
—Habéis tocado en una de vuestras primeras giras con la banda italiana Kirlian Camera. En el Garaje somos fans, ¿cómo fue la experiencia?
—Yeah, ese fue nuestro primer concierto internacional, y como, nuestro tercer o cuarto concierto. Tuvimos a unas 500 personas de público en Dresde. Estábamos muy nerviosos. Aprendimos mucho y estábamos muy agradecidos por la oportunidad. Kirlian Camera nos alabaron mucho, lo que nos dio un impulso. Nos volvimos a encontrar con ellos en el WGT unos meses más tarde.
—Vuestro tercer EP, Throwing Stones Remixed incluía, como el nombre apunta, varias remezclas de vuestros temas. ¿Hay algún artista que os gustaría que os remezclase?
—Me encantaría escuchar lo que Sylvan Esso haría con uno de nuestros temas. Pero el tener a The New Division y Man Without Country remezclando nuestros dos últimos temas fue algo importante. Las remezclas de The Aeon Rings y Minuit Machine de Throwing Stones Remixed son también muy populares.
—El siguiente EP Demons/Seeing Stars fue publicado en 2016, y fue la única referencia que publicasteis ese año. ¿Crees que era entonces más difícil escribir canciones o estabais muy ocupados con otras cosas como para tener tiempo para escribir?
—Estuvimos un poco perdidos después de dejar de colaborar con Stars & Letters Records. El EP de remezclas fue publicado para rellenar el tiempo mientras trabajábamos en un álbum, pero no estábamos contentos con el material nuevo que habíamos grabado y nos quedamos un poco estancados. Entonces nos ofrecieron la gira europea con Mesh y nos dimos cuenta de que no teníamos nada nuevo que vender. No había ninguna forma de que tuviéramos un álbum terminado a tiempo, así que hicimos el single y lo publicamos en un EP en cd y un 7″ picture disc, los dos están agotados.
—En 2017 habéis publicado dos singles, By My Side y Bare My Soul, ambos con remezclas. ¿Cómo te sientes cuando escuchas uno de tus temas rehecho por otro artista?
—La primera reacción es siempre, ¿qué cojones le han hecho? Tengo que escuchar el tema varias veces para acostumbrarme a mi voz sobre un fondo distinto. Pero normalmente es bonito escuchar la visión de otro de tu canción. Hay un sentimiento de orgullo, especialmente si es alguien que admiras.
—Después habéis publicado dos discos, Safe from Harm y Losing Touch, los dos con nuevas canciones y temas publicados anteriormente remasterizados. ¿Pensasteis en publicar un disco con los temas antiguos y otro con los nuevos?
—Eso es prácticamente lo que hicimos. Losing Touch contiene música de 2014-2015 y Safe From Harm de 2016-2017. “Siamese” y “Sleep”, los temas “nuevos” del LP Losing Touch son temas no publicados que grabamos al mismo tiempo, o justo después de otros temas viejos como “Throwing Stones” y “Here is the Place”. Tocamos esos dos temas en nuestro tour por Inglaterra del 2015.
Los temas remasterizados de Safe From Harm fueron los singles publicados a partir del 2016. Todos juntos, publicamos 22 temas de una vez. En esos momentos, era todo lo que teníamos. Fue un proceso de ponernos a cero, sacar todo lo que habíamos hecho hasta entonces con una calidad de producción estándar y pasar página.
—Habéis sido influidos por las bandas sonoras de las películas de los ochenta, por artistas como John Williams o Brad Fiedel. ¿Qué piensas del actual revival de esos sonidos, gracias a la banda sonora de Stranger Things y a bandas como Carpenter Brut?
—Bueno, somos una parte de eso y no estaríamos aquí sin ello. Personalmente, creo que la nostalgia ha ido un poco demasiado lejos y los artistas deberían empujar las cosas un poco hacía delante, no solo mantenerse fielmente reciclando el pasado como un coleccionista. No creo que nosotros, como Empathy Test estemos haciendo eso. Se nos compara con un montón de grupos de los ochenta simplemente porque usamos sintetizadores y escribimos temas pop. Pero están ignorando un montón de influencias que no son tan fáciles de precisar.
—Habéis usado PledgeMusic para recaudar fondos para vuestros discos, ¿cómo fue la experiencia? Para una generación que somos totalmente ajenos a esa forma de recaudar dinero, ¿nos puedes contar algo más del proceso?
—El crowdfunding es una cosa alucinante. Si tienes un grupo de fans leales, puedes lograr cosas fantásticas. Ayuda a romper la barrera entre fans y artistas de la misma forma que los social media lo han hecho. Vendes directamente al fan y ellos ayudan a financiar tus discos. Puedes ofrecer toda clase de cosas divertidas que normalmente no consiguen, como llamadas por Skype y letras escritas a mano. Ellos consiguen algo especial y tu logras publicar un álbum de la manera que quieres. También significa que tuve que mandar setecientos pedidos yo solo. No es que me queje. ¡Usaré un centro de distribución la próxima vez! Desafortunadamente, PledgeMusic ha estado, aparentemente, muy mal gestionada últimamente y parece que vaya a colapsarse, pero no dejes que eso enturbie tu juicio sobre el crowdfunding.
