Tras el poético nombre de Derrière Le Miroir se encuentra un trío alemán de “sensitive wave-pop” que grabaron tres fabulosos discos en los noventa. Tras más de diez años separados, la banda volvió “como regalo de cumpleaños” y publicó un nuevo disco en el 2016. Hemos hablado con Ralf Jesek, una de las voces de la formación y guitarrista, además de miembro de In My Rosary. Estarán tocando en el Ombra Festival que tendrá lugar en Barcelona, el uno de diciembre, celebrando los treinta años de su primer álbum.
—¿Es el nombre de la banda una referencia a la clásica revista de arte francesa o solamente al libro de Lewis Carroll? ¿A qué se debió la elección de tal nombre?
—Ralf: No conocíamos para nada la revista de arte cuando elegimos el nombre. Fue inspirado solamente por el libro de Lewis Carroll y como pensamos que un nombre en inglés sería ordinario tomamos uno en francés.
—Las raíces de Derrière Le Miroir se encuentran en una banda llamada T.H.E en la que Kai y tú solíais tocar cuando erais jóvenes. Los primeros temas fueron grabados en 1985. ¿Qué más nos puedes contar de tus primeras experiencias haciendo música? Sois amigos desde el colegio, ¿verdad?
—Sí, Kai y yo nos conocemos del colegio. Nuestros primeros intentos musicales fueron en una banda escolar de corta vida de cuatro miembros que probaron su suerte con el pop alemán (era la época de la NDW, la nueva ola alemana, que todavía era un poco popular). Y a mediados de los ochenta, ambos desarrollamos cierto amor por bandas como The Cure, Fad Gadget, Sad Lovers & Giants etc. y decidimos intentar algo similar. Teníamos guitarra y bajo, pedimos prestada una caja de ritmos y un teclado y nos fuimos durante todo un día a un pequeño estudio que estaba en un sótano a grabar una demo con cuatro temas. Un productor de Colonia se interesó por uno de ellos, pero Kai decidió que no quería trabajar con él. Así que grabé el tema “Claudine” en Colonia con dos miembros de una banda punk amiga, solo para descubrir que la decisión de Kai había sido la acertada: el resultado fue realmente decepcionante. Pero de esa formación de estudio salió mi primera banda real, llamada Example A.
—La siguiente banda en la que estuviste con Kai fue Drowning Voices in the Crowd, que solo apareció en varios recopilatorios, ¿verdad? Supongo que era ya algo más profesional. Musicalmente, ¿hubo algún cambio de un proyecto a otro?
—Sí, aparte de dos demos en casete, solo estuvimos involucrados en varios recopilatorios. Éramos la típica banda regional que principalmente tocaba en el área local. Musicalmente, al menos para nosotros, era una especie de pop guitarrero con postulados new wave y Britpunk. ¡Menos oscuro y con batería real!
—¿Cuándo comenzasteis Derrière Le Miroir? Hay un recopilatorio titulado Selected 1992-1995, pero también una casete con el título de Deavant Le Mots publicada en 1991. Todavía estabais in Drowing Voices in the Crowd al comenzar la nueva banda, ¿no es así? ¿Fue D/L/M la causa del final de Drowing Voices?
—Mientras Kai y yo esperábamos en la sala de ensayo a que llegasen los otros miembros de Drowing Voices, simplemente programamos un patrón de batería e improvisamos un poco con la guitarra, bajo y batería. A partir de eso, surgió la idea de revivir T-HE y empezamos a probar unas cuantas cosas antes de los ensayos de la banda. En algún momento, a Kai se le ocurrió la idea de tener una cantante femenina y sugirió a Nicole, que había sido amiga suya por un tiempo. Pero todo estaba en el aire, no estábamos para nada pensando en una banda real. Solo después de grabar una demo y ver que fue bien recibida, decidimos hacer una banda de verdad. Estoy hablando del 1992. Y sí, D/L/M tuvo su parte de culpa en la separación de Drowing Voices. Los otros dos miembros estaban enfadados, y con razón, porque estábamos involucrados en otros proyectos. Especialmente porque yo ya había también empezado In My Rosary al mismo tiempo y, por lo tanto, cada vez componía menos temas para Drowing Voices.
—¿Qué nos cuentas de Nicole, que en ese punto entró a formar parte de la banda?
—Como dije, fue idea de Kai. Durante un tiempo, solían salir de discotecas juntos y siempre le cantaba en los trayectos en coche, al menos así es como entendí la historia. En todo caso, vino a la audición, ¡y encajó al momento!
—¿Qué influencias teníais en esos momentos?
