Foto de portada: Luken
Foto: Luken
El sábado quería llegar pronto al Ombra para ver a Rubén Montesco, dj madrileño que además es uno de mis disqueros. Llevo unos cuantos años comprándole discos y he aprendido mucho de sus recomendaciones. Aunque lo he visto pinchar varias veces, no quería perdérmelo en el Ombra. Llegué cuando su sesión llevaba veinte minutos comenzada (es difícil ponerse en pie tras una larga jornada de conciertos) pero allí estaba Rubén, todavía a mediodía y metiendo una tralla impresionante. La sala Megabreakz había sufrido una mejora este año, y era más larga, con una parte posterior bañada por la luz natural y unos sillones para sentarse. Así tenías la oportunidad tanto de vivir la guerra en primera fila o de sentarte a tomarte un vermú y charlar un rato cómodamente mientras escuchabas la música de fondo.
La sesión de Rubén era ya la segunda del día, y a esa hora había bastante gente, un público especialmente joven y muy animado, con pintas de raver. Rubén metió caña, como me había comentado unos días antes en mi última visita a su tienda, Palma39. Entre los temas que escuchamos pinchar con maestría al capo de Industrias Mekanikas estuvieron el “Abyss Antidote” de Cardopusher, el “Black Door” de Scarecrow, un clásico publicado en su momento (1989) por Techno Drome International y “Choose Us” de Lulu & Alice. Uno de los temas que más disfruté fue el “Technostalgia” de Iñaqui Marín y Jaumetic, un tema del 2006 que ya he añadido a mi listas de “lo más buscados”. Vaya discazos que tiene en casa Rubén, impresionante. Fue una sesión muy dura y muy industrial que nos quitó las legañas a muchos de los asistentes.
Foto: Luken
De ahí me fui rápido a ver al francés Cold Colors, que era una de las actuaciones que más ganas tenía de ver. Empezó a lo grande con “Clear Melody”, uno de los temas de su Vanishing Dreams, sin duda uno de los mejores discos del 2024. Su coldwave/synthwave con referencias ochenteras y repleta de melancolía era perfecta para las primeras horas de la tarde. Se puso a la voz (con vododer, claro) para un par de temas y nos maravilló con una música soñadora, elegante y cinematográfica. Frédérick Barbe es realmente un artista único del que os recomendamos escuchar todos sus trabajos, entre ellos el que publicó en el sello español Femur.
Este año, entre actuación y actuación, en las pantallas pudimos ver una imagen en la que reconocían el trabajo del equipo artístico, formado por Sergi Ribó, VisionRip, Eyesberg Multimedia Art Studio y Slidemedia, y que son una parte muy importante de la experiencia Ombra aunque a veces no seamos tan conscientes de ello. Si quieres saber más sobre esto, lee la extensa entrevista que le hicimos a Sergi Ribó hace unos meses.
Volvimos a la sala Megabreakz para ver una parte de la sesión de Gus Van Sound, que hizo un set variado y con clase en el que no faltaron temazos como el “What Can I do for You?” de The Cassandra Complex o “A Dark Answer to the Fermi Paradox” de Minimum Syndicat. Disfruté mucho del tema “Pasajero” de Sistema & NLK y también de “C#/D” de Barbara Brown. Van Sound pasaba de un estilo a otro con una facilidad pasmosa, alternando entre vinilos y digital. Muy bien.
Foto: Luken (editada por Cristina del Barco)
De ahí, vuelta a la sala Operator para ver a Mecanizados Colomer, un proyecto de electro que ha publicado un disco en uno de los mejores sellos nacionales que conozco, Microm Records. En las primeras filas, estaba Roberto Rey, capo del sello y también conocido como Negocius Man, al que esperamos ver sobre el escenario en una de las próximas ediciones. Aunque Mecanizados Colomer sigue esa vieja tradición de la música electrónica de mantenerse en el anonimato, descubrimos que es un clásico de la escena que ya había tenido ya había tenido algún proyecto con el hermano de un mítico DJ madrileño. Pero volviendo a su actuación, nos ofreció un live de electro clásico con un comienzo más experimental que fue subiendo en intensidad. Una auténtica lección de puro electro.
Most Significant Beat es el dúo formado por Saverio Evangelista (que ya había estado en el festival como parte de Esplendor Geométrico) y Maurizio Martinucci (al que ya habíamos visto en el Ombra formando parte de Clock DVA). Juntos llevan desde principios de los noventa haciendo electrónica experimental y su música ha sido compilada tanto por Geometrik (el sello que los vio nacer), como por Frigio Records. Ahora tras unos años parados han reactivado el proyecto y su actuación en el Ombra marcó el comienzo de su vuelta. Empezaron más industriales con el tema “Black Industry” y poco a poco fueron desarrollando su peculiar viaje que contó con muy buen sonido y unos potentes bajos. Tras la parte más puramente industrial, la música fue ganando en intensidad, con ritmos marcados y partes más bailables. Tuvieron sus momentos hipnóticos, el ritmo se apropió de todo durante unos momentos y continuaron con partes más minimalistas, para acabar como empezaron con sonidos industriales e imágenes, cómo no, de fábricas.
Foto: Luken (editada por Cristina del Barco)
Si el día anterior habíamos tenido a un par de artistas griegos seguidos, volvimos a vivir lo mismo el sábado, primero con Doric y luego con Kalte Nacth. Stathis Leontiadis es conocido por haber sido la mitad de los desaparecidos Human Puppets, y como Doric lleva publicando material interesantísimo desde el 2013, además de tocar con In Trance 95, como pudimos comprobar el día anterior. Su material ha sido publicado por sellos como Fabrika Records y Young And Cold Records y tras su actuación, no voy a tardar en hacerle un hueco en mi estantería de vinilos. Presentó un live completamente analógico que contó con muy buenas visuales. Stathis cantó con pasión y energía, dando una interpretación realmente cautivadora a la vez que sacaba lo mejor de sus sintetizadores. Sin dunda uno de los mejores momentos del set fue su “Start of a Lie”, una de sus cimas compositivas. A ratos sonó más synthwave, a ratos nos maravilló con temas más synth pop como “Cities Are dead” de su último disco pero en todos momentos sacó unos sonidos maravillosos a sus sintes y nos enamoró con su pasión. Fue terminando su gran actuación con “So Far, So Near”, otra perla de su discografía. A seguir.
