A la mayoría de los asistentes al concierto que Karl Hefner & Hugh Lagerfeld dieron en el DarkMad, nos sorprendió encontrarnos con una chica formando parte del dúo. En las imágenes promocionales de la banda que habíamos visto antes, aunque enmascarados, creímos reconocer a dos hombres. Creímos que sería un misterio sin resolver hasta que unos días después de publicar nuestra crónica, la parte del dúo que no pudo asistir al concierto nos contactó para explicarnos qué había pasado. En esta interesante entrevista podéis conocer más a Arylia/Karl Hefner, su prolífica carrera y saber por qué no estuvo en el festival madrileño.
—Empezaste a pinchar cuando todavía eras bastante joven, ¿verdad? ¿Nos puedes contar algo más de esto?
—Empecé cuando tenía trece años, aunque entonces solo lo hacía de forma muy ocasional. Empecé a salir con esa edad y a coleccionar discos cuando era incluso más joven. Me puse tras los platos en un centro juvenil de una ciudad cercana a la mía.
Era un fan del hard rock/metal y no ponía música demasiado extrema ya que al centro iba gente de diferentes gustos. Así que tenía que asegurarme de que no se largasen. Pero a veces no lo podía evitar y entre temas de Red Hot Chilli Peppers, Aerosmith, Bollock Brothers… no muy a menudo, metía algún tema de Napalm Death. Aunque esto ocurrió después cuando descubrí el death metal/grindcore. Más tarde, mi gusto musical fue influido por diferentes estilos y mis sesiones empezaron a ser más variadas. Con dieciocho años solía pinchar new wave-gótico-electro. Y en los últimos años de mis veintena, metía rock alternativo, disco, punk, metal, Goa trance… cualquier cosa que se te ocurra. Mi colección de discos es amplia y escucho un montón de diferentes estilos de música.
—También formaste parte de algunas bandas de metal, punk e incluso de grindcore. ¿Cómo recuerdas aquellos días? Tocaste con The Difference cuando todavía se llamaban Nasty Society, ¿verdad?
—Eso es verdad. Incluso antes de ser un adolescente, ya tocaba la batería con cubos. Y tuve un sintetizador con sampler. Aunque solo era un juguete. Pero yo quería hacer música. Ya con trece años, tuve mi primera guitarra. Entonces formé una banda con algunos chicos del colegio. Por la influencia del punk y del thrash metal, llamamos a la banda Nasty Society. No era muy bueno como guitarrista y abandoné la banda en algún momento de 1989. También empecé mis propias bandas con otro chico, una de grindcore y otra de punk. El proyecto de grindcore se llamaba Fobofobia y el de punk Psychoterror (no confundir con la otra banda del mismo nombre). No éramos muy buenos, pero nos lo pasamos muy bien. Mi influencias consistían en Napalm Death y Carcass.
Más tarde, decidir ir a ver un ensayo de mi anterior banda Nasty Society. Por aquellos tiempos no tenían cantante, así que les pregunté si podía cantar en algunos temas. Les gustó y de nuevo formé parte de la banda. Hicimos algunas giras y ellos eran realmente buenos músicos, aunque solo teníamos dieciséis años entonces.
Hicimos algunas grabaciones de ensayos y algunos de los temas fueron digitalizados más tarde y pueden encontrarse en YouTube. Más tarde, decidí abandonar la banda porque mi interés estaba en la música más experimental/industrial y a los otros miembros de la banda le gustaba el metal progresivo. El batería se fue al mismo tiempo, él era más punk así que ya no le gustaba tocar ese estilo de música. Al comienzo, tocábamos hardcore punk/thrash, aunque la banda evolucionó hacia los terrenos del metal progresivo/doom. Se cambiaron el nombre a The Difference. A veces me encuentro con esos colegas, son buenos chicos. Paré mi proyecto de grindcore y toqué en otras bandas con una base más punk. Realmente me gustaban viejas bandas de punk oldschool como Charged GBH, Conflict, Subhumans, así que las bandas en las que tocaba eran punky hardcore. Una de las formaciones en la que toqué más tarde fue Nineteen Stitches. Un amigo tocaba la batería, Frank, que luego estuvo en la banda de death metal Aborted (al comienzo). Toqué con muchas bandas, incluso con una de hardcore straight edge. A veces me ocupaba del bajo o de la batería. Un momento divertido que recuerdo sucedió cuando Frank y yo estábamos de gira con otros miembros de la banda. Solo habíamos ensayado una vez y teníamos cinco temas. La noche de esa gira con esa formación tocamos más de una hora. Éramos muy buenos improvisando y la mayoría de las canciones que tocábamos eran improvisadas sobre el escenario. El batería incluso dejó su bajo a un lado y se tiró al público.