—¿Cómo valúas la importancia de YouTube y Twitter para promocionar? ¿Cómo han ayudado a tu carrera?
—Cuando estábamos empezando todo era sobre SoundCloud y Twitter. Ponías tu música en SoundCloud e ibas a Twitter a encontrar tu audiencia. Funcionó extremadamente bien para nosotros. Ahora es más sobre Instagram y Spotify. Pero la idea es la misma. Tienes una plataforma donde puedes mostrar tu música y otra donde puedes crear tu red y hacer crecer tu audiencia. La cosa importante es llevar tu música a la gente que le puede gustar y ofrecérsela en un plato.
—Vuestra música aparece en dos episodios de la serie de Netflix Luis Miguel. ¿Viste los episodios? ¿Cómo encajó vuestra música en un biopic sobre el famoso cantante melódico mexicano?
—Solo vi un vídeo que alguien grabó con su teléfono y nos mandó. Creo que a los productores de la serie le gustaron los elementos ochenteros de nuestro tema “Losing Touch”, que encajaba ya que la serie transcurre en los ochenta. Pero también les gustó el tono hiper emocional, atemporal del tema, que fue usado en una escena clave con mucho drama. Funcionó muy bien para nosotros y ahora ¡tenemos muchos fans mexicanos!
—Richard Swarbrick ha usado algunas de vuestras canciones para tres de sus vídeos. ¿Sabes cómo conoció a vuestra banda? ¿Habéis pensado en hacer algún proyecto junto?
—Richard es un artista visual muy exitoso y amigo nuestro. Le gustaba nuestra música desde el comienzo. Lo conocimos más o menos cuando Adam y yo empezamos a trabajar en Empathy Test. Verdaderamente, nos ayudó a ganar un público en todo el mundo al usar nuestra música en sus vídeos virales. Casi hicimos un vídeo musical completo, pero estaba muy ocupado con su trabajo y, tristemente, no pudo pasar. ¡Acabó muy cansado de la gente acusándole de copiar el vídeo de A-ha “Take on Me” por su uso de la animación con música estilo años ochenta!
—Vuestro último trabajo, el EP Holy Rivers fue publicado el año pasado. ¿Cómo piensas que vuestra música ha cambiado desde vuestro primer single?
—Ahora tenemos nuestro propio estilo, creo que hemos precisado quienes somos como banda. Los ritmos de nuestro primer EP eran muy simples y los temas como un todo tenían un tono inocente. Los nuevos temas tienen un ritmo más complejo, pero puedes todavía sentir la misma magia que hizo que Empathy Test destacara en primer lugar. Y realmente, al tener a Adam viniendo a los conciertos y vernos tocar, en vez de estar él en el escenario, le ha ayudado a medir lo que funciona bien en directo. Así que los nuevos temas, “Holy Rivers” e “Incubation Song”, son los dos realmente buenos para tocarlos en directo.
—¿Cómo fue la inclusión de dos miembros adicionales para vuestros conciertos? ¿Van a componer también cuando empecéis a escribir material nuevo?
—Adam decidió que no le gustaba girar (verdaderamente no es para todos) así que, más que nada, tuve que buscar gente con la que tocar. La inclusión de Chrisy a la batería fue un punto de inflexión en nuestros conciertos. Fue idea de Chrisy la de añadir una batería acústica para aportar más energía a nuestras actuaciones y también Chrisy presionó para que ella y Sam (teclista) hicieran coros también. Tiene mucho talento y tenemos la suerte de tenerla en nuestra banda. Es posible que empiece a tener alguna clase de influencia en los discos también. Sam tiene una gran voz también, pero tristemente no lo vemos mucho entre giras, porque vive en otra ciudad.
—Adam hace todo el diseño de la banda, y es muy bonito, debo decir. ¿Sabes básicamente como lo hace?
—Todo está hecho con ordenadores e implica desarrollar varias capas, como la música. ¡Es todo lo que te puedo decir!
—¿Cómo fue vuestra experiencia en el Wave-Gotik Treffen? Fue vuestro primer festival grande, ¿verdad?
—Sí, fue alucinante y francamente terrorífica. No estábamos preparados para un escenario tan grande en el 2015 pero lo logramos. Y vendimos 200 discos después, así que no pudo estar tan mal. Tenemos ganas de volver en el 2019 y demostrar cómo hemos crecido como banda.
—Sois la primera banda del jueves en el W Festival ¿Cómo será vuestro concierto?
—Sensacional, esperamos. Damos un 100% en todos nuestros conciertos y estamos muy entusiasmados con tocar en Bélgica en la que será nuestra segunda vez, especialmente es un festival tan grande con tantas bandas alucinantes. No podemos esperar. Para entonces, deberíamos tener un montón de nuevas canciones que tocar también.