La última vez que vimos a la banda de rock gótico Star Industry fue en el Liège New Wave Festival en el 2020, uno de los pocos eventos que pudimos disfrutar durante la pandemia. Nos encantó el poderoso concierto que dieron los autores de la clásica “Nineties” y terminamos la crónica diciendo que esperábamos verlos de nuevo al año siguiente. Pero la tragedia golpeó en la forma de la muerte de su bajista Stijn y solo pudimos asistir a un sentido homenaje que nos puso la piel de gallina. Ahora unos años más tarde, están trabajando en nuevo disco y están de nuevo sobre los escenario. Serán uno de los platos fuertes del sábado en el escenario batcave del belga W-Fest.
—¿Qué hizo que crearais Star Industry? Algunos de vosotros estudiasteis en la academia de bellas artes, ¿fue allí donde os conocisteis? ¿Ya teníais experiencia en bandas anteriores?
—Xavier: Peter, Stijn y yo, los tres miembros fundadores de la banda, nos conocemos de hace bastantes años. A veces íbamos juntos a conciertos y festivales y compartíamos nuestro amor por la música new wave y punk. Los tres fuimos a la academia de bellas artes y ahí fue donde decidimos comenzar Star Industry. En esos momentos Stijn y yo teníamos una banda punk y Peter, a veces, se unía a nosotros en los conciertos como guitarrista rítmico. Peter grabó en casa unas cuantas ideas para canciones con su grabadora de cuatro pistas y nos pidió que las escuchásemos. Tanto Stijn como yo nos quedamos inmediatamente impresionados con lo que sonaba. Era un material muy bueno y pensamos que podíamos hacer algo excelente con él. Así que decidimos empezar la banda. Todos sentíamos que había una excelente cohesión entre nosotros como músicos.
—¿Por qué elegisteis un nombre tan curioso como Star Industry?
—Peter: Esta es una pregunta de la que todo el mundo quiere conocer la respuesta. Eso está bien porque desde el comienzo quisimos dejar el nombre de la banda abierto a la interpretación de cada uno. Nos gusta el misterio alrededor de eso. Es un nombre fuerte y energético y eso vale también para nuestra música. Tiene un significado más profundo, pero eso depende de tu propia imaginación. Uno de las conceptos tras el nombre esconde una declaración contra el capitalismo. La gran industria musical que está haciendo “estrellas” de la nada, solamente para gana dinero.
—Algunos de vosotros sois confesos coleccionistas de discos. ¿Creéis que esto influye en la música de la banda?
—Xavier: Contando con que nunca tienes suficientes vinilos, Peter y yo somos devotos coleccionistas. A veces, para el fastidio de los otros miembros de la banda, ya que en cada ciudad en la que tocamos, siempre buscamos alguna buena tienda de discos, ja, ja, ja. No es solamente coleccionar, pero en general todos tenemos un gusto musical bastante amplio y eso seguro que influye a la banda. Y al coleccionar discos, a veces te encuentras alguna banda desconocida por la que puedes ser, consciente o inconscientemente, influido.
—Podríamos catalogar a Star Industry como rock gótico. Desde dentro, ¿cómo veis la escena actual?
—Kurt: Como cualquier otra subcultura, la escena de rock gótico no permanece estática y refleja varias influencias y puede ser diferente de lo que era en el pasado. Pero veo que está viva y coleando. Hay un montón de nuevas bandas y cada semana me entusiasmo con nuevos lanzamientos. Además, algunas bandas ya establecidas están todavía haciendo cosas fantásticas. Y hay suficientes festivales que visitar y buenas giras. Así que ¡larga vida al rock gótico!
—Habéis hablado de las influencias de la música pop en vuestra música que se puede encontrar en el amor por una buena melodía como la de temas como “Eilyne”. Hace unos días estaba discutiendo con unos amigos sobre el valor de una buena melodía. ¿Pensáis que es fácil componer un tema pegadizo? ¿Cuáles son vuestros compositores favoritos en este sentido?