—¿Cómo te interesantes en la música electrónica? Has dicho que compraste una caja de ritmos en 1995, ¿verdad?
—Bueno, siendo bastante joven (quince años), estaba interesado en la música de bandas como Pitch Shifter, Sonic Violence, Cable Regime, Scorn, G.G.F.H.… y quería hacer algo en este género. Más tarde, empecé a escuchar a Front 242 y cosas de ese estilo. Empecé a ir a fiestas electro-wave a partir de 1994. Me encantaba el sonido wave de The Cranes, X-mal Deutschland, y cosas más EBM. También era un gran fan de Einstürzende Neubauten. Alguien que conocía vendió su caja de ritmos, una Yamaha RY10. Tenía un buen equipo y me preguntó si quería crear una banda. Yo programaba la caja de ritmos, me encargaba de la guitarra y él del bajo. Me encantaba el sonido de la caja de ritmos. Comencé un proyecto en solitario llamado Der Verfall en 1995 (no confundir con la banda alemana) y empecé a componer música al estilo de G.G.F.H, Front 242 y Sheep on drugs. Antes, cuando tenía diez años, escuchaba en la radio a bandas como Talk Talk, Depeche Mode, SSS, Yazoo… La música popular de la radio era realmente buena. Mi tema favorito por entonces era, y todavía lo es, “Nineteen” de Paul Hardcastle. Así que ya escuchaba música electrónica antes.
—Al año siguiente, creaste Obverse Reality, en un inicio bajo el nombre de Subside Reflect. Como has comentado en una entrevista, empezó siendo más synthpop y acabó convirtiéndose en un proyecto más electro. Aunque comenzaste la banda en 1996, no llegaste a grabar el primer EP hasta el 2000. ¿Cómo fueron esos primeros años?
—Después de Der Verfall, nació Subside Reflect pero acabamos cambiando el nombre por Obverse Reality. Era un proyecto en solitario al comienzo, pero más tarde un buen amigo y casi vecino se nos unió. Nuestro primer ensayo fue en 1998, y lo grabamos en un casete titulado: In a Dream. En 1999, publicamos nuestro segundo casete que contenía uno de nuestros directos al completo. Nuestra música era una mezcla de electro, industrial e incluso synth pop, pero decidimos separar la parte industrial del estilo electro-synth pop. En el 2000, Obverse Reality publicó su primer CD-r demo Emotions. Los primeros días fueron muy divertidos. Dimos algunos conciertos en Bélgica. En SoundCloud, puedes encontrar algunas demos gratis, pero no los casetes. Puede que las primeras cintas estén online en el futuro.
La gira más memorable fue en el 2000, como parte del festival de tres días Eurorock en el que tocaron un montón de grandes bandas. También tocamos en el Eurorock en el 2002. Y fuimos teloneros de Attrition en Inglaterra. Hicimos unos cuantos conciertos y disfruté mucho sobre el escenario.
—¿Cuándo empezaste con tu temática fetichista? Ya contenías temas como “Punish Me, lover” en algunos de tus primeros discos.
—Bueno, soy un fetichista. Y me encanta el estilo fetichista. Además, es divertido cantar sobre él. Bueno, para ser honesto, no es necesario que tu amante te castigue. La temática fetichista empezó más tarde, en los noventa y continuó en Obverse Reality.
—Todo este material lo publicabas tú mismo. ¿Era difícil conseguir hacerse un nombre de esta forma tan underground?
