El electroclash nos enseñó que la electrónica también puede tener letras divertidas y mordaces que te hacen reír mientras te escuecen. Putilatex fue de lo mejor que salió de esa escena, y lo están demostrando con la gira en la que celebran sus veinte años juntos. Estaremos coreando sus pegadizos temas en el festival DarkMad que tendrá lugar en Madrid el 29 y el 30 de abril.
—Hablando de vosotros, un amigo os “emparentó” con Blas y las Astrales y con la escena Austrohúngaro. ¿Fueron referencias para vosotros a la hora de crear la banda?
—Latex: Pues Blas y Las Astrales es uno de los grupos que nos abrió los ojos para ver que se puede hacer mierda con orgullo y que es mucho más refrescante que regocijarte en hacer una y otra ver los formatos y patrones que ya ha hecho otra gente antes. Si nos hemos de revolcar en algo, que sea en dinero, ¡que mierda ya tenemos bastante! Realmente ya estábamos haciendo nuestras cosas cuando los conocimos, pero si son una enorme referencia dentro del panorama patrio.
—Puti: Creo que las únicas referencias que teníamos era el aburrimiento que se cocía en Albacete, y el escaparse a los pueblos de alrededor en un twingo. Pero es verdad que la curiosidad que teníamos por la música se extendió a esos panoramas, aunque el nuestro era disperso y amplio. De hecho, trajimos al segundo Mira! Una Moderna que organizamos por allá el 2004 a Chico y Chica, que creo recordar que también pertenecían al sello.
—¿Qué supuso el electroclash para vosotros?
—Latex: En general era una liberación del indie tan apolillado en el que estábamos, las cosas se descontrolaron y de repente eran bastante más divertidas, nos quitamos los pantalones de pana y nos pusimos las “medias de rejilla”.
—Puti: Sabía que era un concepto bastante divertido. Prácticamente era música electrónica de la cual empezábamos a consumir, pero con letras chistosas. Creo que nosotros lo abizarramos un poco por nuestra parte.
—Gema, cuando te mudaste a Valencia fuiste parte de Redentoras Humilladas, Permafrost y Las Rodilleras, ¿nos puedes contar algo más de estas bandas?
—Puti: Siempre tuve inquietud por la música, y sobre todo por el punk (aunque nunca el kalimotxero). Creo que mi gran amigo Jordi Fracaso fue la gran referencia que me encauzó por esos lares y me enseñó a tocar el bajo en un local okupado que tuvimos en la calle El progreso. Allí se formaron las Redentoras Humilladas: demasiado pop para las okupas, demasiado punk para los antros que frecuentábamos. Fue todo una locura, demasiadas anécdotas inconfesables. Luego vinieron Las Rodilleras donde aprendí a tocar las guitarra a base de hacer quintas, tocar cuerdas que no suenan y obviar los solos. La Residencia de Valencia puso la guinda al pastel.
—Luego te fuiste a Londres donde fuiste parte de varias bandas, ¿qué nos puedes contar de ellas?
—Puti: Estuve mucho tiempo sin tocar. Tuve una lesión muy extraña en la muñeca que se llama Quervain Síndrome y que me imposibilitó por año y medio, pero siempre yendo a conciertos y conociendo a gente que le gustaba la música con rollo DIY. Monté Retrofuture, creo que la banda más pop que tuve, aunque, siempre con un tono bastante oscurillo. Hace año y medio me reuní con los tres mejores seres del universo y formamos Las Morreadoras. Disfuncionales pero esplendidas y siempre dispuestas a morrear.
—Pasando ya a Putilatex, ¿cómo os conocisteis?
—Latex: Éramos compañeros de instituto, modernetes y eso. Ser un par de bichos raros nos acercó, creo más bien por ser ambos seguidores de Placebo. Aun así, Puti siempre ha sido infinitamente más popular que yo, que no era más que un marica inadaptado, demasiado gordo y friki como para triunfar entre maricas y demasiado raro para la gente rumbera, ¡gracias a Dios!