—Peter: En mi opinión, no es tan simple componer un buen tema. Comienza con una idea que tienes en la cabeza. Pero es difícil explicar objetivamente lo que hace que un tema sea pegadizo. Quizás una buena melodía que se queda anclada en la cabeza, un fuerte ritmo, letras que fluyen naturalmente, la estructura y la cadencia de las palabras que encajan en la melodía, la búsqueda de sonidos icónicos y progresiones interesantes de acordes y así podríamos seguir… A veces es necesario probar y fallar.
Y bueno, podría llenar una página completa con mis compositores favoritos. Personalmente me gustan David Bowie, McCartney-Lennon, Andrew Eldritch, Fad Gadget y Then Comes Silence por nombrar unos cuantos.
—Es curioso que grabasteis vuestro primer disco, Iron Dust Crush sin haber tocado vuestros temas anteriormente en directo. Normalmente las bandas giran durante un tiempo antes de meterse en el estudio de grabación. ¿Por qué fue diferente en vuestro caso?
—Xavier: Bueno, ya teníamos la experiencia de tocar en varias bandas. A veces en pequeñas salas con malos equipos de sonidos y pobres condiciones. Hemos estado ahí y hemos pasado por todo eso.
Pensamos en darle un enfoque diferente porque desde el comienzo, cuando estábamos trabajando en los primeros temas de Star Industry, todos teníamos la fuerte sensación de que podíamos hacer algo grande. Así que decidimos trabajar en la banda de la forma más profesional posible. Con eso en mente, si no tienes un buen disco, ¿cómo te puedes presentar en un nivel más alto que antes, presentándote para tocar en mejores salas y festivales?
El primer paso fue componer un disco excelente, grabado en un estudio muy bueno. Inmediatamente hicimos mil copias y las publicamos independientemente.
Luego tuvimos una sesión de fotos en Paris, justo para darle una apariencia internacional a todo el asunto. El siguiente paso fue la promoción: mandamos nuestro disco a DJs, estaciones de radio, periodistas, promotores, organizadores y así. Hicimos que corriese la voz.
¡Y este concepto dio resultados! En poco tiempo, una compañía discográfica, Purple Moon de Gante se encargó de todo, hizo un segundo lanzamiento del álbum y se encargó de la distribución y promoción. Nos surgieron algunos conciertos pequeños, pero los rechazamos hasta que unos meses después tuvimos la oportunidad de dar nuestro primer concierto en un festival junto a Love Like Blood y Covenant, en una de las salas más bonitas y legendarias de Bélgica, el Vooruit en Gante. Hablando de buenos comienzos…
Y desde ese momento, el tren no ha parado. Nuestro tercer concierto fue en el escenario principal del festival EuroRock con los Sisters of Mercy y Anne Clark, al que siguió el WGT de Leipzig.
Sabemos que no es la forma normal, que normalmente consiste en primero grabar el disco y luego tocar los temas en directo, pero supongo que es nuestro estilo. Con cada disco, hemos trabajado de esa forma. Excepto con el nuevo. Ya hemos tocado un tema en directo anticipándonos a la grabación en estudio. Solo hemos querido dar una pequeña muestra para agradar a nuestros fans mientras esperan el nuevo disco.
—Ese primer concierto que comentas en el Vooruit fue como parte del Black Easter Festival con VNV Nation, Covenant y Love Like Blood. ¿Cómo os sentisteis estando por primera vez en el escenario como banda ante un público bien numeroso?
—Xavier: Como dije antes, teníamos la idea de tener un buen comienzo con esta banda. Así que cuando nos dieron la oportunidad de tocar en ese festival en una de las salas más bonitas de toda Bélgica, la legendaria Vooruit, rechazamos las otras ofertas, así que nuestro primer concierto permanece grabado para siempre junto a esa sala.