—Sí, todo era completamente underground. Tenía que encargarme de la promoción. Había gente que me apoyaba desde el comienzo. A veces buscaba giras, pero principalmente eran los organizadores los que me contactaban para tocar en sus eventos. También hubo apoyo por parte de algunos fanzines. Ya entonces existía internet, pero ninguno de nosotros la tenía en casa.
—Adorable You (2003) y Natures Gold (2004) suenan mejor que el material de la primera época, quizás solo porque he escuchado las versiones remasterizadas o porque tenías mejor equipo. ¿Qué piensas de esto?
—El tema es que teníamos mejor equipo con el que grabar nuestras cosas. Puedes escuchar una gran diferencia en el primer material y en las demos grabadas en el 2003 y 2004. Durante este período, me ayudaba Filip Ros de la banda belga de indie rock Arid, eran bastante famosos en esa época. Conocía a Filip desde mediados de los noventa. Filip era el bajista en Arid. El guitarrista era David, que vivía en mi ciudad y el cantante Jasper fue mi mejor amigo en el colegio. Filip produjo la demo Adorable You y Natures Gold que suena más poderosa y muy sucia. Un gran apoyo nos llegó de la cantante Klaartje que, evidentemente, se encargó de la voz femenina. En el 2002, compré una guitarra eléctrica para retomar el tema de tocar e incluirlo en mi música electrónica, lo que le dio un buen impulso y un sentimiento más de directo a la música. Puedes sentir una gran evolución entre la primera etapa y los últimos trabajos. En el 2006, Nathalie se unió a la banda para encargarse de las partes vocales. La música por aquellos tiempos estaba toda creada con hardware. En cambio, hoy en día combino el hardware con el software.
—Has llegado a decir que tus conciertos se acercaban a los espectáculos de stand-up comedy. ¿Nos puedes comentar algo más de esto?
—Eso es un hecho. Obverse Reality eran conocidos por su actuaciones graciosísimas. Recuerdo un concierto que paré porque el encargado del PA estaba hablando por su teléfono móvil. Le cogí el teléfono y me puse a hablar durante veinte minutos durante el concierto con la persona que estaba al otro lado de la línea, teniendo una divertidísima conversación. La mayoría de las veces la gente se reía. A veces hago pequeños trabajos presentando espectáculos. El último de ellos hace unos cinco años. Pero las actuaciones de Obverse Reality fueron algo exagerado y algunas veces estaban más cerca del stand-up que de un concierto de música.
—En The future ended…. today, tanto la atmósfera del disco como las letras son mucho más oscuras y menos festivas. ¿Qué pasó para esta cambio?
—Bueno, el tema en este disco era la destrucción del mundo, la violación… Ya había usado ese tema en Nasty Society, cuando compuse “World Destruction” en 1992. Así que el tema volvió a aparecer más tarde en las canciones de Obverse Reality.
Pero la mayoría de las veces, estos temas están presentes en las canciones. Siempre he estado influido por las cosas no tan positivas que pasan en el mundo. El sentimiento es, de hecho, más oscuro. Y así es la música.
—Durante unos cuantos años no publicaste nada con este proyecto. ¿Fue porque Nathalie de Vlaminck abandonó la banda?
—Sí. Nathalie tenía una gran voz y le dije: si te vas, pararé el proyecto. Esto supongo que pasó en algún momento de 2007. Trabajé con otras dos chicas, pero no funcionó. Comencé a componer música para Obverse Reality cuando me dijo que quería volver a la banda. Así que grabamos nuevos temas con Sam. Dream Dimension apareció en el 2009. En el 2012, publicamos The future ended… today.
—En el 2021, publicaste nuevos temas, algunos de ellos bastante más agresivos. ¿Qué podemos esperar de Obverse Reality en el futuro?
—Los nuevos temas son más agresivos y están producidos de forma más poderosa. Ya hay tres temas online: “Refurbitch”, “See through” y “Mirrorized”. La temática se centra en los medios de comunicación. Además, criticamos algunos aspectos de la sociedad. Trabajaré en nuevo material y publicaré un nuevo EP en breve. La base es que mezclamos EBM/electro bailable con la dulce voz de Nathalie. Esperad influencias experimentales también.