—Puti: Él me insultaba en las mesas porque me cortaba el pelo como la de Elastica y me decía que en realidad llevaba pelo de bakala.
—¿En qué momento entran en la banda Javi Fernández y Luis Gil? Eran parte de un grupo de black metal ¿no? ¿No fue una elección un poco extraña?
—Latex: Fue Javi el que nos eligió a nosotros, él dio forma al batiburrillo de cosas que pasaban entre nosotros. Posteriormente entró Luis a la formación y así duramos unos cuantos años, actualmente ya no siguen con Putilatex y estamos con Rob Seol, que se encarga de nuestro sonido más electrónico.
Javi y Luis formaban parte del grupo The Heretic.
—Puti: Gracias a nuestros impopulares conciertos en el cuchillero de Albacete cuando nuestros amigos nos hacían las bases a ritmo de unchi unchi. En uno de los concierots, Javi estaba entre el público y quiso producir el esperpento.
—En el 2004 aparecisteis en un recopilatorio de la FEA, ¿fue vuestro primer tema publicado? Habéis tocado varias veces en este festival, ¿qué supone para vosotros?
—Latex: Sí que fue nuestra primera canción publicada, después de unas cuantas maquetas juntamos toda nuestra mierda y publicamos Domund y luego vino Somos los que sobran. Actualmente hemos vuelto a grabar un nuevo Ep Pasan Droga y hemos sacado un disco de remixes. Somos poco productivos pero nos apetece sacar cosas ahora con este nuevo sonido.
El FEA Festival fue toda una referencia europea en cuanto a la respuesta al electroclash de más allá de los mares. En España lo supimos hacer a nuestra manera y el FEA fue sin duda lo mejor que nos ha pasado.
—Puti: El FEA, tengo recuerdos muy borrosos, pero son todos demasiado graciosos. Allí conocimos a muchos actuales amigos, como Nuria de Alma X, Javi de Superputa y Sergio el Gran Puzzle Cózmico, ya por eso mereció la pena.
—También organizasteis un festival, llamado “Mira una moderna”, del surgió la idea de vuestro tema más popular. ¿Qué nos podéis contar de este evento?
—Pues de hecho somos un grupo porque hicimos esa canción para promocionarlo y finalmente la canción tuvo más éxito que el festival. Fueron unos años divertidísimos dónde juntábamos lo mejor del panorama patrio en bizarreces y electroclash con el electro más serio y faltón internacional.
—Ese mismo año publicasteis el EP Ortopedia con algunos de vuestros temas más famosos. En una entrevista dijisteis que ahí ya ahí ya había canciones que os definían como grupo. ¿Qué clase de grupo dirías que erais en ese momento?
—Éramos y somos un despropósito envuelto en plástico negro, tal y como vistes tu basura para llevarla al cubo, porque somos basura. Pero a la gente le gusta la basura, así que aquí estamos 20 años después.
—Tardasteis tres años en publicar vuestro siguiente Ep, Leatherbitch. ¿Por qué tanto tiempo? ¿No pensáis que en industria musical hay que aprovechar el momento?
—En esa época la música underground funcionaba de otra manera. La gente te descubría 6 años después y para ellos eras nuevo, cono no habían escuchado semejante cosa antes, siempre eras nuevo y fresco, lo descubrieran en el 2003 como en el 2012. Ahora sacas algo y está gastado en dos días y así no se puede sostener la escena underground, porque no vivimos de hacer música, trabajamos y eso, no podemos mantenernos en el candelero a base de sacar temas nuevos cada mes. Es absurdo cómo funciona todo ahora, quien nos quiera que se acostumbre.
—En Domund metisteis todos vuestros hits (algunos solo habían visto la luz en cd-r) y unos cuantos temas nuevos. ¿Cómo fue recibido?
—Siempre ha sido un disco mítico que junta canciones muy locas y que se siguen manteniendo en el tiempo. Aun hoy por hoy, nuestras canciones más escuchadas son de ese disco, por eso ahora secamos una reedición, por primera vez, en vinilo, para celebrar nuestro 20 cumpleaños.
