El grupo sueco Agent Side Grinder ha publicado recientemente Jack Vegas, su segundo disco con Emanuel Åström a la voz, tras el popular A/X del 2019. Ese fue un disco en el que demostraron que la formación podía continuar sin Kristoffer Grip, su primer cantante. Ahora, con el trío completamente establecido, han publicado uno de sus mejores trabajos. Hemos hablado con la banda, que repasa su carrera y nos da las claves para entender mejor su última obra.
Foto de portada: Haris Mlivic
—Johan y Peter comenzasteis la banda alrededor del 2004, ¿verdad? Johan, tenías algo de experiencia en soul y funk, como explicaste en una entrevista. ¿Nos puedes contar algo más de esto?
—Johan: Cuando tenía veinte años, estaba muy metido en el soul, funk y disco setentero. También en el RnB más moderno. En esos tiempos estuve en varias bandas y una de ellas todavía existe y tocan ocasionalmente.
—La música de vuestro primer 7″ y primer álbum era más industrial. ¿Cuáles eran vuestras influencias en aquellos tiempos?
—Peter: Había estado escuchando a los pioneros de la música industrial durante mucho tiempo, pero alrededor del 2003 me interesé en la música industrial con su poco de sentimiento pop, principalmente en Thomas Leer y Robert Rental y también en la banda sueca Njurmännen. Cuando Johan y yo empezamos a hacer música juntos, mis sonidos experimentales industriales y la habilidad de Johan para la melodía se mezclaron y realmente me gustó el resultado.
—Vuestro segundo disco es un poco más agresivo, más punk. ¿Acaso refleja un peculiar momento de vuestras vidas?
—Johan: Realmente no. La banda estaba en un estado de ánimo bastante positivo cuando se grabó Irish Recording Tape. Estábamos buscando un sonido auténtico y queríamos capturar la energía cruda de nuestras actuaciones en directo. Grabamos los temas en solo dos días.
—¿De dónde surgió el nombre, Irish Recording Tape?
—Peter: Fui a un mercadillo para buscar algunas cintas de magnetófono de bobina. Encontré esta caja con el rótulo «Irish Recording Tape». Me gustó instantáneamente el color de este objeto. Pero cuando abrí la caja, no había una cinta de bobina dentro. En cambio, encontré un rollo de película en super 8. La película mostraba a una familia que se iba a vivir a un nuevo apartamento, celebraba el cumpleaños de un niño, iba a la playa y veían a Olof Palme hablando en Estocolmo. Esto creó cierta atmósfera para la grabación del disco.
—Otro de vuestros lanzamientos con nombre curioso fue Transatlantic Tape Project, aunque la explicación es que uno de vosotros estaba en los Estados Unidos en ese momento, ¿verdad? ¿Nos podéis contar algo más de esto?
—Peter: La idea de crear un disco manando cintas por el correo ordinario entre Suecia y los Estados Unidos, fue un intento de recrear el proceso de trabajo que Dirk Ivens y Marc Verhaegen usaron mientras grababan los primeros trabajos de Klinik. Se mandaban cintas uno al otro para crear la música sin encontrarse. Compré dos portaestudios exactamente iguales y le mandé uno a Johan que estaba en los Estados Unidos. Y también una Yamaha CS-01 y una 707 y algo de instrucciones sobre el flujo de trabajo. Luego le mandamos a Henrick todo para la mezcla.
—Aunque habéis hablado repetidamente de esto, ¿cómo fue tocar con Suicide? La influencia del dúo fue muy fuerte en vuestro segundo álbum, ¿no creéis?
—Johan: Para nosotros fue un momento definitorio. Recuerdo pasar un rato con ellos tras el concierto, hablando principalmente con Martin Rev. Grabamos nuestros dos conciertos y lo publicamos en un casete, que se acabó convirtiendo en una rareza para nuestros fans.
El espíritu de Suicide era fuerte en los primeros días de ASG. Y su influencia volvió en Jack Vegas.
—¿Cómo surgió el cambio a una música más melódica con Hardware? ¿Nuevo equipo o nuevas influencias?
—Johan: Para nosotros supuso una evolución natural. Sentimos que teníamos la habilidad de llegar más lejos del monótono material «krauty» de los dos primeros discos. Un tema como “Mag 7” probó que podíamos hacer temas más largos y complejos también. Y siempre estuve más interesado en las buenas melodías que en las improvisaciones o en los drones.
—¿Fue la portada un homenaje al Computer World de Kraftwerk?
—Peter: El diseño del disco Hardware está basado en un anuncio sueco para un ordenador personal sacado de una revista de 1978. Pensé que sería divertido hacer algo que hiciera referencia a Kraftwerk pero que realmente fuese anterior a Krafwerk. Una experiencia de máquina de tiempo.
—Agent Side Grinder ha publicado varios discos de remezclas, ¿cómo elegís a los remezcladores? ¿Preferís artistas que sean fieles al original o que cambien el tema completamente?
—Johan: Hemos llegado a conocer a muchos artistas talentosos cuando giramos, así que tenemos una gran red de posibles remezclares. Pero la mayoría de las veces, es el propio artista el que nos propone la remezcla. Me gustan cuando los remezcladores ponen su marca personal en el tema.
—Alkimia, en cambio fue más post-punk. La banda ha confesado que pensaba que el post-punk moderno estaba un poco desgastado en esos momentos. ¿Qué pensáis ahora que hay tal cantidad de bandas de ese estilo?
—Johan: Parece que toda la escena gótica/post-punk ha crecido rápidamente en los últimos años, lo que es fantástico. Supongo que tiene algo que ver con las redes sociales y también con series de televisión como Miércoles y Stranger Things. Ya que es un género muy «visual», funciona muy bien en esta era digital. Sin embargo, a veces echo de menos un poco de originalidad entre todas esas bandas. Parece que muchas formaciones usan la misma fórmula al crear música.