—En 1999, creaste tu proyecto más prolífico, Synthetic Dream. ¿Por qué lo comenzaste? ¿Fue al descubrir el Goa trance?
—Descubrí el Goa trance en 1994 cuando compré Trance in your mind. El tema “Turn up the music” de Dr. Baker me volvió loco. Por supuesto, era la versión Leæther Bunny Mix de Claus Larsen de Leæther Strip. A propósito, Leæther Strip fue una enorme influencia para Obverse Reality. El CD Trance in your mind era un gran álbum de trance. El primer tema “Argon” de Oga Syndicate era muy bueno. Cuando escuchabas a mediados de los noventa EBM/electro, existía unos delgada línea entre Goa y EBM. A finales de los noventa compré cds y discos de Goa trance y se convirtió en uno de mis estilos favoritos de música. Bandas clásicas como Akanoid, Man with No Name, Chi-ad, Ethnica, Mind Warped… todavía son de mis favoritas. Descubrí más y más y esa música era muy, muy interesante. La razón por la que comencé Synthetic Dream es porque estaba haciendo acid techno con influencias trance. No podía hacer esto bajo el nombre Obverse Reality, ya que era algo totalmente diferente. Publiqué dos casetes en 1999. Son tan raras que incluso yo no tengo copias. El proyecto todavía está activo.
—Has hecho música para la revista alemana de material fetichista Marquis. ¿Cómo nació esta colaboración?
—Dato curioso: fui maquetador y un día salí pronto de trabajo. La compañía estaba situada en una gran ciudad de Bélgica. En ese soleado día de 1999, estaba de compras por la ciudad y fui a una gran librería. Como era fetichista, estaba buscando una buena revista en la que aparecieran chicas bonitas. Así que vi la revista de gran calidad Marquis y la compré. Cuando estaba en casa, le estaba echando un vistazo y había una foto que realmente me gustaba y quería que estuviese en la portada de mi siguiente disco. Así que le escribí una carta a Mr. Czernich preguntándole si podía usar esa foto en particular. Incluí un cd-r demo en el sobre. Pensé para mí que nunca me contestaría. Pero… un mes más tarde recibí un sobre con mi carta a Mr. Czernich. La respuesta fue que podía usar la foto con su permiso. Me pidió que hiciera música para sus películas, ya que le gustó mucho mi material. Así que lo hice. He estado dos veces en el estudio de Marquis en Solingen. Son gente amable. Hacía los temas en casa, se los mandaba al estudio y el equipo ponía la música en las partes adecuadas de las películas.
—La música de este proyecto es a veces ambient y otras más cercana al Goa trance. Supongo que los trabajos más ambient son para las bandas sonoras de Marquis, ¿verdad? ¿Te parece que Goa trance es el mejor término para describir tu material más bailable?
—La música para las películas fetichistas es, de hecho, ambient. A veces usa mis temas Goa también. Mientras compongo la música, tengo en mis manos fotos fetichistas, y así sale la música. Con este proyecto, la música varía de ambient a Goa trance. Es el mismo estilo, pero como dices, los temas Goa trance están más orientados a la pista de baile. Por ejemplo: el mejor disco que he realizado es Egosystem (2016). Este trabajo se puede descargar gratuitamente de Soundcloud y bandcamp. Este lanzamiento empieza con dark industrial ambient y luego pasa a Goa trance. Luego he publicado un disco en el sello de Eric Van Wontergem, Berlin Beat Records, titulado Future machine. He publicado muchos cds con este proyecto.
—Además empezaste un proyecto de música industrial llamado Neocortex en 1996 con el que publicaste dos casetes. ¿Nos puedes contar algo más de esto? En una entrevista comentaste que tus influencias eran Imminent Starvation, Sonar, Hypnoskull y, curiosamente, últimamente estoy escuchando mucho a esas bandas. ¿Seguías los lanzamientos de Ant-Zen y Hymen records?
