Artista: Human
Nombre del disco: Human
Género: Gothic Rock, Cold Wave
Escuchar el disco homónimo de Human es como entrar en una obra de teatro en la que das forma al protagonista mientras explora todos los tormentos que un humano puede padecer: conducido por la magnífica voz de Franck, navegas por el río de la vida, que puede ser a veces larga, pero nunca reposada.
En “Last Exit Before The Crash”, la poderosa y grave voz de Franck llena y transporta al protagonista, mientras los perfectos coros, que se puedes encontrar en todo el álbum, dan incluso más profundidad a las canciones y a los problemas en los que te encuentras. Atrapado por las guitarras, eres incapaz de liberarte hasta que Franck no te da la oportunidad de hacerlo, mientras recita “time to go away”. Una puerta, de pronto se abre delante de ti, llevándote a “Feeding The Ocean”, donde las poderosas guitarras están acompañadas por sonidos de sintetizadores que suenan como un órgano eléctrico, añadiendo un sentimiento perturbante al tema, y haciendo que te sientas inconfortable. Agarrado por la línea de bajo, te ahogas en tus ansiedades. Luego, un piano inesperado entra en la canción, dándote un poco de esperanza.
En “Quai des Étroits” los sintetizadores, que recuerdan a los discos de Goblin, te transportan a unas de esas películas de terror de los años ochenta de las que Dario Argento guarda el secreto. “The Wheel” es introducida por unas guitarras más duras y más altas, dándote el sentimiento de que estás eternamente apresado en la rueda del tiempo, sin la posibilidad de escapar y reparar tus errores. En “Hypnophobia”, los ritmos bailables del bajo te hipnotizan, ayudados por una melodía árabe de la guitarra, como si fueras el protagonista de un cuento de las 1 001 noches. Ten cuidado, si sigues la elocuente guitarra, te puedes encontrar haciendo la danza del vientre hasta que te caigas, al final del tema, mientras el riff se para bruscamente. Para “Cage The Monster”, el protagonista parece que se despierta de uno de los sueños de las 1 001 noches y se da cuenta de que es todavía el mismo humano torturado, con sus miedos, sus ansiedades, sus preocupaciones. Las tristes guitarras acompañan perfectamente a la magnífica voz de Franck en el que es, probablemente el mejor tema del disco. ¿Acaso no tenemos todos un monstruo en nuestro interior?
¿Puede un disco alucinante existir sin una balada? Tu alma parece encontrar algo de descanso con “This Part Of Me”, donde incluso la música es más alegre, más suave, como una oscura canción de cuna. “Window Pain”, que es otro tema excelente, parece una oda a la amistad verdadera, esa que nunca termina, incluso después de la muerte. Extrañamente, aunque las letras están bañadas en tristeza, no es el caso del poderoso y alegre riff de guitarra, Finalmente, en el tema más rockero del disco, Franck nos recuera lo que es la vida. El protagonista vuelve a vivir a través de los energéticos coros del disco, hasta que llega la magnífica conclusión al tema y al disco, donde las guitarras y los sintetizadores tocan una melodía que crea otra pregunta ¿será el protagonista lo suficientemente fuerte para sobrevivir todo esto? Entonces, el sonido se desvanece, dejándote alucinado por tanta belleza y casi exhausto por el viaje por los meandros de la mente humana.
