Con Zerschöpfung, tercer álbum del proyecto de “darkwave” Vlimmer, Alexander Leonard demuestra ser un mago de infinitos trucos. Tras haber escuchado detenidamente y reseñado cada disco del músico alemán desde que lo conocimos con uno de sus EPs, pensaba que en este nuevo disco ya le habría pillado el truco, pero Alexander se saca otro as de su manga con este Zerschöpfung que, una vez más, consigue sorprender. Si quieres llevarte la sorpresa a casa, puedes elegir entre una bonita edición en Cd, una caja especial en cd con seis temas adicionales, una preciosa casete azul limitada y la menos glamorosa descarga digital.
“Losig” es la lúgubre introducción que serviría para peli de terror. Nos sumerge en un mundo de oscuridad que enlaza perfectamente con “Flurfall”. Es un tema en el que sobresale la interpretación vocal de Leonard, impregnada de dolor, que se ve aumentada por lo épico de la música y cuyos coros finales le dan un aire fantasmal. “Makks” nos recuerda la alegre melancolía de The Cure, suena ligeramente ochentera pero los arreglos la hacen atemporal. Aunque el comienzo es ligero en comparación con el tema anterior, la composición se va enrareciendo al final. En “Teerrit”, que sigue por territorios parecidos, vemos a Alexander más preocupado por la composición que por sorprendernos con giros inesperados. Es el tema más alegre del disco y destaca por su bonita melodía de teclados.
“Platzwort” empieza a pleno trote, con una melodía inquietante que a la altura del estribillo nos conquista. Cuenta con un gran trabajo de teclados como en el resto del disco. “Fatalideal” ya la conocíamos porque salió de single y en su momento nos pareció que era el tema más pegadizo que cualquier cosa hecha antes por Alexander Leonard con este proyecto aunque, como no podía ser de otra forma, hay momentos oscuros, como ese puente lleno de misterio. “Todesangst”, en cambio, es un largo tema y tenebroso, como una versión oscura del shoegaze pero cantado con dulzura. Alexander te conduce por su peculiar valle de lágrimas en uno de los mejores momentos del disco. Terminamos con otro giro de timón que nos lleva a los terrenos más post punk de “Austrochknung”.