Puedo decirte que había un montón de presión en la banda en cuanto a este primer concierto y los nervioso estaban a flor de piel. Nuestro álbum llevaba ya varios meses en el mercado y había sido recibido excelentemente en todas partes. Pero había mucha gente que se preguntaba sí seríamos convincentes sobre el escenario. Así que no queríamos dejar nada en manos de la suerte y nos preparamos óptimamente para que el primer concierto fuese un éxito. Desde el comienzo siempre hemos encontrado muy importante el trabajar con nuestro propio ingeniero de sonido que sepa cómo debe sonar la banda en directo. ¿Qué sentido tiene componer un disco con un sonido fantástico en un gran estudio para luego crear un sonido miserable sobre el escenario? Así que primero buscamos una persona que podía hacer esta tarea y dos semanas antes del concierto, alquilamos una sala en nuestro vecindario y unos sistemas de sonido. Allí ensayamos durante todo un día y perfeccionamos nuestro sonido. Por la tarde, invitamos a algunos amigos y dimos un concierto de prueba. Y como extra para esta actuación, tuvimos a Christine, una violinista, con nosotros en el escenario. Como ves, nos lo tomamos muy en serio.
Llenos de adrenalina, pusimos los pies en el escenario, impulsados por una fantástica audiencia. La respuesta fue abrumadora, y fue una tarde memorable y que nunca olvidaremos.
—En Iron Dust Crush habéis incluido temas de vuestra primera demo. ¿Por qué no grabasteis estos temas de nuevo? ¿Ya estabais contentos con el resultado?
—Peter: Al comienzo, grabamos una demo de diez temas en un pequeño estudio local. Pero mientras tanto, ya habíamos terminado algunas nuevas canciones que pensamos que eran incluso mejores. Y siguiendo la idea que describimos antes, era un buen plan grabar los mejores temas en un estudio de calidad, para así asegurarnos de que sonaban de forma excelente.
Pero un estudio de calidad cuesta dinero. No teníamos una compañía discográfica. Tuvimos que pagar todo de nuestros bolsillos, tanto el estudio como las mil copias.
Así que reunimos algunos ahorros, cada uno según sus posibilidades, ya que algunos de nosotros todavía éramos estudiantes. Con este dinero pudimos grabar cinco temas en este fantástico estudio de calidad, The Galaxy, conocido por sus producciones de Simple Minds, Rammstein, Within Temptation y Kendrick Lamar por nombras unos cuantos. Fue Luc Van Acker, em ese momento el mánager del estudio, el que nos hizo un buen precio de amigo, por el cual, más tarde tuvo problemas con su superior, ja, ja.
Así que completamos el disco con cinco temas de la demo. Además nos divertía mostrar la diferencia entre las versiones crudas y las producciones trabajadas. Pero para ser claro, fue por pura necesidad.
Una anécdota divertida: cuando empezamos a grabar en el Galaxy Studio, todavía no teníamos nombre para la banda. Pero para rellenar los documentos oficiales del estudio, nos pidieron un nombre. Así que, rápidamente, nos inventamos allí mismo un nombre divertido. Años más tarde, necesitamos las grabaciones originales para un remastering. Llamamos al estudio para pedir las cintas de grabación de Star Industry. Desafortunadamente, no podían encontrar nada después de varios días buscando, lo que era bastante raro. Hasta que llegó el momento, unas semanas después, cuando nos dimos cuenta de que todo estaba todavía registrado bajo el nombre de broma. Las cintas fueron recuperadas inmediatamente, ja, ja, ja.
—¿Por qué pensáis que el tema “Nineties” se hizo tan famoso? ¿Por qué el público lo eligió por encima del resto del álbum? ¿Creéis que es, en parte, porque apareció en recopilatorios?
—Peter: Es difícil explicar por qué un tema se hace tan popular y otro no. Pero con “Nineties” todos tuvimos un sentimiento especial. El tema nos atrajo de alguna forma, tenía algo mágico: se nos quedó en la cabeza. ¿Fue porque era pegadizo con una buena combinación de letras y melodía? No sé. Ya habíamos grabado “Nineties” en un pequeño estudio, como una de las diez demos. Ya que pensamos que podía ser un muy buen tema, decidimos trabajar en él para mejorarlo, y fue la única de las diez demos que volvimos a grabar con las mejoras condiciones en los Galaxy Studio. Y eso hizo que la canción sonase como queríamos. Vale, puede que tuviéremos la sensación de que era un tema fantástico, pero nunca sabes si la gente compartirá tus sentimientos. Por suerte lo hicieron, lo que no es siempre el caso.