—¿Cómo experimentasteis el gran cambio de formación que ocurrió en el 2017? ¿Llegasteis a pensar que la banda podía llegar a su fin?
—Johan: No, Peter y yo estábamos determinados a continuar y buscamos intensamente a un nuevo cantante. Pero tenía un poco de miedo de que los fans nos abandonases. Sé lo difícil que es reemplazar a un cantante, y pocas bandas sobreviven a tan dramático cambio. Pero, afortunadamente, fuimos una de ellas.
—Y ¿qué pensáis que la incorporación de Emanuel ha aportado al espíritu del grupo?
—Johan: Bueno, es un cantante muy distinto de Kristoffer, así que el sonido cambió un montón. Además, contribuyó a la banda con nueva y necesaria energía. Su presencia nos alegró y quizás estamos más relajados con Emanuel entre nosotros.
—¿Pensáis que con A/X la banda encontró un sonido más personal?
—Emanuel: No necesariamente personal de forma permanente. Pero fue una expresión que se correspondía con dónde estábamos en ese momento. A posteriori, no podíamos haberlo hecho de ninguna otra forma.
—Dijisteis que en este disco había una mayor influencia de la música de los años ochenta. ¿Qué encontráis interesante en esta década? ¿Pensáis que el revival 80s va a terminar alguna vez?
—Emanuel: Hmm, eso depende de cómo definas «revival». Creo que los ochenta continuarán a tener una fuerte influencia en la nueva música. Pero espero que no sea solo de una forma nostálgica. Cuando grabamos A/X estábamos muy influidos por los sonidos de esa época, pero nunca tratamos de imitarlos.
—Johan, has comentado que la banda no usa muchas pistas grabadas en directo. ¿Crees que hoy en día, en el mundo de la música electrónica, hay demasiadas bandas cuyos conciertos son básicamente pistas pregrabadas y la banda tocando sobre ellas?
— Johan: Sí, las bandas dependen un montón de las pistas pregrabadas, eso es cierto. No me importa lo que otras bandas hagan, pero personalmente me gusta el nervio y la tensión que consigues al tocar en directo. Para ASG, es esencial montar un espectáculo con un montón de equipo y cosas que ocurren en el escenario.
—Aunque creo que fue Kristopher Grip quien lo dijo, pero ¿pensáis todavía que Joseph Beuys y el movimiento Dada han influido un montón en la banda?
—Emanuel: Todavía hablamos un montón de Joseph Beuys. Incluso si su enforque artístico era altamente intelectual, el resultado era crudo e inquietante de una forma primaria que lo hace accesible. En ese aspecto continúa siendo una importante influencia para nosotros.
—Para el nuevo disco, Jack Vegas, habéis buscado un sonido más analógico. ¿Por qué? ¿Pensáis que este trabajo ha resultado ser poco más complejo que los trabajos anteriores?
—Emanuel: El mayor y más polido sonido de A/X funcionó muy bien para lo que queríamos lograr en esa época. Pero sentíamos que necesitábamos volver a algo un poco más orgánico, algo que capturase una especie de sonido más crudo y directo. En lo referente a la música los arreglos son cuidadosamente puestos en capas así que, en cierta forma, esa complejidad sentimos que podía ser compensada con una producción más primitiva. Al menos para nosotros, ese enfoque ayudó a que el resultado final mantuviera un sentimiento bastante directo.
—Habéis vuelto a trabajar con Henrik Sunbring, que fue miembro de la banda. ¿Qué pensáis que ha aportado en esta ocasión al sonido del álbum?
—Emanuel: Queríamos volver a un enfoque más directo, no escondiendo nada detrás de una potente post producción, sino dejando que las cosas fuesen lo que son. Henrik es un maestro en ese tema. Marcó toda la diferencia en crear una producción que suena cercana y desnuda.
—Y musicalmente, ¿creéis que habéis conseguido incluir toda la paleta de sonidos de la banda en un solo disco?
—Emanuel: Completamente. Es una instantánea de donde estábamos en ese momento, tanto como individuos como como grupo.
—En Jack Vegas, os habéis fijado en la cultura americana, especialmente en los trabajos de artistas beatnicks como Jack Kerouac y William S. Burroughs. ¿Qué habéis encontrado interesante en ese periodo?
—Emanuel: No ha sido solo ese periodo en sí mismo sino los paralelos que encontramos entre el mundo de ese momento y el de hoy. Nos pareció un punto de partida relevante y acabamos tomando un montón de inspiración de él.
—La última vez que os vimos en directo (tocando ya algunos temas del disco) fue en el festival Ombra. ¿Cómo fue la experiencia?
—Emanuel: Para mí personalmente, Ombra realmente representa lo que los festivales contemporáneos deberían ser. Crear el cartel en base a un sentimiento mutuo, más que un género específico. Realmente disfrutamos de tocar allí y nos apenó no poder quedarnos más tiempo, pero teníamos que partir hacía Múnich.
—En el último DarkMad, tuvimos a tres bandas suecas el mismo día: Then Comes Silence, Kite y Rein. ¿Creéis que la escena de vuestro país ha crecido mucho en los últimos años?
—Emanuel: No, no en los últimos años. Creo que la escena ha estado creciendo durante un largo tiempo y me alegra ver que se está expandiendo al resto del mundo.
—¿Qué planes tenéis para el futuro?
—Emanuel: Un gran concierto para nuestra audiencia local en Estocolmo y después de eso nos embarcaremos en una gira europea. Y a comienzos del año que viene tenemos una pequeña gira gótica por Inglaterra con Then Comes Silence.