—Nuestras influencias no han cambiado mucho durante los años. Estábamos y todavía estamos interesados en la Darkwave y New Wave que escuchábamos. En la época de Drowing Voices escuchaba lo que se llamaba Indie pop, que apareció a comienzos de los noventa y que combinaba palabras melancólicas con guitarras tintineantes. Siempre quise que me fichase el sello inglés Sarah Records. 🙂
—El primer tema publicado por Derrière Le Miroir fue “Simple Blue” en un recopilatorio llamado German Mystic Sound Sampler Volume III. ¿Nos puedes contar algo más de esto? Leí que el editor quería que cambiaseis el nombre de la banda.
—Easy Ettler, el editor de la revista Zillo, que publicó esta serie de recopilatorios, pensó que nuestro nombre era bastante estúpido. “Nadie lo puede pronunciar”, esa fue su opinión y realmente quería que nos cambiásemos el nombre a Sirens Of Atlantis porque se suponía que había tenido una visión de ese nombre al escuchar “Simple Blue”. Hay que mencionar que a Easy le gustaba mucho fumar hierba. Al final, por supuesto, nos negamos a cambiar el nombre.
—Al comienzo de la carrera de la banda, formabais parte del roster de un sello llamado Spirit, ¿verdad? Era una discográfica que pertenecía a la banda Umbra Et Imago. Tocasteis en un festival organizado por ellos según tengo entendido.
—Sí, Spirit Records estaba dirigida por Mozart, el dueño de Umbra Et Imago, y distribuyó nuestras primeras casetes. Tocamos en el Spirit Festival in Jena (Alemania) y además aparecimos en un recopilatorio del sello. Pero después firmamos con un sello más grande que creó el sub-sello Derrière Records especialmente para nosotros, y la conexión con Mozart en particular se enfrió un montón.
—Pensaba que Derrière Records era vuestro propio sello. ¿Nos puedes contar algo más del sello más grande que mencionas?
—Derrière Records fue montada especialmente para nosotros por una discográfica llamada Session Music, que a su vez era un subsello de WEA. Lo dirigían los miembros del grupo de Eurodance Masterboy, lo que era bastante divertido.
—Alibis fue vuestro primer álbum, que cumple ahora treinta años. ¿Hay alguna anécdota especial que queráis compartir con nosotros de la grabación?
—Fue muy emocionante, claro, porque fue la primera vez que pasamos un montón de tiempo en un estudio real. Por suerte, tuvimos a un buen ingeniero de sonido que nos apoyó en la búsqueda de nuestro propio sonido. Incluso si no le gustaba mucho nuestra música. En cualquier caso, nos sentimos un poco como estrellas musicales.
—En Deep, además de la contribución de Astrid Reich a las voces, se puede notar una gran evolución. Se me hace difícil imaginar un tema como “Fancy Garden” en vuestra primera obra. Vuestro segundo disco es menos crudo, con más teclados y en general con un sonido más darkwave. Cómo músicos, ¿os apetecía hacer algo nuevo? ¿Teníais nuevas aspiraciones musicales?
—Teníamos más equipo y les dedicamos más tiempo a las canciones. Alibis se realizó bastante rápidamente y pensamos que teníamos que mantenerlo tan minimalista como fuese posible para poder tocarlo en directo. Con Deep estábamos un poco más relajados y trabajamos un montón con nuestro nuevo sintetizador, el K-2000 de Kurzweil. Los tonos, de alguna manera más oscuros, fueron bastante intencionados, ya que queríamos sonar un poco más serios (¿adultos?) que en Alibis.
—En Thieves and Kisses, la banda tomó una dirección más synth pop. ¿Estos cambios eran algo planeado o simplemente ocurrieron de forma natural?
—Nunca hicimos ningún plan. 🙂 Simplemente queríamos intentar cosas distintas. Esa es la razón por la que hay un tema con ritmo de rumba en el disco. Pero fue un desarrollo completamente natural. Teníamos los temas y pensamos cómo podíamos mejorar cada uno de ellos.
—¿Qué pasó que la banda se separó al comienzo de los 2000s? ¿Fue por los problemas con el cuarto disco?
—Para el cuarto disco pasamos de Nightshade Records a Dion Fortune Records, pero tuvieron problemas empresariales y el día de publicación anunciado empezó a retrasarse, hasta que Dion Fortune anunció que quebraba. Curiosamente, eso fue también cuando perdimos todas nuestras grabaciones previas por un accidente del disco duro. Después de eso, habíamos perdido todo nuestro entusiasmo. Así que D/L/M nos separamos después de tocar nuestro último concierto en Chemnitz (Alemania) en diciembre del 2002.
—¿Qué pasó con los temas de ese disco que se perdió? ¿Llegasteis a reusar alguno de ellos?
—Solo sobrevivieron algunas demos, pero ya que no soy un fan de reciclar viejos temas, permanecen olvidados en algún disco duro. Por ejemplo, para un disco de I-M-R normalmente grabo entre treinta y cuarenta demos y estas, las que no pasan la selección final de la banda, caen en el olvido.