El público ha tenido siempre una respuesta buenísima a a ese trabajo por lo fresco y punk que es.
—Vuestro segundo disco Somos lo que sobran fue masterizado en los prestigiosos estudios Abbey Road y contó con Geoff Pesche que había trabajado con Gorillaz o New Order, aunque había sido grabado y producido en Alicante. ¿A qué se debió tal despliegue de medio para el mastering? Por otra parte, no parecía la opción más evidente para un trabajo de electroclash. ¿Salisteis contentos del resultado?
—Pues mira, mandas las canciones y te las masterizan, como si se llaman “MASTERIZACIONES CONCHI”.
—¿Todavía pensáis que el Pop nos va a volver a todos gilipollas? ¿O ya lo ha conseguido?
—Todos somos un poco gilipollas, solo que algunos disfrutamos más de serlo que otros. Desde luego el Pop ha hecho mucho daño, pero mira, es absurdo y un poco de paletos meterse, con un género musical, cada uno que disfrute con lo suyo y a mí que me den dinero y ya.
—¿Cómo notáis la evolución de la cultura queer desde vuestros comienzos hasta ahora? ¿Tuvisteis alguna clase de problemas con homófobos al comienzo de vuestra carrera?
—Al contrario, siempre hemos tenido una acogida estupenda y nunca hemos tenido problemas por esa parte, hemos tenido más problemas por ser un grupo “poco serio” que por cómo somos cada uno de los miembros. Actualmente hay que revisarse más y entender que no puedes ir ofendiendo a la gente, cosa que es difícil para un grupo como nosotros. Aun así, renovarse o morir. Si puedes insultarlos que sea con algo que puedas decir sin agachar la cabeza y desde luego la sexualidad o género de las personas no es algo de risa.
—Hablabais de la censura hace poco, Junto en la nuestra anterior entrevista a Txarly Usher comentaba que había tenido una multa por la ley mordaza. ¿Os preocupa más la censura legal o la “moral”?
—Bufff, un día nos llevan detenidos, pero actualmente creo que podríamos decir lo que cantamos a la cara de cualquiera sin que nos saquen los colores, en otras etapas quizá no.
-¿Qué nos podéis contar de vuestra gira 20 años de mierda?
—Latex: Estamos celebrando este precioso desastre que se llama Putilatex que tantas alegrías nos ha dado, que nos ha hecho conocer a tantas personas, hacer amigos y alguna cosa más. Vamos a repasar nuestra carrera y desde ahí tirar hacia delante.
—Puti: O hacia atrás, que yo creo que lo único que esta gira va a hacer es sacarme con los pies por delante.
—Vuestro último EP, Pasan Droga cuenta con Roberto Seol como nuevo miembro. ¿Qué ha aportado a vuestro sonido? ¿Un giro más electrónico?
—Latex: Javi siempre ha sido el motor de este grupo y es imposible sustituirlo en el trabajo que realizaba, así que simplemente vamos a explotar otra faceta nueva, mucho más electrónica pero con toda nuestra personalidad. De momento está funcionando muy bien y ¡gozaremos de ser unos cerdos del electro con Rob!
—Puti: A mí personalmente siempre me encantó la música que hacía Rob, a pesar de ser un estilo bastante diferente al concepto Putilatex, ha sabido encauzarlo perfectamente y ahora creo que somos más bailongos que nunca.
—Os ha costado mantener la mala leche de las letras estos veinte años? ¿Pensáis que os habéis suavizado o embrutecido con los años?
—Simplemente cambian las cosas sobre las que soltar veneno, pero tenemos la misma mala hostia y ganas de joder.
—Como habéis dicho antes, estáis trabajando en la reedición de vuestro primer disco. ¿Contará con algún extra?
—Es la misma mierda, pero bien envuelta, será un vinilo rosa precioso y una edición muy cuidada.
—¿Qué podemos esperar de vuestro concierto en el DarkMad?
—Derrocharemos mierda y actitud, esperamos ser ese momento de desenfado con el que todo el mundo se lie a dar empujones y a dar rienda suelta a su lado más gamberro.