Y sí, “Nineties” apareció en varios recopilatorios y así el tema llegó a más gente rápidamente. Especialmente el New Alternatives Compilation del sello inglés Nightbreed, bastante bien conocido en la escena, hizo un trabajo fabuloso. Y sabes, todavía nos encanta tocar el tema en directo.
—Tras el éxito del primer disco, ¿cómo fue la grabación de Velvet?
—Kurt: Después del Iron Dust Crush, primero continuamos con el EP The Millennium que grabamos en un estudio en Tienen (Bélgica), en el que, de nuevo, Luc Van Acker se cruzó en nuestro camino como mánager del estudio. El EP contiene una versión del tema “King & Queens” de Killing Joke y fue publicado oficialmente en el festival EuroRock.
A partir de ahí, teníamos un montón de ideas para temas nuevos y empezamos a grabar el disco Velvet. Nos sentíamos a gusto con las nuevas canciones que continuaban la senda de las guitarras potentes y las melodías de sintetizadores pegadizas impulsadas por la oscura voz de Peter. ¡Pero cometimos un gran error! Al consultar a nuestra compañía de discos, que iba a pagar por todo, optamos por un estudio más pequeño y barato. El estudio en sí estaba bien, y el dueño y propietario era una persona simpática y dulce que hico lo mejor que pudo pero no tenía demasiado conocimiento o experiencia con el rock en general. Pertenecía, más bien al mundo del pop suave. Después no estábamos para nada satisfechos con el resultado. Sí con las canciones, pero no con cómo sonaban. Hubo un montón de presión en grabar el disco lo más rápidamente posible, así que no tuvimos tiempo para corregirlo todo. Y es una pena porque la música requiere un buen sonido. Siempre pensamos que el disco podría haber sido algo mejor.
Y eso simplemente nos carcomía, así que unos cuantos años después, tuvimos la idea de remezclar todo el disco. Pero cuando llamamos al estudio pidiendo las cintas originales, desafortunadamente habían cambiado el sistema de grabación por uno nuevo y accidentalmente habían perdido todas las cintas. Triste pero cierto, ese fue el fin de la historia. Pero no me malinterpretes, todavía nos encantan los temas de Velvet.
—¿Por qué tardáis tanto en publicar vuestros álbumes? ¿Sois muy perfeccionistas?
—Peter: Hay varias razones para esto: tras la publicación del álbum Renegade estábamos bastante ocupados con los ensayos y tocando en directo que tardamos bastante en comenzar a componer nuevos temas.
Siempre asumimos que queremos hacer un disco en el que cada tema merezca estar en él. Y no somos fáciles de satisfacer. En nuestra opinión, un montón de discos contienen una o dos canciones muy buenas y el resto son un poco del montón. Intentamos evitar eso. Preferimos la calidad a la cantidad. Quizás, en esa forma, somos un poco demasiado perfeccionistas.
Y la combinación de nuestros trabajos y familias, ya que algunos de nosotros tenemos hijos, no nos permiten grabar un disco en una sesión, por ejemplo, de catorce días. Necesitamos dividirla en varias sesiones más pequeñas. Eso puede, fácilmente, mantenernos grabando durante casi un año. Y ya que no nos podíamos reunir, la época del Covid no nos ayudó. Podíamos trabajar en algunas ideas de forma individual, pero aun así era necesario resolver las cosas juntos.
Y luego estuvo esta terrible e inesperada pérdida de nuestro querido bajista Stign (Stijn). Eso nos golpeó de forma muy dura, tuvimos que pensar qué hacer con Star Industry. Tras un tiempo, decidimos continuar con la banda. Es un grupo fantástico de personas con las que hacer música, y tenemos a un gran equipo con el que girar, así que iba a ser una pena el dejarlo. Además encontramos una solución dentro de la banda: Rich cambió los teclados por el bajo, con el que ya había trabajado en el pasado y Joël, el hermano de Xavier, se encarga de los sintetizadores. Stign no lo hubiera querido de otra forma.