—Oooohhhh, a mediados de los noventas compré un montón de discos de Hymen records, ya sabes, los que tenían el sello en la portada. Tunnel, Sonar, Sona Eact®, Hypnoskull, Imminent Starvation, eran algunos de mis favoritos. Aunque también publicaron en otros sellos discográficos. Fui a unos cuantos conciertos de música industrial en los noventas y vi en directo a Dive, Sonar, Hypnoskull, Stigma, Esplendor Geométrico… El rhythmic noise con sus poderosos beats realmente captó mi interés. Así que agarré mi caja de ritmos y la conecté a un pedal Boss HM2. Todavía poseo este pedal porque es un clásico. Lo compré en 1992 para mi proyecto de death metal/grindcore. El sonido que salió de los altavoces era simplemente atronador. El pedal BOSS HM2 se usaba a finales de los ochenta, primeros noventas en bandas como Carnage, Dismember, Entombed… death metal sueco clásico y me encantaba el sonido. Al añadir este pedal a la caja de ritmos, bueno… consigues un sonido en el estilo de Sonar, Imminent Starvation,… Neocortex era un proyecto en solitario, pero en directo me ayudaba uno de los primeros teclistas de Obverse Reality: Steven. Añadía oscuros ruidos atmosféricos.
Hay una grabación en directo que he digitalizado de un casete de vídeo. Y sí, se publicaron dos casetes, bastantes difíciles de encontrar. Vi uno en internet hace tiempo y pedían cincuenta euros por él. Unos años después, ya solo valía veinticinco euros. No sé por qué bajó el precio. Uno de las casetes fue publicada en una caja de acero como las que usan los cirujanos. Todavía me queda una copia.
Ant-Zen me contactó para lanzar uno de mis discos en el sello, pero más tarde decidieron no sacar el álbum. Neocortex realizó un concierto en los Países Bajos. Paré el proyecto en el 1999. Además, hay una banda que reside en mis alrededores llamada Neocortex y también se dedican a la música industrial. Pero yo estaba antes.
—En una dirección completamente diferente, comenzaste un proyecto ambient llamado Trübsinn. ¿Llegaste a publicar algo con este nombre?
—Esto fue en 1996. Publicamos cinco temas de ambient/industrial. Pero no lo promocionamos mucho. En esta proyecto estaba un amigo llamado Mark. Un sello de industrial y ambient mostró cierto interés, pero nunca llegamos a publicar nada oficialmente. Hay un libro que se publicó a finales de los noventa que incluye a todas las bandas belgas de wave/industrial/gótico/electro. Mis proyectos Trübsinn, Obverse Reality y Neocortex están en él. El libro se titula De dag dat het zonlicht niet meer scheen (El día que la luz solar se apagó).
—Has dicho que haces música para ti mismo. ¿Has estado alguna vez tentado de hacer algo más comercial?
—Nooooo, la música que hago es algo que me gusta. Tienes a gente que hace música para otros, comercial, para vender tanto como sea posible. Por otra parte, tienes a gente que hace música por pasión, y eso es lo que defiendo. A veces me pongo mi propia música y la disfruto mucho. Crece en el proyecto y me gusta lo que he creado. No soy una persona comercial. Nunca he seguido modas, incluso tengo mi propio estilo de vestir.
—Más tarde en el 2012, trabajaste con Dries (la otra mitad de Karl Hefner and Hugh Lagerfeld), al que conocías del pasado y le pediste que remasterizara parte de tus trabajos. ¿Cómo decidisteis trabajar juntos después?
—Conozco a Dries del instituto. De cuando teníamos dieciséis años. Después del instituto no le vi durante muchos años. Hasta el 2006 con Myspace, nos encontramos de nuevo, online. Necesitaba masterizar mis disco The future ended… today en el 2012 así que le pregunté si quería encargarse de ello. Mientras estaba en su casa, decidimos hacer música juntos.
—¿Por qué elegisteis esos nombres para el proyecto?
