Ha pasado bastante tiempo desde el último disco de Antipole junto a Paris Alexander, exactamente cuatro años desde que llegó a nuestras manos el fantástico Radial Glare. Desde entonces han estado ocupados, Antipole grabando un disco con Kill Shelter del que os hablamos en su día y realizando varias colaboraciones y Paris Alexander editando siempre acompañado de su inseparable Eirene, su primer disco que también comentamos aquí. En Crystaline podemos ver cómo le han sentado los años y la experiencia al dúo/trío, aunque en esta ocasión la voz de Eirene solo la escuchamos en “Marble” y, posiblemente, eso sea lo que más echamos de menos en este disco.
Comenzamos con “Perceptions” y aunque son unos teclados los que nos dan la bienvenida, pronto nos volvemos a encontrar la gran química que se forma entre la atmosférica guitarra de Antipole y la profunda voz de Paris Alexander. La entrada al disco es una curiosa composición con un pegadizo ritmo bailable y un par de paradas estratégicamente situadas. En “Nighshade” volvemos a comprobar que Antipole tiene un sonido de guitarra más que característico mientras que Paris Alexander nos recuerda al Bowie de su última época, en esa forma profunda de cantar. Además. cuenta con un bonito estribillo.
“Bleached” es de los mejores temas de disco, intenso y sensual, de nuevo con algo de Bowie de nuevo en la forma de cantar de Paris Alexander. “Disjointed” es un tema triste, más melancólico y evocador, también de lo más destacable de este Crystalline. “Midnight Shadow” es un tema bailable donde los animados sintetizadores contrastan con los susurros y la forma apasionada de cantar. “Marble” suena más luminosa y soñadora, un poco como los The Cure más alegres y con coros de Eirene. “Infractions” también tiene un toque bailable aunque Paris Alexander añade melancolía con su interpretación. Terminamos con “Sentiments”, que con su estribillo que dice “We will dance again” parece un himno postpandemia. Esperemos que no tarden tanto en grabar la continuación a este magnífico disco.