Como ves, no somos las personas más productivas, pero siempre seguimos adelante.
—¿Cómo fue trabajar con el famoso productor Luc Van Acker en Last Crusades? ¿Por qué decidisteis trabajar con él? Como comentabais antes, ya os lo habíais encontrado en los otros estudios en los que habíais grabado.
—Kurt: Luc Van Acker es un gran nombre en la escena musical internacional, y lo conocemos por su trabajo en solitario, con su bandas Arbeid Adelt! y Revolting Cocks, pero también por tocar en directo con Ministry. Y todos somos grandes fans y amamos su trabajo. Ya que había sido el mánager del estudio durante las grabaciones de Iron Dust Crush y de Millennium, llegamos a conocerlo personalmente y resultó ser una persona fantástica, cálida y muy agradable que respira música por cada poro de su cuerpo.
Tras la ligera desilusión de la grabación del álbum Velvet, buscábamos un estudio mejor para la siguiente grabación, que era el disco Last Crusades y nuestra mirada se posó en el SynSound de Dan Lacksman en Bruselas. Teníamos excelentes referencias y era más o menos asequible. Así que pedimos cita para visitar el estudio. Y cuando llegamos allí, nuestra sorpresa fue enorme porque, sin que lo supiéramos: ¿adivina quién era el mánager del estudio? El mismo Mister Luc Van Acker, ¡ja, ja, ja! Ya que realmente queríamos trabajar con él, nos hizo la propuesta de grabar el disco en su propio estudio en Tienen. Acababa de invertir en nuevo material de grabación y quería producirnos. Una oferta que no podíamos rechazar. De cierta manera, Luc nos eligió, en vez de elegirlo nosotros a él.
Fue un largo proceso de casi dos años. Luc está lleno de historias y cada vez que hacíamos una nueva sesión, primero pasábamos una hora pegados a sus labios escuchando toda clase de cosas fascinantes que había experimentado en su rica carrera. Disfrutamos con ello y, por supuesto, después trabajamos duro y, al final, estuvimos muy satisfechos con el resultado. Luc hizo un trabajo excelente.
—¿Cómo os sentís publicando en Alfa Matrix, un sello que se dedica principalmente a la música electrónica? ¿Os habéis interesado más por este género desde que estáis ahí o conseguidos más contactos para remezclas?
—Rich: Como sabes tenemos unos gustos musicales muy amplios: del jazz al metal, Punk, Industrial, New Wave, clásica, electrónica y más cosas. Tenemos la mente abierta en todas las áreas y no nos gusta encajonar las cosas. Para nosotros, no es tan importante en qué género se inscribe un sello. Es mucho más importante tener una buena conexión con la gente que está detrás del sello. La gente de Alfa Matrix tiene su corazón en el sitio adecuado y trabaja duramente cada día para lograr buenos resultados para los artistas. No se trata del dinero, para ellos lo importante es el amor por la música. Nos dan libertad creativa completa y nos sentimos muy a gusto con eso.
En estos momentos Alfa Matrix ya no es un solo un sello de música electrónica. Han comenzado una nueva división llamada Spleen+, para sus bandas de cold wave, post punk y rock gótico y junto a nosotros hay una montón de bandas cojonudas como The Breath of Life, Lovelorn Dolls, The Names, The Ultimate Dreamers, Hanging Freud, por nombrar unos cuantos.
Y por supuesto, todavía pensamos que mola mucho estar en el mismo sello que nuestros héroes nacionales, Front 242.
—Habéis grabado unas cuantas versiones, algunas de ellas elecciones poco obvias, como el tema “Kids” de MGMT o “The Look” de los suecos Roxette. ¿Qué habéis encontrado interesante en estas canciones?