—Bueno, se me ocurrió ese nombre. Teníamos el mismo tipo de humor, así que funcionó perfectamente. Comencé a hacer vídeos para este proyecto porque tenía experiencia en grabar para mis otros grupos. Estuvimos de acuerdo en mantener el anonimato, en esconder nuestras caras y funcionó. Durante un concierto en el festival DAFT con Dive y Volkova, estábamos tocando y el público intentaba adivinar quienes éramos.
Tras el concierto, estaba en la sala con la máscara quitada y algunos me reconocieron de Obverse Reality. Me dijeron que tenían curiosidad por saber quién se escondía tras este proyecto. Y así continuó el misterio durante algunos años.
—¿Cuáles fueron vuestras influencias en Synthax Error? ¿Y de dónde proviene el nombre del disco?
—El nombre Synthax Error se me ocurrió porque programé mi primer ordenador cuando tenía doce años. Si metías el código erróneo, el ordenador mostraba el error ‘syntax error’. Siendo una banda cuya música estaba basada en los sintetizadores, lo cambié a ‘synthax error’. En la portada hay una foto que saqué de la estatua de un amigo. Encajaba en el concepto. Dark disco con un poco de trance y new wave. Líneas vocales minimalistas realizadas por mí junto a guitarras. Teniendo mayoritariamente el mismo humor, los temas tienen un toque cómico. Una de las mayores influencias fue Der Raumpatrouille una serie alemana de ciencia ficción de los años sesenta que descubrí en el 2015. Además, soy un gran fan de la ciencia ficción, lo puedes descubrir en la música que hago.
Este primer lanzamiento fue publicado en DAFT records por Dirk Ivens. Teníamos un buen amigo que nos promocionó y publicó nuestro primer disco, llamado Willy.
—Y Orion Express fue el nombre de vuestro segundo EP. ¿Qué diferencias ves en relación con vuestro primer trabajo?
—De hecho, no teníamos pensado publicar este EP. Después de nuestro primer disco, simplemente hicimos nuevos temas. Es un disco difícil, con un montón de influencias. La portada del disco también contiene una foto de la estatua en la que se basaba Synthax Error. Willy quería publicar este EP. Y lo hizo. Apareció en Berlin Beats Records. Mi tema favorito es el último, “Heather”. Este tema es sobre mi enamoramiento de Heather Locklear (en los noventa). El segundo lanzamiento muestra un diferente ángulo en la música. Intentamos nuevas cosas y, a veces, fuimos en una onda más experimental.
—El sello español Logical Records publicó un EP digital con dos de vuestros temas y varias remezclas. ¿Nos puedes contar algo más de esto?
—Javier nos contactó para publicar “Shadow of the day”, un tema que nació durante una improvisación. Dries tocaba el sintetizador y yo estaba a la guitarra tocando algo parecido a rock sesentero. La improvisación salió bien y el tema tomó forma tras solo unas pocas sesiones. A Javier le gusto el estilo de lento dark disco con algo de electro. Es un tema basado en lo siguiente: un hombre con apariencia de vaquero está de pie a la puerta de su casa en el desierto, sabe que una invasión alienígena está a punto de suceder. Se prepara para la batalla.
Necesitábamos otro tema para tener un EP así que compuse “T-800” que es, por supuesto, un tema sobre Terminator. Al ser una de mis películas favoritas, tenía que hacer algo con ese tema. Es una composición lenta y oscura, como el mismo Terminator. Ver esa película cuando tenía nueve años fue genial. Creo que la he visto unas quince veces. Así que teníamos dos temas y algunos productores que Javier conocía remezclaron nuestras composiciones. Todavía está disponible en Logical Records. Dato curioso: una de las remezclas de T-800 se llama “Connor remix”.
—En Disclike grabasteis cuatro versiones, de bandas tan diferentes como The Dark y The KLF, ¿por qué elegisteis estos temas? Tengo especial curiosidad por el tema de la banda sonora de Mal Gusto, una de las primeras películas de Peter Jackson. Era muy fan de la peli cuando era un chaval.
