Ha sido larga la espera, pero por fin se publicó el primer disco de Ramos Dual con Yul Navarro, titulado Arrastramos Sombras. Han sido varios años en los que los hemos seguido, esperando la publicación del disco, pero no ha sido hasta finales del año pasado que el sello valenciano Soil Records ha publicado, en una edición limitada, esta inclasificable obra. Para la mezcla y masterización han contado con Ludwig Love y la experta mano de David Kano.
Aunque ya os hemos hablado de ellos, queremos recordaros que Ramos Dual ha tocado en multitud de grupos y probado multitud de estilos, del rock Beggar’s House hasta el indie rock de las míticas bandas Malparaíso y Flow, el rock-electro-visual de La Inesperada Sol Dual, o proyectos tan interesantes como Lämpara y la banda A Band of Gypsies que tocaron en un disco de Howe Gelb. Pero no ha sido hasta el 2017 que se decidió a publicar su primer disco en solitario, un tratado de techno punk lo-fi titulado Drum Solo que contó con la ayuda de Yul Navarro en los directos. En Arrastramos Sombras, el dúo mezcla el flamenco, una música a la que están acostumbrados ya que son de Córdoba con techno y electrónica oscura, creando un sonido bastante original. Lo más cercano al disco que comentamos hoy podría ser los franceses de Von Magnet en el concepto. Arrastramos Sombras cuenta como puntos fuertes con la desgarradora voz de Ramos, ya sea cantando solo o a dos voces con Yul, su pericia a la batería y unos sintetizadores entre bailables y perturbadores. Sumadles unas letras bastante surrealistas y ya tenemos un gran disco.
Arrastramos Sombras no puede empezar mejor que con “Cucarachas de Ego en un Agujero Negro” y Ramos cantando a cappela, presentando su peculiar “quejío industrial”, es decir, la conjunción de su voz con una electrónica oscura y bailable protagonizada por inquietantes sintetizadores que ya podemos catar en este primer tema. Continuamos con “Somos Visita” con un potente y ruidoso comienzo , con afilados sintetizadores, los dos artistas mezclando sus voces y una música rozando el industrial. Tras un inquietante comienzo nos sumergimos en “Mi Corazón puede Volverse Oscuro”, el primer tema que escuchamos de ellos y que nos enamoró ya que tiene un poco de todo lo que nos gusta: un estribillo contagioso, un ritmo contundente, sonidos industriales y un poco de locura de la buena. “Mieo, La raiz de Tanto” empieza con Ramos cantando dolorido al piano pero pronto entra la parte electrónica, de nuevo bastante inquietante y que es seguida de una buena demostración de lo buen batería que es el cordobés. En “Alquimia” vuelve el quejío rodeado de sonidos industriales, mucha oscuridad y con un interludio más experimental tras el que entra la batería a todo trapo. “Estamos llenos de Gracia” empieza descarada e insolente, luego entran unos sintetizadores muy bailables, más quejío y la contundente batería de Ramos creando un final bastante épico. “Ancá La conso” es el tema que suena más flamenco con unos teclados iniciales que te pueden recordar a de Lole y Manuel, aunque luego pasan rápidamente a unos ritmos muy bailables en una de las cimas del disco.
De bonito cierre tenemos una corta pieza a piano llamada “Piano Serpiente”.