—Xavier: Siempre nos ha gustado incluir una versión en nuestros conciertos. Cada cierto tiempo tocamos en un festival grande en el que la gente puede que no nos conozca. Y entonces, es un detalle para la audiencia que pueden escuchar algo reconocible. La versión de Roxette fue una divertida idea de Peter. Simplemente fue un desafío versionar un clásico del top 30 de la música pop que no estaba en nuestra zona de confort. Fue hecha como un gran guiño y nada más que eso. La de MGMT fue algo diferente. Durante años he estado trabajando de DJ también y me gusta pinchar en fiestas alternativas. Y cada vez que pincho “Kids”, tengo la sensación de que este tema podría encajarnos. Tiene esa cierta sensación que nos gusta, y esos elementos electrónicos, el profundo y oscuro sonido de sintetizadores que también puedes encontrar en las primera bandas new wave o en Vive La Fete y cosas así. Tiene un montón de energía que te impulsa. Y con el condimento de Star Industry cubriendo el tema, nos parecía perfecto para nuestros conciertos. Le dimos a la versión una oportunidad en nuestros ensayos y resultó que funcionó al instante. Nos gusta el reto de, a veces, no hacer la opción natural y salirnos un poco de los márgenes. Hemos tocado esta versión en nuestros sets durante muchos años y todavía nos gusta. Podríamos decir que hicimos la canción completamente nuestra. Incluso hay gente que piensa que MGMT fueron los que nos versionaron a nosotros. Y quién sabe con qué tema nos atreveremos en el futuro.
—Además, habéis colaborado en un par de álbumes tributo de Alfa Matrix y así grabado temas de Front 242, The Cure y Depeche Mode. Supongo que sois todos grandes fans de estas tres clásicas bandas. ¿Hay alguna banda con la que os gustaría atreveros próximamente?
—Rich: Sí, eso es. Somos grandes fans de esas bandas. Cada vez que nos piden los de Alfa Matrix si queremos participar en tal disco tributo, siempre lo hacemos con mucho placer. Son buenos recopilatorios con, a veces, versiones sorprendentes. Y además, creo que es fantástico para nuestros fans para aliviar un poco la larga espera entre álbumes.
Realmente no tenemos una lista de bandas que nos gustaría versionar. Es siempre la idea espontánea de alguien y si todos estamos de acuerdo, le damos una oportunidad en los ensayos. A veces funciona, a veces no. Tan simple como eso.
—Siendo de Madrid me gustaría preguntaros ¿por qué grabasteis vuestro disco en directo en la capital de España?
—Kurt: En esa época, habíamos planeado publicar un disco en directo. La gente a menudo nos decía, después de vernos en directo por primera vez, que les habíamos volado la cabeza. Que les encantaban nuestros discos, pero que nuestros conciertos sonaban mucho más completos y energéticos. Y eso es, de hecho, cierto. Somos realmente una banda de directo. En directo, nuestra música es un montón más dura y rockea mucho más. Y esa es completamente la intención. Así que incluso si no es realmente posible, intentemos pillar eso un poco en un disco. Y, por supuesto, queríamos hacerlo en una ciudad con un gran nombre, una ciudad del mundo. Ya habíamos tocado en muchas ciudades preciosas, en algunas incluso varias veces. Y cuando tuvimos la oportunidad de tocar en Madrid, el promotor fue el que nos propuso hacer una grabación en directo. Tenía experiencia en el tema y podía alquilar el equipo de grabación necesario. Claro que no nos lo pensamos ni un segundo. Estuvimos encantados de poder captura este momento para la posteridad en esta vuestra maravillosa ciudad.
—Y The Renegade es, hasta ahora, vuestro último disco, en el que habéis añadido más influencias a vuestra peculiar mezcla musical. Cuando componéis un nuevo disco, ¿os esforzáis en hacer algo diferente al anterior o es algo que os sale naturalmente?
—Peter: No, nunca nos centramos en hacer algo diferente. El proceso de componer un nuevo disco es siempre una cosa natural. Todos tenemos unos gustos musicales amplios y eclécticos y ciertamente esos nos influye. Así que creo que puedes escuchar a veces esas influencias en nuestra música. Cuando alguien aparece con una nueva idea, primero probamos con el resto del grupo si estamos de acuerdo con ella y nos aseguramos de que encaje con el sonido de Star Industry. Pero en cuanto al resto, no nos limitamos mucho. Y nos gusta ser innovadores. Nos gusta tener un montón de variedad. Así es como intentamos mantener el disco interesante. Sería mucho más fácil hacer un disco con diez temas, más o menos, pero eso nos parece aburrido. Es mucho más interesante experimentar un poco con nuevos sonidos e influencias.
