En el Garaje, llevamos mucho tiempo siguiendo a Germán Sánchez, tanto con su proyecto Mandivula como con Des Ämes Libres. Con el grupo francoespañol ha grabado varios discos, destacando Thick (2015) y el magnífico Nowhere (2020). Con su proyecto en solitario, nos ha sorprendido y estremecido con EPs tan buenos como False Gods y el inicial Nonsense. Podremos verlo, por fin, en directo dentro de un rato en el festival barcelonés Ombra.
—Antes de formar parte del grupo Des Ämes Libres, ¿habías tenido otra experiencia en el mundo de la música?.
—Si, he probado con varias cosas, creando proyectos y en algún caso, incorporándome a bandas que ya existían, pero lo que más me gusta es crear mi propio concepto desde cero y ver como evoluciona, sea con más gente o yo solo.
—Aunque llevamos siguiendo a Des Ämes Libres, no sabemos demasiado sobre vosotros, ¿qué nos puedes contar?
—Se inyectó mucha pasión en el grupo. El hecho de vivir en países diferentes, no lo hacía demasiado fácil, pero a la vez, nos evitaba las fricciones que tiene cualquier banda. El mamut esta hibernando de momento, puede que cuando tengamos tiempo, se despierte.
—Nowhere, vuestro disco del 2020 fue reeditado en vinilo en el 2022 por nuestros amigos de Dead Wax. ¿Qué nos puedes contar de este disco que, es de los pocos que tengo en dos formatos distintos?
—En pandemia, autoeditamos Nowhere, a partir de ese cd, se fijó en nosotros el sello DeadWax Records y nos propusieron sacar una edición en vinilo. Son amigos y gente fantástica así que les dijimos que sí, añadimos un par de temas nuevos y re hicieron un poco el artwork, cuando lo vi acabado, pensé que ¡¡¡era lo más bonito que había visto nunca!!! Es mi favorito de la banda.
—¿Por qué creaste el proyecto Mandivula?
—La necesidad de no parar y de poder expresar sin tener que juntar criterios y discutirlos, eso ya lo tenía con Des Ämes Libres, necesitaba independencia.
Se me ocurrió el concepto de música electrónica que no lo fuera textualmente, que mezclara postpunk, con darkdance y donde todo fuera tocado, no programado, y usando teclados analógicos y muchos pedales.
—Tu primer tema como Mandivula fue una versión del Computer World de Kraftwerk. ¿Por qué este tema y esta banda?
—La gente de la tienda Ultra Local Records, hicieron una maratón sobre Kraftwerk, hablando de ellos y poniendo versiones, diría que fueron 9 horas de programa.
El programa lo emitieron a través de Youtube, los locutores iban vestidos de Man Machine, fue simplemente espectacular. Me pareció súper divertido y me subi al carro, aparte, de Kraftwerk… no hay nada más que decir.
—Según comentas querías pillar elementos del krautrock para tu proyecto. ¿Cómo te ha influido este estilo?
—El krautrock ha influido a gente que ni sabe que existe ese estilo, está por todas partes, aunque sus referentes no hayan sido multi ventas ni nada parecido. Ese tipo de ritmo entre bailable y reflexivo, los elementos psicodélicos… No sé, creí que era buena idea adaptarlo a un estilo de música que tirara hacia lo oscuro.
—La EBM de mediados de los ochenta es también una de tus influencias. ¿Te gusta principalmente los orígenes de este género o también cómo se desarrolla durante los noventa?
—Soy muy fan del catálogo de Play it Again Sam records y WaxTraxx. La primera vez que vi a Cassandra Complex en directo, creo que, en el 87, me costó asimilar todo aquello, esa potencia y convicción, esos ritmos tan machacones… Me atrapó. Front 242 por supuesto, Borghesia, Pankow, Trisomie 21…, era una generación de músicos inspirados en TG, Cabaret Voltaire y todo aquello pero usando ritmos más pesados.
—Una de tus influencias confesas es Death It Ends; un proyecto de Porl King. ¿Qué le veías interesante y en qué te ha influido?
—Me gustaba como desarrollaba los temas, era meter y sacar arreglos, sin tecnología demasiado cara, sus temas no tienen grandes cambios, y tiene una línea artística muy clara y obsesiva, no estaría tres horas seguidas escuchándole pero he aprendido cosas de su música. Hace mucho que no se manifiesta…
—¿Cómo ves tu primer EP del 2019 con la perspectiva del tiempo?
—No te voy a mentir, no lo he escuchado desde entonces. Me da pavor. Los temas sueltos para hacer el live sí que los he tenido que trabajar, pero el disco entero no lo he vuelto a escuchar.