Me acerqué un momento a una abarrotadísima sala Operator para ver a Raderkraft que estaban dando una actuación muy gamberra y animada. Su disco Politiestaat?! del año pasado sin duda merece una escucha.
Foto: Cristina del Barco
Al dúo griego Kalte Nacht los había visto hace unos años en el festival belga Sinners Day como parte de un cartel en el que estaban tanto Nico Cabañas como Raúl Gayo. Eso fue en el 2022 y muchas cosas han cambiado desde entonces. El festival belga quebró, mientras que el barcelonés sigue afianzándose como cita para los más inquietos. En cuanto a, Kalte Nacht han publicado dos discos y dado un paso de gigante musicalmente, dando el concierto revelación del festival. Me sorprendió especialmente Myrto Stylou, convertida en toda una diva gótica, capaz de pasar de la voz más grave a la más aguda en segundos y con una gran presencia escénica. A veces, por la voz, me recordó a Fenne Kuppens de Whispering Sons. A su lado, Nikos K, compaginó bajo y sintes. Recorrieron su corta discografía haciendo paradas en temas más antiguos como “Voices in Silence” y algunos de los mejores de su última obra como “Dare to Defy”. Un dúo que, sin duda, será grande en el futuro.
Foto: Luken
Tanto Doric como Physical Wash, nos transportaron a los ochenta, con su música y con sus “looks”. Ambos parecían personajes de uno de esos arcades a los que jugaba cuando era un niño. Pero bueno, lo importante no es la estética, sino la recuperación de unos sonidos y la puesta al día que los dos artistas han conseguido en sus carreras. En este caso, vino con los temas pregrabados y sobre las pistas cantó algunas de las composiciones que se pueden encontrar en el recomendable EP que publicó en Oráculo. Physical Wash es el proyecto de Susan Subtract (hombre, a pesar del nombre artístico) que también tocó al día siguiente con High-Functioning Flesh. Presentó sus temas de una forma muy gamberra y punk, y disfrutamos un montón con composiciones como “Faith”. Physical Death” su único EP hasta la fecha, tiene un sonido ochentero cojonudo y muy buenos temas, algo que no negará nadie de los presentes en su actuación.
Sylvgheist Maëlström no estaba en principio en mi ruta, ya que Physical Wash era uno de mis artistas “imperdibles”, pero me pasé un rato por la Operator al terminar el norteamericano a ver con qué me encontraba. Sylvgheist Maëlström es un productor que ha grabado principalmente para el mítico sello Hands Productions, así que os podéis hacer una idea de s sonido. Hizo un live de potente y elegante de música industrial, con ritmos complejos que además contó con muy buen sonido. Un nombre a investigar.
Foto: Luken (editada por Cristina del Barco)
A continuación tuvimos a A Split-Second en el Ombra Stage, una banda que, tras verlos varias veces en directo, podría calificar de infalibles. Sus conciertos son básicamente una ristra de hits uno tras otro, temas que todos hemos bailado en cientos de ocasiones y que, cualquiera con un poco de interés en la electrónica, se conoce al dedillo. Acompañado de un guitarrista y teclista, un Marc Heyndrickx en muy buen estado, empezó su set con “Burning Shadows” y, tras el ominoso comienzo de “Colonial Discharge” empezó a deleitarnos con sus hits impepinables. Prosiguieron con una celebrada “Rigor Mortis” y, a continuación, sin parar ni un segundo con una tremenda “Backlash” con un muy entregado Marc. “Muscle Machine” sonó muy potente y en “Crimewave” tuvo oportunidad de lucirse el guitarrista. En cambio, en “Scandinavian Bellydance” destacaron los teclados. Nos acabamos de venir arriba con “Firewalker” y su típica melódica, y “Mambo Witch”, aderezada a guitarrazos. Fue un gustazo escuchar “The Colosseum Crash” y pensar que todavía quedaban algunos hits: una fantástica “On Command” y “Flesh” con una intro alargada. Terminaron con muy buena nota con “Bend My Body Armour”. Iba con un amigo que, sorprendentemente, no los había escuchado nunca y disfrutó como un enano.
De camino a los baños me encontré con Albert Pavia, conocido promotor con Sturm Promotions y parte de Interfront. Me dijo que salía corriendo porque tocaba y era verdad ya que estuvo acompañando a Luken Requerey, cantante de In Strict Confidence. Vi solamente una parte de la actuación, porque tenía pensado ir a Staatseinde y aunque nunca conecté en su momento con la banda electro-industrial alemana, el rato que vi, lo disfruté, así que al menos este concierto ha servido para que revise la carrera del grupo.
Los holandeses Staatseinde, encargados de cerrar el escenario Operator, no tuvieron el mejor sonido del festival y además, en mi caso, empezaba a notar el cansancio tras una jornada bien larga. Estuve viendo una parte de la actuación de este gamberro dúo aunque por los factores anteriores, no conseguí entrar en su propuesta. La sala estaba bastante llena y estuvo hasta arriba con la llegada del público tras el final de In Strict Confidence. Pero en un momento que fui al baño me encontré a un amigo que no se encontraba bien y tuve que irme del festival un poco antes de terminar la actuación.