¿Sabes? una vez tuvimos la oportunidad de grabar con un gran sello/agencia de representación. Pero inmediatamente querían determinar cómo iba a ser nuestra música y limitar nuestra creatividad. No queremos vender nuestros almas.
—Estuvimos en la edición del Sinner’s Day que tuvisteis que cancelar porque vuestro bajista Stijn había fallecido poco antes. En cambio, un DJ pinchó vuestros en lo que, supongo, fue un momento muy emocionante para vosotros. Nosotros lo vivimos como público, pero ¿cómo fue todo esto para vosotros? ¿Cómo recordáis la contribución de Stijn a la banda?
—Xavier: No estábamos presentes en el recinto en ese momento. Era demasiado duro, demasiado emotivo para nosotros. Trajimos el bajo de Stijn porque el DJ quería ponerlo en el escenario como tributo, lo que fue, claro, un bonito gesto. Después nos mandaron muchos vídeos de este bello y honorable momento que el DJ y la organización habían creado. Eso nos causó confort y fue gratificante.
La pérdida de Stijn es enorme. Ha dejado un gran vacío dentro en la familia que somos Star Industry. Dentro de la banda, siempre intentamos hacer el mejor uso de los talentos de cada uno y él poseía muchos. Stijn no tenía hijos y eso le daba la oportunidad de pasar un montón de tiempo trabajando en la banda. Era muy bueno manteniendo contacto, en comunicación, para pillar giras, y tenía una excelente visión artística de todo. Era la persona que nos empujaba siempre a hacer las cosas a lo grande. Grabar en The Galaxy Studio, hacernos las fotos de prensa en Paris, girar por China y los Estados Unidos, por nombrar unas cuantas cosas, todo eso salió de él. Siempre tuvo buenas ideas creativas, también sobre componer temas. Además podía golpear con su puño en la mesa cuando las cosas corrían el peligro de ir mal. Y eso, a veces, es necesario. Pero, sobre todo era una persona que se reía mucho y aportó un montón de diversión a la banda. Y después de todo, eso es quizás la cosa más importante. Diviértete un poco en la vida. Y siempre lo hemos hecho con Star Industry, y todavía lo hacemos. Le echamos muchísimo de menos. Tenemos un montó de buenos recuerdos de él. Cada semana, recordamos viejas historias y no podemos dejar de reír, y así sigue viviendo entre nosotros. Espero que, desde algún sitio nos esté viendo y que todavía podamos hacerle sentir orgulloso.
—¿Cuáles son los planes de la banda para el futuro? Habéis comentado que queréis publicar un nuevo disco este año.
—Peter: Sí, esa es ciertamente la intención y en eso estamos completamente enfocados ahora. Ya tenemos un montón de ideas y ahora estamos trabajándolas en detalle para que podamos empezar pronto la primera sesión de las grabaciones. Incluso nos limitamos en las giras que podemos aceptar para así permanecer completamente concentrados en trabajar en el nuevo disco. Y espero que logremos tenerlo en el mercado este año. Haremos todo lo posible.
—¿Qué podemos esperar de vuestro concierto en el W-Fest?
—Joël: Ya que he sido el último en unirme a la banda, puedo contestar esta pregunta. ¿Qué podéis esperar de nuestra actuación en el W-fest?
Bueno, la idea es que, en cierto momento del concierto, dispararemos a nuestro batería Kurt como si fuese una hombre bala desde un cañón que estará situado detrás de su batería y que alcance el techo del escenario. Traeremos además algunos lagartos voladores australianos que correrán por el escenario creando bonitas coreografías. Y estamos ocupados seleccionando las monjas de un monasterio que servirán de coro y acompañará “Nineties” a la flauta travesera. Me pregunto si lo haremos bien. ¡Espero veros allí!