—El Ep fue seguido de un disco de remezclas con artistas como Los Esmiz, Ô Paradis o Escupemetralla. ¿Cómo elegiste a los artistas que te remezclaron?.
—La idea fue de Luciano Álvarez, el creador del famoso fanzine Self y ahora director del sello NOVAK. Luciano es inquieto y le gusta montar proyectos, me lo propuso y me buscó él mismo los remezcladores. Es alguien con muchos contactos y criterio, asi que me fie de él, incluso la portada fue cosa de su hermano Juan Antonio. Yo les di las pistas de todo y me dejé querer. ¡¡¡Nacho Canut se ocupó de remezclarme también!!!
—Por tu lado, has remezclado también a Des Ämes Libres, ¿te resultó difícil remezclar a tu propia banda?.
—En absoluto, es como vestirte de gala para ir a una fiesta o ponerte el pijama para ir a dormir, te comportas de manera diferente. Fue cómodo porque yo tenía todas las pistas en mi ordenador, así que empecé a jugar, poniéndome en la piel de alguien que no compuso el tema, me resulto fácil y estimulante.
—¿Cuáles son los falsos dioses según Mandivula?
—La idea me vino a raíz de trabajar en un festival de djs. Yo me dedico al mundo de la producción de espectáculos y veo cosas a las que el público no tiene acceso.
En ese festival vi claramente que el fenómeno de los djs de ultima hornada, no responde con nada que tenga que ver con la música, son productos, la gente compra entradas sin plantearse eso, se les endiosa, pero sin el marketing adecuado, no existirían. A Ángel Molina, por ejemplo, no le ha hecho falta una agencia de imagen ni de marketing, está donde esta porque es quien es. El entorno de estos “artistas” les trata como dioses, pero son chavales con buen físico y cierta gracia, poco más y como generan ingresos, hay que tenerlos contentos.
Esto mismo se puede aplicar a muchos otros campos.
—En False Gods destacan las atmósferas a la vez que los temas me parecen muy cinematográficos. ¿Has pensado alguna vez en hacer alguna banda sonora?
—No lo había pensado, pero me encantaría obviamente. Algún Psicothriller o algo sobre un futuro distópico, estaría muy bien.
—Tu último trabajo ha sido Home, del año pasado. ¿Qué nos puedes contar de estos cuatro temas?
—Mi intención era sacar un ep ( odo un lp me parecio demasiado), donde hubiera un ambiente claustrofóbico y esperanzador al mismo tiempo. El resultado de “Eye to Eye” fue muy furioso, con rabia, y a bastantes bpms, era una especie de postpunk suicida. Intente tener al oyente en tensión durante los cuatro temas, con una sensación de intranquilidad, no de peligro pero si de desasosiego, no sé si lo consegui. Lo del título Home, es porque me pillo cambiándome de casa y de estilo de vida, había una sensación de inseguridad e intranquilidad, eso intente transmitir.
—En un recopilatorio que publicaste de rarezas, incluyes un tema cantando. ¿Piensas hacer alguno más con voz?.
—Me gustaría, pero no quiero forzar nada, si viene la persona adecuada, estaré encantado pero tiene que surgir por si solo. Me gustaría encontrar a alguien con la actitud adecuada.
—¿Sigues grabando tus temas con sintes vintage? ¿Qué equipo sueles usar en tu grabaciones?
—Si claro, ahora mismo, uso Juno 1, un Casio MT400 V, que es una joya, MS20, Novation K Station, JEN SX 1000, Korg Micropreset…
—Este año has abierto para Buzz Kull, ¿cómo fue la experiencia?.
—Muy buena, Marc es un tío encantador. Fue el estreno, además, de mi nuevo batería Ricard, y la sala donde tocamos LAUT, es increíble, el público fue fantástico con nosotros, así que fue una gran noche.
—¿Qué planes tienes para el futuro?.
—Cuando tenga un poco de tiempo me gustaría sacar otro disco y me apetecería hacer algún videoclip en condiciones, ¿¿¿algún director voluntario o voluntaria???
—¿Qué podemos esperar de tu directo en el Ombra? Vienes con batería, ¿verdad?
—Nunca toco sin batería, desde el principio tuve muy clara como debería ser la formación en directo, una vez me vi obligado a hacerlo sin batería, y nunca más, no funcionó, yo no me sentí igual, es necesaria para ofrecer lo que quiero transmitir al público.
Es un privilegio estar en Ombra, intentare que mi actuación sirva para agitar cabezas y cuerpos, me gustaría que la gente se dejara llevar por el ritmo y ofrecer sensación de libertad, no escatimaré esfuerzos en ello.
