Seguimos sumergiéndonos en oscuridades actuales, en esta ocasión con otra banda que tocará el año que viene en el W Festival. Hablamos con Alex Svenson cantante, bajista y compositor de la banda afincada en Estocolmo. Su último disco Blood es altamente recomendable para cualquier persona que prefiera los anocheceres a los amaneceres. Entonces vino el silencio. Y después siguió la oscuridad.
—¿Cuáles son tus influencias aparte de las evidentes como Killing Joke, Bauhaus o Joy Division? He leído que te gusta el punk y la música clásica.
—Sí, el punk es la clave para todo. Dead Kennedys y Ramones eran un buen comienzo si querías música punk. Tomé diferentes y muy valiosas lecciones de todas las influencias. El minimalismo organizado de Kraftwerk, la disciplina estricta de AC/DC y armonías y estructuras de Black Sabbath y Joy Division.
—Tu música tiene influencias del shoegaze. ¿Crees que formar parte de Sad Day for Puppets, de cierta forma, ha ayudado a incluir una capa más a tu sonido? ¿Cómo has combinado la luz de tu primera banda con la oscuridad de la actual?
—Al comienzo, Then Comes Silence estaban más influidos por el shoegaze y el noise rock. Sad Day for Puppets giraron a menudo con A Place to Bury Strangers. Abrimos para ellos en Europa y en el Reino Unido. Aprendí mucho viéndolos tocar y saliendo con ellos. No escribía las canciones en Sad Day for Puppets pero estoy seguro de que las letras son tan oscuras como podrían ser. No te dejes engañar por los dulces arreglos y el sonido brillante y tintineante. Es una trampa.
—Y para terminar con las influencias ¿escuchas psicodelia? En ninguna de todas las entrevistas que he leído hablas de este estilo.
—Oh, sí, he escuchado psicodelia. Es un género muy amplio y cruza las fronteras de la música gótica y post-punk de muchas maneras. Sobre todo, he estado interesado en la parte alemana de los setenta, lo que algunos llaman Krautrock. Bandas como Can, Tangerine Dream y Neu!
—Para aquellos que solo conocen tu último disco, Blood, ¿podemos hablar sobre los anteriores?
—Cuando escribí el primer y segundo álbum quería que el sonido transmitiese un sentimiento de inseguridad. Es ruidoso y está deliberadamente desequilibrado en la mezcla. Me gustaba más el horror en aquellos días. Puedes sentir la diferencia en el modo en el que canto. Cantaba como un muerto.
—Publicaste tu primer álbum en el 2012 con Novoton Records, y para un primer disco, pareces tener las ideas muy claras. ¿Cómo escribiste y grabaste las canciones?
—Hice una demo en el 2011. El “label manager” de Novoton escuchó dos canciones y quiso continuar con un álbum completo enseguida. Comencé la banda al mismo tiempo que hacía las sesiones de grabación. Soy el único miembro que queda del grupo original. Los demás son un secreto.
—El segundo disco fue publicado un año después, llamado simplemente Then Comes Silence II. ¿De qué forma es una continuación del primero?
—Los veo a los dos como uno solo porque los escribí casi al mismo tiempo. El segundo es solo un poco menos “doomy” creo. Están producidos con el mismo sonido con una gran cantidad de overdubs en todos los instrumentos.
—Me encantan las portadas de tus primeros discos y de los singles de la época. ¿Quién las hacía?
—La portada del primer disco es un collage de dos fotos. Las manos en el agua por Andreas Karperyd y el cielo por David Kvist. Para el segundo álbum, mi alter ego, D.K. Griftegaard se encargó del diseño y de buena parte del arte de la banda. Eso incluye Nyctophilian y el merch también.
—Nyctophilian es tu tercer album. “Feed the Beast” y “Animals” son algunas de tus canciones más electrónicas hasta el momento. ¿Cómo empezaste a añadir elementos electrónicos a las canciones? Eres fan de Wendy Carlos y Kraftwerk ¿verdad?
—Soy un fan de la música electrónica analógica. Me encanta el olor de los cálidos sintetizadores vintage. El olor a plástico mezclado con polvo y soldadura. “Feed the Beast” fue una grabación rápida. Comencé con el viejo secuenciador Oberheim y dejé a nuestro batería, el ex miembro Karl seguir el ritmo. Vieja escuela tipo DAF.
—Hablas de las pinturas de los viejos maestros como inspiración. Pocas veces tenemos la oportunidad de hablar de pintura, ¿qué artistas te gustan? ¿de qué forma te inspira la pintura?