—Conozco “The Masque” desde 1996, fue versionada por Forthcoming Fire y apareció en una recopilatorio de la serie We came to dance. Después escuché el original de The Dark en la casa de un punk. Apareció en uno de los recopilatorios Punk and Disorderly. Me encantaba este tema. Le pregunté a Dries si sería posible hacer una versión y estuvo de acuerdo. Quería hacer una cosa diferente, lenta y más melódica. Es una gran versión. Para el tema de The KLF, usé los archivos midi, pero los reordené con diferentes sonidos. Siendo un gran fan de este tema, tenía que hacer una versión. Las versiones no son las obvias, elegí eso especialmente. La de Mal Gusto surgió porque, bueno, vi la película cuando tenía quince años. Me encantó. La vi muchas veces. Cuando aparecían los créditos, el tema de The Remmants empezaba a sonar. Estaba constantemente en mi cabeza. Incluso me compré el picture disc de la película. Planeábamos hacer una versión en 2007 con Obverse Reality, pero acabamos postponiéndola.
Así que más tarde decidí hacer la versión con Karl Hefner & Hugh Lagerfeld. De hecho, suena bastante como Obverse Reality, y una de las razones es que todos los miembros de la banda estuvieron involucrados en la grabación. Nathalie está a las voces y Sam a la guitarra. Reconstruí totalmente el tema. Suena fresco y claro. Pero me gusta más el original, porque el cantante canta como si estuviera herido y lleno de emoción. Descubrí “In the house” mientras veía una película de terror llamada Slaughterhouse, una copia barata de La Masacre de Texas. El tema aparecía en la escena en la que los adolescentes se lo estaban pasando bien. Es una canción no muy conocida. Me pareció que era un tema muy pegadizo y quería darle algo de energía. Y eso es lo que hicimos. Incluso nos fuimos a filmar el vídeo a un hospital abandonado con una de mis actrices favoritas que actuó conmigo en el pasado. Conseguidos que el vídeo pareciese viejo y de bajo presupuesto, como en la película Slaughterhouse. El tema original fue compuesto por Vantage Point, no confundir con la banda de hardcore.
—Has mantenido el anonimato en la mayoría de tus proyectos. ¿Prefieres que el público se fije más en la música que en el artista?
—Con Karl Hefner & Hugh Lagerfeld y Synthetic Dream, somos anónimos. Para mí todo es sobre convertir la música en una pasión. Me gusta lo que he conseguido. ¡El enfoque está en la música!
—Bajo el nombre de Arylia, todavía sigues pinchando, ¿verdad? ¿Qué música se puedes escuchar hoy en día en tus sesiones?
—Empecé a usar el alias Arylia en 1996. Pinchaba en pequeñas fiestas wave-electro y también organicé alguna bastante underground en esa época. Además, toqué en clubs y en algunos festivales. Tengo mucha experiencia en pinchar diferentes estilos de música. Puedes encontrar en mixcloud algunas de mis últimas sesiones con el nombre de Arylia. Ahora pincho techno, y a veces también dance de los noventa y Goa trance.
—¿Cuáles son tus planes para el futuro? Me comentaste que has estado enfermo durante mucho tiempo, ¿te encuentras mejor ahora?
—El nuevo trabajo de Synthetic Dream está casi listo. Incluirá ocho temas y será más ligero, no tan oscuro con algunos temas trance para discotecas. Se llamará Club Goa. Más tarde voy a trabajar en más material ambient/drone. Con Obverse Reality estoy planeando grabar un nuevo álbum o EP y de Karl Hefner and Hugh Lagerfeld ya no habrá más lanzamientos o temas. El proyecto ha llegado a su fin. Por otra parte, estoy trabajando en un libro, y espero que esté terminado este verano.
Y si, estuve muy enfermo. El Covid 19 me pilló en noviembre del 2021. Estuve hospitalizado y en cuidados intensivos. Luego me indujeron al coma y estuve así durante seis semanas. Tuve que volver a aprender a ponerme de pie y a andar de nuevo. Incluso a comer y beber. Los músculos desaparecen cuando estás en coma por cierto tiempo. Así que ahora estoy mejor, pero tengo que coger fuerzas de nuevo. Por eso no pude acudir a mi propio concierto en el DarkMad.