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Black Box – On the road with Christian Death

por François Zappa

Black Box nos cuenta, desde una nueva perspectiva, los comienzos de la segunda formación de Christian Death todavía con Rozz Williams a la voz y con Valor Kand empezando a tomar las riendas de la banda. Todo está perfectamente contado por Constance Redgrave, en esta autobiografía de la que fue bajista de los padres del deathrock durante su gira europea y también durante la grabación del Catastrophe Ballet. A lo largo del libro, conocemos la convivencia de Constance con unas personas bastante difíciles en una situación menos que idílica en el periodo que va desde noviembre del 83 a junio del 84, una de las épocas más interesantes de una de las bandas más increíbles que nos ha dado la música. Está disponible en kindle o pedido a la autora: [email protected].

Hasta ahora conocíamos parte de esta historia por lo contado por un lado por Rozz cuando estaba vivo y por otro por Valor (al que nosotros mismo entrevistamos hace poco) y Gitane Demone. Ahora, el relato de la bajista nos proporciona una nueva visión sobre las relaciones entre los personajes a la vez que nos relata su propio infierno estando en medio de dos bandos: por una parte Rozz, único miembro de la banda original y por otra Valor y sus Pompeii 99. Constance muestra su simpatía (correspondida) por Rozz William con el que congenia desde el primer encuentro y comprende a Gitane, que se encuentra en una turbulenta relación con Kand y además espera un hijo suyo. No consigue conectar con David “Glass” Parkinson, el profesional lugarteniente de Valor que se mantiene en la sombra, aunque como pareja rítmica funcionan bien juntos. Constance habla también en profundidad de Eric Westfall, productor del Catastrophe Ballet y miembro no oficial de la banda.

Pero antes de hablarnos de esos traumatizadores meses, Constance nos habla de su juventud, de un soleado Hollywood ya con la sombra del SIDA y las drogas, ambas muy presente en su vida a través de su mejor amiga, Patrice. Constance descubre que quiere tocar el bajo viendo en directo a John Doe de X. La autora vivió una época que hoy nos parece mágica en la que podías ver en directo a bandas tan míticas como The Gun Club o Specimen (con los que entablará amistad). Tras aprender a tocar el bajo, en una audición conoce a Pompeii 99 que estaban preparándose para su primera gira con Rozz Williams en lo que será la segunda formación de Christian Death. Constance describe su fascinación por Rozz Williams, una frágil persona con la que es fácil encariñarte, lo difícil de la vida en la carretera y los problemas que tiene la banda, sin apenas dinero, en su gira por Europa. La autora describe fielmente los conciertos que dan durante esos meses  y los momentos difíciles que pasan juntos. Aunque no vamos a destriparos nada de la historia, el libro acaba con Constance hablando de su nueva banda, los Spikedrivers y su intento de cerrar la herida creada durante esta época.

El libro tiene una gran variedad de documentación gráfica que demuestra la impactante imagen que tenían durante esos años y además presenta algunas interesantes entrevistas, a la propia Constance, a Valor y Rozz e incluso a Yann Farcy, dueño del sello L’Invitation au Suicide. Black Box se lee como si fuera una novela y es muy recomendable para cualquier fan de los padres del deathrock y de la música oscura en general

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