—Los tres miembros de D/L/M volvisteis a encontraros en un tema de I-M-R titulado “Poisoned Eyes” que apareció en el álbum Letters From the Paper Garden. ¿Cómo os sentisteis al grabar juntos de nuevo?
—Un poco nerviosos al comienzo, pero relajados y satisfechos al final.
—Después de eso, la banda se volvió a reunir para el cumpleaños del hijo de Kai, ¿verdad. ¿Nos puedes contar algo más de esto? Es una forma de reunirse realmente poco frecuente.
—Fue una especie de regalo porque le gusta nuestra música. Tocamos tres temas y estuvimos realmente sorprendidos de cuánto podíamos todavía recordar.
—En el 2014, la banda apareció en el recopilatorio del sello Dead Wax Records titulado Distant Waves. ¿Os disteis ya cuenta en ese momento de que había un público que estaba interesado en vuestra música?
—No, para nada. Sabíamos, por supuesto, que éramos parte del pasado de la darkwave de los noventa, pero tal interés fue una auténtica sorpresa.
—En el 2014, la banda publicó un nuevo single con dos versiones y una toma del tema Alibis en directo. En el pasado solo habíais hecho una versión, de la mítica “Nowhere Girl”. ¿Por qué elegisteis un tema de Moby y otro de Valerie Dore? ¿Qué os gustan de ellos?
—Queríamos hacer algunas versiones poco corrientes. Para nosotros el versionar temas de las escena nos parecía demasiado obvio. Para ser sincero, no puedo recordar porqué elegimos a Moby. Pero con Valerie Dore simplemente pensamos que era divertido. Hay algo en el italo disco de los ochenta… 🙂
—En el 2016, otro sello español, en este caso Oráculo publicó un recopilatorio titulado A Handful of Memories con temas de los tres primeros discos. ¿Cómo nació esta colaboración? ¿Ayudasteis a elegir las canciones o fue Nico el que lo hizo?
—Nico nos preguntó si estaríamos interesados en un recopilatorio así y, por supuesto que aceptamos. Fue tan simple como eso. Nico eligió los temas. Y para nosotros fue emocionante ver qué temas prefirió.
—Tras todos estos años, la banda volvió con In Flux, un disco, en vuestras palabras, sobre el cambio. Pero ¿qué cambio? ¿El que habéis sufrido durante estos años?
—Queríamos alguna especie de concepto para el álbum y el tema del “cambio” nos pareció adecuado. No solamente hemos cambiado nosotros en estos veinte años, sino que el resto también lo ha hecho. Y de eso se trata: cómo lidiar con los cambios o quizás incluso cómo provocarlos.
—¿Creéis que en In Flux llegasteis a sintetizar todas las facetas de la banda?
—Sí, lo pensamos. Realmente nos llevó un tiempo el componer las primeras canciones que sonasen de verdad a D/L/M. Y realmente hicimos un esfuerzo en enlazar con el pasado. Pero con medios modernos, claro.
—Hora de hablar de los proyectos paralelos. Ralf, empezaste a formar parte de In My Rosary cuando todavía estabas en Drowing Voices in the Crowd. ¿Te fue difícil estar en tantas bandas distintas?
—No musicalmente porque me encanta componer temas y además me gustan estilos diferentes, pero humanamente sí que fue a veces difícil. Los celos o la envidia fueron un problema, especialmente cuando In My Rosary y D/L/M consiguieron sus contratos discográficos, surgieron algunas desagradables discusiones dentro de Drowing Voices. Y Dirk, que escribía las letras de In My Rosary, me decía que simplemente estaba perdiendo mi tiempo con Drowing Voices. Como he dicho: bastante desagradable.
—¿Qué supuso In My Rosary para ti? Siempre has estado conectado con los componentes de la banda en el resto de tus proyectos.
—In My Rosary fue el primer proyecto sin un contexto de banda. Solo éramos Dirk y yo. Así que podía vivir mi vida musical sin hacer ningún tipo de concesión. Simplemente componía temas, Dirk les hacía nuevas letras, luego grababa y producía las canciones y eso era todo. Más tarde, añadimos una versión en directo con Martin von Arndt, Holger Diener y Hansi Huenig como apoyo para los conciertos, lo que enriquecía el resultado. A este respecto, fue para mí el proyecto más importante. Y en cuanto a la gente: me gusta trabajar con gente que conozco. Ya que soy una persona realmente tímida, siempre me cuesta bastante hasta que me siento a gusto con alguien. Por eso siempre son con los que cuento antes cuando surge algo nuevo.