—No soy un crítico de arte. Me guio por la sensación y me gusta ver cuadros viejos fuertemente simbólicos. Hieronymus Bosch, Goya, Tiziano, Caravaggio and Artemisia Gentileschi entre otros. No sé cómo me inspiran pero definitivamente pulsan un botón dentro de mí.
—Siento que tu padre haya muerto mientras escribías tu último disco Blood. ¿Ayudó el escribirlo a superar el dolor?
—Sí, fue una forma consolatoria de manejar mi tristeza. Había justo empezado a escribir el disco cuando las tristes noticias sobre mi padre falleciendo le dieron la vuelta a mi vida. Fue un proceso curativo el escribir el resto del álbum. Tenía mis problemas con él, y ojalá hubiéramos pasado más tiempo juntos. El vivía en otro país y muy lejos de mí y de mi familia.
—Siempre oímos hablar de la escena de death metal de Suecia, pero nunca de la gótica. ¿Hay alguna relación entre ellas?
—Tengo el buen sentimiento de que se están uniendo más y más. Metal, música gótica, industrial y nueva ola. Aquí arriba, donde vivo en Suecia solía estar todo más segregado entre sub culturas. Cada uno se quedaba en su género, pero ahora parece estar más mezclado. Las sub culturas están cruzando las fronteras.
—Acabamos de entrevistar a Spiritual Front y hablado de la importancia de las letras en la música gótica. ¿Cómo te acercas a ellas?
—No soy un contador de historias. Cuando escribo la letra para una canción empiezo reuniendo frases y líneas que he escrito. Las tengo todas en un cuaderno, juntos las palabras y la canción empieza a aparecer.
—Hablando sobre metal de nuevo, ¿cómo es grabar para un sello famoso por publicar discos de metal? ¿Cómo os ficharon?
—Principalmente hemos girado por Alemania. Tenemos un manager austriaco-alemán que trabaja para la banda. Nos dio a conocer en Nuclear Blast que querían soplar algo de aires nuevos en la escena post-punk y gótica. Les gustó nuestra música y nos hicieron una buena propuesta. Supongo que quieren ampliar su línea de géneros también. Muchos estilos musicales cruzan fronteras ahora.
—¿Cuál es la parte más importante en un tema de Then Comes Silence: la atmósfera, el riff, la melodía?
—Depende del tema. Valúo los tres un montón.
—He leído en una entrevista reciente que viviste varios años en España, ¿recuerdas algo de esos años?
—Tengo muchos recuerdos infantiles. Volví a Suecia cuando tenía seis años. Pasé la prescolar en Madrid. Mis primeros amigos eran chicos españoles. Recuerdo que el clima y el patio de colegio eran bastantes duros para un pequeño chico silencioso y tímido como yo, pero nada malo pasó. La jerga era un poco diferente a la que yo estaba acostumbrado.
Mi familia siguió a mi padre en su siguiente destino. Trabajaba para una gran compañía sueca y como hablaba perfectamente español fue mandado a Latino América y España.
—Has vivido también en Sudamérica. ¿Has girado por allí? Se supone que la escena siniestra es increíble allí.
—No hemos tocado todavía pero las cosas se están moviendo y espero que ocurra. Dos de mis grupos favoritos son de Sudamérica: La Procesión de lo Infinito de Medellin, Colombia y Causa de Muerte de Santiago, Chile..
—¿Cómo combinas Then comes Silence con tu trabajo con Sad Day for Puppets and Radio LXMBRG?
—Ninguna de esas dos bandas existe ahora. Solo toco con Then Comes Silence.
—¿Qué bandas góticas han captado tu atención recientemente?
—Depende de lo que llames gótico. Nueva ola, post-punk y EBM se están fusionando en un gran jardín gótico… Me gusta seguir a bandas como Ritual Howls (Estados Unidos), TRAITRS (Canadá), The Foreign Resort (Dinamarca), True Moon (Suecia), She Pleasures Herself (Portugal), Whispering Sons (Bélgica), She Past Away (Turquia) and HAPAX (Italia) entre otras. Con estas bandas solemos frecuentar en giras.
—Vais a tocar con Killing Joke y otras grandes bandas de los ochentas en el W Festival. ¿Contento con ello?
—Espero conseguirlo, quiero verlas a todas. Intento pillar todo lo que puedo. Hay siempre tantas cosas pasando todo el tiempo.
—¿Qué podemos esperar de Then Comes Silence en el futuro?
—Ahora mismo tenemos las canciones del próximo disco listas. No puedo esperar.
Foto: Per Kristiansen