—También fuiste parte de Griffin’s Fall, otro proyecto con la gente de In My Rosary. Solo publicasteis un disco cuando In My Rosary estaban todavía activos. ¿Cómo nació esta colaboración con Martin von Arndt de Printed At Bismarck’s Death y miembro de vuestra banda en directo?
—Martin trabajaba de periodista musical en esos tiempos y nos hizo una larga entrevista a D/L/M. Encontramos una proximidad espiritual que llevó a que le invitáramos a cantar como invitado en el disco que D/L/M iba a publicar entonces, Deep. Y resultó ser tan divertido que desarrollamos la idea de Griffin’s Fall directamente en el estudio. Desde entonces, Martin y yo hemos sido grandes amigos y él fue también una de las razones por la que, entonces, empecé a tocar en directo con In My Rosary. Sin su apoyo sobre el escenario, no hubiera funcionado ya que no me apetecía ponerme a girar como artista en solitario.
—Otro de tus proyectos es I-M-R. En el primer disco publicado por la continuación de In My Rosary, colaboráis con algunos grandes artistas como Isabelle Dekeyser de The Breath of Life, Elena Alice Fossi de Kirlian Camera e incluso el gran Paul Roland. ¿Cómo nacieron estas colaboraciones?
—Solo por mencionarlo: después de que Dirk y yo decidiéramos acabar con In My Rosary, le pregunté a Martin, Holger y Hansi, es decir, la banda para los directos de In My Rosary, si les gustaría continuar esa idea musical conmigo como una banda real. Y afortunadamente querían hacerlo. Así es como empezó I-M-R.
Después de la publicación del disco de In My Rosary, titulado Retro realmente quería hacer algo más. La producción de este álbum fue muy agotadora porque las diferencias entre Dirk y yo habían aumentado bastante. Mi idea era grabar un EP con mi otro AKA Mary’s Comic con duetos y por eso le pregunté a artistas que me gustan. Y afortunadamente todos estuvieron espontáneamente de acuerdo. De todas formas, cuando estuvo claro que In My Rosary no podían continuar de esa forma e I-M-R se había fundado, se convirtió en un disco completo con algunos temas adicionales. En cuanto a Paul Roland: parece que vamos a sacar un disco electrónico el año próximo. Si el sello italiano está de acuerdo.
—¿Tienes intención de publicar nuevo material con IMR?
—De hecho, tenemos un nuevo disco planeado y puede que publiquemos el año próximo. Pero todavía no es seguro cómo sucederá, ya que nuestro sello perdió a su distribuidor y ahora tenemos que ver cómo solucionar todo. No me gustaría cambiar de discográfica ya que me siento muy conectado con Syborgmusic. Es una especie de dilema. Veremos…
—Y sobre T-HE, ¿qué os motivó a reactivar este proyecto? Hasta ahora habéis publicado unos singles digitales.
—Fue una diversión de una sola vez que se desarrolló mientras hablábamos de un nuevo álbum de Derrière. Simplemente nos gustó la idea de desenterrar nuestro proyecto escolar de nuevo después de tanto tiempo. Pero no había ninguna meta a largo plazo. Simplemente grabamos los que nos venía en mente y nuestro sello, más tarde, publicó estas sesiones digitalmente como dos singles/EPs. Eso fue todo. No habrá más.
—Helena, hija de uno de los miembros es ahora también parte de Derrière Le Miroir, ¿verdad? ¿Vendrá también a tocar al Ombra? ¿Os resulta fácil trabajar con parientes?
—Es la hija de Nicole. Y no es realmente parte de la banda. Pero fue una invitada importante en In Flux, así que pensamos que sería justo incluirla en las fotos. Así que no vendrá con nosotros. Especialmente ahora que ha tenido descendencia y sus prioridades son otras, naturalmente. Pero trabajar con ella fue muy divertido. Nicole y Helena tienen verdaderamente una relación fantástica. Así que no hubo ningún problema.
—¿Vais a publicar nuevo material con Derrière Le Miroir?
—Nos lo estamos realmente pensando. Ya que tocar en directo ha sido hasta ahora tan divertido, nos ha dado un impulso de motivación. Creo que empezaré a hacer demos de algunas ideas el año próximo, asumiendo, claro, que tenga alguna. Y esperemos que sean lo suficientemente buenas para un álbum.
—¿Qué podemos esperar de vuestro concierto en el Ombra? ¿Vais a tocar Alibis completo por su treinta aniversario?
—A excepción de un tema (“Come”), en nuestro setlist tenemos todas las canciones de Alibis. También algunos temas adicionales que fueron compuestos durante la época de ese disco. Y los tocaremos tan auténticamente como sea posible. Así que habrá mucho vintage que escuchar. Tanto en cuanto a temas como a sonido. Quizás podamos provocar ciertas sensaciones nostálgicas en algunas personas.